Termina el actual arco de Nightwing The fight for Blüdhaven´s heart que se ha desarrollado en los números 92 a 96 de la colección regular USA, con el equipo creativo habitual de Tom Taylor, Bruno Redondo y Adriano Lucas, a los que se les suma Geraldo Borges dibujando uno de los números.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
La alcaldesa de Blüdhaven, Melinda Zucco, tiene problemas: finge trabajar para Blockbuster mientras intenta en secreto acabar con él y su banda de criminales, al tiempo que trabaja junto a Dick Grayson para levantar la ciudad. Pero como su hermanastra comparte el apellido del hombre que mató a sus padres, es… mucho que hacer malabares, y lo suficiente como para que a una se le escapen accidentalmente uno o dos secretos en la compañía equivocada si no tiene cuidado… Mientras tanto, Nightwing y Oráculo deciden definir por fin su relación.
Este arco de The fight for Blüdhaven´s heart sirve de cierre a la participación de Blockbuster como villano en la serie. Además, conecta con el inicio de Tom Taylor y Bruno Redondo en esta colección y las principales narrativas que se han desarrollado hasta la fecha, confirmando para alegría de los fans (entre los que me encuentro) la relación de Dick y Barbara Gordon (Batgirl). Y una de las cosas que más me gusta del concepto central de la historia de Taylor es el positivismo que transmite y cómo tiene claro que Dick tiene derecho a ser feliz, rompiendo de nuevo la idea «dark-n-grytty» que ha dominado durante muchos años a la Batfamilia.
Es precisamente la participación de sus amigos de los Titanes y su familia superheroica batmaniaca otro de los puntos importantes de toda la etapa de Taylor y Redondo, y han conseguido que al menos en esta vertiente en Blüdhaven me haya vuelto a enganchar al universo de DC en continuidad, algo de lo que me había desconectado desde 2015 aprovechando de Convergencia.
El dibujo de Bruno Redondo con Adriano Lucas es espectacular como siempre. Y aunque nuestro protagonista me flipa, tengo que reconocer que la versión de Barbara Gordon de Redondo me tiene enamorado y me parece una maravilla, llena de humanidad, empatía y formas de una persona real. Pero no es sólo ellos, porque como veis en la imagen de abajo, Redondo demuestra que puede dibujar como los ángeles a cualquier personaje de DC.
Quizá un pero de estos comics es comprobar los problemas que está teniendo Redondo en mantener el ritmo mensual, y cómo de hecho no lo está consiguiendo. Y es que los números 90 y 91 previos a este arco ya estuvieron dibujados por Geraldo Borges, que se ha convertido en el dibujante sustituto oficial de la serie, encargándose además del número 94, es número central de esta serie. El caso que Borges me gusta también y creo que está haciendo un buen trabajo en Nightwing, pero obviamente palidece en la comparación. Junto a esto, en los 4 números que dibuja Redondo, tan sólo se entinta a sí mismo en su totalidad en el número 92, necesitando ayuda de Wade Von Grawbadger en las tintas del número 93, y Caio Filipe en los números 95 y 96. Como siempre, todo está coloreado por Adriano Lucas, que ayuda a transmitir el feel-good y el positivismo con su paleta cromática.
Cuando dibuja Redondo no se le puede poner un pero al comic en su apartado artístico, pero me está dando pena que esté fallando tanto en este 2022, las cosas como son.
Hay un pero en este arco. Quizá esto mismo, que no sea perfecto, es una de las cosas que peor me saben en estos momentos en que escribo estas líneas. El pero es que Taylor no consigue acertar con el final de la historia, planteando un cliffhanger monumental al final del número 95 que es resuelto de forma bastante tramposa al final del arco. Casi cobarde. Un arco que iba por el buen camino pero sobre todo el combate final de Nightwing con Blockbuster, y sobre todo su resolución, no tiene ningún sentido.
Me gusta el feel-good del comic, el carisma de Dick y Bárbara y como se ha construido su relación poco a poco, pero al final el comic de superhéroes también va de pijameo y ver cómo lucha el bien contra el mal ganando el bien al final. Si la parte superheróica no acaba de funcionar (de nuevo, en lo referido al final de la participación de Blockbuster en la serie), el comic estando bien se me queda un poco cojo.
Hay cierto progresismo woke en el tipo de historias que escribe Taylor, no de ahora, de siempre. En Nightwing lo ha planteado en la parte de derribar las estructuras corruptas de la policía de Blüdhaven, algo que conecta con movimientos sociales como Black lives matter o el Defund the police. Pero dentro de estar ahí, lo cierto es que el problema de una policía de Blüdhaven asolada por la corrupción siempre ha sido un tema recurrente dentro del comic de Nightwing, ya desde su primera colección de Chuck Dixon y Scott McDaniel de los años 90. Así que es algo que realmente no me ha molestado porque está bien planteado dentro de la historia y es consustancial con las historias de personaje en Blüdhaven, por lo que me parce que está guay.
Ahora sólo queda esperar que de cara al inminente nº 100 de la colección se plantee un final satisfactorio para el arco del Heartless, el otro villano que Taylor ha creado en esta colección, empezando por su origen y conexión con Nightwing y su mundo. A ver si de cara a este comic tan especial Taylor acierta un poco más que lo que ha sido el final de Blockbuster que acabo de leer.
Comparto las primeras páginas del número 92:
Nightwing sigue con un dibujo maravilloso de Bruno Redondo, cuando está, pero me ha sabido un poco mal que taylor no ha conseguido clavar el final de este arco con Blockbuster de villano.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.
¡Saludos a todos!