Crítica de Transformers: El despertar de las bestias de Steven Caple Jr.

Tras el buen sabor de boca que nos dejó Bumblebee (Travis Knight, 2018), la franquicia de Transformers se relanza con una nueva película Transformers: El despertar de las bestias, dirigida por Steven Caple Jr y ambientada en los años 90.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

En 1994, un par de arqueólogos se ven envueltos en un antiguo conflicto a través de una aventura por todo el mundo que se relaciona con tres facciones de Transformers: los Maximals, los Predacons y los Terrorcons mientras ayudan a Optimus Prime y los Autobots en una guerra para proteger la Tierra ante la llegada de Unicron.

Steven Caple Jr. (1988) es un director de cine, productor y guionista estadounidense. Entre sus créditos se incluyen The Land (2016) y Creed II (2018). A partir de una historia de Jody Harold, en el guion definitivo aparecen acreditados además del propio Harold Darnell Metayer, Josh Peters, Erich Hoeber y Jon Hoeber. La película de 127 minutos de duración y un presupuesto estimado de 200 millones de dólares cuenta con fotografía de Enrique Chediak, montaje de Joel Negron y William Goldenberg y música de Jongnic Bontemps

Anthony Ramos interpreta a Noah Díaz, un exmilitar experto en electrónica que vive con su familia en Brooklyn. Dominique Fishback es Elena Wallace, una investigadora de artefactos en un museo cuyo jefe no deja de atribuirse el mérito de su trabajo. Lauren Vélez es Breanna Diaz, La madre de Noah, mientras que Dean Scott es Chris Diaz, el hermano menor de Noah, que sufre de una enfermedad crónica.

Dentro de las voces de los Autobots y Decepticons, tenemos a Peter Cullen como Optimus Prime, Dylan O’Brien como Bumblebee, Pete Davidson como Mirage, Liza Koshy como Arcee, y Cristo Fernández como Wheeljack. Dentro de los nuevos personajes, encontramos a Ron Perlman como Optimus Primal, Michelle Yeoh como Airazor y Peter Dinklage como Scourge, líder de los Terrorcons.

Transformers: El despertar de las bestias me ha gustado mucho más de lo que esperaba. La nueva película apadrinada por Hasbro acierta en lo fundamental en que falló Michael Bay, crear unos personajes humanos que merecen la pena y no estás deseando ostiarlos todo el rato. Noah Díaz sólo quiere ayudar a su familia a salir adelante, mientras que Elena Wallace es una joven capaz que se enfrenta al racismo de una jefa que la desmerece y a la vez se aprovecha de su inteligencia. Los dos se verán envueltos en una lucha de razas ancestrales y sus habilidades serán claves para ayudar al bien en su lucha contra el mal. Estamos en Transformers, esta película no es muy profunda, pero Anthony Ramos y Dominique Fishback aportan lo justo para que la conexión emocional funcione y queramos saber lo que les va a pasar a continuación, por lo que creo que está muy bien.

Los Autobots están geniales. Optimus Prime se encuentra en un momento bajo en el que cree que ha condenado a sus amigos a quedar varados en la Tierra. Los nuevos Mirage y Arcee molan, y me gusta que se centren en Mirage al comienzo para que no todo sea siempre los mismos Autobots. Por cierto, Bumblebee tiene menos minutos que de costumbre, pero cuando aparece roba completamente la función. Por el lado de los nuevos Maximals y Terrorcons, Optimus Primal y Airazor son super chulos, y el villano Scourge tiene una sensación de peligro brutal a lo largo de todo el metraje. El resto de robots lucen geniales pero no tienen apenas desarrollo.

Junto a humanos y robots, lo mejor de la película es el mensaje que hay que unirse si queremos vencer al mal. Si cada uno se limita a buscar sus objetivos personales, al final nuestras acciones individuales no serán suficientes, pero si todos trabajamos juntos el mal siempre será derrotado. El viaje emocional de Optimus Prime hacia la luz gracias a Noah me parece muy acertado, y en general toda la película me parece que tiene el corazón en el sitio adecuado.

Tras salir espantado por el CGI de Flash, es genial tener una película de Transformers en la que han cuidado tanto el diseño de los personajes para que luzcan espectaculares. En especial Optimus Primal y Airazor son una pasada, el nivel de detalle me parece una barbaridad. Optimus Prime, Bumblebee o Mirage están muy chulos también, pero quizá sus diseños ya los tengo más vistos. Hay que reconocer que hay algunos momentos en el climax final en los que hay tantos enemigos genéricos que la acción resulta un poco confusa, pero globalmente la acción me ha dejado más que satisfecho, con más de una sorpresa final que me parecen una interesante añadido al lore de Transformers.

Dentro que el tono es bastante ligero y aventurero, hay un par de momentos dramáticos que no esperaba que aumentan la sensación de peligro y que no todos saldrán con vida de esta aventura. Si a eso le sumamos un aumento de la tensión a lo largo de la película que nos lleva a un climax final con el destino del mundo en juego, el conjunto me parece una de las mejores películas de Transformers de toda la franquicia.

Por cierto, ambientar la película en los años 90 hace que la película siga los pasos de Bumblebee, que me pareció un éxito total cuando se estrenó y sigue siendo la mejor película de la franquicia. Esta elección temporal permite además que la película cuente con temazos de rap de la época que son la guinda del pastel. En todo caso, mejor no pensar mucho con la conexión con las primeras películas de Michael Bay, porque no creo que enlacen demasiado bien. Y probablemente tampoco lo necesiten, al tratarse de un reinicio encubierto de toda la franquicia.

Me gusta además los planes Hasbro de ampliar su universo con nuevos contenidos, algo que se presenta de alguna manera en esta película. Espero que sigan adelante con estos planes a pesar que la taquilla no parece que vaya a funcionar para esta película, que ha recaudado apenas 200 millones de dólares en su primera semana en la cartelera, una cifra totalmente insuficiente teniendo en cuenta su presupuesto de 200 millones. Espero que Hasbro lo vea como una inversión que ayuda a vender su línea de muñecos, porque con estas cifras la cosa no pinta bien.

Y es una pena, porque cuando una película muestra que tiene el corazón en el sitio correcto, el disfrute es total.

Comparto el trailer de la película:

Transformers: El despertar de las bestias es lo que debería haber sido la franquicia desde el comienzo, con lucha de robots pero también el corazón en el sitio adecuado con unos humanos con los que empatizar. Entretenimiento del bueno, ¡si señor!

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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