Tras unos meses de espera, por fin me llegó el tercer y último número de Hellblazer: Rise and Fall, la reimaginación del mago John Constantine dentro del sello Black Label de DC Comics de Tom Taylor y Darick Robertson, que ha resultado una lectura diferente pero en la que identifico los principales rasgos del personaje.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Un multimillonario cae del cielo y es ensartado horriblemente en la aguja de una iglesia. Curiosamente, las alas de ángel están pegadas a su espalda. Siguen más hasta que, aleluya, está lloviendo empresarios. La detective Aisha Bukhari está perpleja por esto, hasta que la visita su amigo de la infancia, el investigador de lo oculto John Constantine. Hellblazer de DC descubre un vínculo entre la élite que cae y un momento impactante de su juventud malgastada junto a Aisha. ¿Cómo se relacionan estos asesinatos con la primera muerte a manos de John? ¿Cómo involucra esto al cielo y al infierno? Incluso si esto es culpa de John, ¿Constantine se alegrará de dejar caer del cielo a algunos bastardos ricos más, como un Robin Hood vengativo? ¡Es un misterio completamente nuevo de DC Black Label protagonizado por John Constantine en su primera historia escrita por el aclamado escritor Tom Taylor (DCeased) y el artista Darick Robertson (The Boys)!
Comentaba el pasado mes de octubre cuando reseñé el primer número de esta miniserie que John Constantine es para mi como un viejo bastardo amigo de la familia, y sus comics me han acompañado casi desde que tengo uso de razón y afición lectora. Es por esto que la confirmación de este Dream-Team formado por el escritor Tom Taylor (Lobezna, Amistoso Vecino Spiderman, DC Sos) y el histórico dibujante Darick Robertson (Transmetropolitan, The Boys) con el colorista Diego Rodríguez, me alegró muchísimo la existencia.
Esta miniserie Hellblezar: Rise and Fall está editada dentro del sello Black Label de DC Comics, lo que significa que Taylor tiene rienda a suelta para contar la historia que quiera sin tener en cuenta años de continuidad del personaje. He leído algunos comentarios y también en algunos podcasts a gente dudando sobre el objetivo de la línea Black Label, al haberse convertido en un poco un cajón de sastre donde entra casi cualquier comic previo de DC Comics o, en su caso, del difunto sello Vertigo. En mi opinión, la clave en lo referido a los nuevos comics Black Label es que NO buscan publicar obras maestras que marquen un antes y un después (tampoco Alan Moore pensaba en esto mientras escribía Watchmen o La broma asesina) sino obra COMERCIALES que puedan seguir vendiéndose durante años gracias a la calidad de los profesionales a los que contratan. Artistas que cuentan con libertad casi total, lo que a priori pudiera ayudar a potenciar su creatividad.
En este sentido, dentro que este Rise and Fall es un comic que tiene claro su objetivo de entretenimiento y que Taylor no inventa ninguna rueda ni plantea nada especialmente revolucionario con el personaje, creo que es una lectura perfecta para nuevos lectores a los que les suene el personaje de películas o series de televisión y no sepan por donde empezar a leer ya que transmite perfectamente la esencia de John Constantine. Teniendo en cuenta que justo esta semana volvieron los rumores sobre que HBO Max estaría analizando la posibilidad de dar luz verde a una nueva serie de televisión del personaje, parece que DC está creando stock para cuando se estrene hayan tomos en las librerías para que piquemos.
Y es que John Constantine, aparte de otras consideraciones, es un héroe del pueblo que ha tenido que luchar toda su vida en las calles y que si algún enemigo tiene, son los poderosos, los políticos, la nobleza y los snobs a los que busca de derribar de unos pedestales creados por la tradición y años de opresión hacia la gente normal. Frente a la figura del mago sabio y poderoso que mira y cuida desde su atalaya al pueblo y que sabe lo que es mejor para ellos, John vive en el pub y parece empeñado en cometer errores nuevos con cada aventura, lo que al final le convierte en carismáticamente humano.
Su lucha contra Lucifer, y en general contra cualquier que quiera apropiarse de su alma, forma parte importante de su historia, pero también lo es el hecho que para John los Ángeles en muchos momentos son igual de malos que los demonios, al ser unos seres fríos que no se preocupan por la vida de la gente normal que son los que suelen sufrir las consecuencias de la eterna lucha entre el bien y el mal.
Me gusta el punto de vista con el que Taylor escribe esta historia, haciendo que a pesar de una infancia desgraciada, una vida en las calles y su cinismo superficial, John claramente busca ayudar a la gente, quizá en parte para compensar alguno de esos muchos errores que cometió en el pasado, que por supuesto siempre acaban resurgiendo para cobrarse su deuda. HÉROE serían quizá palabras mayores a la hora de calificar a John, pero para mi no hay duda que es una buena persona.
Darick Roberton es un artista perfecto para dibujar a John Constantine. Su estilo transmite un toque cínico y de humor negro que le viene de maravilla al personaje, y además de se un estupendo narrador, no se amilana a la hora de dibujar momentos sangrientos y gores. Sus páginas son 100% Hellblazer y me encantaría que pudiera volver a dibujar al personaje en una nueva miniserie.
Dentro del estupendo apartado artístico, me resulta interesante comentar que los colores de Diego Rodríguez son más luminosos de lo esperado a priori en un comic de Hellblazer y ayudan a transmitir que NO estamos en un comic de terror sino más bien en una aventura sobrenatural (eso si, con algunos elementos sangrientos). Esto puede resultar chocante en un principio y de hecho sería el principal pero que le encuentro al comic, sobre todo pensando en las expectativas de la gente, pero leída la historia de nuevo de un tirón, ayuda a transmitir el tono correcto que la serie necesitaba.
Además, el diseño de Robertson de Lucifer resulta un tanto chocante al alejarlo del clásico demonio infernal al que nos hemos acostumbrado incluso en otras aventuras de Constantine. Sin embargo, de nuevo, resulta perfecto con el concepto de Taylor de convertirle en un ser educado y con sentido del humor (el gag del número dos es antológico), pero con cuernos y con una residencia fijada un pelín por debajo de Londres. La dinámica que ha creado para John y Lucifer me ha parecido super chula e invita a pensar que podemos tener más momentos de gloria con ambos en el futuro.
Aunque como digo este Rise and Fall choca al no ser una historia de terror al uso, Taylor no se corta a la hora de incorporar punkarradas muy típicas de John Constantine como es la frase “los billonarios son la gente más inútil del planeta”, o el propio significado del título del comic. Cuando descubrimos quien “se alza y cae”, el comic adquiere un nuevo significado anti capitalista lleno de humor negro y mala baba que significa la guinda del pastel.
El formato más grande de los comics Black Label sirven para que podamos disfrutar del arte de Darick Robertson en toda su amplitud, justificando para mi el precio de portada. Además, al ser comics de 44 páginas, Taylor no está limitado por las 20 páginas de historia de las grapas normales, lo que permite que cree una historia con un ritmo diferente que desarrolla sus giros y sorpresas a su propio aire.
Lo único malo de este formato Black Label es que los números han salido con una diferencia de dos meses, lo que hizo que la espera se me hiciera un pelín larga. De hecho, no acabo de entender porqué teniendo en cuenta que este comic tiene tan sólo 3 números, DC no esperó a publicarlo hasta que los autores no lo hubieran finalizado, sacándolo mensualmente. No acabo de recordar si es que en Octubre hubo algún tipo de efemérides del personaje que les forzara a empezar a publicarlo ese mes, pero dado que ya no llegaban a tener el tomo recopilatorio para navidades, casi hubiera preferido que hubieran tardado dos meses en publicarlo.
El pero que le veo a este comic es que tras unos años en los que John Constantine fue incorporado al universo DC superheróico y vivió unas aventuras bastante intrascendentes y sin demasiado interés, la noticia de este Rise and Fall invitaba a ilusionarse ante una historia quizá más ¿trascendente? respecto a lo que habiamos tenido en el pasado reciente. En realidad, Taylor solo pretendía hacer una buena historia de Hellblazer sin ninguna pretensión más allá del entretenimiento, con todo lo bueno y lo malo que eso tiene en función de las expectativas con las que llegáramos cada uno de los lectores de este comic.
En todo caso, dentro de su ligereza, me gusta que Taylor a pesar de punkarradas puntuales, plantee una historia casi desde un punto positivo y optimista. Suena raro leer una historia de John Constantine con final feliz (más o menos), pero justo por eso me ha gustado bastante, ya que creo que lo fácil para un guionista de Hellblazer, es hacer un comic super dramático en el que los amigos de John pagan el precio de sus errores y él acaba solo y desgraciado. Este es otro elemento que me gusta de Taylor, al saber escribir historias con el feeling de lo que debe ser un buen comic de John Constantine a los que le suma detalles chulos e interesantes que hacen que no parezca un refrito que ya hemos leído en innumerables ocasiones.
En resumen, me ha gustado el comic y no me importaría que Taylor y Robertson volvieran a reunirse en el futuro para una nueva historia. Dentro de su simplicidad y falta de pretensiones, creo que es una buena historia que satisfará a los lectores veteranos y también a las nuevas generaciones.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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