Crítica de Stan Lee y la gran novela americana de Alejandro Martínez Viturtia

Cuando me enteré que Editorial Base publicaba un nuevo ensayo sobre el mundo del comic, el tema no me pudo parecer más interesante. Así que me tiré de cabeza a leer Stan Lee y la gran novela americana, escrito por el editor de Marvel en España Alejandro Martínez Viturtia.

PUNTUACIÓN: 8/10

Durante décadas, escribir la Gran Novela Americana constituyó la ambición de muchos autores estadounidenses. Se trataba de concebir un texto que capturase la esencia de la joven nación, que expresase la experiencia de ser norteamericano, con sus preocupaciones y contradicciones… Moby Dick, Las aventuras de Huckleberry Finn o El arco iris de gravedad son algunos de los títulos que suelen invocarse cuando el concepto aparece en una conversación entre críticos. En este ensayo, Alejandro Martínez Viturtia, el que ha sido el gran editor de Marvel en España, nos invita a considerar esa narración de narraciones que es el Universo Marvel como una de las candidatas a la Gran Novela Americana. Y es que en aquellos cómics de superhéroes que comenzó a escribir en 1961, Stan Lee se ocupó de todos los grandes temas que preocupaban a la sociedad estadounidense. Unos tebeos que estos Apuntes de Cómic te harán observar con una mirada distinta.

Stan Lee, la figura más influyente del mundo del cómic, creador de Spiderman, Hulk, Iron Man,…

El autor del libro, A. Martínez Viturtia, es uno de los grandes editores de cómic en la historia de España.

Alejandro Martínez Viturtia nació en Terrassa hace ya muchos años. Aprendió a leer para poder descifrar lo que decían los tebeos, y muy joven comenzó a editar el fanzine Ragnarok y a escribir diversas secciones en las ediciones en español de cómics Marvel. Cursó una licenciatura en Ciencias Químicas y se desempeñó como ingeniero y consultor hasta que en 1998 asumió su destino y empezó a trabajar como editor de Marvel para Forum. En Forum fue el responsable de Marvel, Conan, Fanhunter, Clásicos de Prensa y, ocasionalmente, de tebeos europeos y españoles. En 2005 pasó a Panini Comics para asumir la misma posición de editor de Marvel y, poco después, la de director editorial de cómics. Amante de los cómics, de Marvel, de la literatura y del papel viejo en general, solo era cuestión de tiempo que escribiera este libro.

A poco que hayas leído artículos o libros sobre Marvel Comics y/o Stan Lee de los primeros años, o visto videos o escuchado podcasts, hay una idea que se repite en todos ellos. Y es la idea que Stan Lee en sus primeros años pensaba que el comic era una actividad de paso mientras afinaba su estilo para poder escribir LITERATURA, lo que a él le parecía una actividad más respetable en comparación a los comic para niños que escribía y editaba desde los años 40. Y dentro de la literatura, su ilusión era llegar a escribir «la gran novela americana», esa gran obra destinada a perdurar en el tiempo y que mostrara la sociedad americana como el crisol de gentes, culturas y religiones que lo componen, ayudando a mostrar y entender esta sociedad con grandes virtudes y problemas igualmente grandes.

Muchos estudiosos del medio han expresado la idea que sin que él se diera cuenta, Stan Lee SI fue el autor de esa gran obra sin necesidad de escribir ningún libro. Por ejemplo, en la biografía que Danny Fingeroth escribió de su jefe en Marvel, La asombrosa vida de Stan Lee – Una vida en clave Marvel. Los comics Marvel es una gran historia-río que a veces por casualidad pero siempre gracias al buen ojo de Lee para captar los cambios de la sociedad de su tiempo, supo reflejar los problemas de la sociedad americana y conectó con varias generaciones de lectores que se vieron reflejados en los personajes que creó junto a Jack Kirby, Steve Ditko y tantos otros profesionales.

Aunque como digo la idea central de este ensayo de Alejandro Martínez Viturtia no puede decirse que sea enteramente original, si agradezco que el autor haya escrito este interesante ensayo en el que presenta de forma amena, interesante y sobre todo ordenada, los principales hitos de la obra de Lee que explican que se cumpla esta apreciación sobre que los comics Marvel de los años 60 y 70 son una gran novela americana. Tal y como se entiende el término de crónica de la sociedad de la época. Tras haberlo leído y escuchado en varias ocasiones estas ideas, me parece genial tener todas estas ideas y claves condensadas en un único libro tan interesante como este.

Un elemento que resalta el enorme hito que suponen estos primeros comics Marvel es que Lee nunca pensó que estos comics fueran a perdurar en el tiempo como no lo hicieron los de los años 40 y 50. Aunque si intentó dignificarlos al reflejar problemas reales de su época y buscó ampliar su base de lectores al creer que los comics no eran sólo para niños de 10 años. Sus comics al final si son históricos y cambiaron para siempre el medio gracias a su calidad, por supuesto aquí entran también los genios del dibujo Jack Kirby y Steve Ditko, y la forma en que conectaron con los lectores gracias a unos personajes que crecían y evolucionaban al mismo tiempo que los lectores gracias al novedoso concepto de la continuidad.

El ensayo está dividido en 8 capítulos que cubren todas las claves de los elementos rompedores que Lee incluyó en sus historias entendiendo las inquietudes sociales de la época, y que le hacen merecedor de esta calificación de escritor histórico autor de una «gran novela americana». Pero ¿qué es la Gran Novela Americana?, El Universo Marvel es así, La Visión del científico en Marvel, La Guerra Fría, Negros, pieles rojas, judíos, amarillos, Los problemas sociales, La visión de Dios, y Por fin, la Gran Novela Americana. Martínez Viturtia incluye además tres interesantes apéndices reflejando la particularidad de España y cómo también aprendimos a amar a los comics Marvel, las reacciones de la prensa generalista americana a la revolución Marvel, además del manifiesto del autor argentino Héctor Germán Oesterheld escrito en los años 50 y que comparte importantes similitudes con lo que Lee escribió años más tarde en los Estados Unidos, bajo la premisa de intentar dignificar el medio del comic (historietas) como forma de expresión adecuado para contar todo tipo de historias y no sólo de temática infantil.

Este ensayo de 110 páginas se lee de una sentada y expone de forma tremendamente didáctica los diferentes capítulos en que se ha dividido esta obra. Se nota que Martínez Viturtia es un gran conocedor de Marvel Comics y de la figura de Lee como escritor y editor en jefe de la editorial, porque notas que no escribe «de oídas» sino que son unos comics que se los ha empapado desde hace décadas y los conoce casi como si fueran sus hijos.

Si eres fan de los comics Marvel y te gusta profundizar en ellos y no quedarte en la lucha superficial del pijameo, que por otro lado no tiene nada de malo cuando se hace bien, este ensayo se convierte en lectura obligada.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Pd. La imagen de portada del ensayo que he utilizado para la portada de esta reseña es obra de Núria Isart Llorente.

Crítica de Transformers 2 de Daniel Warren Johnson (Image Comics)

Segundo número de Transformers de Daniel Warren Johnson, con color de Mike Spicer, y la historia se toma un respiro mientras se establecen relaciones y tenemos una nueva muestra de la crueldad de los Decepticons.

PUNTUACIÓN: 8/10

¡LA EXITOSA SERIE CONTINÚA!

Los Decepticons se han desatado. Mientras Optimus Prime y los Autobots se reagrupan, Starscream aterroriza a la humanidad.

Además, ¡este número incluye una sorprendente primera aparición en el Universo Energon de un personaje que no te vas a creer!

Tras el brillante arranque de la nueva colección de Transformers, parece mentira lo bien que Daniel Warren Johnson consigue en apenas 20 páginas establecer un vínculo emocional creíble entre los Autobots recién despertados y los jóvenes Spike y Carly. El primer elemento que me ha encantado es la forma en que Optimus Prime entiende la fragilidad de los seres que vivimos en el planeta Tierra, en contraste con la dureza de todo en Cybertron, y como su obligación es defendernos frente a la villanía de los Decepticons.

Además, el comic tiene claro que ante todo es entretenimiento, y nos ofrece un momento super divertido con Cliffjumper y el repelús que le da conocer a los extraños humanos, la reacción que nosotros tendriamos si nos encontráramos un cangrejo gigante (u otro animal) que viene hacia nosotros y nos saludara. Que sea Carly la que le recuerde que ÉL es el alien en su mundo está super chulo. Y junto a la comedia y los momentos ligeros, DWJ plantea también un momento super dramático. Frente a las historias en otros comics en las que parece que nunca hay repercusiones, Carly va a sufrir un shock que cambiará su vida para siempre tras conocer que algo que pasó en el primer número. La forma de alternar comedia y drama de este comic me parece brillante, algo que por otro lado es una de las cualidades más brillante de DWJ a la hora de contar historias. Y uno de los motivos, junto a su espectacular dibujo, que hizo que sea uno de mis autores favoritos.

Por la parte de los Decepticons, Starscream vuelve a mostrar su crueldad. Frente a la naturaleza compasiva de Optimus Prime, en cierto sentido Starscream me recuerda a un niño cruel que se dedica a torturar animales o insectos en su jardín simplemente porque puede. Porque para él, los humanos no somos más que eso, hormigas que pisotear. Aunque no haya combates entre robots en este números, DWJ desarrolla la historia de forma emocional e impactante, como el momento super chungo de ver a Starscream enfrentarse a un caza de combate americano con unos pilotos que no tienen suficiente potencia de fuego y pagarán el precio.

Por cierto, la guinda de este comic la pone la presentación de un personaje viejo conocido de los lectores veteranos. Simplemente mostrando su nombre en un uniforme, hizo que me levantara y gritara ¡HELL YEAH!!!! mientras leía este comic. Aunque puede decirse que este comic únicamente plantea el desarrollo de la trama sin grandes cliffhangers ni batallas alucinantes, está todo tan bien contado que la compra y la lectura del tercer número, y en realidad todo el arco, es una obligación.

En lo referido al apartado gráfico, Daniel Warren Johnson con la colaboración de Mike Spicer en el color, ha creado un comic que ante todo es agradable de leer. La fluidez de DWJ y la sensación de velocidad y frenesí de los momentos de acción es algo ya conocido, pero me encanta la forma en que consigue transmitir los sentimientos de Optimus Prime incluso cuando su rostro robótico no lo permite en teoría. Aunque Spike y Carly son secundarios en la inminente guerra robótica, el dibujo los ha hecho tridimensionales y complejos, y no puedes más que preocuparte y empatizar con ellos. Sobre todos, porque ya hemos visto que los frágiles humanos pueden morir en cualquier momento.

En esta grapa me ha llamado mucho la atención la narrativa que DWJ plantea en muchas de las páginas. Aunque en general las páginas tienen entre 5-8 viñetas, hay varios momentos clave en los que incluye dentro de viñetas de gran tamaño otras pequeñitas que ofrezcan información sobre detalles clave de momento. Esto aumenta la cuenta hasta 13-14 viñetas, algo muy poco habitual en los comics mainstream actuales. De alguna manera, esto me recordó a lo que Paul Azaceta creó en Outcast junto a Robert Kirkman, o algunos comics de Frank Quitely como We3 con Grant Morrison. Y aunque puede ser una tontería, me parece un recurso super interesante y ayuda a que la experiencia lectora sea aún más satisfactoria y no te leas el tebeo en 3 minutos literalmente, como a veces me pasa con algunas grapas de Marvel.

Daniel Warren Johnson ofrece la perfecta fusión de una buena historia con un dibujo alucinante para destacar a unos personajes robóticos que merecían tener un comic a su altura. Estoy super dentro de este relanzamiento planteado por Skybound, el sello de Robert Kirkman dentro de Image Comics. No puedo recomendaros más claramente este comic, Transformers es un must-read absoluto.

Comparto páginas del comic:

Transformers es un comicazo, mientras se mantenga Daniel Warren Johnson se que lo voy a disfrutar un montón. Ya lo estoy haciendo.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Invencible 2×04 (Prime Video)

El cuarto episodio de Invencible no nos da un segundo de respiro en el terreno emocional y tampoco en la aventura sangrienta. ¡Cómo me gusta esta serie basada en el comic de Robert Kirkman, Ryan Ottley y Cory Walker!

PUNTUACIÓN: 8/10

Episodio 4. Cuanto tiempo sin verte.

Mark acude a la llamada para salvar a una especia alienígena, pero la misión tiene consecuencias personales inesperadas.

Este cuarto episodio marca el parón de la segunda temporada, que no reanudará hasta la primavera de 2024, siendo la fecha exacta inesperada. El episodio de 46 minutos (42 sin los títulos de crédito) cuenta con guion de Helen Leigh y dirección de Jason Zurek, manteniéndose Simon Racioppa como showrunner de la temporada. La serie cuenta además con música de John Paesano.

El excepcional reparto de voces de la serie incluye a Steven Yeun (Mark Grayson/Invencible), J.K. Simmons (Nolan Grayson/Omni-Man), Sandra Oh (Debbie Grayson), Zazie Beetz (Amber Bennett), Gillian Jacobs (Atom Eve), Andrew Rannells (William Clockwell), Walton Goggins (Cecil Stedman), Jason Mantzoukas (Rex Splode), Mark Hamill (Art Rosenbaum), Khary Payton (Black Samson), Malese Jow (Dupli-Kate), Kevin Michael Richardson (The Mauler Twins), Seth Rogen (Allen the Alien), Mahershala Ali (Titan), Chris Diamantopoulos (Doc Seismic), Sterling K. Brown (Angstrom Levy) y el legendario Peter Cullen (Thaddeus).

La serie de Invencible me está flipando con cada episodio que se estrena. Tras el impactante final de la semana pasada en el que Marc fue llevado a un planeta lejano donde creía que iba a ayudar evitar una catástrofe, encontrándose con su padre Nolan (Omni-Man) desaparecido desde el final de la primera temporada, en este episodio hemos tenido un momentazo tras otro en el que es posiblemente el mejor capítulo de esta temporada.

Empezamos con una brillante escena sin diálogos en la que Nolan viaja sin rumbo tras abandonar la Tierra, llegando a considerar el suicidio por lo que había hecho. La escena con la deprimente música de Nick Cave con su canción Avanlanche me dejó roto por dentro y es un momento brillante. Este dolor no es único de Nolan, porque su mujer Debbie sigue sin poder olvidar a su marido, y tiene también otro momento super doloroso en este capítulo, acompañado por Olympus de Blondshell, aunque para ella parece que ya está cerca la luz al final del tunel. Otra que lo está pasando mal es Atom Eve, que intenta ayudar pero no puede evitar que hayan civiles que paguen el precio. Volver a ver a Killcannon tras ser presentado en el especial de Atom-Eve estrenado el pasado verano añade un extra de continuidad, y su escena de acción me parece una pasada. Me sabe fatal la forma en que las cosas no le salen como ella querría en esta temporada.

Los momentos ligeros del episodio vienen con los gemelos Mauler, o más exactamente, los CLONES Mauler. Sus escenas me parecen que son siempre geniales y este episodio nos trae un momento super bueno. El misterio alrededor de Donald Ferguson, el ayudante de Cecil Steadman que aparentemente murió a manos de Nolan en la primera temporada pero sigue se ha recuperado de forma imposible resalta uno de los grandes aciertos de la serie, que es su enorme listado de personajes secundarios. Llevamos un par de episodios sin saber nada de Angstrom Levy, que se intuía que iba a ser uno de los principales villanos de la temporada y no le echamos de menos a lo largo de 40 minutos sublimes. Lo mismo con la no aparición de los Guardianes del Globo. Da igual quien aparezca, la serie no se resiente en absoluto. Dicho esto, tras el cliffhanger de Allen The Alien de la semana, me muero de ganas de saber cómo va a continuar, ¡empezando por saber si va a sobrevivir! (Bueno, en realidad lo se porque he leído los comics, pero es que ¡nos esperan un montón de momentazos!)

Todo lo anterior es genial, pero la mejor parte por supuesto es la de Marc y Nolan en el planeta alienígena. La confusión de Nolan que quiere pedir perdón pero no sabe como. El dolor de Marc al ver a su padre, que se transforme en sorpresa e ira al descubrir que su padre tuvo un hermano con una hembra local. Una raza alienígena que por otro lado solo tiene una esperanza de vida de un año. Y sobre todo, el super sangriento combate contra 3 viltrumitas que llegan al planeta buscando a Nolan y que arrasarán el planeta hasta encontrarle. El combate es salvaje y las muertes brutales y super gores. Me encanta. El final del episodio con Marc gravemente herido y la sensación que no se puede detener a los viltrumitas da el plus de dramatismo necesario, y nos deja con un cliffhanger perfecto. Comento que la animación es correcta sin más, pero gracias al brillante casting de voces, estos momentos con Steven Yeun (Mark Grayson/Invencible), J.K. Simmons (Nolan Grayson) son super emocionantes.

Por cierto, no me quiero olvidar de mencionar además de la música de John Paesano la excelente selección de canciones de esta temporada. A Nick Cave y Blondhell que mencionaba antes se suman cantantes y grupos como Radiohead, The Royals, Raveena, RF Shannon y muchos más, unas canciones que aportan una sensibilidad única que me está gustando mucho también.

Como he comentado en episodios anteriores, el disfrute con Invencible es total. De hecho, el único pero que le encuentro a la serie es la decisión de los productores Skybound y Prime Video de dividir esta temporada en dos, de forma que los cuatro episodios restantes no se verán hasta primavera de 2024. Entiendo que son episodios largos y que la animación es costosa, en dinero pero sobre todo en tiempo, pero que hayan tardado más de dos años en estrenar la temporada y nos la dejen a mitad realmente no es aceptable.

Comparto el trailer de esta temporada:

Invencible me parece una pasada. Como siga así no es que vaya a ser la mejor adaptación televisiva de un comic de superhéroes, es que en algunos aspectos ¡está superando a un comic casi perfecto! Must-see absoluto.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Napoleón de Ridley Scott

Tenía ganas de ver en el cine Napoleón, la nueva película de Ridley Scott con Joaquin Phoenix, que nos ofrece un espectáculo cinematográfico de primer orden que merece la pena verse en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Los orígenes del líder militar francés y su rápido y despiadado ascenso a emperador. La historia se ve a través de la lente de la relación adictiva y volátil de Napoleón Bonaparte con su esposa y único amor verdadero, Josefina. (FILMAFFINITY)

Sir Ridley Scott va a cumplir 86 años esta semana. Y ya me gustaría llegar a su edad con la vitalidad y la cabeza del director inglés, uno de los grandes directores del cine comercial de los últimos 40 años. Debutó como director de cine con Los duelistas (1977) y obtuvo un mayor reconocimiento con su siguiente película, Alien (1979). Sus películas abarcan un amplio abanico de escenarios históricos, desde la Roma del siglo II en Gladiator (2000), la Jerusalén del siglo XII en El reino de los cielos (2005), la Inglaterra medieval en Robin Hood (2010), la antigua Menfis en Éxodo: dioses y reyes (2014), la Mogadiscio contemporánea en Black Hawk derribado (2001) y los paisajes urbanos futuristas de Blade Runner (1982) y diferentes planetas en Alien, Prometheus (2012), The Martian (2015) y Alien: Covenant (2017). Varias de sus películas también son conocidas por sus fuertes personajes femeninos, como Alien, Thelma & Louise (1991) o La Teniente O´Neil (1997). Y en general ha demostrado que puede hacer lo que quiera, con películas como Black Rain (1989), Legend (1985), Hannibal (2001) o American Gangster (2007). Aunque en alguna ocasión parecía perder el rumbo como con Prometheus (2012), luego se saca de la manga peliculones como The Martian (2015) que demuestran que quien tuvo retuvo. En los últimos años y ya sobrepasando los 80 años, Scott parece que se encuentra en una madurez creativa en la que no quiere parar, quien sabe si por el temor de no poder rodar más adelante. El último duelo (2021), La Casa Gucci (2021), Napoleón (2023) y Gladiator 2 (2024) se han rodado una detrás de la otra sin casi un segundo de respiro.

Napoleón está escrita por David Scarpa, colaborador habitual de Scott, basándose en la historia real de Napoleón Bonaparte, que describe principalmente el ascenso al poder del líder francés, así como su relación con la emperatriz Josefina, la película está protagonizada por Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby. Aunque se dice que existe una versión de cuatro horas de la película, la versión estrenada en los cines tiene una duración de 157 minutos. La pelicula tiene fotografía de Dariusz Wolski, montaje de Claire Simpson y Sam Restivo, y música de Martin Phipps. La película ha sido producida por Apple Studios, con un presupuesto superior a los 150 millones de dólares. Y aunque parezca mentira, ninguna de las escenas fue rodada en Francia, siendo la mayoría de localizaciones inglesas, además de rodarse en Malta y en el desierto de Marruecos.

No. Napoleón no va a estar en el Top-5 de mejores películas del director inglés de ningún espectador. Quería decir esto de inicio para resaltar que quien dice esto de Napoleón parece olvidarse que Ridley Scott tiene más obras maestras, peliculones, o como lo quieras decir que probablemente ningún director vivo (si exceptuamos a Steven Spielberg) o muerto. Así que quien diga esto está diciendo una chorrada como la copa de un pino, empezando porque no es necesario que alguien haya una obra maestra para que su película pueda ser super entretenida y disfrutable. Que es precisamente el caso de Napoleón.

Cuando Ridley Scott se pone épico, Napoleón tiene unas escenas impresionantes. Poder ver el combate en la fortaleza de Toulón (1793), la batalla de Austerlitz (1805) y sobre todo la batalla de Waterloo (1815) por si solas ya merecen la pena pagar por ver la película en el cine. Aunque seguro Scott ha empleado efectos especiales CGI para rodarlas, ver escenas con cientos de soldados y caballos, cañones, explosiones y estrategias militares me ha parecido una pasada. Aunque Napoleón no es una película bélica, estas escenas son lo mejor que veremos en este campo en 2023 sin duda ninguna.

Otro elemento que me ha gustado mucho de Napoleón es que quizá por ser una película de unos ingleses retratando al Emperador francés, Napoleón no sale especialmente bien parado de la película. La película se centra en la tormentosa relación de Napoleón y Josefina, magníficamente interpretados por Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby. En cierto sentido parece una relación tóxica por parte de los dos, al parecer que se aman y se odian e intentan putearse a partes iguales. Napoleón parece en varios momentos un niño enchochado más que el Emperador de toda Francia y un consumado estratega militar que puso en jaque a toda Europa. Phoenix y Scott parecen empeñados en quitarle toda capa de brillantez a Napoleón, mostrándole como alguien dubitativo al que en su vida familiar era más cordero que león.

Las infidelidades de Josefina fueron un asunto de la máxima actualidad en la época, y se habló de ello en los periódicos de la época. Este elemento parece un primer ejemplo histórico del fenómeno de los paparazzis, con una opinión pública pendiente de cada cotilleo. Que se robaron y se hicieron públicas la correspondencia entre la pareja es un elemento histórico conocido y me parece también muy interesante. Como también que Napoleón se divorciara de ella al no poder darle un heredero, cosa que sí consiguió con su siguiente esposa. Aunque queda un poco en segundo plano, un elemento que se transmite sobre el odio que recibió Napoleón en toda Europa viene del hecho que no era alguien de Sangre Real, sino un militar que tomó el poder por la fuerza, algo que le convertía en indigno para las casas reales de la época, una muestra de ¿racismo por ser corso?¿clasismo de la nobleza?¿Ambas cosas? En cualquier caso, es algo muy interesante.

La película de casi tres horas en ningún momento se hace larga, y resulta super entretenida de principio a fin. Aunque no soy un experto en historia, si conozco muchos de los hechos básicos de la biografía de Napoleón que aparecen en la película, como su mítica autocoronación como Emperador. Se ha criticado mucho a la película por sus inconsistencias históricas, pero creo que la película realiza una correcta narración de su historia. Por cierto, dentro de los aspectos positivos de la película quiero destacar el trabajo de algunos de los colaboradores habituales de Scott, como es el músico Martin Phipps, el montaje de Claire Simpson y Sam Restivo y, sobre todo, la fotografía de Dariusz Wolski. Una fotografía que transforma en algunos momentos a Napoleón en una película casi en blanco y negro, una decisión estilística arriesgada que creo que le sale bien en el contexto de la desastrosa campaña militar de Napoleón en Rusia.

Dentro que la película me ha gustado bastante, creo que el montaje de 4 horas mejorará bastante la película, explicando mucho mejor todo. Esto se aprecia muy claramente en personajes que aparecen y desaparecen, como el hermano de Napoleón. Desde una perspectiva española, me deja perplejo que la película no haga ni siquiera una mención a la ocupación francesa de la Península Ibérica, algo que me parece un error que se explica desde el corte del montaje, prefiriendo eliminar completamente elementos menos importantes con tal de contar bien lo que para Scott es más importante. En el corte estrenado en cine Napoleón crea una alianza con Austria primero y luego con Rusia para a continuación ser traicionado sin ninguna explicación, más allá de ser alguien indigno para poseer el trono de Francia. Como decía, esto no ha impedido que disfrutara de la película mientras la disfrutaba en el cine, pero que ahora que estoy pensando sobre ella vea obligatorio ver el montaje que se estrenará dentro de unos meses en Apple TV no es una buena sensación para una película que acabo de ver en el cine.

Y dentro de lo interesante que es la relación de amor-odio entre Napoleón y Josefina, y lo bien que lo hacen los dos protagonistas, la verdad es que me sabe un poco mal terminar de ver esta película y no saber qué pensaba el Emperador y estratega militar sobre infinidad de temas, aparte de su amor por Francia. Hubiera estado bien haber sentido que estuvimos dentro de la cabeza de Napoleón, algo que el director y el guionista eligen no hacer, al plantear su película de otra manera. Como si estuviera bien inventarse elementos para hacer la película más interesante y cinematográfica, pero no querer poner en boca de Napoleón cosas que no dijo realmente. O no se muy bien el motivo. Es curiosos que la frase «no tengo problema en reconocer cuando me equivoco, pero es que nunca lo hago» sea algo que dice prácticamente al final de la película, cuando de hecho ya había sido derrotado en Waterloo.

Dentro de las luces y sombras de la película, Napoleón nos da un entretenimiento basado en hechos reales que me ha gustado mucho mucho. De hecho, es una de esas películas que justifican de sobre el gastar tiempo y dinero para verla en pantalla grande. La espectacularidad y grandiosidad de numerosos momentos bien merecen este formato. Y esto no siempre es algo que siento con todas las películas que veo en el cine, sin ir más lejos con el visionado de The Marvels, una película «sin más» que hubiera sido mejor esperarme a ver en Disney+.

Napoleón es cine comercial en el mejor sentido, y me encantó ver la sala llena cuando la vi, con públicos de todas las edades, pero sobre todo muchas personas mayores. algo que indica que el público acude a los cines si les das algo que les interesa. Espero que consiga una buena taquilla al estar seguro que se mantendrá en pantalla todo el mes de diciembre. Ridley Scott se mantiene en perfecta forma, y cuantos más años podamos disfrutar de su trabajo, mejor para todos. Desde luego, el cine saldrá ganando.

Comparto el trailer de la película:

Napoleón justifica más que de sobre el pagar por verla en la pantalla más grande posible.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Reflexiones de Domingo 26/2023: El problema de Marvel Studios va más allá del fracaso en taquilla de The Marvels

¡Feliz domingo! Esta semana vuelvo al formato de Reflexiones de domingo para analizar la compleja situación a la que se enfrenta Marvel Studios tras el fracaso de The Marvels en la taquilla de todo el mundo. Un problema que va más allá de un desliz puntual y que refleja una crisis en el modelo creado bajo el paraguas de Disney.

The Marvels se ha estrellado en la taquilla. Tras dos semanas en cartelera ha recaudado tan sólo 70 millones en Estados Unidos y 100 millones en el resto del mundo. Estos 170 millones totales significan un importante descalabro financiero para Marvel Studios, el primero realmente grave del MCU. The Marvels recaudó en su estreno 46 millones, menos que The Incredible Hulk de 2008, y va a ser la primera película del MCU que recaude menos de 100 millones en Estados Unidos, datos que resaltan el nivel de desastre teniendo en cuenta un presupuesto superior a 220 millones de dólares.

Los motivos de este fracaso son múltiples. 

Empezando porque los que no fueron al cine no saben si la película es buena o mala. El primer corte se produce cuando los espectadores deciden pagar o no por ver una película en el cine, y The Marvels no lo ha pasado. Desde 2019 llevo comentando que Capitana Marvel no era demasiado buena, algo que iba en contra de la doctrina dominante que quería hacernos creer que si la película recaudó 1000M era porque gustó mayoritariamente al «gran público». Para mi esto no era correcto, pero que no podía demostrarse de ninguna manera porque en realidad era una cuestión de gustos particulares de cada uno. Ahora, bien, una clave para salir de dudas es ver la recaudación de la segunda parte. Si aumenta la taquilla o se mantiene dando beneficios al estudio significa que el público que vio la primera quiso volver a ver la siguiente. Por ejemplo, ahí está el éxito de Guardianes de la Galaxia vol. 3 este mismo año, que pone en duda los comentarios negativos que hubieron en su día sobre el volumen 2. Si la continuación de un blockbuster de éxito fracasa como le ha pasado a The Marvels significa que la mayoría del público que vio la primera no quiso repetir, porque no probablemente no gustara demasiado para empezar. Hay muchos ejemplos de esto. El remake de Disney de Alicia en el país de las maravillas (Tim Burton, 2010) recaudó más de 1000 millones en todo el mundo gracias a rodarse para 3D, pero en general no gustó nada al público. Alicia A través del espejo (2016), su secuela, recaudó apenas 299 millones. ¿Os suena? Una película puede funcionar en taquilla si su promoción es buena, pero los espectadores difícilmente se dejan engañar dos veces con el mismo concepto si no gustó la primera vez.

Otra clave que merece una reflexión sobre el fracaso de The Marvels es que en realidad la película no ha fracasado porque hombres blancos adultos la hayan boicoteado, sino porque el público femenino al que teóricamente se dirigía Marvel con esta historia de sororidad y mujeres fuertes que no necesitan a los hombres para salvar al mundo han ignorado completamente esta película. El mismo público que hizo de Barbie la película más taquillera del año no ha querido saber nada de esta película dirigida por una mujer, afroamericana además, y protagonizada por mujeres. Qué curioso. (Y no deja de ser algo que llevamos viendo desde hace años en el mundo del comic, cuando las editoriales se dirigen a un público diverso que no existe en el canal de las librerías especializadas, olvidándose de los clientes compradores que han mantenido el negocio con su dinero).

Los comentarios sobre lo «comiquera» que es The Marvels no es algo que haya ayudado a la película, más bien al contrario. Escribí sobre ello en mi post con la crítica de la película, pero al final la clave es que los fans de los comics somos cuatro gatos, y no pagamos los grandes presupuestos que exigen este tipo de producciones. Incidir en esta idea de nicho es lo contrario que debería hacerse con un blockbuster palomitero de gran presupuesto que debe apelar al público más amplio posible, en un momento en el que sólo las películas que venden la idea de EVENTO o concepto diferente consiguen llamar la atención del gran público. The Marvels también ha fallado con esta película al plantear una anécdota ligera sin demasiado interés y con la peor villana del MCU.

Como espectador agradezco que Marvel intentara ofrecer cosas diferentes en cada uno de los estrenos de la Fase 4, por ejemplo Shang-Chi conectando con el cine asiático de artes marciales o Eternals con una directora con una sensibilidad indy diferente al típico blockbuster. Sin embargo, de alguna manera Marvel empezó a dirigirse al nicho en lugar de mantenerse en el mainstream, lo que fue restando espectadores para los estrenos que no son los pelotazos de los personajes importantes de Marvel como Spiderman, Doctor Extraño o Black Panther. En general he opinado positivamente de todas las películas del MCU, pero esto también se fue al traste con el desastre argumental que Taika Waititi perpetró con Thor Love & Thunder, el primer blockbuster de acción que recuerdo en el que el director y guionista boicotea al protagonista para convertirle en un incompetente. Este desastre creativo tuvo una buena taquilla debido a la inercia positiva de Thor Ragnarok, pero que creo sinceramente que le ha pasado factura a Marvel en los siguientes estrenos «normales» que más necesitaban el plus de la interconexión del MCU, Quantumanía y The Marvels. Debido a esto, los espectadores ya analizan las películas del MCU como cualquier otro estreno, de forma que unas películas se verán en el cine y otras no.

El gran problema que afecta a Marvel Studio va más allá del fracaso de The Marvels, y lo ha provocado Disney con la creación de Disney+ y con su política para los estrenos cinematográficos. Tras varios años de existencia, creo que ya puede afirmarse que el actual modelo de Disney+ desincentiva a sus clientes a ir al cine cuando hablamos de películas «normales» que no son vistas por los clientes como «importantes». Una gran parte de los consumidores, sobre todo el público familiar, ha decidido que para pagar para ver una película «mala» en el cine, se quedan en casa y la ven en Netflix. Con el añadido que todos sabemos que Disney+ estrenará el último estreno de Pixar o Marvel en 3-4 meses. Si no tienes un ansia especial por ver algo, lo normal es esperarse y verla en casa. Pixar ya sufrió este problema en 2022, y parece que el problema se ha extendido también a Marvel Studios. Primero con la decepción por la taquilla de Ant-Man y la Avispa: Quantumania, y ahora con el desastre de The Marvels.

El plan de Marvel de usar las series de Disney+ para presentar personajes que luego participarían en las películas ayudando a transmitir la idea de EVENTO no era mala idea. Pudiendo ahorrarse además tener que contar en el cine el origen del héroe, lo que ayudaría a que la película fuera a tope desde el primer momento. Esto que si se hace bien era una gran idea se ha convertido en un problema cuando las series SON MALAS, de forma que los espectadores que vimos Ms. Marvel o Invasión secreta no nos dejaron con ganas de ver más cosas de Kamala y Nick Furia. Y en general el siguiente estreno televisivo. En lugar de vender la película, las series malas están desincentivando también ir a los cines.

Y el problema que han generado las series de Disney+ es más profundo. A pesar de la mentira de la «saturación del cine de superhéroes», antes de Disney+ los espectadores sólo teníamos que invertir tres o cuatro DÍAS a lo largo de todo un año para ver en el cine las películas del MCU. Y el público acudíamos y abrazamos la idea de continuidad a lo largo de las películas de Marvel Studios, que además contaban una historia particular satisfactoria en si misma. Esto ha saltado por los aires con las series de Disney+, unos contenidos que Marvel Studios confirmaba que forman parte de la continuidad del MCU y que deben verse para disfrutar del universo cinematográfico en toda su extensión. Y antes comentaba que Ms. Marvel e Invasión secreta han sido series muy malas. Pero volviendo a la idea inicial, cada vez menos espectadores están viendo estas series, no saben si son buenas o malas. Pero si saben que la anterior serie que han visto no les ha gustado, por eso no tienen incentivos para repetir.

Por supuesto una serie mala no invita a ver la siguiente, pero incluso dentro del fandom comiquero que abraza estas series hay más y más gente que afirma que teniendo ganas, no han visto series como Caballero Luna o Ms. Marvel porque no supieron o pudieron sacar el tiempo para ver los episodios semanales a lo largo de un mes y medio. Si una serie es Juego de Tronos, buscas el tiempo de donde sea para verla porque realmente te apetece, si no ves la serie de Marvel es porque en el fondo sabes que no va a ser muy buena. Con el añadido que los estrenos sucesivos han dado una sensación de producto industrial en cadena que sale porque hay un hueco que cubrir en la parrilla televisiva, no de algo mimado que es lo mejor de lo mejor. En el momento en que el espectador siente que no pasa nada por perderse una serie del MCU, la idea automáticamente se transmite a los estrenos de cine. Y al caso de The Marvels hay que remitirse.

El principal problema de Marvel Studios es que sus películas han perdido entre su público de la cualidad de EVENTO que merecía verse si o si en el cine. La pregunta obvia y fundamental que deben hacerse es ¿Cómo se recupera esta valoración? ¿Es posible siquiera o Marvel tiene que resignarse a esta nueva situación?

Y la solución ha empezado a partir de los retrasos que las huelgas de guionistas y actores han provocado, que en realidad le van a venir bien al estudio para darles tiempo a reevaluar su situación y sus próximas películas. En 2024 Marvel Studios sólo estrenará una película, Deadpool 3 con Lobezno (Hugh Jackman) de coprotagonista. Una película que creo que va a ser un gran éxito de taquilla empezando porque confío que su presupuesto no supere los 125-150 millones de dólares y por tanto sea más fácil de rentabilizar.

Captain América New World Order, Thunderbolts, Blade y Cuatro Fantásticos se estrenarán en 2025. Confío que este parón permita a Marvel mejorar todo lo posible estas películas planteándolas para apelar al gran público, no quedándose en el nicho. Por ejemplo, no apelar únicamente al público afroamericano de cara a ver a Sam Wilson (Anthony Mackie) protagonizar su primera película como Capitán América. Entre The Marvels y Deadpool 3 van a pasar 8 meses, un montón de tiempo. Y entre Deadpool y la cuarta película de Capitán América 7 meses, espero que sea suficiente para volver a crearse expectación ante una nueva película de Marvel Studios.

Tengo que hacer un inciso para comentar lo que significan las películas de Sony de su spiderverso para el espectador. Los fans hablamos y distinguimos claramente lo que es Marvel Studios, Sony e incluso Warner en lo referido al cine de superhéroes. Sin embargo, hay un importante porcentaje de público ocasional que piensa que los superhéroes son todos iguales, y por ejemplo cree que Superman, Batman o Venom podrían salir en la próxima película de Los Vengadores. Mientras que los odiadores culpan a Marvel Studios de todos los males de la industria, la realidad es que Sony va a estrenar en 2024 4 películas, por una de Marvel Studios y una de Warner (Joker 2 de Todd Phillips, que tampoco es una película «pura» de superhéroes). Y la verdad es que aparte de la película de animación Spiderman Benyond de spiderverse, los otros 3 estrenos de Sony en imagen real (Madame Web, Kraven y Venom 3) apuntan a petardazos, lo que sumaría a la tendencia de películas malas y taquillas decepcionantes. Aunque en realidad no sean películas de Marvel Studios, el efecto negativo que pueden tener sobre el género de los superhéroes es algo que ahora mismo no puede cuantificarse. Pero creo que puede tenerlo.

Junto a mejorar las películas para intentar que sean lo mejor posibles y apelen a la mayor cantidad de público posible, hay que reducir y espaciar lo máximo posible las series de televisión de Disney+. La producción de Daredevil Born Again también se ha parado al considerar los productores que lo rodado hasta ahora no daba el nivel. Y espero que los cambios mejoren la serie. Pero Marvel debe plantearse la cancelación de series «chorra» tipo la que se anunció de Agatha Harkness, que diría que no invita a hacer que el MCU sea atractivo y espectacular. Me gusta que Marvel haya probado ideas locas como los especiales de Halloween y Navidad, porque dan cosas diferentes que sólo son posibles gracias al streaming. Pero una serie de Ironheart que apele únicamente al público afroamericano no va a ayudar a hacer el MCU atractivo, al ser otra serie que puede «no verse«.

Junto a esto, obviamente Disney debe reconsiderar su política de estrenos en Disney+. En lugar de los 3/4 meses que hay ahora mismo se debería volver a los 6 meses mínimos desde que una película se estrena en el cine y se puede ver en Disney+. Esto tan sencillo ayudará que a los consumidores les «pique» saltarse un estreno en el cine, al no poderse verlo casi inmediatamente en casa. Igual algún iluminado piense que esto sería un problema que restaría suscriptores de Disney+, pero en realidad en cuanto este margen se convierta en normal no afectará negativamente, porque cuando se estrene los espectadores tendrán ganas de verla igual. Y diría que cuando estas películas se estrenen en Disney+ podrán venderse también como un evento.

Sigo considerándome fan de Marvel, de sus comics y sus películas. Que escriba estas líneas ya indica que me preocupo por el estado del MCU. La alternativa es la indiferencia que ahora mismo transmiten Warner / DC con sus estrenos cinematográficos y sus comics. Que Blue Beetle fracasara en la taquilla me da completamente igual. Aunque obviamente estos problemas existen y así los he analizado, espero que Marvel aproveche el parón que se producirá en 2024 para reconducir la situación.

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