Crítica de Hellblazer: Rise and Fall de Tom Taylor y Darick Robertson (DC Black Label)

Tras unos meses de espera, por fin me llegó el tercer y último número de Hellblazer: Rise and Fall, la reimaginación del mago John Constantine dentro del sello Black Label de DC Comics de Tom Taylor y Darick Robertson, que ha resultado una lectura diferente pero en la que identifico los principales rasgos del personaje.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Un multimillonario cae del cielo y es ensartado horriblemente en la aguja de una iglesia. Curiosamente, las alas de ángel están pegadas a su espalda. Siguen más hasta que, aleluya, está lloviendo empresarios. La detective Aisha Bukhari está perpleja por esto, hasta que la visita su amigo de la infancia, el investigador de lo oculto John Constantine. Hellblazer de DC descubre un vínculo entre la élite que cae y un momento impactante de su juventud malgastada junto a Aisha. ¿Cómo se relacionan estos asesinatos con la primera muerte a manos de John? ¿Cómo involucra esto al cielo y al infierno? Incluso si esto es culpa de John, ¿Constantine se alegrará de dejar caer del cielo a algunos bastardos ricos más, como un Robin Hood vengativo? ¡Es un misterio completamente nuevo de DC Black Label protagonizado por John Constantine en su primera historia escrita por el aclamado escritor Tom Taylor (DCeased) y el artista Darick Robertson (The Boys)!

Comentaba el pasado mes de octubre cuando reseñé el primer número de esta miniserie que John Constantine es para mi como un viejo bastardo amigo de la familia, y sus comics me han acompañado casi desde que tengo uso de razón y afición lectora. Es por esto que la confirmación de este Dream-Team formado por el escritor Tom Taylor (Lobezna, Amistoso Vecino Spiderman, DC Sos) y el histórico dibujante Darick Robertson (Transmetropolitan, The Boys) con el colorista Diego Rodríguez, me alegró muchísimo la existencia.

Esta miniserie Hellblezar: Rise and Fall está editada dentro del sello Black Label de DC Comics, lo que significa que Taylor tiene rienda a suelta para contar la historia que quiera sin tener en cuenta años de continuidad del personaje. He leído algunos comentarios y también en algunos podcasts a gente dudando sobre el objetivo de la línea Black Label, al haberse convertido en un poco un cajón de sastre donde entra casi cualquier comic previo de DC Comics o, en su caso, del difunto sello Vertigo. En mi opinión, la clave en lo referido a los nuevos comics Black Label es que NO buscan publicar obras maestras que marquen un antes y un después (tampoco Alan Moore pensaba en esto mientras escribía Watchmen o La broma asesina) sino obra COMERCIALES que puedan seguir vendiéndose durante años gracias a la calidad de los profesionales a los que contratan. Artistas que cuentan con libertad casi total, lo que a priori pudiera ayudar a potenciar su creatividad.

En este sentido, dentro que este Rise and Fall es un comic que tiene claro su objetivo de entretenimiento y que Taylor no inventa ninguna rueda ni plantea nada especialmente revolucionario con el personaje, creo que es una lectura perfecta para nuevos lectores a los que les suene el personaje de películas o series de televisión y no sepan por donde empezar a leer ya que transmite perfectamente la esencia de John Constantine. Teniendo en cuenta que justo esta semana volvieron los rumores sobre que HBO Max estaría analizando la posibilidad de dar luz verde a una nueva serie de televisión del personaje, parece que DC está creando stock para cuando se estrene hayan tomos en las librerías para que piquemos.

Y es que John Constantine, aparte de otras consideraciones, es un héroe del pueblo que ha tenido que luchar toda su vida en las calles y que si algún enemigo tiene, son los poderosos, los políticos, la nobleza y los snobs a los que busca de derribar de unos pedestales creados por la tradición y años de opresión hacia la gente normal. Frente a la figura del mago sabio y poderoso que mira y cuida desde su atalaya al pueblo y que sabe lo que es mejor para ellos, John vive en el pub y parece empeñado en cometer errores nuevos con cada aventura, lo que al final le convierte en carismáticamente humano.

Su lucha contra Lucifer, y en general contra cualquier que quiera apropiarse de su alma, forma parte importante de su historia, pero también lo es el hecho que para John los Ángeles en muchos momentos son igual de malos que los demonios, al ser unos seres fríos que no se preocupan por la vida de la gente normal que son los que suelen sufrir las consecuencias de la eterna lucha entre el bien y el mal.

Me gusta el punto de vista con el que Taylor escribe esta historia, haciendo que a pesar de una infancia desgraciada, una vida en las calles y su cinismo superficial, John claramente busca ayudar a la gente, quizá en parte para compensar alguno de esos muchos errores que cometió en el pasado, que por supuesto siempre acaban resurgiendo para cobrarse su deuda. HÉROE serían quizá palabras mayores a la hora de calificar a John, pero para mi no hay duda que es una buena persona.

Darick Roberton es un artista perfecto para dibujar a John Constantine. Su estilo transmite un toque cínico y de humor negro que le viene de maravilla al personaje, y además de se un estupendo narrador, no se amilana a la hora de dibujar momentos sangrientos y gores. Sus páginas son 100% Hellblazer y me encantaría que pudiera volver a dibujar al personaje en una nueva miniserie.

Dentro del estupendo apartado artístico, me resulta interesante comentar que los colores de Diego Rodríguez son más luminosos de lo esperado a priori en un comic de Hellblazer y ayudan a transmitir que NO estamos en un comic de terror sino más bien en una aventura sobrenatural (eso si, con algunos elementos sangrientos). Esto puede resultar chocante en un principio y de hecho sería el principal pero que le encuentro al comic, sobre todo pensando en las expectativas de la gente, pero leída la historia de nuevo de un tirón, ayuda a transmitir el tono correcto que la serie necesitaba.

Además, el diseño de Robertson de Lucifer resulta un tanto chocante al alejarlo del clásico demonio infernal al que nos hemos acostumbrado incluso en otras aventuras de Constantine. Sin embargo, de nuevo, resulta perfecto con el concepto de Taylor de convertirle en un ser educado y con sentido del humor (el gag del número dos es antológico), pero con cuernos y con una residencia fijada un pelín por debajo de Londres. La dinámica que ha creado para John y Lucifer me ha parecido super chula e invita a pensar que podemos tener más momentos de gloria con ambos en el futuro.

Aunque como digo este Rise and Fall choca al no ser una historia de terror al uso, Taylor no se corta a la hora de incorporar punkarradas muy típicas de John Constantine como es la frase “los billonarios son la gente más inútil del planeta”, o el propio significado del título del comic. Cuando descubrimos quien “se alza y cae”, el comic adquiere un nuevo significado anti capitalista lleno de humor negro y mala baba que significa la guinda del pastel.

El formato más grande de los comics Black Label sirven para que podamos disfrutar del arte de Darick Robertson en toda su amplitud, justificando para mi el precio de portada. Además, al ser comics de 44 páginas, Taylor no está limitado por las 20 páginas de historia de las grapas normales, lo que permite que cree una historia con un ritmo diferente que desarrolla sus giros y sorpresas a su propio aire.

Lo único malo de este formato Black Label es que los números han salido con una diferencia de dos meses, lo que hizo que la espera se me hiciera un pelín larga. De hecho, no acabo de entender porqué teniendo en cuenta que este comic tiene tan sólo 3 números, DC no esperó a publicarlo hasta que los autores no lo hubieran finalizado, sacándolo mensualmente. No acabo de recordar si es que en Octubre hubo algún tipo de efemérides del personaje que les forzara a empezar a publicarlo ese mes, pero dado que ya no llegaban a tener el tomo recopilatorio para navidades, casi hubiera preferido que hubieran tardado dos meses en publicarlo.

El pero que le veo a este comic es que tras unos años en los que John Constantine fue incorporado al universo DC superheróico y vivió unas aventuras bastante intrascendentes y sin demasiado interés, la noticia de este Rise and Fall invitaba a ilusionarse ante una historia quizá más ¿trascendente? respecto a lo que habiamos tenido en el pasado reciente. En realidad, Taylor solo pretendía hacer una buena historia de Hellblazer sin ninguna pretensión más allá del entretenimiento, con todo lo bueno y lo malo que eso tiene en función de las expectativas con las que llegáramos cada uno de los lectores de este comic.

En todo caso, dentro de su ligereza, me gusta que Taylor a pesar de punkarradas puntuales, plantee una historia casi desde un punto positivo y optimista. Suena raro leer una historia de John Constantine con final feliz (más o menos), pero justo por eso me ha gustado bastante, ya que creo que lo fácil para un guionista de Hellblazer, es hacer un comic super dramático en el que los amigos de John pagan el precio de sus errores y él acaba solo y desgraciado. Este es otro elemento que me gusta de Taylor, al saber escribir historias con el feeling de lo que debe ser un buen comic de John Constantine a los que le suma detalles chulos e interesantes que hacen que no parezca un refrito que ya hemos leído en innumerables ocasiones.

En resumen, me ha gustado el comic y no me importaría que Taylor y Robertson volvieran a reunirse en el futuro para una nueva historia. Dentro de su simplicidad y falta de pretensiones, creo que es una buena historia que satisfará a los lectores veteranos y también a las nuevas generaciones.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de That Texas Blood volumen 1 de Chris Condon y Jacob Phillips

Me ha encantado That Texas Blood, el debut como artista completo de Jacob Phillips, hijo de Sean (Criminal) Phillips, junto al escritor Chris Condon, que nos ofrecen en su primera obra un tenso relato de género negro que me ha atrapado desde la primera página.

PUNTUACIÓN: 8/10

El colorista de CRIMINAL JACOB PHILLIPS por primera vez como artista completo y el escritor CHRIS CONDON irrumpen en escena con esta nueva serie regular editada en Image Comics. Al igual que París, Texas o No es país para viejos, este comic Neo-Western para adultos comienza cuando la búsqueda para recuperar un cazo de su mujer conduce al Sheriff Joe Bob Coates a una tensa confrontación el día de su 70 cumpleaños, lo que hará que se cuestione su efectividad como sheriff del condado de Ambrose, Texas.

That Texas Blood es una extraordinaria tarjera de presentación para los autores Chris Condon y Jacob Phillips. La historia de That Texas Blood tiene numerosas reminiscencias de obras clásicas como No es pais para viejos de los hermanos Coen, en la que un veterano Sheriff a punto de jubilarse tiene que enfrentarse a situaciones hasta cierto punto habituales en la deprimida y pobre Texas rural. El acierto del comic es que la figura del sheriff Coates no sea principal para Condon, sino que resulte el receptor de las historias de la gente que vive y comete crímenes en su condado.

Tras un primer número con una historia unitaria que de forma magistral el tono del comic, «La cacerola», el primer volumen incluye además el primer arco de cinco números, «La conciencia de un hermano», que me ha parecido una increíble muestra del noir más clásico con un protagonista atrapado por un pasado del que pensaba que había conseguido escapar, hasta que tiene que volver a su pueblo natal al serle comunicada la muerte de su hermano.

Reconozco que las historias de Condon no son especialmente originales al ser 100% noir, pero sí transmiten de maravilla la sensación de pozo si nfondo que se debe vivir en esas zonas rurales de Texas en las que la esperanza hace tiempo que abandonó esos condados y la gente se va apagando poco a poco por causa del dolor, el alcohol y las drogas, o una combinación de todo lo anterior.

El segundo gran descubrimiento de That Texas Blood es ver el desempeño de Jacob Phillips como artista completo. Y el resultado, teniendo en cuenta que este comic es su ópera prima, creo que no puede ser mejor. Se nota que Jacob ha «mamado» en casa la narrativa comiquera, porque aunque le veo que tiene margen de mejora en lo relativo a unas figuras dibujadas en escorzos muy similares en muchas viñetas, sin embargo consigue un éxito brutal a la hora de transmitir el dolor y el drama interno que vive el protagonista. En ese sentido, el cuarto número USA, en el que Randy Terrill vuelva a la que fue su casa de niño y encuentra los recuerdos de su vida junto a su hermano fallecido, me parecen unos momentos super emocionantes y dolorosos. Si un buen noir para Ed Brubaker es el de personajes que parece que tengan las cartas marcadas y un destino escrito al que sin embargo se dirigen sin remisión, parece que Phillips tomó buena nota de los comentarios del socio de su padre para crear junto a Condon una maravillosa muestra del mejor noir.

La paleta de color de Phillips también me gusta mucho y la veo muy acertada para ayudar a transmitir los estados mentales y emocionales de los personajes, con momentos salpicados de un impactante rojo sangre que consiguen impactar al lector. Los colores aplicados «a brochazos» creo que aportan una mayor expresividad a la página y, frente a los perfectos coloreados digitales actuales, su estilo tiene un aire atemporal que va a hacer que sea un lectura que dentro de varios años vamos a poder seguir leyendo y disfrutando. Hay elementos narrativos y de fluidez que Phillips seguro va a mejorar en los próximos volúmenes, pero que en una primera obra consiga que sus personajes transmitan tanto me parece alucinante.

That Texas Blood va a tener continuidad, los propios Condon y Phillips me comentaron por Twitter (¡qué majos!) que ya están trabajando en el segundo volumen que empezará a publicarse este verano. Tras leer este primer volumen, me alegra poder decir que el comic entra en mi lista de «compra segura»

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de The Undoing de David E. Kelly (HBO)

HBO estrenó el pasado otoño The Undoing, un thriller psicológico creado por David E. Kelly basada en la novela You Should Have Known de Jean Hanff Korelitz, que tiene a Nicole Kidman y Hugh Grant como sus principales reclamos. Comento mis impresiones sobre este bluf.

PUNTUACIÓN: 5/10

6 episodios. Grace Sachs (Nicole Kidman) es una mujer que ha cumplido todos los sueños de su vida: es una psicóloga que está a punto de publicar su primer libro, tiene un marido devoto, Jonathan Fraser (Hugh Grant), oncólogo pediatra de prestigio, y un hijo que va a uno de los colegios más importantes de Nueva York. Sin embargo, pocas semanas antes de que su libro se publique, la vida de Grace cambia por completo. Una trágica muerte y la desaparición de su marido Jonathan alteran drásticamente su forma de ver el mundo, y la obligan a comenzar de cero. Su única preocupación ahora es garantizar que su hijo pueda vivir la vida que se merece. Por desgracia para ambos, la tarea es mucho más complicada de lo que parece. (FILMAFFINITY)

David Edward Kelley (1956) es antiguo abogado reconvertido a escritor y productor de éxito para la televisión. Es conocido por ser el creador de series como Picket Fences, Chicago Hope, The Practice, Ally McBeal, Boston Public, Boston Legal, Harry’s Law, y más recientemente, Big Little Lies. The Undoing, serie que adapta la novela de 2014 You Should Have Known de Jean Hanff Korelitz es su último éxito televisivo, al hacer historia para la HBO al ser la primera serie original de la cadena en ganar audiencia todas las semanas durante el transcurso de la temporada , con un final que fue el programa más visto desde el final de la temporada 2 de Big Little Lies.

Los seis episodios de The undoing han sido dirigidos por Susanne Bier, directora, guionista y productora de cine danesa. Ha dirigido Brothers (2004), After the Wedding (2006), In a Better World (2010) y Bird Box (2018) para cine, y la miniserie de televisión The Night Manager y The Undoing para HBO. Bier es la primera directora en ganar un Globo de Oro, un Premio Primetime Emmy y un Premio de Cine Europeo.

The Undoing cuenta con fotografía de Anthony Dod Mantle y música de Evgueni Galperine, Sacha Galperine y Víctor Reyes, con la particularidad de que la canción «Dream a Little Dream of Me» que aparece en los títulos de créditos está cantada por la propia Nicole Kidman.

Como comentaba antes, el principal reclamo que vendió la serie es su pareja protagonista. Nicole Kidman es Grace Fraser una psicóloga de éxito casada con prestigioso doctor Jonathan Frazer (Hugh Grant). Donald Sutherland interpreta al rico padre de Grace, al que Jonathan nunca le cayó bien e intentará ayudar a su hija cuando todo su mundo se derrumbe.

El resto del reparto está compuesto por Édgar Ramírez como el detective de policía Joe Mendoza, Noah Jupe como Henry Fraser, el hijo de Grace y Jonathan, Lily Rabe como Sylvia Steinetz, una abogada (también de éxito) amiga de Grace que lleva a su hija al mismo colegio exclusivo que Henry. Noma Dumezweni es la abogada sin escrúpulos (y también de éxito) Haley Fitzgerald experta en conseguir que los culpables no pisen la cárcel. Por último, Matilda De Angelis e Ismael Cruz Córdova interpretan a Elena y Fernando Alves, un matrimonio cuyo hijo Miguel fue tratado de cáncer por Jonathan y que ahora comparte colegio con Henry.

Empezando por los elementos positivos, debo reconocer que el Star-Power de los protagonistas Kidman y Grant resulta un reclamo perfecto, a los que se suma el siempre estupendo Donald Sutherland en el típico secundario de prestigio que ayuda a elevar el caché. Y ellos solos consiguen vender la serie, con un carisma que se transmite en cada escena.

Otro elemento positivo es su propia duración de 6 episodios, que nos permitió verla y conocer el final de la historia en 3 días. En las últimas fechas parece que estoy más interesado en historias cortas con principio y final antes que largas temporadas que se eternicen. En el caso de The undoing, la serie está planteada como una montaña rusa de giros y sorpresas para mantener enganchado al espectador, y reconozco que la serie cumple con el objetivo de entretenimiento, aunque sea con algún detalle absurdo que luego comentaré.

Por otro lado, The undoing cuenta con unos perfectos valores de producción. Está rodada en Nueva York, con el glamour que ello supone, los protagonistas son ricos y famosos que viven en lujosas viviendas y visten de punta en blanco, y se nota que hay un intento clarísimo en cada escena de mostrar a Nicole Kidman como el ejemplo de belleza y estilo perfectos, algo que viene supongo del propio target femenino que busca captar la serie, y del hecho que Kidman es además productora de la serie. Si la ficción en muchas ocasiones sirve para evadirnos de nuestra gris realidad diaria para trasladarnos a un mundo idealizado de lujo y riqueza, The Undoing cumple completamente esta función.

The Undoing traducido sería algo así como ruina, perdición, o deshacer lo que estaba hecho, lo cual ya explica lo que a priori es el concepto clave de la serie, y es seguir a Grace mientras su perfecto mundo se deshace a su alrededor.

Empecé a ver la serie sin haber leído la sinopsis. Pero tras el decepcionante final que no voy a spoilear, alucino leyéndola porque no tiene nada que ver con lo que he visto: “Una trágica muerte y la desaparición de su marido Jonathan alteran drásticamente la forma de ver el mundo (de Grace), y la obligan a comenzar de cero. Su única preocupación ahora es garantizar que su hijo pueda vivir la vida que se merece. Por desgracia para ambos, la tarea es mucho más complicada de lo que parece.”

Whaaaaaat?!! A ver, The undoing está planteada como una típica historia de Agatha Christie en la que tras un crimen hay que averiguar quien fue el asesino y cada episodio crea dudas sobre lo que acabas de ver además de lanzar la posibilidad que otra persona sea realmente el asesino. Y es cierto que hay muchas sorpresas y revelaciones impactantes en cada episodio, pero la resolución tendría que estar a la altura, cosa que no ocurre. Además, el giro que se espera en este tipo de narrativa, que es la única que ha existido en los episodios previos, no llega a suceder nunca, provocando una sensación de decepción y de que acabamos de ver un bluf en toda regla.

Por otro lado, teniendo en cuenta que Nicole Kidman es la gran protagonista absoluta, uno esperaría ver un cierto desarrollo de su personaje que lo haga interesante. Sin embargo, a pesar de aparecer guapísima en pantalla en todo momento, su Grace es un fail espectacular porque es un envoltorio totalmente vacío. ¿Qué rasgos tiene Grace, cual es su personalidad? Pues es una página en blanco, un pegote que ve como van pasando cosas a su alrededor mientras ella pone ojos llorosos y mira alucinada hacia el infinito, siempre pasiva y sin actuar ni hacer nada realmente interesante. El guión me parece flojísimo en ese aspecto. Y en otros también no os vayáis a pensar.

Volviendo a la sinopsis, Grace es una millonaria con un padre aún más rico que ella. En ningún caso tiene que empezar de cero. Por que, en fin, es millonaria. Y si el guionista considera que mudarse de una casa a una mansión aún más lujosa (de su padre) es un drama, lo que demuestra es que no vive en el mundo real. Su único “superpoder” es su habilidad de pasearse por Nueva York luciendo vestuarios maravillosos. ¿Es Grace inteligente? Se le supone por la profesión que ejerce, pero sus actos en pantalla no me permiten afirmarlo, la verdad. Incluso me hace gracia que la sinopsis habla que ha escrito un libro que va a ser publicado que en la serie no llega a mostrarse jamás.

En este sentido, veo mucho más interesante la interpretación de Hugh Grant que al menos aporta unas interesantes gotas de ambigüedad que te hacen dudar de lo que ha pasado.


David E. Kelly escribe series “para mujeres”, sin que ello sea para nada un calificativo peyorativo. Al revés, la forma de asegurar el éxito de un producto es tener claro cual es tu target para ofrecer a tu público lo que quieren ver. Y Kelly lo tiene claro, su público son mujeres por encima de ¿los 30/40 años? a las que las gusta ver a otras mujeres con ropas caras, maquillajes perfectos y viviendas de ensueño que tienen que enfrentarse a algún que otro problema que nos entretenga. De hecho, diría que no es casualidad que todas las mujeres que vemos en pantalla son o bien ricas o profesionales de éxito que son muy buenas en su trabajo, mientras que los hombres son mostrados desde un prisma mucho menos favorecedor.

Otro elemento que refuerza esta sensación es la forma en que se nos presenta a la joven, voluptuosa y sexual Elena Alves (Matilda De Angelis) de alguna manera como “rival” de las madres del colegio entre las que se encuentra Grace. Kelly busca que sus espectadoras se identifiquen con la situación que sufre Grace, ante los “ataques” a su estabilidad a manos de otra mujer más joven y sexual que ella.

Volviendo a la historia, si el thriller policiaco es un bluff y la construcción de la protagonista inexistente, no debería sorprender que no haya encajado nada con esta serie ni por supuesto se la pueda recomendar a nadie. Tampoco es que esto sea ningún drama dado que no formo parte del público objetivo de la serie. Me quedo eso sí con el consuelo que a mi mujer tampoco le gustó nada el final y le pareció lo peor. De hecho, ambos acabamos opinando que hace 10 años esta misma serie hubiera tenido un final muy diferente, y el actual clima social sobre todo en los Estados Unidos ha provocado que se haya querido rodar una historia de este tipo. Y no digo más para no entrar en territorio spoilers.

Lo que esto debe servirme es para recordar que mejor no empiezo a ver la siguiente serie creada por Kelly porque no se va ajustar a mis gustos. Hay contenidos de sobra que me apetecen que no me los acabo, así que mejor si nos separamos y cada uno por su lado.

Lo que si me molesta es que al estar ante un drama protagonizado por una mujer «fuerte» tengamos unas críticas mayoritariamente positivas ante una historia que acaba siendo un bluf de proporciones bastante importantes que ni acierta el misterio ni crea ninguna profundidad psicológica en la protagonista. Y luego, tendremos que escuchar de esas mismas personas que tal o cual película de aventuras «tiene un nulo desarrollo de personajes», cuando posiblemente lo tenga y mucho mejor que lo visto aquí. Pero claro, se confirma que como siempre no es qué sino quien lo importante a la hora de valorar un producto de entretenimiento.

Comparto el trailer de la serie:

No me ha gustado The Undoing, me parece la siguiente serie televisiva de usar y tirar. Entiendo que seguro tiene su público y hasta es posible que le haya gustado, tendré que esforzarme en buscar contenidos pensados para mi.

PUNTUACIÓN: 5/10

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Crítica de Vengadores 24 de Jason Aaron y Javier Garrón (Final de La era de Khonshu)

La era de Khonshu ha sido uno de los arcos más locos y entretenidos hasta la fecha de la etapa que Jason Aaron lleva escribiendo en Los Vengadores, a lo que hay que sumar el estupendo dibujo del español Javier Garrón, que se va directo a estrellato.

PUNTUCIÓN: 7.5/10

La Era de Khonshu llega a una atronadora conclusión. Los Vengadores combaten el poder desatado del dios Khonshu, en el corazón de la ciudad de Nueva Tebas. ¿Cuál será el bando que elija el Caballero Luna? ¿Está la Tierra condenada de una u otra manera?

Es número contiene The Avengers 37 USA.

A veces se nos olvida que los comics de superhéroes deben ser primero de todo entretenimiento y diversión. Si lo que vemos no justifica el tiempo de lectura y lo que pagamos por las grapas, ¿para qué volver el mes que viene a por la siguiente dosis?Y es cierto que los comics Marvel siempre intentaron ser el mundo al otro lado de tu ventana y estamos acostumbrados a unas aventuras «realistas» sin flipadas morrisonianas, pero también que Mark Waid fue (muy) criticado durante su etapa porque sus Vengadores eran demasiado mundanos y a sus aventuras les faltaba chispa. A Aaron se le podrán achacar muchas cosas, pero falta de chispa o aburrimiento seguro que no. Y esto sin tener en cuenta que el target de estos comics no son (o no deberían ser) cuarentones como yo sino más bien chavales adolescentes o jóvenes veinteañeros que no tienen por qué tener el bagaje de lectura que tengo yo.

Se que estos Vengadores de Aaron parece que no han cuajado para una parte del fandom empezando por el propio Julián Clemente de Panini en sus columnas del comic. En mi caso agradezco muchísimo poder leer unas aventuras diferentes a todo lo que se ha hecho en estos casi 60 años de historia, lo cual en si mismo ya es un gran logro, con una ambición en lo referido a amplitud y nivel de amenazas que puede mirar de tu a tu a Jonathan Hickman. Antes que el enésimo enfrentamiento contra los Señores del Mal o Kang me quedo de todas todas con Celestiales locos, el bebé Marca Estelar o, en el caso que nos ocupa, un loquísimo Dios de la Luna que usa a Marc Spector para hacerse con el poder de los principales avatares del universo Marvel.

La historia es muy loca y reconozco que tiene elementos polémicos como por ejemplo que Mjolnir esté hecho con roca lunar y por tanto pudiera ser controlado por Khonshu. Pero esto yo en mi caso lo perdono porque me he encontrado entretenimiento y el WTF?! en el buen sentido casi al girar cada página. Además, me gusta que esta historia que si Marvel hubiera querido sin duda daba para un evento al nivel de Imperio, Aaron se la haya despachado en un arco de 5 números repletos de momentazos para el recuerdo.

Y gran parte del éxito de este arco viene del espectacular dibujo de nuestro Javier Garrón con colores de Jason Keith. Garrón se caracteriza por encontrar siempre la forma más dinámica de mostrar cada escena, y consigue resumir en cada viñeta el momento más icónico de cada enfrentamiento, de cada personaje. Tras ver las páginas de estos comics de Vengadores (y antes los de Miles Morales: Spiderman), no me extraña que Marvel haya apostado por él y lo esté promocionando como uno de sus últimos valores en alza, dentro de su campaña «Stormbreakers», además de dejarle realizar los diseños de los personajes que aparecerán en el próximo arco en el que los Héroes Más Poderosos de la Tierra tendrán que enfrentarse a la última llegada de Fénix a la Tierra.

No se cuantos meses le quedan a Aaron en la serie. La sensación que me da al leer su Newsletter es que seguro va a seguir (salvo catástrofe) al menos hasta 2022. De momento, mientras mantenga estas historias «larger-than-life», yo seguiré comprando encantado.

PUNTUCIÓN: 7.5/10

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Crítica de Barrenderos Espaciales de Jo Sung-hee (Netflix)

Si hay un género que nunca asociaríamos a “cine coreano”, ese sería es el de la ciencia ficción, y sobre todo en su vertiente espacial. Barrenderos Espaciales de Jo Sung-hee estrenada recientemente en Netflix viene a romper con este estereotipo con una película palomitera más que digna.

PUNTUACIÓN: 6,5/10

En el año 2092, la Tierra se ha convertido en un planeta casi inhabitable. La corporación UTS construye un nuevo hogar en órbita para la humanidad. Pero solo unos pocos escogidos pueden acceder a él. La historia sigue las aventuras de la tripulación de una nave de limpieza de basura espacial llamada Victory. Su rutina da un giro enorme cuando descubren a Dorothy, un robot humanoide construido como una niña, que perece ser un arma de destrucción masiva.

Jo Sung-hee es un director de cine coreano nacido en 1979. Tras trabajar en animación, cambió a la imagen real tras estudiar en la prestigiosa Korean Academy of Film Arts (KAFA) con End of Animal (2010). A Werewolf Boy (2012) y Phantom Detective (2015) son otras de sus películas que han conseguido una gran aceptación y le muestran como un autor todoterreno.

Jo Sung-hee había empezado a escribir la historia diez años antes del estreno de la película, después de que un amigo le hablara de los peligros de la basura espacial. En 2019, la compañía de efectos visuales Dexter Estudios fue contratada para Barrenderos espaciales y consiguen un resultado espectacular que puede mirar de tu a tu a las mejores producciones americanas a partir de un presupuesto total de la película de unos 22 millones de dólares.

En lo relativo al reparto. Song Joong-ki es Tae-ho, piloto de la astronave Victory y en el pasado miembro de los Guardias Espaciales. Su mayor preocupación es ganar mucho dinero para pagar la recuperación de su hija adoptiva, perdida en el espacio.

Kim Tae-ri es la capitana Jang, antigua oficial de Fuerzas Especiales que más tarde desertó para crear su propia organización pirata. Jin Seon-kyu es Tiger Park, el jefe de máquinas de la astronave Victory, antiguo traficante de drogas que huyó de la Tierra después de ser arrestado y sentenciado a muerte. Yoo Hae-jin interpreta al robot Bubs que trabaja en la Victory, y Park Ye-rin es Dorothy, la niña robot que UTS busca por todos los medios.

Barrenderos espaciales es otra de las películas damnificadas por el COVID. La idea es que eta película fuera uno de los grandes estrenos cinematográficos en Corea, pero la pandemia obligó a retrasar su estreno, y finalmente la productora llegó a un acuerdo con Netflix para conseguir su estreno en todo el mundo gracias al streaming, gracias a lo cual nos llegó a España y pude verla.

Empezando a valorar la película, debo decir que encuentro que Barrenderos espaciales es una película más que digna que aunque no me ha encantado, se salva de ser incluida en la categoría “otra película montonera de Netflix”. Lo mejor de la película para mi es comprobar que los avances tecnológicos permiten ya “democratizar” la ciencia ficción, pudiendo rodarse películas espaciales que antes obligaban a presupuestos de super producción de Hollywood. En 2019 disfrutamos también en Netflix The Wandering Earth, que fue el equivalente chino de un blockbuster de Michael Bay, y ahora el cine coreano se une al género con una película de presupuesto super ajustado que es visualmente poderosa y con unos efectos especiales y apartados técnicos estupendos.

Los sets de rodajes son perfectos y no me atrevería a decir qué era pantalla verde y qué elemento físico del set. Además, las escenas espaciales son una chulada con unos satélites alrededor de la Tierra llenos de personalidad y detalles interesantes, aunque en algunos detalles deudora de los grandes clásicos de la ciencia espacial.

Quizá el problema de la película viene de la propia sensibilidad coreana que hace que el guión no sea demasiado interesante y esté plagado de tópicos, empezando por el más obvio de crítica contra la industrialización salvaje puede acabar con la vida en la Tierra y la necesidad de respetar el medio ambiente. En este sentido, hay esbozos más que explicación sobre las dinámicas políticas y sociales de este mundo futurista que hizo que me quedara con ganas de saber más sobre él.

Aunque se supone que los tripulantes de la Victory son unos cínicos y duros barrenderos espaciales, en realidad son bastante lamentables y sus vidas desgraciadas. En este sentido, da un poco de pena que de tres humanos, tan solo el piloto Tae-Ho sea el único que recibe cierta profundidad, apenas un esbozo para que los espectadores empaticemos con él. Más delito tiene lo de la capitana Jang, a la que en los últimos 15/20 minutos intentan darle cierto protagonismo que no funciona porque no se han preocupado de contarnos nada de ella durante la película para que llegados a ese punto nos importe algo de lo que hace.

También es muy montonero el villano James Sullivan, que es un contenedor vacío con todos los tópicos de los industriales que destruyen el planeta y sólo miran su propio beneficio y el de la clase alta de la sociedad. Dicho esto, reconozco que la niña Dorothy es una ricura y hace que desde el minuto uno deseas que no la pase nada malo, aunque el guión la haya hacer bromas de “culo, pedo, pis”.

La película ya digo que no me ha encantado pero me ha resultado razonablemente entretenida y muy espectacular sobre todo en su tramo final, y no terminé lamentando las dos horas de mi vida que perdí y jamás recuperaré viendo A descubierto de Anthony Mackey, que también estrenó Netflix recientemente. Así que algo hemos mejorado. Lo dicho, no es una maravilla, pero si eres fan de la ciencia ficción, cumple sin duda para un día tonto entre semana que no sabéis qué ver.

Comparto el trailer de la película:

Barrenderos espaciales es una digna película de entretenimiento que muestra que ya es posible hacer buena ciencia ficción en todo el mundo, y ahora sólo falta que den en la diana con una historia más acertada.

PUNTUACIÓN: 6,5/10

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