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Crítica de ¡Shazam! La furia de los dioses de David F. Sandberg

No tenia claro si ver ¡Shazam! La furia de los dioses del director David F. Sandberg, protagonizada por Zachari Levy, y me he encontrado lo que esperaba, para bien y para mal.

PUNTUACIÓN: 6/10

Billy Batson y sus hermanos adoptados han recibido los poderes de los dioses pero aún están aprendiendo a compaginar sus vidas de adolescentes con sus alter-egos superheróicos. Pero cuando las Hijas de Atlas, un vengativo trío de antiguos dioses, llegan a la Tierra en busca de la magia que les robaron hace mucho tiempo, Billy -alias Shazam- y su familia se ven envueltos en una batalla por sus superpoderes, sus vidas y el destino de su mundo.

Shazam! fue creado por Bill Parker y C.C. Beck en las páginas de la editorial Fawcett en 1940 con el nombre de Captain Marvel. Años más tarde, DC Comics compró en 1972 esta editorial que había caído en declive, incorporándolo a su catálogo editorial como SHAZAM!, ya que por tema de derechos, estos habían caducado y Marvel Comics los adquirieron para su personaje Capitán Marvel. Si quieres saber más del personaje del comic, en las últimas semanas publiqué reseñas de varios de los comics más icónicos del personaje de los últimos años que puedes leer aquí.

Para ¡Shazam! La furia de los dioses repite David F. Sandberg como director, demostrando que Warner, a través de New Line, quedó contento con su trabajo en la primera película de 2019. De hecho, demostrando que no hay que arreglar lo que no está roto, Henry Gayden, guionista de la primera película, repite firmando el guion junto a Chris Morgan. La película de 130 minutos ha contado con un ajustado presupuesto de 125 millones que visualmente luce mucho mejor que la película anterior. La producción cuenta además con fotografía de Gyula Pados, montaje de Michel Aller y música de Christophe Beck.

Zachary Levi y Asher Angel interpretan a Shazam / Billy Batson, la estrella principal de la película. Jack Dylan Grazer y Adam Brody interpretan a Frederick «Freddy» Freeman, el hermano adoptivo de Billy, discapacitado físico y fan de los superhéroes. Grazer interpreta la forma normal de Freddy, mientras que Brody interpreta su forma de superhéroe adulto. Rachel Zegler es Anthea / Anne, una de las tres hijas de Atlas junto con Lucy Liu como Kalypso y Helen Mirren como Hespera, que forman el trio de villanas (iniciales) de la película.

Grace Caroline Currey interpreta a Mary Bromfield, la hermana adoptiva mayor de Billy, madura y con inquietudes académicas. Currey también interpreta la forma de superheroína adulta de Mary. Ross Butler e Ian Chen son Eugene Choi, el hermano adoptivo más joven de Billy y un jugador obsesivo. D. J. Cotrona y Jovan Armand hacen de Pedro Peña, el hermano de acogida mayor de Billy, que es abiertamente gay, tímido y sensible. Meagan Good y Faithe Herman interpretan a Darla Dudley, la bondadosa hermana adoptiva menor de Billy. Completarían el reparto Djimon Hounsou como Shazam, el último miembro superviviente del Consejo de Magos, que otorgó sus poderes a Billy Batson, tras designarle como su campeón, y Marta Milans y Cooper Andrews como Rosa y Victor Vásquez, los padres adoptivos de Billy y sus hermanos.

Reconozco que tuve mis dudas sobre si ver o no esta película. Y es que una cosa es hacer una película para todos los públicos y otra que la película sea infantil. Shazam! era infantil, y justo porque reconozco que no soy su público objetivo, me plantee evitarme el suplicio. Pero luego pensé que quedaba muy raro haber hecho unas reseñas de comics del personaje a modo de previa de la película, para luego no hablar de la película en si. Además, tras ver la primera película, al menos ya sabía lo que me esperaba y podía ajustar las expectativas.

Dicho esto, con sus cosas que luego comentaré, La furia de los dioses me ha gustado mucho más de lo que esperaba, dentro de que hablamos de un «bien sin más». Comenzando por los elementos positivos, la película empieza a tope desde el minuto uno presentando a unas villanas que hacen su aparición a partir de un suceso de la primera película, lo que conecta bien ambas historias. La película combina acertadamente escenas de acción (aunque luego hablaré de la ejecución) con momentos emotivos de los hermanos, ya sea en sus formas de niños/jóvenes o de superhéroe, que a mi me funcionan la mayor parte del tiempo. Como aventura ligera super comiquera (dicho con el mejor sentido posible) pensada para los más pequeños, creo que cumple bastante bien con su cometido. De hecho, en la parte emocional y de los personajes, me ha gustado más esta película que Black Adam, a pesar de contar con La Roca.

La película además muestra una envidiable falta de complejos a la hora de inspirarse en películas como Furia de Titanes y el trabajo de Ray Harryhauser, presentando a unos aterradores (para los niños) monstruos de la mitología griega como enemigos en el tercer acto. Unos seres que a pesar de tener una aparición muy muy limitada consiguieron mantenerme con la sonrisa en la cara mientras estaban en pantalla. En ese sentido, si el climax de la primera película creo que no fue todo lo acertado que debería haber sido, el de La furia de los dioses me ha parecido la bomba, ahora si super espectacular con unos planazos visuales estupendos, y también emocionante al estar el destino del mundo en juego y tener Shazam que arriesgarlo todo para derrotar a la villana.

Aunque hablamos de una familia Shazam! numerosa formada por seis superhéroes más sus padres, realmente los únicos que tienen profundidad son Billy y Freddy, quedando los demás como comparsas en un segundo plano. De hecho, puede decirse que Freddy en muchos momentos le gana la partida a Shazam y le quita el protagonismo la mayor parte de la película, excepto como decía en el climax final. Si eso es algo bueno o malo dependerá del gusto de cada uno, pero a mi me ha dejado con sentimientos encontrados.

Como pasó en la primera película, creo que Zachary Levi cumple con lo que le pide el director a partir de lo que pone el guion. Lo malo es que eso implica un exceso over-the-top de expresiones chungas y frases lamentables que intentan ser graciosas mientras vemos a un héroe con mentalidad de adolescente. Esto es en si mismo uno de los problemas que le veo a la película. De nuevo, entendiendo que yo no soy el público objetivo de la misma. No es un problema de Levi, que excepto en el climax final, acaba resultando cargante la mayor parte del tiempo, sino de lo que el guion le hace hacer. Para más inri, lo que más me gustó de la primera película era el drama de Billy Batson mientras intentaba ajustarse a su nueva familia adoptiva. Sin embargo, en esta continuación el actor Asher Angel que interpreta a Billy ¡prácticamente no aparece! Esto viene en parte provocado por el protagonismo de Freddy que comentaba antes, pero también por una historia que obliga a Shazam! a estar presente casi todo el tiempo. Y para mi, dentro que el arco de Freddy no me parece mal en si mismo, que quite importancia a Billy si es un problema, dado que se está restando protagonismo a la estrella de la película.

Hay otro problema en la película, y es la forma en que caracterizan a Shazam! Por un lado, en los comics tenemos a un niño de 10-12 años habitando el cuerpo de un héroe. Sin embargo, en la película Billy tiene casi 18 años, y todos sus problemas de ansiedad vienen de pensar que su familia de acogida le dirá que se marche al dejar de estar en el programa de ayuda infantil cuando sea mayor de edad. Y para tener 17 años casi 18, la película no deja de mostrarle como un incompetente y alguien bastante tonto, algo que por ejemplo no son ni Mary ni Freddy.

En este sentido, sabemos los poderes de Shazam! provienen de la sabiduría de Salomón, la fuerza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, el valor de Aquiles y la velocidad de Mercurio. Aunque la mayoría de habilidades están presentes, la inteligencia brilla completamente por su ausencia, y eso también es un problema. Me hubiera gustado que la película de alguna manera indicara que al compartir sus poderes con sus hermanos, esta cualidad se la hubieran quedado ellos y no Billy, pero que va. Shazam! es un idiota porque si la mayor parte del metraje. Lo cual por supuesto es otro problema, porque aceptando que igual este humor gusta a los niños pequeños, en mi caso impide que disfrute y conecte con el protagonista.

La película tiene un problema con las villanas, las hijas de Atlas, que no tienen nada interesante que hacer aunque están muy presenten en una parte importante del metraje, lo que indica un problema importante del guion. Y aunque el climax final me gustó mucho y las criaturas míticas me alegraron el día, lo cierto es que la película me hizo recordar que Sandberg como director de blockbusters palomiteros es cutrillo, algo que se nota especialmente en unas escenas de acción que no consigue rodarlas de forma que resulten interesantes. El presupuesto pasó de 90 millones en Shazam! a 125 en esta continuación, una cantidad muy ajustada dada el aumento en la escala de la película. Sin embargo, viendo algunos momentos sentía que a veces no es un problema de presupuesto, sino de habilidad de los creativos. Y como digo el climax me gustó mucho, pero es posible que fuera porque destaca dentro de la mediocridad general en el aspecto visual.

Por suerte para Shazam! La furia de los dioses, estos elementos acaban resultando secundarios gracias a la frescura y el amor que se tienen todos los miembros de la familia, que aportan el núcleo emocional que la película necesita para enganchar al espectador. Al menos conmigo lo consiguieron, cosa que por ejemplo no consiguió Black Adam con su intento de molonismo extremo de tío duro de pacotilla.

Destacar que la película tiene dos escenas post-créditos, la primera divertidísima, y un cameo estupendo de un miembro de la Liga de la Justicia que es además fundamental para la resolución de la película (aunque a la vez es un deus-ex-machina total). Escena que viene precedida por un gag buenísimo en mitad de la película a costa del final de la primera Shazam en la que mostraron a Superman sin que se viera la cara de Henry Cavill, no me acuerdo por qué motivo.

Teniendo en cuenta el ajustado presupuesto de 125 millones de la película, con que recaude 325 ya cubriría los costes de producción y empezaría a dar beneficios. Sin embargo, los trackings de ventas de entradas estaban siendo nefastos, y es estreno este fin de semana con tan sólo 30 millones en USA y 35 en el resto del mundo confirma que isual que Black Adam, la película no cubrirá los costes de Warner / New Line. Que una película de este tipo no consiga recaudar 200 millones en todo el mundo es un ejemplo más de lo dañada que está la marca DC / Warner en el mundo del cine. Aunque en este caso, entiendo que una parte del público no tendrá ganas de ver esta película debido a la naturaleza infantil de la primera parte.

Además, la película se ha visto perjudicada por una campaña idiota en redes sociales, al darse por sentado que esta película no va a tener repercusiones dentro del relanzamiento que James Gunn y Peter Safran van a llevar a cabo a partir de The Flash. Y digo idiota porque la gente debería concentrarse en disfrutar el AHORA y la película que tienen en pantalla, que muestra una aventura autoconclusiva y satisfactoria en si misma, en lugar de pensar en unos planes de futuro que ahora mismo son indeterminados. Representativo de esto fue una conversación de David Sandberg con un idiota en twitter que al mismo tiempo que le decía sin tapujos ni vergüenza que no pensaba ver su película, le exigía saber los planes futuros de Warner con el personaje y si sería importante en el nuevo relanzamiento. A lo que Sandberg le contestó con acierto que la única forma de hacer que Warner vea que Shazam! es importante es apoyando esta película, porque si no interesa a nadie ¿porqué tendría que interesarle al estudio continuar sus aventuras? Esto muestra la locura en que se ha vuelto el mundo del entretenimiento mainstream por una parte del fandom realmente idiota.

En todo caso, se habla del «agotamiento del cine de superhéroes» personalizándolo siempre en Marvel Studios, pero si vemos lo que está pasando en su Distinguida Competencia, su universo cinematográfico está siendo destrozado por el gran público.

Shazam! La furia de los dioses no es una gran película, pero me entretuvo y creo que cumple bien con el objetivo de entrener a un público infantil y juvenil. A veces no se le puede pedir más a una película de este tipo.

Comparto el trailer de la película:

¡Shazam! La furia de los dioses es tan entretenida como intrascendente, pero sabiendo a lo que vas creo que puedes pasar un buen rato.

PUNTUACIÓN: 6/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de The Batman de Matt Reeves (Sin Spoilers)

Muy contento con The Batman de Matt Reeves, tiene mucho mérito mostrarnos con éxito una nueva visión del personaje que se siente fresca y original y a la vez es fiel al espíritu de los comics. Hay mucha tela que cortar, pero voy a intentar transmitir mis impresiones de la película SIN spoilers.

PUNTUACIÓN: 8/10

En el segundo año de su lucha contra el crimen, Batman investiga la corrupción que recorre Gotham City y cómo conduce hasta su propia familia, mientras se enfrenta a un asesino conocido como Enigma.

Matthew George «Matt» Reeves (Nueva York, 1966) es un director, guionista y productor de cine estadounidense. Comenzó a hacer películas con tan solo ocho años, dirigiendo a sus amigos con una cámara doméstica. A los trece años, se hizo amigo de J. J. Abrams, con quien filmó varios cortos. Asistió a la Universidad del Sur de California y allí produjo el film estudiantil Mr. Petrified Forest, por el que consiguió un agente, además de colaborar con el guion de lo que finalmente fue Alerta máxima 2. Tras graduarse, coescribió The Pallbearer, que acabaría por convertirse en su debut como director. Junto con Abrams creó la serie televisiva Felicity, de la que dirigió numerosos episodios, incluido el piloto. Reeves ha participado ocasionalmente en episodios de otras series, entre ellas Homicide: Life n the Street y Relativity. En 2008 dirigió la película de monstruos Cloverfield, producida por Abrams. También escribió y dirigió Let Me In (2010), remake de la película sueca. Tras esto dirigió las dos exitosas películas de la última trilogía de El Planeta de los Simios, El amanecer del planeta de los simios (2014) y La guerra del planeta de los simios (2017), en la que además de dirigir escribió también el guión. Tras la devacle de BvS y Justice League, y al comprobar que Ben Affleck no conseguía levantar su película de Batman, fue llamado para tomar el control de esta nueva versión del Hombre Murciélago en un mundo propio sin conexiones con otros héroes de DC Comics.

Reeves escribe el guión de The Batman junto a Peter Craig. Uno de los grandes hallazgos de la historia es que se siente 100% respetuosa con la versión comiquera del personaje, con numerosas fuentes directas de inspiración como The Long Halloween de Loeb y Sale, Batman: Ego de Darwyn Cooke, las etapas de Grant Morrison, Scott Snyder y Greg Capullo, Tom King, e incluso el Batman Tierra Uno de Geoff Johns y Gary Frank, etc… pero a la vez consigue formar su propio mundo con su propia sensibilidad.

Para esta larga película de casi tres horas, Reeves colabora con el gran Michael Giacchino, que entrega una banda sonora que ya forma parte de la historia del personaje. Craig Fraser es el director de fotografía y ya había trabajado con Reeves en Let me in. William Hoy y Tyler Nelson se encargan del montaje. La película cuenta con un presupuesto de 200 millones de dólares y fue rodada en Reino Unido y Chicago. El parón provocado por el COVID probablemente le vino bien a Reeves, ya que aunque no cambió el guión, sí le permitió centrarse en aspectos de tono que necesitaba la historia. A destacar además que Reeves ha utilizado The Dome de The Mandalorian para rodar en él varias de las escenas claves de la película.

The Batman cuenta con un potentísimo reparto en el que destaca sobre todos un excelente Robert Pattinson como Bruce Wayne / Batman, que sobre todo su voz en la versión original me ha impresionado y me ha cerrado la boca ante mis críticas a priori al no verle como Bruce Wayne. Junto a Pattison encontramos en los papeles principales a Zoë Kravitz como Selina Kyle / Catwoman, Paul Dano como Edward Nashton / Riddler, Jeffrey Wright como James Gordon, John Turturro como Carmine Falcone, Andy Serkis como Alfred Pennyworth y Colin Farrell como Oswald «Oz» Cobblepot / Pingüino.

Empezando a valorar The Batman, lo primero y principal es que me ha gustado mucho, empezando por lo fiel que se siente al espíritu de una parte de los comics de Batman que se centran en su faceta de detective, algo que hasta ahora no habiamos visto bien realizado en las diferentes versiones cinematográficas del personaje. Tiene mucho mérito por parte de Reeves que siendo la décima película en imagen real en la que Batman aparece, se sienta nueva y fresca, con cosas interesantes que contar ampliando la mitología del Caballero Oscuro de forma que resulte original.

Visualmente la película es de 10, y nos deja momentos y fotogramas que ya quedan para la historia del personaje. Me resulta curioso que dentro de la aproximación «realista» que Reeves supuestamente ha empleado para la historia, la iluminación super saturada de color en algunos momentos que me encanta, pero es todo menos realista, dando un feeling super estilizado y alejado de las versiones previas del personaje. La aparición de Batman de entre las sombras me alucina todas las veces, al igual que la presentación del Batmóvil, que tiene un montaje de sonido alucinante. También me gusta esta versión de Gotham nocturna siempre lloviendo con un toque decadente y corrupto que mancha todo lo que toca.

Robert Pattison ya he comentado que me ha cerrado la boca con su estupendo trabajo. Reconozco que le sigo viendo un poco raro como un joven Bruce Wayne, pero la verdad es que no puedo más que quitarme el sombrero por su interpretación. Tiene la presencia y la sensación de amenaza, y además su voz es alucinante, mucho mejor que el grito gutural ininteligible en algunos momentos de Christian Bale. Pattison tenía un encargo muy complicado porque las comparaciones son inevitables, y diría que sale con nota de la película. Aprovecho para comentar que el traje de Batman lo veo una mejora dentro de las diferentes versiones armadura, sobre todo comparado con el de la trilogía de Nolan, pero no mejora la versión de Snyder, con un cuello y una máscara que no me acaban de funcionar.

También me gusta mucho el Gordon de Jeffrey Wright y sobre todo, poder verle tantos minutos en pantalla y la química que comparte con Batman. En cierto sentido, que trabajen juntos de la forma que lo hacen me recordó, dentro de las diferencias, al Batman Año Uno de Frank Miller y David Mazzucchelli, entre otros motivos por el novedoso uso de la voz en off de Batman, un recurso narrativo en desuso que demuestra ser super efectivo en la película. Y aunque casi no tiene minutos, me gusta Andy Serkis como Alfred, destacando que tiene una importancia capital en la historia y en la evolución emocional que sufrirá Bruce.

Por el lado de los villanos, Paul Dano está genial como Enigma, dentro que no es rival físicamente para Batman, su voz tiene también un registro alucinante que aporta verdadera sensación de amenaza y frikismo (en el mal sentido que debe tener un villano de Batman), que me ha encantado. Solo puedo calificar de alucinante el cambio físico de Colin Farrell para interpretar a Pingüino, dentro que tiene una importancia más secundaria, tengo claro que el personaje puede dar mucho juego en próximas películas y va a crecer en importancia. Junto a ellos, John Turturro está perfecto como Carmine Falcone. En el lado de los villanos, Reeves y Peter Craig han armado un universo complejo con posibilidades inmensas que estoy deseando que sigan desarrollando.

Otro elemento fundamental de este Año Dos de Batman como el Caballero Oscuro de Gotham es que las cosas empiecen ya en marcha. Agradezco un montón que no se detengan en mostrarnos como fue la muerte de los padres de Bruce o su entrenamiento. Que los criminales se refieran a él como VENGANZA en la película, de hecho es la primera frase de diálogo de Pattison en la película «I´m vengeance», un prodigio de narrativa que establece el marco en el que nos movemos, es otro acierto que transmite que en el año que lleva luchando contra el crimen la gente, todo el mundo, le teme. Y eso a Bruce le vale, ya que piensa siempre lo peor de todo el mundo y se ha contagiado de la visión nihilista y desesperanzada de Gotham. Aunque Riddler si dirije sus cartas con los acertijos a Batman, que no se le llame por su nombre hasta muy adelante en la película, prácticamente en el climax final, también me parece narrativamente muy interesante.

The Batman juega la baza de la amenaza intelectual más que física, además de sacar a la luz el cáncer oculto que es la corrupción que lleva asolando Gotham durante décadas. En este sentido, me gusta que Reeves use el esqueleto de The Long Halloween en lo referido a unos asesinatos con unas pistas que hay que resolver pero de alguna manera use la idea central de El Tribunal de los Buhos, todo ello mezclado y formando una historia única para la película. El viaje de Bruce Wayne en la película y lo que aprende y el cambio que ejerce en él me gusta mucho y creo que es de largo lo mejor de la película. Algo que, de nuevo, veo un elemento totalmente comiquero que Reeves ha hecho suyo y lo ha llevado a su terreno.

Para ser casi tres horas de película y teniendo en cuenta todo lo que nos cuenta, la verdad es que el visionado lo disfruté un montón. Reconozco que hay un momento tras la revelación de los secretos del pasado de los Wayne en que empecé a pensar que la película tenía que empezar a despegar, pero globalmente estoy muy satisfecho de la película. Estoy leyendo muchas quejan es internet por la excesiva duración, y siendo larga para mi no es motivo de queja.

La película es además fiel a los comics en el sentido que Batman no se adelanta a nada, sólo puede actuar / reaccionar después del delito y enfrentarse a las consecuencias de los actos de un villano. Esto también me recuerda a Se7en de Fincher, con la que comparte un elemento de desesperanza y desolación ya que los policías realmente no llegan nunca a detener los planes del villano interpretado por Kevin Spacey, cosa que tiene una correlación en la película de Reeves. Pero frente a la película de Fincher, me gusta el final en el que Batman entiende que tiene que ser más y nos deja con la promesa de algo mejor. Ya digo que narrativa y emocionalmente la película me ha enganchado, incluso aunque en algunos momentos no haya conectado con la ejecución de algunos elementos.

Dentro que la película me ha gustado, también hay elementos cinematográficos en los que creo que The Batman no acierta tanto. Empezando porque aunque visualmente la película es increíble, me fallan las escenas de acción. Entiendo la aproximación del Batman brutal que puede acabar la pelea en un golpe pero da tres para acojonar al resto de criminales, pero no me gusta que a pesar de llevar armadura acepte recibir disparos de la forma en que lo hace durante toda la película, cosa que marca las coreografías o la falta de ellas durante la película. Esto es todo menos «realista», porque incluso con kevlar sientes la coz del disparo en tu pecho, y dejar que te hieran a sabiendas es de tontos, la verdad, lo que no me cuadra con la inteligencia que le supongo a Bruce Wayne. La parte de detective está muy bien, la de «luchador contra el crimen», no tanto. O reconozco que no respecto a la imagen que tengo yo del personaje.

La película rompe completamente la estructura de tres actos cinematográficos y abraza, entiendo que debido a la duración y la complejidad de la historia, una estructura de comic o novela con capítulos diferenciados, mientras Batman investiga los diferentes asesinatos y asimila los conocimientos que va consiguiendo sobre el funcionamiento de Gotham y quien manda realmente en ella. Esto en si mismo no es un problema, de hecho lo encuentro una refrescante novedad que parece demostrar que los tres actos cada vez están más en desuso en el mundo de los grandes blockbusters palomiteros. Sin embargo, lo que esta decisión creativa provoca es que la película falle a la hora de plantear y trasmitir tensión, presentando una historia plana que estando bien o muy bien en todo, no construye una tensión creciente que nos lleve a un brillante climax final.

Por este tipo de narración en capítulos, Reeves parece que se ve obligado a colocar escenas de acción de vez en cuando como si fuera una obligación para que el público no nos aburramos. Por ejemplo, la persecución en coche vista en el trailer mola un montón pero narrativamente rompe en dos la historia hasta ese momento. Y ya digo que la película me ha gustado mucho, pero el ritmo a trompicones provocó como comentaba antes que hubieran dos momentos en los que no miré el reloj pero si pensé que la historia necesitaba un push porque parecía que se estaba estancando. En cuanto a ritmo, no en cuanto a historia, que creo que está muy bien hilada en todo.

Unido a lo anterior, me gusta mucho el viaje de Batman y lo que aprende en esta película, pero el climax final de la película me falla completamente en lo referido a la parte de la acción y la última amenaza a la que tiene que enfrentarse, que es algo super gratuito que no aporta la amenaza ni la tensión que debería estando en el momento clave de la película. En este sentido, también creo que el final tiene un exceso de epílogos, incluido un cameo que no esperaba ver tan pronto, que alargan una película ya de por si larga. Dentro que como digo la película me ha gustado, diría que cinematográficamente The Dark Knight es muy muy superior, aunque este The Batman nos muestre una versión más fiel del personaje en una película en la que él se siente el protagonista y no queda eclipsado por los villanos.

Por cierto, comentaba antes que el reparto me ha gustado mucho, y quizá te habrás dado cuenta que he valorado a todo el mundo en positivo o muy positivo, con una excepción. Y es que no me ha gustado nada Zoë Kravitz como Selina Kyle. Y me resulta curioso que a priori Pattison no me encajara y luego él lo hizo genial mientras que la hija de Lenny ha decepcionado. Parto que es una mujer guapísima y como su padre, la cámara la adora. Sin embargo, su interpretación es muy floja, parece una instagramer más pendiente de salir cool en pantalla que de interpretar, y no me creo su relación con Batman porque ella no me transmite nada. Además, su baja estatura no ayuda a que haya química entre los dos, teniendo que emplear dobles en unas escenas de acción muy pobres en las que hay además elementos digitales no muy bien resueltos para algunas de las acrobacias imposibles. En mi opinión toda la parte de Selina me parece lo más flojo de largo de la película.

Y luego hay detalles ciertamente menores como que todos los corruptos de Gotham sean hombres blancos, al igual que los esbirros de los diferentes villanos como el hombre que al final le dice a Batman que «my name is vengeance», mientras que las personas que tienen que limpiar la ciudad del crimen, la nueva alcaldesa y James Gordon, sean afroamericanos (y una mujer), que están puestos ahí con una intencionalidad política muy clara conectando con las últimas teorías woke. Que no molesta, pero que se nota que no es casual.

A pesar de las últimas líneas, realmente The Batman me ha gustado mucho. Se nota que Reeves ha pensado mucho en cómo hacer su película de Batman, y nos obsequia con momentos de gran cine que son 100% comiqueros y a la vez transmiten una sensibilidad neo-noir muy marcada que funciona a las mil maravillas. Todo en The Batman está milimétricamente planificado y tiene su razón de ser, y me gusta que el director confíe en su audiencia y sepa que vamos a aceptar a este Batman más investigador que aventurero.

Estaré encantado de que Reeves pueda desarrollar su propia trilogía, porque este Batman de Robert Pattison promete que puede darnos muchas alegrías con una versión del Caballero Oscuro que se va a recordar.

Comparto el trailer de la película:

The Batman es una notable película que da nueva vida al personaje y que invita al optimismo de cara a los próximos años.

PUNTUACIÓN: 8/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de Peacemaker temporada 1 de James Gunn (HBO Max)

Peacemaker, el spin-of de El Escuadrón Suicida recién emitido por HBO Max protagonizada por un increíble James Gunn, muestra todas virtudes y defectos de James Gunn como creador.

PUNTUACIÓN: 7/10

Peacemaker es un asesino despiadado que cree que para lograr la paz vale todo.

Tras escribir y dirigir El Escuadrón Suicida, Warner terminó super contento con James Gunn, hasta el punto que le preguntó si tendría alguna idea para una serie spin-of con alguno de los personajes de la película, ya que necesitan contenidos originales para HBO Max. Tras pensar en ello y comentarlo con John Cena, Peacemaker fue el personaje elegido. Gunn escribe los ocho episodios de esta primera temporada y dirige cinco, siendo los directores de los otros tres Jody Hill, Rosemary Rodríguez, Brad Anderson. El éxito de esta temporada ha sido tal que ya se ha confirmado una segunda.

John Cena interpreta a Christopher Smith / Peacemaker: un justiciero hipócrita, egoísta, moralista y celoso que cree en lograr la paz a cualquier precio y que fue presentado en El Escuadrón Suicida. En la película también conocimos a John Economos (Steve Agee), ayudante de Amanda Waller (Viola Davis), y a Emilia Halcourt (Jennifer Holland) otra empleada de Amanda Waller caída en desgracia.​

Las nuevas incorporaciones de esta serie son Danielle Brooks como Leota Adebayo, la hija de Waller y última incorporación al comando Butterfly, que es el gran descubrimiento de la serie. Robert Patrick interpreta a Auggie Smith, el racista padre de Peacemaker, Freddie Stroma es Adrian Chase / Vigilante, un joven flipado amigo de Peacemaker que se cree un superhéroe, y finalmente Chukwudi Iwuji interpreta a Clemson Murn, el líder del comando Butterfly.

Empezando por los elementos positivos de Peacemaker, James Gunn vuelve a demostrar que su punto fuerte como creador son los perdedores, los personajes por los que nadie daría un euro a priori, a los que sabe sacarles todo su potencial. Peacemaker en El Escuadrón Suicida era un personaje penoso, un alivio cómico aprovechando su extremismo que no hacía gracia en ningún momento. Tras matar a Rick Flagg, ser herido de gravedad y pasar varios meses en el hospital, la serie arranca con su huida del hospital y su retorno a su casa tras años en la cárcel. Allí conoceremos a su mascota Eagly (un águila), su no-amigo Adrian Chase / Vigilante y sobre todo, a su padre Auggie, un villano racista y genio criminal que le construyó el casco con habilidades especiales. Sin embargo, Chris no tendrá un segundo de respiro, ya que un grupo de operaciones encubiertas liderado por Clemson Murn le contactará y le obligará a ayudarles para evitar volver a prisión, en una misión en la que sus mortíferas habilidades serán imprescindibles.

Gunn transforma a un personaje penoso en la película en una víctima de una infancia dura y de un padre abusivo que le inculcó su ideología supremacista, algo de lo que tendrá que irse desembarazando poco a poco en el futuro. Aunque Peacemaker ni mucho menos se convierte en un ejemplo de virtud y básicamente sigue siendo el mismo gilipollas de siempre, la serie consigue que le veamos con nuevos ojos, lo cual es 100% éxito de Gunn y de un John Cena desatado que hace un despliegue actoral alucinante a lo largo de los 8 episodios de la serie. Me parece muy guay la forma en que Peacemaker no deja de equivocarse y de tomar decisiones erróneas a lo largo de la serie, y cómo a pesar de ello te preocupas y te encariñas con él.

Dentro de un humor de trazo grueso, Gunn aprovecha la serie para criticar algunos elementos problemáticos de la actual sociedad americana, como son el creer las mentiras de internet («lo leí en un grupo de Facebook, tiene que ser verdad»), las fake-news en general o como la humanidad está abocada al desastre al no confiar en la ciencia y no creer evidencias sobre el cambio climático. Aunque Gunn cuenta su historia con un tono over-the-top exagerado, no hay duda que es muy inteligente en la forma en que coloca sus mensajes, siendo en general una crítica poco sutil a la «cultura redneck», por llamarlo de alguna manera.

Aparte de Peacemaker, me gustan casi todos los personajes secundarios de la serie. Economos, Halcourt, Adebayo o Murn forman un grupo disfuncional todos ellos con sus propios problemas y traumas que sin embargo encajan y se complementan de maravilla. Sus interacciones con Peacemaker permiten mostrar lo despreciable que es el racismo, la homofobia, el machismo y el resto de defectos e «-ismos» que muestra el protagonista a lo largo de la serie. Gunn ha planteado la serie para que todos estos personajes tengan también una evolución interesante en la serie que me ha gustado mucho y, como comentaba al principio, es para mi lo mejor de la serie.

Otro elemento muy positivo es que la serie ha tenido un presupuesto de Clase A a pesar de ser televisión. Gunn plantea algunas coreografías de acción brillantes, los efectos especiales a pesar de ser pocos lucen de maravilla y están situados en los momentos que tocan, y además se guarda un as en la manga al final que recuerda de alguna manera la aparición de Starro en el climax de la película. Como digo, la serie ha tenido cosas que me han gustado bastante, y desde luego resulta super entretenida.

Sin embargo, no todo es bueno. Empezando por la sensación que ya tuve durante El Escuadrón Suicida de que Gunn se estaba riendo DE los personajes, no con los personajes. Esto queda claramente reflejado en la figura de Vigilante, que está ahí para mostrar lo penoso que es y servir de alivio cómico (fallido), además del onmipresente humor a costa de Peacemaker. De hecho, en una entrevista posterior al final de la serie, Gunn admite que planteó un arco y una evolución para todos los personajes excepto para Vigilante, que es un personaje de una única nota. La de reirse de él. Y obviamente se que los comics son una cosa y la serie otra, y bla, bla bla… Pero Adrian Chase fue un personaje super interesante y complejo en los comics de la DC de los 80, y utilizarle para convertirle en esto me parece penoso. De hecho, si quería usar a Vigilante por algo en concreto, lo tenía muy fácil simplemente no llamándolo Adrian Chase, entonces sería claramente otro personaje y todos contentos. Pero llamarle Adrian me parece hasta una falta de respeto por su parte por el trabajo de los autores de comic.

En este sentido, dentro que me gusta el drama de Christopher Smith que Gunn presenta en la serie, creo que no casa bien con el concepto del personaje de «asesino despiadado que cree que para lograr la paz vale todo» presentado en la película. Si su padre es un racista del KKK, su hijo al que ha lavado de cerebro no hubiera pretendido esto a la hora de hacerse «un héroe», lo que en parte hizo que mi suspensión de credulidad saltara por los aires. En general, da la sensación de que Gunn piensa que cualquier personaje de comic que no sea «realista» merece ser usado como alivio cómico para que nos riamos de él. Esto me deja una sensación bastante triste, porque obviamente los comics no son realistas ni tienen que serlo, claro.

Comentaba que Peacemaker ha ganado en complejidad en esta temporada y me gusta su evolución. Sin embargo, no hay duda que Gunn usa al personaje para reirse del 50% de la población americana que vota republicano, amplificando con el humor grueso y tono de sátira lo que son los valores americanos clásicos del «all-american hero» mostrado en muchas películas de los años 80 y 90 que sin duda parodia.

Hablando del humor, no conecto para nada con el humor grueso de «culo-teta-caca-pis» de Gunn. No me hace gracia, no me reí en Escuadrón Suicida y no lo hice ahora. Con el añadido que muchos diálogos supuestamente graciosos están ahí para mostrar lo inteligente y over-the-top que es Gunn, no porque narrativamente tengan sentido, ya que creo que Gunn se recrea demasiado. Hay escenas muy gores con momentazos super sangrientos que están guay y me alegra que se hayan atrevido a mostrarlas en televisión mainstream (aunque hablamos de HBO). Pero el humor me parece totalmente fallido. En todo caso, no tengo problema en que hayan hecho una serie que no es para mi en este aspecto.

Lo que si es un problema mucho mayor es que Gunn está tan centrado en los personajes y sus interacciones que se olvida de la historia y el villano al que tienen que enfrentarse. Este problema del guión en lo relativo a la trama también fue evidente en Escuadrón Suicida, y aquí lo tenemos ampliado de dos a casi siete horas de televisión. La misión del comando Butterfly liderado por Murn es una ridiculez de principio a fin y la trama va a trompicones en todo momento, indicando que a Gunn le interesan más los diálogos de barra de bar que la historia y la amenaza contra la humanidad que se encuentra en la sombra.

De nuevo, acepto que Gunn tenga unas prioridades como creador que encuentro totalmente respetables aunque no coincidan con mis gustos. Lo que no entiendo es toda la gente a la que estoy leyendo que opina que Peacemaker es la mejor serie basada en personajes de comic de toda la historia. Porque los problemas de ritmo y la historia super endeble son cosas que veo super evidentes en cuanto te desprendes un poco del fanboyismo extremo.

Como es habitual en Gunn, la serie tiene una banda sonora de temazos de todas las épocas, la mayoría desconocidos para mi. Y estando bien esta selección de temas de rock y heavy, me dejan una sensación extraña en algunos momentos, ya que diría que Gunn usa estas canciones para reirse y hacer humor a costa de Peacemaker, Vigilante y, en general, del fan de este tipo de música en los estados granjeros del centro de los Estados Unidos. Digo esto con todas las reservas del mundo, porque no tengo claro si es así o no, pero realmente esa sensación es la que me transmitió la serie en varios momentos.

De igual forma, no entiendo la flipada que tiene la gente con la intro de la serie con el número musical realizado por el reparto de la serie. El caso es que me parece original y desde luego está bien ejecutado, pero no diría que es una genialidad o lo mejor que se ha visto en televisión como también he leído en redes sociales.

Hay también un cameo final que a algunos fans le ha volado la cabeza y a mi me ha dejado frío, partiendo que es un cameo sin importancia real en la trama. En positivo, sirve para recordar que el universo DC cinematográfico aún existe y algunas películas están conectadas y suceden en el mismo universo. Sin embargo, que salgan unos personajes y otros no refuerza la idea que Warner tiene un lío muy grande que ahora mismo no sabe cómo resolver. Veremos qué pasa con Black Adam y The Flash, ya que The Batman ya sabemos que va a su aire en un universo «realista».

Peacemaker es entretenida y plantea una historia poco o nada habitual de ver con su tono over-the-top y sus momentos super gores, pero también muestra cosas menos buenas con las que nunca llegué a conectar. En todo caso, esta serie supone un nuevo sopapo en la cara a todos los haters del «el género de superhéroes es siempre lo mismo». Cuanta más variedad haya en cine y televisión, sin duda ganamos todos.

Comparto el trailer de la serie:

Peacemaker ha estado mejor de lo que el episodio piloto indicaba. De hecho, tiene un montón de cosas buenas en lo relativo a la construcción de los personajes, aunque no consiga conectar con el humor grueso y la endeblez de la historia. Si te gusta el humor over-the-top y el gore, no tengo dudas que la vas a disfrutar.

PUNTUACIÓN: 7/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de El Escuadrón Suicida de James Gunn

El Escuadrón Suicida de James Gunn es irregular e imperfecta. Pero cuando brilla, ¡oh boy!! Estamos ante una supernova que nos ofrece algunos de los mejores momentos cinematográficos del año comiquero.

PUNTUACIÓN: 8/10

Un grupo de super villanos se encuentran encerrados en Belle Reve, una prisión de alta seguridad con la tasa de mortalidad más alta de Estados Unidos. Para salir de allí harán cualquier cosa, incluso unirse al grupo Task Force X, dedicado a llevar a cabo misiones suicidas bajo las órdenes de Amanda Waller. Fuertemente armados son enviados a la isla Corto Maltese, una jungla repleta de enemigos.

James Gunn escribe y dirige esta nueva película del Escuadrón Suicida que busca quitar a los aficionados el mal sabor de boca de la primera aparición del grupo en 2016, con la infausta película de David Ayer. En este sentido, frente a las interferencias y cambios que sufrió Ayer, la sensación que tengo es que Gunn ha contado con libertad total para crear una película que tiene su ADN en cada fotograma.

La película de 132 minutos de duración contó con un importante presupuesto de 185 millones de dólares, 10 más que la primera película, y fue rodada entre Atlanta y Pananá entre septiembre de 2019 y febrero de 2020, justo antes del COVID. En el apartado técnico tenemos a Henry Braham como director de fotografía, montaje de Fred Raskin y Christian Wagner, y música de John Murphy.

El Escuadrón Suicida cuenta además con un reparto estelar. De la primera película repiten Margot Robbie como Harley Quinn, Joel Kinnaman como Rick Flag, Jai Courtney como Capitán Bumerang y Viola Davis como la malvada Amanda Waller, la directora del programa Task Force X.

Junto a ellos tenemos en esta segunda película a Idris Elba como Sportsmaster, John Cena como Peacemaker, David Dastmalchian como Polka-Dot Man, Daniela Melchior como Ratcatcher, Peter Capaldi como The Thinker, y en la versión original, a Sylvester Stallone como la voz de King Shark. Destacar que Gunn se ha traído para la película en pequeños papeles a sus colegas Michael Rooker, Nathan Fillion y a su hermano Sean Gunn

Si entras en el rollo, El Escuadrón Suicida es un disfrute de principio a fin. James Gunn ha preparado una aventura con tono de farsa que no se toma muy en serio a si misma que encaja de maravilla con la ultraviolencia y los momentos gores over-the-top que Gunn va plantando a lo largo de la narración. Gunn mezcla Doce del patíbulo con el feeling de la serie B en la que nació como profesional, consiguiendo que la película sea un sueño hecho realidad para los fans de los comics, con momentos gloriosos como es la propia utilización de Starro, algo que ya se spoileó en los trailers de la película.

Excepto Harley Quinn, hay una sensación real que todo el mundo puede morir que hace que las apuestas no puedan ser mayores. Si a esto le unimos al buen toque de Gunn en el guión que consigue que conectemos con todos los personajes, incluso con los penosos como Polka-Dot Man o King Shark, guardándose momentazos para todos los personajes, a priori todo no podía pintar mejor. A pesar del reparto coral y de la distribución de minutos para todos, realmente estamos ante una película protagonizada por Idris Elba y Margot Robbie, lo cual realmente no puede alegrarme más.

Y es que además de todo lo anterior, Gunn visualmente me parece un director brillante que tiene un ojo estupendo para crear momentos memorables que quedarán para el recuerdo del espectador, sumado a una selección de canciones espectacular. Y como digo, momentazos hay un montón.

Y sin embargo, la película globalmente no acaba de funcionar como debería, con unos problemas de ritmo tremendos a lo largo de todo el metraje. Tras una escena brillante hay también muchos momentos en los que la historia se para con situaciones «chorras» y unos villanos que no están a la altura, lo que provocaba pequeños bajones durante el visionado. En este sentido, la presencia del español  Juan Diego Botto como Silvio Luna, el dictador de Corto Maltese, acaba siendo testimonial y casi la excusa para dar a Margot Robbie los momentos para brillar que la trama general no la ofrecía.

Hay otro elemento como son las muertes crueles de varios supervillanos, sobre todo al principio, que tiene un lado bueno y otro malo. El bueno es obviamente la diversión con la que Gunn plantea sus muertes, que hicieron que el cine estallara en carcajadas de diversión durante el visionado. Pero por el lado malo, es que está tan claro que son personajes patéticos llevados para morir, carnaza de camino al matadero, que no llegas a sentir nada por ellos. Esto enlaza con la comedia. Me encantan las películas Marvel, no tengo ningún problema con el uso de comedia en blockbusters palomiteros. Pero al final, más que una película de acción con dosis de comedia, El Escuadrón Suicida acaba siendo más una comedia de acción, y en este caso, el orden de los factores afecta mucho el producto. Sobre todo si para generar esa comedia utiliza a Peacemaker como chivo expiatorio, creando un humor que al menos a mi no me funciona nunca.

Tan concentrado está Gunn es dar momentazos a todos los personajes, que las canciones encajen y visualmente la película sea brillante, que se olvida de la historia general, la amenaza que motiva que ellos estén en Corto Maltés. Lo cual provoca que la suma de grandes momentos aislados no hace que la película acabe siendo mejor que sus partes, más bien al contrario.

Y luego está el giro final, que no desvelaré, que provoca que argumentalmente El Escuadrón Suicida está más cerca de la película de David Ayer de lo que nos prometieron las declaraciones previas de James Gunn. En este sentido, la Amanda Waller de Viola Davis está genial y su frialdad acojona porque sabes que para ella los miembros de la Task Force X no son personas, sólo herramientas para conseguir un fin. Incluso su líder el Coronal Flag. Sin embargo, resulta que al final, su aparición es casi testimonial, desapareciendo prácticamente una hora y media de metraje.

Y el caso es que me lo he pasado genial con la película de James Gunn. Me ha dado momentazos a mansalva con los que he pasado un rato genial, que es de lo que se trata. Pero a la vez, la sensación es que Gunn no ha acabado de encontrar la tecla perfecta, que no fue todo lo grande que podría haber sido. En todo caso, tengo que darle las gracias a Gunn por su valentía, por atreverse a hacer una película tan over-the-top que es claramente lo que él quería hacer, a sabiendas que igual no iba a encajar con el gran público.

Escribo estas líneas el domingo por la mañana, por lo que aún no sabemos los datos de la taquilla internacional que van a marcar si este El Escuadrón Suicida va a ser un éxito de taquilla para Warner. Pero lo que si salió ayer fue la taquilla del jueves-viernes en USA, y no se puede decir de otra manera: La película se ha estrellado, consiguiendo únicamente 12 millones en su estreno. Eso indica que puede llegar a los 30 millones en el fin de semana de estreno, y con suerte, a los 100 en todo su recorrido comercial. Un fracaso total, teniendo en cuenta su presupuesto de 185 millones de dólares, que obliga a conseguir casi 500 millones en todo el mundo para recuperar la inversión.

El COVID ha afectado, claro que si. Y también la polémica decisión de Warner de estrenar todos sus blockbusters de 2021 simultáneamente en cines y dentro de su plataforma HBO Max. Ambos elementos claramente han provocado que menos gente haya ido al cine a ver la película. Pero hay otro elemento que parece que los ejecutivos de Warner no tuvieron en cuenta, que ha condenado de inicio a la película. Y es que para el público generalista no friki, esta película de James Gunn es una secuela de una película mala o muy mala de David Ayer, por lo que ¿quién quiere ver una continuación de algo que no le gustó para empezar? Poca gente, parece. Y esto es algo que ya he comentado varias veces. TMNT2, Transformers 5 o Amazing Spiderman 2 no fueron fracasos porque fueran malas películas (que también), sino porque el público no salió contento de la primera película, por lo que no volvieron para la segunda. Y diría que esto mismo es lo que le ha pasado a El Escuadrón Suicida.

Y luego está la extraña decisión de Warner de prácticamente no promocionar la película, como si con ser trending-topic en redes sociales fuera suficiente para vender no sólo la película, sino que era algo diferente y mejor a su predecesora. La sensación desde fuera es que Warner se ha pegado un tiro en el pie, confiando en que Gunn tenía un tirón como director de Guardianes de la Galaxia que realmente no tiene. Algo que se suma al hecho que ninguno de los actores parece tener el tirón de gran estrella que atrae público a las salas. Ni siquiera Margot Robbie.

Yo no me guio por la taquilla o las unanimidades de internet para saber si una película me gusta. Y El Escuadrón Suicida me ha gustado mucho. Pero hay una realidad económica, y si esta película fracasa no se harán más de este estilo. En este sentido, el cine de super héroes con su acción más grande que la vida necesita grandes presupuestos. El miedo real que tengo es que como los grandes estudios vean en sus cuentas de resultados que no es rentable ahora mismo crear este tipo de espectáculos, sería normal que redujeran sus producciones de superhéroes. Tras Viuda Negra, parece que El Escuadrón Suicida va a pinchar también en taquilla. El estreno de Shang-Chi dentro de menos de un mes ha adquirido un interés extra, porque como no funcione tampoco en taquilla, tendremos una tendencia innegable. Espero de verdad que el COVID no haya matado el cine de superhéroes.

Comparto el trailer de la película:

Escuadrón Suicida es super irregular, pero cuando brilla, brilla más que ninguna otra película reciente, compensando los elementos menos buenos.

PUNTUACIÓN: 8/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de Zack Snyder´s Justice League (HBO)

Zack Snyder es el Rob Liefeld del mundo del cine. Y en su Zack Snyder´s Justice League estrenado hace unas semanas en HBO tenemos una sobredosis de su vacua potencia visual y su pretenciosa y embarullada narrativa, que traslada a imagen real todo lo malo del grim-n-gritty que sufrimos en el mundo del comics en los años 90.

PUNTUACIÓN: 3/10

Con la determinación de asegurar que el sacrificio definitivo de Superman (Henry Cavill) no fue en vano, Bruce Wayne (Ben Affleck) une fuerzas con Diana Prince (Gal Gadot) para reclutar a un equipo de metahumanos que protejan el mundo de una amenaza inminente de proporciones catastróficas. La tarea es más difícil de lo que Bruce imaginaba, ya que cada uno de los reclutas deberá enfrentarse a sus propios demonios para trascender aquello que los detenía, para unirse y formar de manera definitiva una liga de héroes sin precedentes. Ahora unidos, Batman, la Mujer Maravilla, Aquaman (Jason Momoa), Cyborg (Ray Fisher) y Flash (Ezra Miller) deberán salvar al planeta de la amenaza de Steppenwolf, DeSaad y Darkseid, antes de que sea demasiado tarde.

Versión extendida de «Justice League» (2017), que representará una versión fiel a la visión original de la obra de Zack Snyder, que fue apartado de la producción de la misma tras una tragedia personal y reemplazado por Joss Whedon. (Filmaffinity)

En mi reseña de Justice League (2017) ya comenté los problemas que tuvo el rodaje y post-producción de la película, que provocó el abandono de Snyder de la producción al negarse en realizar los cambios que Warner le exigía. No es el momento de alargarme sobre este tema en este post, si es algo que te interesa te invito a que visites dicho artículo.

Sobre el asunto de la injerencia de Warner, sólo recalcar varios hechos fundamentales, en mi opinión. El primero y principal es que ¡Batman v Superman es una película muy mala!! Es terrible como adaptación del espíritu de los comics de DC, pero incluso sin tener en cuenta esto es una mala película de aventuras, cosa que al menos no pasaba en Man of Steel. Cuando alguien como Geoff Johns que conoce y ama a los personajes ve la película y el desastre que Snyder y Terrio realizaron con los mejores superhéroes de DC Comics, haciendo que cayeran antipáticos por culpa de un guión desastroso, es normal que no quisieran que se repitiera el desastre en este caso con la Liga de la Justicia. Whedon llegó con un encargo imposible y lo cierto es que a pesar de todo mejoró un montón de elementos que pudieron verse en su versión de 2017, partiendo del hecho que podía tocar cosas, pero el esqueleto central de la historia era inamovible y era 100% de Terrio y Snyder. Además, la labor de Whedon también se vio truncada por unos ejecutivos codiciosos que mantuvieron el estreno en 2017 para cobrar sus bonus anuales en lugar de permitir más tiempo para ajustar la película, y obligaron a reducir el metraje a menos de dos horas, lo que convirtió el remontaje en una misión imposible destinada al fracaso.

Tras la debacle de Justice League, tardó poco en empezar el rumor de que existía un montaje diferente, el que fue llamado Snyder-Cut, que no sólo era una película completamente terminada, sino que los ejecutivos de Warner lo ocultaban para que los fans no pudieran disfrutarlo. Al poco, el propio Snyder se unió a esta campaña confirmando la existencia de su Snyder Cut, ofreciendo detalles con cuentagotas que mantuviera la llama de un movimiento con tintes de secta mesíanica que empezó una de las campañas online de cyber-bullying más largas y terroríficas que se recuerdan.

Aunque durante años Warner negó la posibilidad de completar este Snyder-Cut, la suerte (para Snyder) quiso que el lanzamiento del canal de streaming HBO Max en 2020 fuera un fracaso, quedándose muy rezagada frente a los gigantes Netflix, Amazon Prime e incluso también de la recién estrenada Disney+. AT&T, la dueña de Warner y HBO, apostó fuerte por el canal y se lanzó a la búsqueda de contenidos potentes que pudieran generar nuevas suscripciones. En este contexto, el Snyder-Cut parecía una apuesta ganadora, ya que en teoría el montaje estaba acabado y el ruido en internet garantizaba el interés de una parte del fandom. La primera propuesta de HBO ofrecía estrenarlo tal cual estaba, sin finalizar los efectos especiales pendientes, de forma que el coste para HBO sería cero. Snyder por supuesto se negó, y tras unos meses de negociaciones, finalmente HBO aceptó no sólo pagar para que se terminaran los CGI pendientes, (algo importante ya que daba trabajo a las empresas de efectos especiales que por culpa del COVID estaban cerradas por falta de actividad), sino que invirtió lo que se estima son más de 70 millones de dólares para que Snyder pudiera incluso rodar nuevas escenas que pudieran completar su visión de la mejor manera posible. Por lo que se ha publicado, Snyder renunció a su sueldo pero a cambio se guardó el «final-cut» para asegurar que lo que estrenara ahora sí fuera lo que él quería al 100%. Y tras varios cambios, finalmente esta versión de 4 horas ha sido dividido en 6 capítulos consecutivos por HBO y ya está al alcance de los suscriptores.

Y empezando por los elementos positivos, hay que aplaudir que un creador pueda ver su trabajo publicado tal y como él lo pensó. Ya he comentado que no comulgo con la visión de Snyder de los personajes de DC Comics, que muestran a un megalómano que no se ha leído casi ningún comic que no sea TDKR de Frank Miller pero que ha jugado mucho al Injustice, pero sí hay que defender que si Warner le aceptó la idea en su momento, que no se la mutile a mitad del camino. De esta manera, ahora que ya tenemos este Zack Snyder´s Justice League a nuestra disposición, los espectadores podemos salir de dudas y valorar si tanto odio en internet valió la pena.

Un primer elemento positivo que me ha gustado de este ZSJL es poder ver los momentazos visuales que Flash protagoniza en la película y que por motivos narrativos Whedon tuvo que eliminar de su montaje. Desde un punto de vista únicamente visual, el rescate de Iris West inicial y la carrera a través del tiempo en el climax final son super espectaculares y con imágenes realmente brillantes que te dejan con un WHOA!!! en la cara alucinante, de forma que te das cuenta la pena que fue perderse esta espectacularidad en la versión de 2017.

En general, a pesar de algún matiz que luego comentaré, todo el climax final es mucho más redondo y espectacular que el que vimos en la versión de Whedon. Como dije en la crítica de Justice League, creo que Whedon tenía razón en su análisis de los problemas de la historia de Snyder y Terrio y que era un error mostrar a Darkseid en esta película, aparte que su inclusión dejaría un argumento inconcluso que podría generar frustración dado que ya se sabía que Justice League 2 había sido cancelada y no se iba a hacer.

Debo decir que a pesar de las críticas que se escucharon en los días posteriores al estreno sobre la elección de Snyder de estrenar SU película en formato 4:3 y lo raro que queda al verse obligatoriamente en televisión con las dos franjas verticales, a mi no me ha molestado en ningún momento ni me ha generado ningún problema. Es más, diría que esta formato cuadro aporta una cualidad casi operística más grande que la vida que creo que le va de maravilla al estilo grandilocuente -aunque vacío- de Snyder. Es posible que mis sensaciones positivas también vengan derivadas de la propia novedad del formato, pero sea por el motivo que sea, a mi me funciona y ese aspecto concreto ayudaba a que me enganchara a la película durante su larguísimo visionado.

Estoy intentando buscar algún elemento positivo más para resaltar en este post, pero la verdad es que no acabo de encontrarlos. Y me estoy esforzando. Pero nada. Si me voy acordando de algo, lo añadiré sobre la marcha. Bueno si, hay que reconocer que gráficamente, es una pasada ver a BATMAN posando en posturas molonas durante toda la película, suspendido en lugares elevado para lucir cool, recordando las típicas splash-pages de los comics. Visualmente, la verdad es que está super chulo.

Pero llegamos al quid de la cuestión. Y es que en lo fundamental, el núcleo del guión Snyder y Terrio es el mismo que vimos en la versión de Whedon, con Steppenwolf llegando a la Tierra buscando las 3 cajas madres, la resurrección de Superman y la batalla final en Rusia. Y la verdad es que en lo relativo a la caracterización de los personajes y el ritmo, me quedo sin dudarlo con la versión de Whedon. Y eso a pesar de que claramente es una película frankenstein en la que se notan los remiendos a la legua, pero Whedon aporta muchísima más humanidad a los personajes en 2 horas que lo que Snyder consiguió en ¡tres películas de estos personajes!!!

El debate si son la misma película o son películas diferentes me parece un tanto estéril. Si, la historia básica es la misma, pero hay muchos cambios entre ambas en lo relativo a motivaciones e historia de los personajes, hasta el punto que alguna escenas contando lo mismo cambian el foco de unos personajes a otros. Aparte, un montaje de dos horas y otro de cuatro difieren tanto que yo al menos las considero entidades diferentes.

Y volvemos a lo que comentaba al principio. El primer gran problema de ZSJL es que Chris Terrio es un guionista nefasto que firma de nuevo un guión muy flojo caracterizado por la arbitrariedad, en el que la causalidad y la lógica no son tenidos en cuenta. Esto provoca que por cada momento visual chulo que encontramos hay una idea cuestionable en el guión que me saca de la película y que entiendes que Whedon lo quitara de su montaje.

No quiero convertir este post en una relación exhaustivo con todas los saltos de lógica y absurdeces del guión, porque se haría eterno. Si quieres hacer unas risas, te recomiendo que leas el hilo que mi amigo tuitero Caedus ( @SepZed ) ha publicado sobre la película, que me parece excelente. Solo comentaré algunas locuras que me parecen fragrantes.

Empezando porque la primera aparición cinematográfica de DARKSEID (posiblemente el más poderoso villano de DC Comics) en imagen real en la película sea para verle caer derrotado y casi destruido a manos de las amazonas, atlantes y dioses del Olimpo capitaneados por Ares. Si Darkseid fue DERROTADO, ¿por qué debe dar sensación de amenaza Steppenwolf, que no deja de ser el subalterno del perdedor? ¿Cómo es posible que Terrio tuviera esta idea y nadie se diera cuenta que era una tontería y un error? Pues porque ejemplifica lo que es Snyder, un director motivado por los golpes de efecto y los momentos visuales al que realmente le da igual cómo se llega a esos momentos. Si, ya se que Sauron también es derrotado al comienzo de LOTR, pero supongo que aparte que precisamente eso ya esá muy visto, no querrás admitir que copiar unas novelas escritas hace más de medio siglo queda un pelín vago, ¿no es verdad, Chris Terrio?

A esto se une la absurdez que Darkseid nunca ha sido derrotado en miles de mundos, pierde las cajas madre en la Tierra y se marcha con su nave del Sistema Solar (no teletransportándose) para luego decir que las cajas madre estaban perdidas y no se sabía su paradero. ¡Pero si está claro, si te las dejaste en la Tierra!! ¿Nadie se dio cuenta de esto tampoco? Claramente no, Terrio debe pensar que los espectadores somos tontos.

La presentación de Wonder Woman (Gal Gadot) en el banco en Londres es básicamente la misma en ambas versiones, pero la de Snyder no sólo es más lenta sino que convierta a Diana en una asesina sanguinaria cuando no hay necesidad de ello, destrozando además el propio banco porque si en otro momento gratuito que no viene a cuento y me recordó a lo peor de MoS y la destrucción de Metrópolis porque molaba. Sin embargo, tras destrozar la cabeza de un terrorista y esparcir sus sesos por una pared, en uno de los momentos más embarazosos que creo voy a ver en una película este año, una niña la dice «de mayor quiero ser como tú». Vaaaaale, que alguien llame al psicólogo, no cabe duda que la niña ha quedado traumatizada. Aparte de lo ridículo del plan de los terroristas que básicamente buscan suicidarse porque si. Whedon consigue que empatices con Diana, según Snyder es un témpano de hielo sin debilidades ni humanidad, algo que se hace dolorosamente visible en el climax en el que ¡¿decapita a steppenwolf porque mola?! WTF?

Flash (Ezra Miller) comentaba que tiene momentos visuales estupendos, pero también otros que generan un cierto bochorno, como la entrevista de trabajo, el salvamento de Iris West adoptando una actitud de stalker ante la indefensa joven, que la salve a ella pero le de igual la destrucción y las muertes que provoca el accidente de tráfico detrás suyo, o que sea imposible localizarle y viva casi como un okupa sin ingresos, pero resulta que visita a su padre en la cárcel (donde hay listado de visitas) todas las semanas y tiene una casa llena de alta tecnología y se ha construido un traje con materiales de última generación.

Como digo, la película es una sucesión de superficialidad tras tonterías tras momentos embarazosos. Y eso continuamente. Algo de lo que sufre sin duda el personaje de Cyborg. Ya comenté en mi post de Justice League que Ray Fisher es un error de casting de bulto y de largo el peor actor de los seis que interpretan al super grupo. Sus apariciones tienen el carisma de un poste de la luz con el problema de estar enfadado todo el rato pero en especial con su padre ¿por salvarle la vida? Vamos hombre… Si, Fisher tiene muchos más minutos en pantalla y el guión hace que varios momentos clave le tengan a él en el centro, pero su carisma es nulo y el CGI de su traje tampoco funciona, por lo que en este caso, más no es mejor. Aparte, tener más metraje para ver que siendo universitario llaman a su madre como si fuera un niño cuando le pillan habiendo hackeado el ordenador del colegio no funciona para que empaticemos con él. Como tampoco lo hace que nos digan que es un héroe porque tiene el poder de entrar en cualquier ordenador y saltarse todas las protecciones para conocerlo todo de nosotros, pero elige no hacerlo… para a continuación espiar a una mujer aunque acabe dándole dinero.

Y eso sin entrar en la absurdez que los parademonios buscan las cajas madres atraídos por sus patrones de energía únicos, lo que les lleva a Star Labs donde estuvo almacenada, pero no a la caja en sí que se encuentra en la casa de Cyborg. Pero como digo, como estas hay en todas las escenas.

Aquaman (Jason Momoa) es igual de irrelevante en el aspecto emocional y como personaje en el ZSJL como lo era en la versión de Whedon, pero aquí mata sin compasión a Steppenwolf y cae en todavía más contradicciones frente a la estupenda película de James Wan. Y unas jóvenes cantan cuando entra en el mar porque queda bonito aunque no tenga sentido.

Batman (Ben Affleck) en la versión de Whedon conocía en la propia película la amenaza de los parademonios, lo que justificaba la creación de la Justice League, haciendo que la película fuera autocontenida y en ese sentido, satisfactoria. Junto a Diana se ayudaban mutuamente a recuperar la fe en la humanidad y mirar más allá de los errores de ambos del pasado. Además, haciendo un buen uso de la continuidad, tras su sueño en BvS, avisa a Lois cuando van a resucitar a Superman para que esté presente y sea su arma secreta en caso que las cosas vayan mal, consiguiendo con su previsión que Superman no caiga en la oscuridad. De esta forma, todo lo que hace tiene una justificación, es lógico y provoca una evolución en el personaje que mola. En el ZSJL, no hay lógica ni evolución ni nada. Bruce empieza ya el reclutamiento sin habernos mostrado por qué, no tiene la conexión con Diana y si Lois está en el parque, es por pura casualidad random cualquiera.

Y hablando de Lois (Amy Adams), la única escena que de verdad me parece bien escrita es la que Lois y Martha Kent (Diane Lane) hablan y comparten su dolor tras la muerte de Clark (Henry Cavill). Un momento super chulo que Snyder se carga ridículamente al añadir en los reshoots al Detective Marciano, lo que de hecho cancela el momento emocional y lo transforma en algo embarazoso. Aparte, para ser telépata y saber la importancia de Lois aún no se muy bien porqué, ¿no va y le dice que pase página en su vida, lo que de facto convierte su visita al memorial de Superman un momento totalmente aleatorio?

Todo en el guión de Terrio viene motivado por la casualidad, no la causalidad. Y por la molonidad vacía que no aporta nada, cosa que queda totalmente de relevancia en el uso del traje negro por parte de Superman, que no parece tener más justificación que la obsesión de Snyder por la falta de color como herramienta para hacer la historia más «adulta», lo que demuestra una mentalidad adolescente un tanto acomplejada.

Todo lo anterior refleja que a pesar de estar ante una película de cuatro horas, eso no significa que los personajes estén mucho mejor construidos o que las dos horas extra nos aporten elementos fundamentales para hacerlos más redondos de lo que vimos en la versión de Whedon. De hecho, como ya pasó en BvS, se hace muy difícil poder empatizar con estos personajes ya que son mostrados casi como estatuas de mármol más que como personas o héroes. Si la idea era de alguna manera sugerir la icónica etapa de Grant Morrison en el comic, el naufragio es total.

Pero no es sólo que los personajes flojeen a pesar de la espectacularidad de algunos momentos contadísimos, o que el guión sea directamente un desastre. En este ZSJL tenemos la mayor demostración de ombliguismo «autoral» y nula capacidad para contar una historia de forma adecuada que he sufrido en mucho tiempo. Las cuatro horas son un horror a cámara lenta en la que conceptos como ritmo, construcción de tensión o la evolución dramática ni están ni se los espera, llegando incluso a pensar si Zack Snyder olvidó la habilidad que mostró en sus primeras películas Amanecer de los muertos o 300, las mejores de su filmografía y hoy por hoy, casi un espejismo.

Snyder se olvida de la síntesis ofreciendo un relato alargado y recargado que sin embargo es puro humo vacío de contenido. Comparaba a Snyder al comienzo de mi reseña con Rob Liefeld, y lo cierto es que la frase es de mi hermano Fernando, pero es que dio en la diana. Liefeld es super majo en redes sociales (y un poco flipado) y tiene muchísimos fans desde los años 90. Pero el caso es que tras más de 30 años trabajando sigue sin saber dibujar ni respetar los más mínimos conceptos de anatomía o perspectiva. Con el problema añadido que en sus últimos trabajos se le nota todavía más acomodado y vago que de costumbre porque sabe que haga lo que haga, sus incondicionales se lo van a comprar igual. El mundo del comic tiene a veces estos milagros, yo tampoco lo acabo de entender. Snyder está siendo lo mismo pero peor al aplicarse al medio cinematográfico, su grandilocuencia, oscuridad y estilo visual videoclipero ya no ocultan su nula capacidad narrativa o su vacía pretenciosidad, anclado en la splash-page, y olvidando que ante todo se trata de contar una historia. De hecho, da la sensación que la adoración del culto ha provocado que su endiosamiento sea aún mayor y se crea que cualquier cosa vale, porque es suya.

Y aún no he terminado. A todo esto hay que sumar unos CGI penosos impropios de una película de gran presupuesto como esta. En la versión de Whedon Steppenwolf quedaba cutre, pero la versión de Snyder no lo mejora en absoluto. De hecho, en otra muestra de infantilismo, Snyder cae un poco en el ridículo de pensar que el poner pinchos irreales en su armadura lo iba a hacer más peligroso y «malote» cuando es al contrario, queda incluso menos creíble. Pero es que el diseño de Darkseid es aún mas terrible y queda fatal con el deficiente CGI, al igual que varias escenas como el combate en el pasado que parece sacado de un juego de la Play Station 2. Si con 70 millones extra que ha contado Snyder sólo puede conseguir esto, la cosa no podría ser peor.

No tengo demasiados peros con la música de Junkie XL más allá que me falta un tema realmente icónico del grupo, pero en general es funcional con lo que se pedía de él. Con lo que no conecto nada es con la elección de canciones de Snyder en las que la letra de las mismas verbaliza lo que está pasando en pantalla, como si pensara que el espectador es un niño pequeño que necesita ayudas adicionales.

Las cuatro horas se hicieron eternas sobre todo porque el conjunto acaba siendo realmente aburrido. Y eso es además de por todo lo anterior por una guinda final de Snyder con los larguísimos epílogos que no aportan nada y quedan como unos easter-eggs totalmente vacíos. La conversación de Batman y Joker es realmente tonta, al igual que la aparición final del Detective Marciano. Todo es vacío y superficial, con el agravante que Snyder lo pone a sabiendas que estos teaser no van a llegar a ningún lado, como si de alguna forma quisiera seguir presionando a Warner en lugar de pasar página y dedicarse a sus propios conceptos, en lugar de maltratar los de DC Comics.

Tras todo esto, hay un último detalle menor que realmente es lo menos importante de todo, pero que me parece muy ilustrativo del conocimiento y respeto de Zack Snyder y Chris Terrio hacia el mundo de los comics. Y es que en los títulos de crédito se reconoce a Jack Kirby como creador del Cuarto Mundo y Darkseid (mola, las cosas como son), y también se menciona a los creadores de los miembros de la Justice League: Simon y Shuster como creadores de Superman, Kane y Finger como creadores de Batman, etc… Pero, salvo error por mi parte, diría que no hay ningún agradecimiento a ningún guionista, artista o editor que haya trabajado en los comics de la Liga de Justicia. Triste confirmación que esto es así porque en el fondo nunca leyeron esos comics…

Por todo esto, el ZSJL es para mi de largo la peor película de toda la filmografía de Snyder. No sólo por la duración, sino por la sensación autocomplaciente de un director que cada vez se gusta más a si mismo en lugar de intentar pensar cual es la mejor forma de contar esta historia en concreto.

Tengo claro que una versión de Whedon de 140 minutos sería infinitamente superior que esta, y hubiera sido la versión definitiva del grupo, incluso a pesar de las deficiencias del guión de Terrio. Por contra, la versión de Snyder de 160-180 minutos que se hubiera estrenado en cines, probablemente sería una mejor versión que este ZSJL, pero seguiría sin ser una buena película.

Comparto el trailer de la película:

Zack Snyder´s Justice League ha sido todo lo que se esperaba de ella. Lamentablemente, no es un elogio. Ha sido una experiencia que espero no tener que volver a experimentar nunca más.

PUNTUACIÓN: 3/10

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