Lo mejor del año – Comic

Plantearme un artículo de los mejor del año en el mundo del comic es un trabajo complicado.  No solo por la enorme variedad disponible en la actualidad, sino por la dificultad en la comparación. Es más fácil valorar una serie limitada que cuenta una historia con principio y final que una serie abierta. No obstante, voy a intentar resumir lo más destacado que fui comentando durante el año.

MEDALLA DE ORO PARA LA VARIEDAD

Lo principal para mi de este año que se acaba es que en mi lista de lecturas hay cada vez mayor variedad. Sin duda, hoy más que nunca hay vida lejos de los super-héroes.

Un buen comic de ciencia-ficción que me ha sorprendido muy positivamente este 2017 es Letter 44 de Charles Soule y Alberto Alburquerque. Ciencia ficción con tintes políticos que nada tiene ver con Empress de Mark Millar y Stuart Immonem, o Prophet, de Brandon Graham y Simon Roy entre otros.

También el terror ha tenido su huevo este año con la estupenda Harrow County de Cullen Bunn y Tyler Cooke, o Rachel Rising de Terry Moore, que aunque comenzó muy bien su final fue super decepcionante. Por no hablar de Providence, la nueva obra maestra de Alan Moore junto a Jacen Burrows.

Si hablamos de historias de tinte criminal, he disfrutado el primer volumen de The Fix de Nick Spencer y Steve Lieber, una historia noir con toques de humor, o Kill or be killed, la nueva serie de Ed Brubaker y Sean Phillips que es noir con toques sobrenaturales, o el nuevo volumen de Revival, de Mike Seeley y Mike Norton.

Para 2018 solo espero poder descubrir nuevas series que me enganchen y me sorprendan, y que me permitan descubrir a autores nuevos que no conocía. Lo que me lleva al siguiente punto:

LOS AUTORES SIGUEN MANDANDO.

2017 siguió siendo el año de Tom King. El final de Vision, junto a Gabriel Hdez. Walta fue perfecto y no me extraña que esta obra haya ganado todo lo ganable. Pero también me ha gustado el final de Sheriff de Babylon, junto a Tom King, y su Batman, con varios autores. De cara al nuevo año, tengo su Mr. Miracle, de nuevo con Tom King, muy alto en mi lista de tebeos imprescindibles.

Otros autores importantes para mi son:

  • Rick Remender sigue con sus excelente Black Science junto a Matteo Escalera y Deadly Class, junto a Wes Craig. Low, con Greg Tocchini, y Seven to Eternity junto a Jerome Opeña, están resultando un poco cargantes en su repetición de varias de las obsesiones de Remender sobre la familia, el legado y la lucha frente a una sociedad que impone la sumisión al diferente.

  • Robert Kirkman, con su incombustible Walking dead, su excelente Invencible que está a punto de finalizar, y su entretenida serie de terror Outcast. Para 2018 tenemos nueva serie, Oblivion Song junto a Lorenzo de Filice, que servirá para ocupar el hueco que deja Invencible.

  • Si hablamos de «blockbuster» aplicado al mundo del comic, nadie puede superar a Mark Millar. En 2017 he leído bastantes obras del autor escocés: El segundo volumen de Jupiter´s Legacy con Frank Quitely, Reborn con Greg Capullo, Empress con Stuart Immonem, Huck, junto a Rafael Alburquerque. Además, la compra de su empresa por parte de Netflix invita a pensar no solo que su producción comiquera se va a mantener, sino que veremos en breve más adaptaciones suyas en la pequeña pantalla.

  •  Jeff Lemire sigue dándome alegrías con Descender, junto a Dustin Nguyen, a la vez que ha firmado su primera obra redonda en Marvel, Moon Knight, que ha conseguido quitarme el mal sabor de boca de series como Old Man Logan o Hawkeye.

  • Simon Spurrier sigue sorprendiendo con Cry Havoc, junto a Ryan Kelly, The Spire con Jeff Stokely, y recientemente terminé su excelente serie de Legion, junto a Tan Eng Huat, publicada en la serie X-Men Legacy de Marvel.

MARVEL CONTRAATACA

Las aguas bajan revuelas en el mundo del comic americano. En 2017 se rompe una racha de aumentos de ventas que se inició en 2011. En este contexto, Marvel se encuentra en una guerra abierta con un sector de los consumidores que rechazan las últimas propuestas de la editorial y exigen la vuelta de «sus» personajes clásicos. Aunque podría dar la sensación de que Marvel no pasa por su mejor momento, la verdad es que hay un buen puñado de series muy muy buenas.

Jason Aaron se sale mes a mes con Thor. Y durante este 2017 ha cerrado sus etapas en Doctor Extraño, con Chris Bachalo, y en Star Wars, con varios autores. Aunque también pudimos disfrutar su Marvel Legacy, no hay duda de que en breve conoceremos su nuevo encargo con La Casa de la Ideas. ¿Tal vez el evento de Marvel de las Joyas del Infinito o la nueva serie de Los Cuatro Fantásticos?  Ójala fuera esto último.

Otro autor muy polémico es Nick Spencer. Sin embargo, puedo ya decir que sus dos series de Capitán América y el evento Imperio Secreto han terminado de forma más que satisfactoria.

Mark Waid ha terminado este año su serie de Black Widow, junto a Chris Samnee, y continúa con sus volúmenes en Vengadores y Campeones, con Humberto Ramos.

Pero es que además, este año he podido leer series como Doctor Extraño y los Hechiceros Supremos de Robbie Thompson y Javier Rodríguez, o el final de la etapa de Gerry Duggan en Imposibles Vengadores, que han sido unos comics excelentes. O el final de la etapa de Silver Surfer de Dan Slott y Mike Allred.

No hay duda que la editorial sigue publicando buenos tebeos, lo que falta es buena predisposición por parte de algunos lectores para encontrarlos.

Esperemos que en 2018 el mundo del comic se deje de polémicas absurdas y todos nos centremos en apoyar y disfrutar los comics que nos gustan, y dejar de crear campañas contra lo que no se ajusta a nuestros gustos.

Quiero aprovechar para desearon un muy feliz año 2018, ¡nos vemos el año que viene!!

Lo mejor del año – Televisión

Ya se acaba 2017 y es el momento para destacar las mejores series de televisión que vi este año, un año televisivo marcado por mi suscripción a Netflix y a Movistar.

 

10- Legion T. 1

Noah Hawley es un sinónimo de calidad tras su paso por Fargo, una de las mejores series de los últimos años que ha mejorada la icónica película de los hermanos Coen. Él fue la única razón de que probara ésta serie inspirada en el personaje de Marvel, y me ha parecido una serie diferente de gran personalidad. Con una enorme interpretación de Dan Steven como David Haller un poderoso mutante que no puede controlar sus grandes poderes debido a padecer una enfermedad mental.  La serie rompe muchos tópicos de las series de superhéroes televisivos, y el visionado de los 8 primeros episodios que formaron la primera temporada me pasaron en un suspiro.

9- Por 13 razones T. 1

Con 13 razones ha sido una serie extraña pero importante en el panorama televisivo de este 2017. Tras el suicidio de Hannah Baker, su amigo Clay Jensen recibe unas cintas grabadas por la propia Hannah explicando los motivos y las personas que le llevaron a tomar esta decisión. La serie, basada en el libro de Jay Asher, ha sido creada por Brian Yorkey y trata el complejo problema de la cultura del bullying y la violación en los institutos, y como la actual sociedad no tiene la suficiente empatía hacia el prójimo, y cosas que para nosotros no tienen importancia pueden provocar un enorme golpe a los demás.

8- Trollhunter T.1

Guillermo del Toro ha trasladado su enorme imaginación al mundo de la animación en esta excelente serie para toda la familia basada en los libros escritos por el propio del Toro junto a Daniel Kraus, estrenada en Netflix. El joven Jim Lake descubre un amuleto que le abrirá la puerta a un mundo oculto que se encuentra justo debajo del nuestro. Una genial serie fantástica que acaba de estrenar su segunda temporada, y que voy a aprovechar para ver con mi hijo durante estas vacaciones.

7- Punisher T. 1

Tras la decepcionante Defenders basada en los personajes urbanos de Marvel, Punisher ha sido el verdadero éxito de 2017 para la Marvel televisiva. La serie creada por Steve Lightfoot a partir del personaje presentado en la segunda temporada de Daredevil ha sido una agradable sorpresa, ya que a pesar de alejarse de las historias de los comics, realiza un notable acercamiento a la figura de los veteranos que sufren Síndrome de Stress Post-Traumático tras servir en el frente. Jon Bernthal vuelve a bordarlo como Frank Castle, y aunque no era mi elección soñada, tengo que reconocer que se ha hecho completamente con el papel.

6- Sherlock T. 4

También este año pudimos ver los que probablemente sean los últimos episodios de la serie protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman. La serie de la BBC creada por Steven Moffat y Mark Gatiss ha terminado con nota, ya que los numerosos compromisos cinematográficos de sus estrellas hacen casi imposible su vuelta a la televisión. Aunque sus dos primeras temporadas fueron casi perfectas, esta cuarta temporada ha sido un buen final.

5- Narcos T. 3

La excelente serie creada por Chris Brancato, Eric Newman y Carlo Bernard tenía una gran problema que solucionar esta tercera temporada, que ha conseguido solventar con nota. Y es que la figura de Pablo Escobar ya no está entre nosotros y los nuevos protagonistas, los miembros del cartel de Cali, carecían del carisma del excelente Wagner Moura. Sin embargo, una vez los espectadores asumimos que Escobar se fue, pudimos disfrutar de una serie super entretenida con una tensión creciente a cada episodio que pasaba.

No me extraña que Netflix mantenga esta serie en su parrilla, porque es una de las más entretenidas de la actualidad. Lo malo es que aún no empezaron el rodaje de la cuarta temporada, que estará centrada en el cartel mexicano.

4- Mindhunter T. 1

¿David Fincher en una serie de televisión centrada en el nacimiento de la investigación de los serial-killers? La serie era una apuesta segura, y no ha decepcionado.

3- Stranger things T. 2

Strangers Things se ha convertido en un verdadero fenómeno televisivo, y esta segunda temporada ha brillado a gran nivel. A pesar de no contar con la sorpresa de la primera temporada, los hermanos Duffer han conseguido mantener la tensión de forma magistral, y he disfrutado un montón estos nuevos episodios.

2- Juego de Tronos T. 7

Esta séptima temporada de Juego de Tronos la dejado todo preparado para el gran final que nos espera en los 6 últimos episodios. A pesar del pequeño problema de las capacidades teletransportadoras de los personajes, hemos visto cómo pasaban un montón de cosas, y ha molado muchísimo ver por fin por primera vez a muchos personajes. Juego de Tronos está marcando un standard televisivo que va a ser muy difícil de igualar.

1- Fargo T. 3

Fargo me ha encantado. Cada temporada está planteada como un nuevo caso, y consigue subir el nivel año tras año. En año, con Ewan McGregor por partida doble, David Thewlis y Mary Elisabeth Winstead, el nivel de estupidez de los protagonistas alcanzó nuevos niveles, con una historia llena de giros que han sido para mi las mejores horas televisivas de este año.

Y hasta aquí lo mejor de la televisión. En el próximo artículo comentaré para cerrar el año lo más destacado en el mundo del comic. ¡Saludos a todos!

Lo mejor del 2017 – CINE

Ya se acaba 2017 y es el momento de echar la vista atrás para destacar las películas más destacadas del año. Un muy buen año cinematográfico que nos ha regalado algunas excelentes películas muy, muy diferentes entre si.

 

10- Múltiple, de M. Night Shyamalan

La película de M. Night Shyamalan es un auténtico triunfo narrativo que ha servido para volver a situarle en la primera división. Kevin es un enfermo con múltiples personalidades, y significa un auténtico desafío interpretativo que James McAvoy consigue sacar adelante con gran estilo. Y además, tiene el final más impactante desde el Sexto Sentido, que sirvió para darle una nueva dimensión a toda la película. Tengo muchísimas ganas de ver Glass, la continuación de esta película. Lo malo es que no estrenará hasta primeros de 2019.

9- The handmaiden, de Park Chan-Wook

Dentro del apartado asiático, he disfrutado mucho The Handmaiden, la última película de Park Chan-Wook (Old Boy, Thirst, Stoker), en la que nos presenta una emocionante y sensual historia de una joven dama japonesa, Hideko (interpretada Kim Min-hee), que vive en una finca aislada por su opresivo tío y una mujer coreana. Sookee (Kim Tae-ri), es contratada para servir como su nueva criada, pero está secretamente involucrada en el complot de un estafador que se hace pasar por un Conde japonés (Ha Jung-woo), para robar su gran herencia.

Un guión con giros increíbles, torturas coreanas, sexo lésbico explícito, Y una fotografía y puesta en escena espectaculares. Una película que no dejará a nadie indiferente.

8- Silencio, de Martin Scorsese

A partir de la adaptación de una novela del japonés Shusaku Endo, en la que dos jesuitas portuguese viajan hasta Japón a mediados del siglo XVII buscando a su maestro, Martin Scorsese construye un intenso drama en el realiza una exploración del significado de la fe en las circunstancias más extremas. Además de permitirme conocer un periodo de la historia de Japón muy interesante, en la que no solo vemos la cerrazón nipona, sino también la insultante superioridad moral que tenían los europeos sobre los territorios que visitaban, y como veían normal imponer su religión y cultura a sociedades igual de avanzados que ellos.

7- Kingsman: El círculo dorado, de Matthew Vaughn

A veces, el típico «más grande, más espectacular» característico de las secuelas, significa un problema de repetir esquemas y ofrecer más de lo mismo. Pero en manos de Matthew Vaughn, uno de los más brillantes y elegantes directores de acción actuales, tenemos una de las películas más divertidas, políticamente incorrectas y over-the-top del año. La política antidroga de los Estados Unidos va a tener para mi siempre un significado diferente y divertido tras ver esta película, y me ha dejado con muchas ganas de que comiencen a rodar la tercera parte.

6- Coco, de Lee Unkrich y Alfred Molina

Este año la factoria Pixar nos ha regalado una de las historias más bonitas y emotivas del año, una celebración de la cultura mexicana y la familia, que se convierte por derecho propio en LA película de estas navidades.

5- Detroit, de Kathryn Bigelow

Kathryn Bigelow realiza una tensa reconstrucción de unos hechos reales ocurridos hace 50 años en Detroit, para que nos demos cuenta que aunque la sociedad americana ha evolucionado mucho, el problema del racismo sigue muy, muy presente en la sociedad.

Rodada con una vocación documental que hace que te sientas dentro de la acción, alcanza una cotas de tensión y dramatismo in-crescendo que fue casi insoportable.

4-  Mother! de Darren Aronofsky 

Y hablando de tensión in-crescendo, Mother! ha sido más que una película, una experiencia sensorial como nunca antes había experimentado. A pesar de ser odiada y no entendida por muchos, Darren Aronofsky vuelve a confirmarse como uno de los autores más importantes del panorama cinematográfico actual. Una película que debes ver con la mente abierta y dispuesto a que tu mente reciba una metáfora que va más allá del cine.

3- Guardianes de la Galaxia vol. 2, de James Gunn

James Gunn ha creado su propio mundo dentro del universo Marvel. Y lo ha creado gracias a su amor a los personajes, al comic y al lenguaje cinematográfico. Esta segunda parte de Los Guardianes de la Galaxia no tiene la ventaja de la novedad que supuso la primera película, pero me ha encantado descubrir el siguiente capítulo en la vida de esta familia disfuncional. Y por si fuera poco, tenemos uno de los finales más bellos y perfectos del año, y uno de los más inesperados en una película de super-héroes.

 

2- La La Land, de Damien Chazelle

¿Puede ser un musical la mejor película del año? Gracias a Damien Chazelle, la respuesta es si. Tras su brillante Whiplash, Chazelle nos enamora con una historia que sirve de homenaje al mundo del cine y al Hollywood clásico, con unos carismáticos e increibles Emma Stone y Ryan Gosling.

1- Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve

Y hablando de Ryan Gosling… Blade Runner 2049 es un espectáculo que hizo que recordara por qué me enamoré de la magia del cine y su capacidad de transportarme a mundos diferentes al nuestro. Denis Villeneuve ya era grande, pero con Blade Runner 2049 se sitúa en el panteón de los maestros, y consigue algo que parecía imposible: mejorar en muchos aspectos al clásico entre los clásicos de la ciencia ficción.

Obviamente, esta es una lista de las película que he visto, y sé que se me han quedado muchas en el tintero. En todo caso, podeis aprovechar los comentarios para comentarme cuales fueron para vosotros las mejores películas del año.

¡Saludos!

Crítica de Star Wars: Los Últimos Jedis

Los Últimos Jedis es la octava parte de la saga de Star Wars. Una película escrita y dirigida por Rian Johnson (Brick, Looper), que tenia la obligación de hacer avanzar la historia de la nueva generación, tras la decepción del remake encubierto que J.J. Abrams realizó en El despertar de la Fuerza. Y me temo que aunque las intenciones de Johnson iban en la buena dirección, una mala ejecución de las mismas convierte a la película en una gran decepción.

PUNTUACIÓN: 5/10

El argumento de Los Últimos Jedis según Filmaffinity nos cuenta como la malvada Primera Orden se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa (Carrie Fisher). El piloto Poe Dameron (Oscar Isaac) encabeza una misión para facilitar la retirada rebelde. Mientras tanto, la joven Rey (Daisy Ridley) tendrá que definir su futuro y su vocación, y el viejo jedi Luke Skywalker (Mark Hamill) revaluar el significado de su vida.

Mientras, tras su enfrentamiento con Rey, Kylo Ren (Adam Driver) se debate entre unos sentimientos encontrados, y Finn (John Boyega) y su nueva aliada Rose (Kelly Marie Tran) se dirigen a una misión crucial para conseguir la supervivencia de la Resistencia.

Estoy seguro que todos habeis sentido cuando una película se convierte en un PELICULÓN, ¿verdad? Nada más termina la película y empiezan los títulos de crédito, estás en la butaca del cine con la boca abierta analizando lo que has visto, sentido y disfrutado. Es entonces cuando el concepto de la MAGIA del cine cobra todo su significado. Este año 2017, diría que lo he sentido tras ver películas tan diferentes como La La Land, Blade Runner 2049, Mother! o incluso con Guardianes de la Galaxia Vol. 2.

Lamento decir que esa magia no se produjo tras ver Los Últimos Jedis, más bien al contrario. Sentí una confusión creciente y la triste realidad de que la película, a pesar de un sobresaliente factura técnica, tenía un montón de problemas en su guión y desarrollo que impidieron que la disfrutara como lo hubiera deseado.

Si soy un adicto al cine y a la ciencia ficción en general es gracias a Star Wars. Por ello, cuando empecé este blog hace ya más de cuatro años, el primer post fue para resaltar mi amor por Star Wars. Luke, Han, Leia, Chewbacca, unidos a Indiana Jones, fueron los grandes protagonistas de mi infancia.

Tras el final de la trilogía clásica en 1983, la publicación de una excelente serie de novelas y comics, conocidas posteriormente como el Universo Expandido, ampliaron el universo de Star Wars tras el Retorno del Jedi, y mantuvieron vivo mi amor por este maravilloso universo.

Tras la compra de Lucasfilm por parte de Disney, se decidió que para las nuevas películas no se iba a tener en cuenta la cronología establecida por estas novelas, para dar libertad a los creadores para desarrollar nuevos conceptos que conectaran con las nuevas generaciones. Y lo cierto es que aunque me dolió descubrir que nunca veríamos en imagen real a Mara Jade, o Jacen y Jaina Solo, a priori era una decisión correcta desde un punto de vista cinematográfico. Decisión que vista en perspectiva posiblemente fue el comienzo de algunos problemas que aquejan a esta nueva trilogía, de los que hablaré más adelante.

Empezando por los aspectos positivos de Los Últimos Jedis, tengo que decir que el director Rian Johnson, que también escribió el guión, ha sido muy valiente y ha entendido que la franquicia galáctica necesitaba una (r)evolución que la hiciera avanzar por nuevos caminos. Por un lado, aparte de la necesidad de que los personajes clásicos dieran paso definitivamente a los nuevos personajes, me parece perfecto su intención de ampliar el foco del universo de Star Wars para que deje de ser la historia de la familia Skywalker. En un universo infinito, que llevemos 8 películas centrados en ellos era limitar claramente las historias que se podían contar.

Esto ya se vio el año pasado con la entretenida Rogue One. Pero aunque los personajes eran completamente nuevos, no era un historia 100% original, ya que el guión bebía de la Star Wars original, al contar la historia de cómo los rebeldes se hicieron con los planos de la primera Estrella de la Muerte. El éxito de esta película indicó que el público sí quiere y acepta con naturalidad nuevas historias dentro de este universo.

Además, Rian Johnson nos ofrece un guión muy autoconsciente de algunos problemas de la franquicia que mucha gente señaló después del estreno de El despertar de la fuerza. J.J. Abrams nos castigó con un reboot encubierto en el que aunque presentaba a nuevos personajes llenos de carisma, se limitaba a repetir esquemas y situaciones ya vistas en la película original, lo que eliminó cualquier posibilidad de sorpresa y emoción. De hecho, Johnson elimina de un plumazo algunos elementos presentados por Abrams que no tenían demasiado sentido para empezar, lo que además del shock-value durante el visionado es algo que valoro positivamente.

El guión de Johnson está orientado a romper todas las expectativas que el público pudiera tener, al ser ésta la octava película de una gran saga, y la segunda parte de la tercera trilogía. A partir de la estructura básica de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, Johnson se dedica a darle la vuelta a todas las situaciones de estas dos películas, lo que inicialmente sorprende y abre un montón de posibilidades para el Episodio IX, que se estrenará en 2020. Volveré a este punto más adelante, ya que aunque es algo positivo desde cierto punto de vista, también es el centro de los aspectos negativos sobre los que comentaré más adelante.

Me han gustado también otros elementos del guión como han sido la «democratización» de la Fuerza, en el sentido que si la fuerza está en todos nosotros, no es necesario ser un Jedi para sentir esta energía. Esto elimina la tontería de los Midiclorianos del Episodio I, y abre nuevas posibilidades narrativas. Además, pone de relevancia la incongruencia de los Jedis, empezando por Joda, que se creían el no va más pero no supieron ver la corrupción que nacía en su propio seno y que sirvió para aupar al Emperador Palpatine al poder.

Por otro lado, desde un punto de vista técnico, Los Últimos Jedis es por supuesto una película de una calidad altísima. La fotografía de Steve Yedlin nos brinda varios momentazos desde el punto de vista visual. La música de John Williams como siempre cumple con nota. También excelentes son el diseño de producción con unos sets y localizaciones reales, que dan un plus visual a la película. 

A esto hay que añadir unas buenas interpretaciones de todo el reparto. Sobre todos ellos destacan unos sobresalientes Mark Hamill como Luke Skywalker y Adam Driver como Kylo Ren, cuyos matices confirman que estamos antes uno de los grandes personajes de esta trilogía. Kylo no duda en considerarse a si mismo un monstruo, pero está convencido que hace lo correcto para romper con el pasado y construir el futuro. Y que no duda en destruir el pasado si hace falta, toda una metáfora del trabajo de Rian Johnson.

Daisy Ridley con Rey, Oscar Isaac como Poe Dameron y la trístemente fallecida Carrie Fisher como Leia Organa realizan también buenas actuaciones. Al que vi más flojo es a John Boyega como Finn, pero no creo que sea culpa suya, sino de un guión que le convierte en relleno cómico y no le da realmente momento para lucirse. Leo también mucho odio en la red hacia el nuevo personaje Rose (interpretada por la actriz americana de origen asiático Kelly Marie Tran). Lo cierto es que está correcta, no veo nada especialmente malo de su interpretación, más allá de una última frase totalmente sonrojante, que ella defiende como puede. Pero el problema es la frase, no su interpretación.

Por tanto, si solo pensamos en el aspecto visual y las interpretaciones, y no tanto en lo que nos están contando, la película merece verse en pantalla grande.

Bueno, aquí se acaban los aspectos positivos, ahora llega el momento de comentar sobre lo menos bueno.

A partir de aquí, voy a entrar en territorio de SPOILERS, estais advertidos.

El problema principal de Los Últimos Jedi es que aunque el guión está repleto de buenas intenciones, la ejecución de las mismas no es demasiado afortunada. Está genial querer romper las expectativas, pero lo que ofrezcas en su lugar debe ser mejor, y en esto creo que Rían Johnson no cumple.

Hay un primer problema grave en la construcción del guión, y es que la historia está partida en tres, por una necesidad mal entendida de que todos los personajes tengan su arco y sus minutos en pantalla. Y lo cierto es que de estas tres tramas, solo una resulta tener un interés real. Cuando hablamos de una película de 150 minutos, estamos ante un grave problema de ritmo y narrativo, y se nota que con diez o quince minutos menos se hubiera podido contar lo mismo, mejor.

Por un lado, tenemos la historia del «no-entrenamiento» de Luke y Rey, durante el cual Rey descubre tener una conexión mental con Kylo Ren. Esta es la mejor parte de las tres, aunque de hecho está plagada de pequeñas inconsistencias. Por otro lado tenemos la fuga rebelde con Leia, Poe Dameron y la vicealmirante Amilyn Holdo, interpretada por Laura Dern. La persecución de las naves rebeldes or el espacio a paso de tortuga por siete u ocho destructores imperiales es una situación ridícula que no se sostiene desde un punto de vista narrativo, aunque es justo reconocer que culmina en el que probablemente sea el momentazo visual de la película, protagonizado inesperadamente por Laura Dern. Y luego acompañamos a Finn y Rose al casino de Canto Bight para localizar a un pirata informático (interpretado por Benicio del Toro), que les permita entrar sin ser detectado en el Super Destructor del Líder Supremo Snoke. Otra escena que no aporta casi nada y que rompe totalmente el ritmo de la película.

Empezando por el final, si hubieran eliminado todo el arco de Finn  y Rose en el casino, la historia principal no se hubiera resentido casi nada, cosa que indica su inutilidad. Este subargumento se justifica únicamente por dos elementos: Por un lado, para justificar la bonita escena final, en la que un niño pobre que vive exclavizado en Canto Bight y que posee poderes Jedi mira hacia el espacio con esperanza. Y por otro, y casi más importante, para que Del Toro diga la clave de la película para Rian Johnson que busca redefinir la saga. Para Johnson, Star Wars no debe ir de la lucha del bien contra el mal, como si fuera un concepto anticuado, cuando hay una historia más interesante, que es cómo incluso en una galaxia lejana,muy lejana, los pobres son pobres y los ricos se aprovechan de ellos, justo como en el mundo real.

Johnson, Lucasfilm y Disney parecen decir que la lucha del bien contra el mal pura está anticuada y ahora lo que mola son los grises, algo en lo que por supuesto no estoy nada de acuerdo. Si la ejecución es buena, puedes hacer una película excelente de buenos contra malos, el bien contra el mal, o con todos los matices que quieras poner. El problema no es el concepto, es lo que haces tú con él.

Esto nos lleva a otro de los problemas, y es que para hacer avanzar la saga galáctica no era necesario cargarte todo lo que se había construido hasta ese momento y decir que no sirvió de nada. Y es que otro tema importante de Los últimos Jedi es recalcar que los jóvenes deben abandonar lo viejo y mirar hacia el futuro, creando su propia mitología. Lo ejemplifica perfectamente Kylo, pero también es un tema importante dentro del arco de Rey en esta película. Mark Hammil en el papel de Luke cumple con nota con un papel con el que al comienzo no estaba de acuerdo. El problema no es solo achacable a Rian Johnson, sino a la situación de partida que J.J. Abrams y Disney presentaron en El despertar de la fuerza.

Luke había desaparecido justo cuando la Primera Orden y Snoke se alzaron contra la República. Johnson responde a las preguntas de donde estuvo y por qué se fue, pero lo hace destruyendo al héroe con el que crecimos. Resulta que Luke sabe, porque así se lo cuenta a Rey, que hay un equilibrio entre el bien y el mal, a una gran luz siempre le sigue una gran oscuridad. Sin embargo, tras ver la oscuridad en su sobrino Ben Solo y ser derrotado por su propio miedo, su respuesta es abandonar a su familia a su suerte frente a esa oscuridad, sabiendo que no tienen nada que hacer contra ella. Por que él sabe que aunque se marche, la oscuridad seguirá existiendo en la galaxia. De un plumazo se han cargado toda su heroicidad, no solo de las tres películas originales, sino de todos los comics y novelas que hemos leído durante años. E incluso obviando los comics y novelas que no son canon, el Luke original es un héroe puro que no duda en sacrificarse por sus amigos y que pone siempre su seguridad por encima de su propia vida. Muy mal, Disney. Y aunque luego Luke tiene durante la película su momento para intentar arreglar esta situación, creo que no le hace justicia en absoluto, y provocan un final nada digno para uno de los principales héroes de la historia del cine.

La intención de Johnson de romper las expectativas provoca unas escenas repletas de giros que mantienen el interés. Pero lo cierto es que inconscientemente notas que algo no cuadra cuando debería. Y es que al final, aunque los giros llevan la historia por situaciones diferentes, la estructura de la película es un reboot a la inversa de El Retorno del Jedi y El Imperio Contraataca. Tras el estreno de la decepcionante El Despertar de la Fuerza, una de las cosas con las que los fans nos consolábamos era pensando que al menos este Episodio VIII sería mejor, ya que sería una historia nueva y no un reboot. Y al final, Los Últimos Jedi coge con muy poco disimulo elementos de las películas originales, aunque sea para retorcer estos conceptos.

La película empieza con una batalla espacial, como la vista sobre Endor al final de El Retorno. Aunque Poe consigue en el corto plazo su objetivo de destruir el destructor, fracasa globalmente debido a las bajas que provoca entre sus efectivos, lo que deja a los Rebeldes casi indefensos.

Rey llega hasta Luke para que la entrene, igual que en El Imperio Contraataca, pero él se niega. Rey siente en el planeta un lugar oscuro como en Hoth, pero cuando lo visita no pasa nada. Asímismo, Luke siente mucha oscuridad en Rey y se asusta, pero al final no se profundiza en nada de esto. Por no hablar que si Luke se había aislado de la fuerza, ¿cómo puede sentir la oscuridad de Rey?

Rey y Kylo están en contacto mental, y Rey se deja atrapar por La Primera Orden como Luke en el Retorno para intentar traer a la luz a Kyle, igual que Luke con Vader. Kylo acaba con Snoke igual que Vader hizo con el Emperador, aunque de forma mucho más anticlimática. Pero finalmente Kylo permanece en el lado oscuro y se pone al mando de la Primera Orden.

Finn encuentra a un criminal con similitudes con Lando Carlrissian en el casino de Canto Bight para que les ayude. Solo que éste acaba traicionándoles de verdad, no como Lando. Por no hablar del bluff de la Capitana Phasma y su inevitable similitud con el final de Baba Fett al comienzo de El Retorno.

La película termina en un planeta blanco que se parece mucho a Hoth y el comienzo de El Imperio Contraataca. Hay un montón de situaciones que intentan ser novedosas pero que no pueden evitar trasladarnos a las películas originales, aunque sea girando la situación, lo que no ayuda precisamente a que el visionado fuera uniforme. Como la ridícula frase de Rose a Finn en medio de una batalla en la que le dice algo así como «no hay destruir lo que odiamos, sino defender lo que amamos» ¿Whaaat?! Todo esto son pequeños elementos que poco a poco van haciendo que no disfrutara la película como yo esperaba.

Dos aspectos más a destacar son los personajes de Rey y Snoke, que simbolizan lo bueno y lo malo de la película. Rey estaba obsesionada con encontrar a sus padres, y durante dos años internet estuvo inundada de teorías sobre su parentesco, señalando muchas de estas ocurrencias a Luke como su padre. Esto lógicamente se ha demostrado que no tenía ningún sentido, al saberse que realmente sus padres no eran nadie importante, ni tenían nada que ver con la familia Skywalker. Esto viene bien para resaltar la intención de Johnson de crear nuevas historias alejadas de la sombra de los Skywalkers, y conecta con la idea de que no solo los jedis están conectados con la Fuerza. Por este lado, muy bien.

En el lado negativo está el Líder Supremo Snoke. Realmente estábamos ante una mala copia del Emperador, y ponía de relieve el error de inicio de Disney a la hora de iniciar esta nueva trilogía. Como comentaba antes, el Universo expandido de las novelas contaba que a pesar de la muerte del Emperador, muchos sistemas siguieron bajo el control militar del Imperio. De esta forma, la lucha del Imperio contra unos pocos rebeldes evolucionó hacia una Guerra Civil espacial en que había tiempo para intrigas, misiones encubiertas, conspiraciones políticas, al creación de una Academia Jedi y grandes dosis de acción y emoción.

Disney tiró todo esto por la borda porque creyó que era más interesante volver a hacer películas sobre unos pocos rebeldes que se enfrentan a un poderoso Imperio Galáctico,  algo ya visto, antes que ofrecer historias nuevas, inspiradas o no en el Universo Expandido, que dejaran atrás esta premisa e hicieran avanzar la franquicia galáctica por nuevo caminos.

Esto provocó que El Despertar de la Fuerza tuviera varias ridiculeces, como la aparición de La Primera Orden (el imperio pero sin ser el imperio), y que aún existiendo una República, las fuerzas de Leia fueran la Resistencia cuando deberían ser las fuerzas armadas legítimas. Y en medio de este reboot, surgió la figura de Snoke, un Lord Oscuro (no Sith) que aparece de la nada con poderes increíbles. Que Johnson opte por librarse de este clon del Emperador no me parece mal, y demuestra la inconsistencia de esta premisa inicial, pero la ejecución de esta escena también es totalmente anticlimática. De hecho, que se resuelva como lo hace demuestra el poco o ningún respeto que Johnson tenía hacia este personaje creado por Abrams y sus guionistas, empezando por Lawrence Kasdan.

El Universo Expandido se fue y ya no volverá, pero es una pena Disney no haya sabido ofrecer a los fans, de momento, nuevas historias que estén a la altura de la trilogía de Thrawn o incluso los comics de Jason Aaron de Marvel.

Pero incluso si solo pensamos en Los Últimos Jedis desde un punto de vista cinematográfico y la comparamos con las anteriores películas de las saga, entiendo que estamos ante una película mejor planteada que ejecutada.

Comparto el trailer de la película, que reconozco que no había visto hasta ahora:

Los últimos Jedis es una película demasiado larga que intenta abrir nuevos caminos pero que se ve lastrada por una deficiente ejecución. Una película que ha supuesto una gran decepción, pero que entiendo que todos los fans de esta saga galáctica irán a ver. Ya solo nos queda esperar que finalmente Disney y Lucasfilm acierten en el Episodio IX, y consigan un buen final para esta tercera trilogía. Sin embargo, la elección de J.J. Abrams no invita precisamente al optimismo. Aunque esa, es otra historia…

PUNTUACIÓN: 5/10

Reseñas Express: Revival Vol. 4, Letter 44 Vol. 2 y Harrow County Vol. 3

Vuelvo al formato de reseñas express para destacar los nuevos volúmenes de varias series independientes editadas por las editoriales Image Comics, Oni Press y Dark Horse Comics y publicadas en España por Aleta Ediciones y Norma Editorial, que he comprado recientemente y que creo que merecen la pena ser destacados. Una serie negra con toques sobrenaturales, otra serie de ciencia-ficción con toques de intriga política y el último tomo de una serie de terror ambientada en la América profunda.

 

REVIVAL VOL. 4 Huida a Wisconsin, de Mike Seeley y Mike Norton

¿De qué va? Durante un solo día, los muertos volvieron a la vida en el centro rural de Wisconsin. Ahora le toca a la agente Dana Cypress tratar con lo que ello conlleva: el escrutinio de la prensa, los fanáticos religiosos y la cuarentena impuesta por el gobierno.

Mientras Dana estrecha el cerco sobre el indescriptible asesino de su resucitada hermana, una conspiración le arrastra desde el Wisconsin rural hasta la ciudad de Nueva York.

Valoración: Revival es una muy buena serie. Estuve esperando casi un año para poder disfrutar de este comic, hasta el punto que tuve que volver a leer los tomos previos para recordar quien en es quien y donde estaban.  Una de las cosas que más me gusta de esta serie es la cantidad de personajes, y como Tim Seeley no duda en contar su historia de forma pausada, tomándose su tiempo con cada uno. Este ritmo tranquilo puede ser que no guste a todos los lectores y quizá sería el único aspecto negativo, pero en mi caso, lo agradezco.

No tengo claro si llegaremos a conocer qué provocó estas resurecciones, pero la historia engancha, y el camino de los personajes me interesa. Espero además que Aleta Ediciones no nos haga esperar otro año para poder leer el quinto tomo, porque la serie sigue a muy buen nivel.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

LETTER 44 VOL. 2, de Charles Soule y Alberto Alburquerque

¿De qué va? Tras seis meses como Presidente de los EE. UU., Stephen Blades se encuentra en una situación crítica intentando salvar su administración tras descubrir que hay una construcción alienígena en el cinturón de asteroides y que una expedición, mandada en secreto por su antecesor en el cargo, surca el espacio hacia ella para investigarla.

En la Tierra, Blades planea acabar con las guerras en Oriente Medio que ha heredado y revelar al público la existencia de vida alienígena inteligente para preparar a la población… pero se enfrenta a peligrosas amenazas tanto de su propio gobierno como del extranjero. Mientras tanto, en el espacio, la tripulación de la Clarke está preparada para conocer a los alienígenas y sus verdaderas intenciones.

Valoración:  Letter 44 es una excelente serie de ciencia-ficción con toques de intriga política. En lo referido al enfoque de Charles Soule, diría que es el opuesto al de Tim Seeley en Revival. Letter 44 está centrado en la acción y las situaciones sorprendentes, dejando de lado la construcción de los personajes, de los que conocemos lo justo.

En este segundo tomo pasan un montón de cosas, y hay momentazos increibles en cada capítulo, que me han dejado con muchas ganas de seguir leyendo. La parte espacial avanza a buen ritmo, pero me está gustando mucho más la parte política de la historia, en la que el presidente Blades se tiene que enfrentar a situaciones que van a poner al planeta al borde de la Tercera Guerra Mundial.

En el aspecto gráfico, el dibujante español Alberto Alburquerque está mucho más suelto que en el tomo inicial, notándose cómo se encuentra mucho más a gusto y se ha hecho completamente con los personajes y la historia de Soule.

Una serie imprescindible para los amantes de la buen ciencia-ficción.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

HARROW COUNTY VOL. 3 Doctor Serpiente, de Cullen Bunn, Tyler Crooke y otros.

¿De qué va? Harrow County esconde muchos misterios y todos sus habitantes pueden verse afectados por ellos. Sea el origen del niño sin piel, la inquietante casa encantada, o una extraña mujer que habla con las víboras, algo siempre requiere de una explicación y casi nunca se descubre completamente.

Valoración:  En este tercer tomo tenemos una selección de historias cortas todas escritas por Cullen Bunn que sirven para ampliar nuestro conocimiento del condado y sus habitantes. Para ello, Bunn cuenta con varios artistas, lo que hace que el resultado final se resienta respecto a los dos tomos iniciales.

Tyler Crook mantiene su altísima calidad en su historia de la vieja bruja que habla con las serpientes contada en dos números, siendo sin duda la mejor parte del tomo. Carla Speed McNeil dibuja la primera historia de este tomo con la colaboración de la colorista Jenn Manley Lee, en la que conoceremos el origen del niño sin piel. Un dibujo correcto al que perjudica la comparación con el arte de Crook. La última historia sobre una casa encantada está dibujada por Hannah Christenson y es de largo la peor de las tres historias. El dibujo es muy muy flojo, y los colores aplicados por la propia Christenson aún son peores y trasmiten el tono equivocado en las diferentes páginas.

En resumen, tomo con historias sueltas resueltas de forma desigual y que significan un punto y aparte dentro de esta serie. Por suerte, en el próximo tomo vuelven íntegramente Cullen Bunn y Tyler Crook para contar la siguiente parte de la historia, que no me pienso perder.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

 

Y aún me quedan más series  independientes que destacar, pero prefiero dejarlo para la próxima edición de reseñas express.

¡Saludos!