Crítica de El contador de cartas de Paul Schrader

A pesar de tener una larga filmografía como director, para mi Paul Schrader será siempre el guionista de Martin Scorsese en Taxi Driver y Toro Salvaje. Descubrir su nueva película El contador de cartas con Oscar Isaac me ha animado a verla.

PUNTUACIÓN: 7/10

William Tell (Oscar Isaac) es un exmilitar y jugador profesional de póker. Su meticulosa vida se trastoca cuando se le acerca Cirk, un joven que busca ayuda en Tell para ejecutar su plan de venganza contra un coronel militar.

Paul Joseph Schrader (Míchigan, 1946) es un guionista y director de cine estadounidense. En 1975 escribe junto a su hermano Leonard el guion de Yakuza, que posteriormente dirigiría Sydney Pollack con Robert Mitchum de protagonista. En 1976 escribiría el guion de la película de Brian De Palma Obsession. Ese mismo año Martin Scorsese se encargaría de dirigir su guion de Taxi Driver, que ganaría la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes. El binomio con Scorsese crearía las películas Toro Salvaje (1980), La última tentación de Cristo (1988) y Al límite (1999). En 1986, Peter Weir dirigiría su guion titulado La costa de los mosquitos y diez años más tarde Harold Becker haría lo propio con City Hall. El resto de sus guiones originales ya fueron dirigidos por él mismo.

Schrader inicia su carrera como director gracias al éxito de Taxi Driver, y lo hace con Blue Collar (1978), un drama sobre tres trabajadores que planean escapar a sus dificultades económicas cometiendo un robo. Tras Blue Collar Schrader ha dirigido un total de 17 películas. La religión (The Last Temptation of Christ, Touch, Dominion), las difíciles relaciones familiares (Affliction), las vidas de gente que intenta cambiar o fingir su clase social (American Gigolo, The Walker), las relaciones sentimentales marcadas por la frustración sexual (Cat People, The Comfort of Strangers), el mundo de los bajos fondos (Hardcore), las vidas al margen de la ley (Light Sleeper) y los personajes autodestructivos (Taxi Driver, Raging Bull, Mishima: A Life in Four Chapters, Auto Focus y esta misma El contador de cartas) son algunos de los temas recurrentes en su filmografía.

El contador de cartas es una película de 112 minutos que cuenta con fotografía de Alexander Dynan, montaje de Benjamin Rodriguez Jr. y música de Robert Levon Been (miembro del grupo Black Rebel Motorcicle Band). La película cuenta además con producción de Martin Scorsese y fue estrenada en el Festival de Venecia de 2021.

Oscar Isaac es William Tell, un ex-militar que ha cumplido 8 años en prisión y que aprendió a contar cartas allí. Tras salir de la cárcel, usa sus habilidades para ganarse la vida de forma modesta sin llamar demasiado la atención sobre si mismo, llevando una vida solitaria y monótona. .

Tiffany Haddish es La Linda, una conocida del mundo del juego que dirige un establo, un grupo de inversores que respaldan a los jugadores por una parte de sus ganancias. Ella se ofrece a estacar a William, pero él inicialmente se niega, ya que sabe que al final los jugadores que entran en este círculo acaban viéndose cercados por las deudas.

En un casino de forma fortuita William conocerá a Cirk (Tye Sheridan), un joven con una conexión con su pasado que le hará una proposición en relación al Mayor John Gordo (William Dafoe), el militar que dirigió las operaciones por las que William acabó en prisión, que ahora se encuentra retirado.

Me ha gustado El contador de cartas. Oscar Isaac realiza una interpretación alucinantemente contenida de un ex-militar que tras vivir en el infierno, ha conseguido volver a la humanidad gracias a una vida ordenada, monótona y solitaria. Isaac vuelve a demostrar lo grandísimo actor que es, me flipa todo lo que hace. En este sentido, no puedo dejar de recordar los ridículamente desaprovechado que estuvo en la franquicia de Star Wars o en ese desastre que fue X-Men Apocalipse. Hay muy pocos actores que puedan transmitir tanto con la mirada y como los sutiles matices que incorpora a una escena realmente cambian todo el sentido, pasando de una persona normal a un explosivo a punto de estallar en cuestión de segundos.

Schrader plantea una historia sobria y descargada de artificios ambientada en el mundo del juego aunque realmente no va del poker, a pesar también del título de la película, que puede de alguna manera llevar a error. En mi caso, el giro de la película me sorprendió y me llevó por un interesante camino inesperado. El director muestra todo con una frialdad aséptica que contrasta con el shock que supone conocer el pasado de William, rodado de forma impactante en lo visual y sobre todo por todo lo que sucede. Esto me muestra que a pesar de sus 75 años, sigue buscando hacer cosas diferentes que creativamente le motiven, lo cual es totalmente de agradecer.

La frialdad del mundo de William no evita que notemos como hay cosas que no acaban de encajar, con una música disonante en ocasiones y un mundo de espacios claustrofóbicos. El ritmo lento que imprime Schrader no convierte a la película aburrida, de forma que sus 112 minutos acaban siendo la duración perfecta para esta historia.

El reparto además de Isaac lo veo muy bien escogido, con una Tiffany Haddish que a pesar de vivir en un mundo oscuro aún busca poder conectar con alguien, o un Tye Sheridan (Ready Player One) que nos recuerda que no importa lo que hagas o creas, la vida parece una partida en la que las cartas están marcadas y estás destinado a perder. La sensación de futuro marcado de antemano del que no se puede escapar es una de las cualidades del género negro, y en ese sentido El contador de cartas es un gran ejemplo, a pesar de moverse más por territorios del drama.

Sin embargo, dentro que todo es correcto y no puedo decir nada negativo de ningún aspecto de la película, la verdad es que todo me ha acabado resultando demasiado frío. De hecho, quizá la sensación de inevitabilidad que tiene todo hace que el climax narrativamente sea el único posible pero emocionalmente se me ha quedado muy lejos de conseguir engancharme de ninguna manera.

Y reconozco que ésta es una película fría en todos los aspectos planteada así por su autor, pero en mi caso ha provocado que se me haya quedado un poco corta en general en todo. Schrader ambienta la película en el mundo de los casinos y las mesas de poker, pero la historia no va de eso, ni plantea una moraleja a un drama cuyo única conclusión satisfactoria que podría sacarse es que algunas personas encuentran la paz encerrados, lo cual es un mensaje bastante desolador.

Otro elemento menos importante es el hecho que Willem Dafoe más que secundario hace casi un cameo, apareciendo literalmente en 3 escenas de la película. Saber que él estaba en la película me alegró un poco, y me supo mal que a pesar de ser su personaje la clave de todo, tenga tan pocos minutos.

En todo caso, esta parte me está quedando bastante negativa cuando la verdad es que como digo la película me ha gustado.

Comparto el trailer de la película:

El contador de cartas es una muy buena película con un Oscar Isaac estelar que sin embargo le ha faltado algo en la ejecución para ser un películón. En todo caso, recomendable si te gustan las historias de gente condenada con un destino marcado.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de El Inmortal Hulk 38 y SWORD 8 (Marvel Comics – Panini)

Tras mi artículo en el que rendía un merecido homenaje al final de la estupenda etapa de Al Ewing en los Guardianes de la Galaxia, hoy quiero comentar mis impresiones de las otras dos series regulares de Ewing en Marvel Comics, El Inmortal Hulk y SWORD, publicadas este mes de enero por Panini. Comentar que tras su estreno el mes pasado, he optado por no incluir el comic de Los Defensores de Ewing y Javier Rodríguez en este artículo, ya que al ser una miniserie de tan sólo 5 números creo más conveniente hacer un post específico cuando termine de publicarse.

EL INMORTAL HULK 38 de Al Ewing, Joe Bennett, Ruy José, Belardino Bravo y Paul Mounts

¡Un número para el final! Esta es la puerta que conduce a la ciudad del sufrimiento. Al dolor que nunca termina. Esta es la puerta para los que están perdidos. E incluso para el más fuerte que existe, el mensaje de la puerta advierte: Que todos los que crucen esta puerta abandonen toda esperanza.

Contiene The Inmortal Hulk 49 USA.

Ahora si que estamos a las puertas del final. El mes que viene termina la etapa de Al Ewing y Joe Bennett en El Inmortal Hulk, y Ewing nos sorprende gratamente en esta penúltima grapa al plantearla como un cuento ilustrado con ilustraciones a toda página con textos a apoyo laterales. Esta decisión resulta sorprendente pero da la oportunidad a Joe Bennett para que pueda lucirse con unas excelentes splash-pages. Leyendo esta grapa me di cuenta lo afortunado que ha sido Bennett por aceptar este encargo, porque se ha mostrado como un maestro en la creación de figuras de pesadilla, el body-horror, los seres más grandes que la vida y los personajes al borde de la locura rotos por sus traumas internos, lo cual es al fin y al cabo lo que es Hulk. Este comic no tengo duda que va a quedar como el mejor trabajo de su carrera.

El Inmortal Hulk ha sido uno de los grandes comics de Marvel de los últimos años y va a quedar para el recuerdo. Dicho esto, es cierto que quizá los últimos números se han sentido un pelín de más que construían la despedida, algo que obviamente transmite también esta grapa. Lo cual no tiene nada de malo, ojo, y si Ewing cuadra el final como espero el mes que viene, la sensación global del comic no podrá ser más satisfactoria.

PUNTUACIÓN: 8/10

SWORD 8 de Al Ewing, Guiu Vilanova y Fernando Sifuentes (de Protobunker)

¡Larga vida a la reina! Ya sabes quién está ahora al frente de Arakko. Ya sabes quién habla por Sol. Pero cuando tienes que probar a los tuyos quién eres, no puedes permitirte ningún fallo. Y entonces, ¿en qué te conviertes?

Contiene SWORD 8 USA.

SWORD está resultando una serie extraña, al servir de nexo de unión de la vertiente galáctica del Universo Marvel con la franquicia mutante. Esto ha provocado que si el sexto número fue un tie-in con la gala Fuego Infernal y el número anterior fue un tie-in de Aniquilación Final, el último arco de los Guardianes de la Galaxia, en este octavo número cambie de registro y se centre totalmente en Tormenta y su recién adquirido cargo de Reina de Arakko en Marte. Si lo vemos con mentalidad positiva, esto sirve para confirmar la complejidad del universo comiquero de Marvel, con múltiples piezas encajando simultáneamente, en la que todas las partes tienen una importancia en el total. Sin embargo, visto con ojos menos magnánimos, uno podría decir que llevamos varios meses viendo a estos personajes vivir las aventuras de otros. Y el caso es que me gustan estos comics y dentro de la complejidad a la que se tiene que enfrentar, diría que Al Ewing está haciendo un buen trabajo con los guiones. Pero sinceramente me empieza a faltar algo, el hecho diferencial que haga que merezca la pena comprar estos comics.

Guiu Vilanova con el color de Fernando Sifuentes de Protobunker cumplen con este fill-in mostrando a una Tormenta poderosa que se enfrenta con seguridad a todo tipo de amenazas. Lo malo en este caso no es tanto el dibujo, que lo encuentro más que correcto, sino que como lector veterano que soy, el argumento de esta grapa me recuerda demasiado a cuando Ororo se enfrentó a Calisto por el liderazgo de los Morlocks. Y lo cierto es que ver a Tormenta empuñar un cuchillo hace años que dejó de resultar interesante.

Sword me gusta, está bien. Pero no me encanta. Y dada la saturación de oferta comiquera, empiezo a plantearme, como me pasa en general con toda la franquicia mutante, si me merece la pena seguir comprando estos comics.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de Guardianes de la Galaxia 18 de Al Ewing, Juan Frigeri y Federico Blee (Marvel Comics – Panini)

Termina la etapa de Al Ewing en Guardianes de la Galaxia con el final de Aniquilación Final que Panini nos ha traído este mes de enero. El comic de Marvel con dibujo de Juan Frigeri y color de Federico Blee es el último damnificado de la compleja volatilidad que está sufriendo el mercado de las grapas en las librerías especializadas en los Estados Unidos.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

18. “Somos nosotros”

La conclusión de «Aniquilación final» y de la actual encarnación de la serie. Los Guardianes de la Galaxia y sus aliados han sido sobrepasados en todos los frentes de la batalla contra Dormammu. Sólo queda una esperanza: un plan desesperado de Mapache Cohete. Pero necesita un punto débil… y Dormammu no tiene ninguno.

Este número contiene Guardians of the Galaxy 18 USA.

No sabéis la pena que me ha dado leer esta grapa de Guardianes de la Galaxia. Tras la entretenida etapa de Gerry Duggan y el coitus interruptus que supuso el paso de Donny Cates por esta cabecera, Al Ewing planteó una historia a nivel galáctico que recordaba para bien la personalidad y el worldbuilding de Aniquilación. Ewing presentó un reparto coral de héroes que tenían que enfrentarse a un universo cada vez más aterrador con numerosas amenazas simultáneas en un universo con muchas más razas aparte de los ubícuos Kree, Skrulls o Shi´ars. Tras un primer año de construcción en el que cada grapa era super entretenida mientras se asentaban las bases de un comic con vocación de darnos grandes alegrías, descubrir que el segundo año se ha quedado en 6 números y una saga con tantas posibilidades como Aniquilación Final ha quedado despachada en tres grapas y un tie-in en SWORD ha sido un bajón tremendo.

El actual mercado de librerías especializadas en Estados Unidos sufre una terrible dicotomía. En estos momento es compatible que a nivel macro en 2020 y 2021 se hayan vendido más comics y tomos que nunca, en parte por el factor Covid que provocó que los consumidores estuviéramos más tiempo en casa, con la realidad que muchas colecciones regulares de Marvel o DC no aguantan ni dos años de publicación debido a la bajada de ventas que fuerza cierres o relanzamientos sucesivos que intentan generar nuevo interés en un grupo o personaje. Y si esto está pasando en DC o Marvel, imaginad la situación en los comics indys de creación propia.

Es lamentable que un comic estupendo como Guardianes de la Galaxia no pueda aguantar más de 18 números en publicación. En septiembre de 2021 esta grapa USA vendió 29,700 ejemplares, una cifra que tampoco está tan mal pensando en las ventas de otras series de Marvel. Sin embargo, el número 16 sumó 6.000 comics más llegando hasta los 35.000, lo que da una idea del desgaste que sufren las grapas periódicas mes a mes.

Lo que está claro es que Ewing tenía planes a gran escala para esta cabecera que de alguna manera se ven truncados por este final abrupto. Y está claro que en parte Ewing puede retomar algunas de sus ideas en SWORD, también guionizada por él, o en el próximo estreno de Veneno en el que además de Ewing tendremos a Ram V en el guión y Brian Hitch en el dibujo. Pero obviamente no creo que pueda ser con estos personajes. En ese sentido, ¿realmente este cierre de Guardianes tiene que ver con las ventas (en parte seguro)? ¿O la propuesta galáctica de Veneno convenció más a los editores y ante la disyuntiva de tener que elegir entre una serie u otra han apostado por un personaje en alza como Veneno frente a un grupo que en los últimos años no ha acabado de despegar? Lo veo también como una posibilidad a tener en cuenta viendo que el reinicio de Veneno comienza justo después del final de Guardianes, tras estar Eddie Brock 6 meses sin serie regular tras el final de la etapa de Cates y Stegman en agosto.

Igual que Aniquilación, Ewing planteó una historia que ampliaba la escala galáctica y la apuesta a pesar de todo le ha salido bien. Como entretenimiento mainstream, estos Guardianes de la Galaxia me han parecido modélicos. Me ha alegrado el protagonismo de Nova en la serie, y poder ampliar su relación con Star-Lord y Gamora. Quizá me sabe mal el poco protagonismo que ha tenido Marvel Boy o Hércules, que podrían haber protagonizado momentos gloriosos, pero en general Ewing ha jugado muy bien con el reparto coral a su disposición.

Ewing consigue cerrar Aniquilación Final de forma modélica a pesar de tener una grapa de 20 páginas para hacerlo. De hecho, queda super poco elegante que tengamos tantas series mutantes con páginas extras para contar la nada y este comic cuente con lo mínimo. A pesar de la rapidez con que los héroes derrotan a Dormammu, el final es lógico y deja momentos muy chulos, con unas páginas finales para dar un final feliz satisfactorio a unos héroes que nos han dado muchas alegrías en los últimos tiempos que me dejó con una sonrisa. ¡Brindo por vosotros!

En el apartado artístico, Juan Frigeri ha crecido como dibujante en estos seis meses, y me alegra haber estado aquí para verlo. Si es su estreno parecía que íbamos a echar mucho de menos a Juann Cabal, Frigeri ha ido haciendo suya la serie y los personajes, y ha sacado todo el partido a los momentazos que le brindaba Ewing en cada número. Junto al color de Feberico Blee nos ha dado unos comics que siempre lucían perfectos, y lo mejor es que aún tiene margen de mejora. Espero que su próximo encargo esté a la altura, se lo ha ganado.

Comparto las primeras páginas de este comic que muestran a las claras el tipo de espectáculo visual que nos vamos a perder a partir de ahora.

Merecía mejor suerte esta etapa de los Guardianes de la Galaxia de Al Ewing que he disfrutado el último año y medio. Sin embargo, hay que valorar el estupendo entretenimiento que nos ha dado y que siempre podremos recuperar estas grapas de la librería. Y ahora, a ver qué nos van a ofrecer en la nueva etapa de Veneno, a la venta el mes que viene.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de El Libro de Boba Fett episodio 5 (Disney+)

El quinto episodio de El Libro de Boba Fett ha estado dirigido por Bryce Dallas Howard con historia de Jon Favreau y ha sido el mejor hasta la fecha de largo. Es imposible hablar de él sin entrar en spoilers, así que te recomiendo que lo veas antes de leer este post, me lo agradecerás.

PUNTUACIÓN: 8/10

¡SPOILERS A CONTINUACIÓN!!!

Episodio 5. El retorno del Mandaloriano.

Aparece un aliado inesperado.

Bryce Dallas Howard dirigió dos episodios de The Mandalorian, y su llegada a El Libro de Boba Fett ha supuesto un salto de calidad tremenda respecto a los episodios dirigidos por Robert Rodriguez. Jon Favreau se mantiene como creador y guionista y demuestra una vez más sus dotes narrativas, al presentar justo ahora esta historia… ¡PROTAGONIZADA POR DIN DJARIN!!!

Porque si, menudo subidón ha sido volver a tener desde el primer segundo del episodio a Pedro Pascal como Mando, el alucinante protagonista de The Mandalorian. La gran e inesperada virtud de este largo episodio de 51 minutos (47 sin lo títulos de crédito) es tener una aventura completa de Mando que nos muestra qué ha estado haciendo tras el final de la segunda temporada de su serie y porque es un personaje tan espectacular. Y el episodio es alucinante.

La primera sorpresa es que Mando sigue empuñando el Darksaber, aparentemente Bo Katan no se atrevió a desafiarle y desde luego no aceptó el regalo que Din Djarin le propuso. Además, volver a ver a la Armera mandaloriana (interpretada por Emily Swallow) añade un montón de lore al universo televisivo de Star Wars conectándolo con The Clone Wars que me ha flipado. Me gusta mucho que conocer que no basta con la fuerza bruta para empuñar el Darksaber, hace falta la confianza mental de creerse digno de él.

Mando es un personaje espectacular, saber que incluso ahora sigue preocupado por Grogu hizo que mi corazón se deshiciera, mostrando que a pesar de su dura armadura tiene poderosos sentimientos. Algo que vimos también cuando no acepta el dinero de Fennec Shand (Ming Na-Wen) para ayudar a Boba Fett (Temuera Morrison), el protagonista de la serie ausente en este episodio.

Tras la destrucción del Razor Crest en la segunda temporada de The Mandalorian, otro acierto del episodio es darle a Mando una nueva nave construida en Tatooine por Peli Motto (Amy Sedaris), la mecánica que ya salió en varios episodios de su serie. La nave, un modelo N1 de la antigua república visto en el Episodio I (¿la nave fue un regalo de Amidala a Anakin como se sugiere? Sería una pasada, la verdad), nos invita al optimismo más absoluto de cara al futuro, con la velocidad y potencia que ha mostrado en el primer vuelo de prueba.

Frente al elemento «cutre» de algunos momentos dirigidos por Robert Rodriguez, Bryce Dallas Howard se sale en la dirección del episodio. Frente al western en el desierto de Tatooine, Howard usa el máximo partido del Domo digital para la creación de un mundo espectacular. Y el episodio tiene dos escenas de combate super potentes con verdadera sensación de peligro para Mando, superando por mucho todo lo visto en escenas de acción hasta la fecha en este Libro de Boba Fett. A todo esto, el momento que Mando empuña por primera vez el Darksaber en el episodio fue uno de los muchos momentazos que nos regalaron en estos 47 minutos casi perfectos.

Como episodio unitario que amplía el lore de Star Wars y de The Mandalorian me ha parecido una pasada alucinante. ¡Jon Favreau, qué bueno eres! Estaba claro que a pesar de algún elemento menos bueno alrededor de la figura de Boba Fett, Favreau no se había olvidado de escribir de repente. No tengo más que buenas palabras para el episodio, Pedro Pascal y la dirección de Bryce Dallas Howard.

Ahora bien, que este episodio sea el mejor de largo de la serie de BOBA FETT también resalta el problema que está teniendo la serie, con un Boba al que han construido bien para ser un protagonista tridimensional que sea mucho más que una armadura molona. En estos 47 minutos le han pasado más cosas interesantes a Mando que a Boba hasta la fecha en cuatro, y la serie aún no nos han dado los momentos que esperamos en los que Boba brillará y demostrará porqué fue considerado el cazarrecompensas más peligroso de la galaxia. Restan dos episodios para terminar la serie, confío y estoy seguro que en estos episodios vamos a ver a Boba Fett a máxima potencia, lo que nos faltó por ver, y el final nos va a dejar satisfechos. Favreau, la pelota está en tu tejado, ahora no nos falles.

Comparto el teaser trailer, más teaser que nunca:

El Libro de Boba Fett nos ha sorprendido en este quinto episodio incorporando a un protagonista que va a dar mucho juego de cara al final de temporada. Y lo mejor es que confío que el próximo episodio pueda ser aún mejor.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Thor 15-17: Revelaciones, de Donny Cates, Michele Bandini y Matthew Wilson (Marvel Comics – Panini)

Donny Cates empezó muy fuerte su etapa en Thor, pero tras poco más de una año está empezando a desinflarse. Esta sensación es la que me deja la lectura de su último arco Revelaciones, publicado por Panini en los números 15 a 17 de su serie regular, que ha contado con el dibujo de Michele Bandini, tintas de Erica D´Amico y color de Matthew Wilson.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Las heridas ocasionadas por Donald Blake aún no han sanado, y ya hay problems en el horizonte, Con todos los habitantes de regreso en Asgard, la vuelta de Odín ha traído la tensión al trono de Asgard. ¿Está condenada para siempre la relación entre Thor y su padre? ¿Qué significa eso para los Diez Reinos? Únete a Donny Cates y Michele Bandini para el comienzo de un nuevo arco que estremecerá Midgard: Revelaciones.

Estos números incluyen los números 15 a 17 USA.

El trabajo de guionista suele ser muy ingrato, porque una parte importante de tu labor es poner en dificultades al personaje del que se supone eres fan y que ha hecho que quiera escribir sus historias. Desde este punto de vista, en parte se comprende la historia que está construyendo Cates, que tuvo su inicio en el final de la etapa de Jason Aaron en la que Thor Odinson se convertía en el Señor de Asgard. Creo que Cates está creando el terreno para el momento no muy lejano en el que Thor renunciará al trono de Asgard para poder vivir aventuras en Midgard.

Sin embargo, lo que narrativamente tiene sentido me empieza a fallar en la ejecución. Primero porque me parece una locura volver a repetir el argumento de si Thor es digno de empuñar a Mjolnir, que fue el tema central para Aaron. Y es que todos tenemos claro (y muy reciente) que Thor Odinson SI es digno, de hecho es el mejor Dios de todos. Cates sin embargo aún no nos lo ha mostrado. Más bien al contrario, el Thor de Cates es bastante antipático y desagradable, lo ha sido desde el comienzo, no es algo concreto que empezamos a ver en este arco. Esto queda todavía más de relevancia en este arco en el que busca respuestas ante los problemas que está teniendo para levantar a Mjolnir.

De hecho, parte del disgusto de leer este comic es ver que Thor y Odin son mostrados como dioses tozudos, borrachos que fallan más que aciertan, que son deslumbrados por las siempre fuertes, bellas y perfectas Freya (madre de Thor y ex-esposa de Odin) y Angela (hermana de Thor y Loki). Y Odin vale que sí me encaja de esa manera, pero Thor no se merece el tratamiento que está sufriendo, porque sabemos y lo acabamos de ver que ¡es el mejor Dios de todos! Saber que Thor y Odin deben aprender a limar sus diferencias por el bien no sólo de Asgard sino de todo el Universo es una de esas obviedades que no deberían tener que decirse y que por supuesto NO sorprende.

Para ser un arco titulado Revelaciones, las que hemos conocido tampoco son para tanto, con algunos elementos super absurdos como el anuncio de Thor que no quiere tener descendencia, algo que sinceramente me parece ridículo, teniendo en cuenta todos los futuros alternativos que ha vivido Thor a lo largo de los años que pueden o no llegar a producirse. SIn ir más lejos, en el de Aaron tenía varias hijas que vivían orgullosas de su linaje.

Y si la historia no acaba de cuadrarme, hay que decir que el verdadero problema de este arco de Revelaciones no es el guión de Cates, sino el totalmente inadecuado dibujo del artista italiano Michele Bandini. Estos tres números me han parecido que tienen los dibujos más flojos de los últimos años en el comic de Thor. Su estilo tiene una cierta inspiración en el manga con personajes con caras «cuquis» que podrían funcionar en una Ms. Marvel o un Miles Morales, pero que resulta totalmente inadecuado para Thor.

Y no es sólo las figuras, Bandini tampoco acierta en las escenas de acción, desaprovechando los diferentes momentazos que Cates siempre crea en cada grapa suya, quedando todas las escenas con una falta de fuerza que me asombra que el editor no se diera cuenta que Bandini no era el adecuado para dibujar a Thor.

En lo que Cates no falla es a la hora de plantear un cliffhanger con una sorpresa final que va a hacer que la lectura del próximo número esté asegurada. Sin embargo, este giro no es suficiente para quitarme la sensación que aunque necesario para la historia principal que Cates quiere contar, este arco va a quedar como uno de los más flojos de toda la etapa de Thor.

Y para muestra un botón comparto las primeras páginas de este arco:

Espero que el retorno de Nick Klein al dibujo para la próxima saga «Dios de los Martillos» ayude a revitalizar esta colección que ha perdido el impulso del arco inicial de Invierno Negro. Sinceramente, falta le hace.

PUNTUACIÓN: 6,5/10

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