Fargo ha sido una gran sorpresa que justifica de sobra todos los premios y alabanzas que ha recibido.
En los últimos años, Hollywood se ha lanzado a un frenesí de reboots y relanzamientos fruto posiblemente de una importante falta de ideas, prefiriendo ir a lo fácil reutilizando conceptos de éxito en el pasado antes de buscar nuevas ideas que nos enganchen a los aficionados. Terminator, Prometheus/Alien, y tantos otros que ahora mismo prefiero no recordar…
En este contexto, cuando se anunció que Fargo, la genial película de los hermanos Cohen de 1996, iba a ser adaptada a una serie de televisión, mi escepticismo fue total. Tampoco me motivó saber que los Coen iban a ser productores de la serie, lo que «garantizaba» la fidelidad de la serie respecto a la película. Incluso cuando ganó el premio Emmy a Mejor Miniserie del año, por encima incluso de True Detective, seguía sin tenerlo claro.
Al final, no pude resistirme y me animé a verla. ¡Espectacular! Casi diría que incluso mejora la película, que ganó el Oscar a Mejor Guión Original y Mejor Actriz Frances McDormand y que es sin duda un clásico.
Además, no es tanto un reboot de la película como una adaptación ampliada de la historia, que según dicen se inspira en hechos reales, con muchos más elementos y personajes que no aparecieron en la película.
Enero de 2006, el criminal Lorne Malvo (un enorme y carismático Billy Bob Thornton) llega a la localidad de Bemidji, en Minnesota, tras sufrir un accidente debido a la nieva acumulada en la carretera.
En el hospital, tiene un encuentro fortuito con Lester Nygaard (el alucinante Martin Freeman, otro de los puntos fuertes de la serie), un pringado agente de seguros de la localidad al que todo el mundo chulea, empezando por su propia mujer.
Durante la conversación informal en la sala de espera, Lester reconoce a Malvo que su herida en la cara fue causada por Sam Hess, el típico matón de pueblo que abusa de él desde los tiempos del instituto. Malvo propone a Lester asesinar a Sam para resolver todos sus problemas, a lo que Lester no dice ni sí, ni no.
Esta indefinición de Lester va a provocar un baño de sangre en Bemidji como nunca antes se había visto, y tendrá que ser la novata agente de policía Molly Solverson (Allison Tolman) quien tendrá que ponerse al frente de la investigación. Aunque no tiene experiencia en resolver asesinatos, sí tiene sentido común y capacidad de razonamiento, cualidades que parecen estar en desuso entre sus compañeros.
Solo os he contado el inicio del primer episodio que pone en marcha a las principales fichas del tablero, ya que no quiero spoilearos nada importante. Aún quedan muchos personajes y sorpresas que conocer durante los 10 episodios de esta primera temporada. Además, el hecho que esta temporada sea una historia completa en la que se cierra el caso (para bien o para mal, eso está por ver), hace que la experiencia de ver esta serie sea todavía más satisfactoria. Diez episodios geniales en los que no sobra nada y todo es importante.
El casting es quizá el mayor acierto de esta serie, que acierta en casi todo, por qué no decirlo. Martin Freeman y Billy Bob Thornton se salen en todas las escenas en las que aparecen, mostrando un amplísimo registro, en función del papel que tienen que desempeñar en cada momento. Disfrutar de la evolución en la serie de Lester, el personaje interpretado por Martin Freeman, es una pasada. Pero Allison Tolman también hace un increíble trabajo, realizando a la perfección su papel de persona normal enfrentada a situaciones extraordinarias a las que tendrá que sobreponerse si quiere solucionar el caso.
Pero es que además, el guión obra de Noah Hawley, creador de la serie, adapta perfectamente el espíritu de la película de los Coen, manteniendo el mismo tipo de humor negro con un toque friki, sobre todo cuando muestran el tipo de vida simple y provinciana de los habitantes del medio Oeste, o lo relacionado con los criminales o la policía de la zona.
Esta forma de ser tiene su máximo exponente en el sheriff Biff Oswalt, (genialmente interpretado también por Bob Odenkirk), jefe de Molly, que se cree cualquier excusa, no importa lo ridícula e inverosímil que sea, con tal cerrar el caso lo antes posible y así dejar de pensar en ello. ¿Quién busca problemas cuando tiene una vida tranquila y monótona que disfrutar? Esa sería la forma de pensar del 99% del pueblo.
En todo caso, la serie de televisión sirve para ampliar y mejorar toda la historia vista hace casi 2 décadas en el cine, dotando a todos los personajes de una mayor personalidad y profundidad. La investigación no solo tendrá lugar en la localidad de Bemidji, sino que extenderá por todo el Estado, conociendo la agente Molverson al policía de la vecina localidad de Duluth Gus Grimly (Colin Hanks), que al contrario que Molly, demuestra que ser policía no es lo suyo.
Y sin duda, los paisajes invernales de Minnesota se convierten también en otro personaje más que jugará un papel importante en la historia. El frío y la nieve paralizan la vida y borran todas las pistas de los crímenes que se cometen, dificultando aún más la labor de los poco preparados policías de la zona.
Fargo ha sido una gran serie de televisión, que creo que gustará a todo tipo de público. Además, el inminente estreno de la segunda temporada, con un nuevo caso y nuevos personajes, me ha hecho muy feliz y con ganas de verla en cuanto sea posible.
Comparto con vosotros el trailer de esta primera temporada, que seguro te gustará.
Si no la has visto, ¡te la recomiendo!
Puntuación: 8.5/10
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