Crítica de El Truco Final (El Prestigio), de Christopher Nolan

Comparto mi crítica de El Truco Final de Christopher Nolan, publicada este mes de julio en la revista Fanzine El Colmo.

Fecha de estreno: 2006.

Director: Christopher Nolan.

Guión: Jonathan y Christopher Nolan, adaptando la novela The Prestige de Christopher Priest.

Interpretado por: Hugh Jackman, Christian Bale, Michael Caine, Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Andy Serkis y David Bowie.

Disponible en: Netflix.

En Londres, a finales del siglo XIX, cuando los magos eran los ídolos más aclamados, dos jóvenes ilusionistas se proponen alcanzar la fama. El sofisticado Robert Angier (Hugh Jackman) es un consumado artista, mientras que el tosco y purista Alfred Borden (Christian Bale) es un genio creativo, pero carece de la habilidad necesaria para ejecutar en público sus mágicas ideas. Al principio son compañeros y amigos que se admiran mutuamente. Sin embargo, cuando un truco ideado por ambos acaba en tragedia, se convierten en enemigos irreconciliables. (FILMAFFINITY)

Fruto de la nueva normalidad, el mes de julio cinéfilo va a estar protagonizado por el estreno de la nueva película del director Christopher Nolan, la misteriosa TENET. Mientras esperamos a verla en el retorno a las salas de cine, es un buen momento para recordar El truco final, película de 2006 que terminó de cimentar su prestigio cinematográfico antes de que The Dark Knight (2008) marcara un nuevo standard para el género de las adaptaciones cinematográficas de los personajes de comic.

Christopher Nolan (Westmister, Reino Unido, 1970) es un director de culto convertido en sólido narrador de historias con una marcada personalidad. Tras su opera prima Following (1998), realizada en blanco y negro con un presupuesto de tan sólo 6000 dólares, realizó Memento (2000), cuya compleja narrativa fue unánimemente alabada por la crítica como una de las mejores películas del año. Insomnio (2002), adaptación americana de una película noruega de 1997, significó su primer contacto con los grandes estudios de Hollywood gracias al director y productor Steven Soderbergh, que apostó por él frente a los deseos de los productores de contratar a un director con mayor experiencia. Esta película le abrió las puertas de los grandes blockbusters americanos, al ser contratado por Warner para reiniciar la franquicia de Batman tras las desastrosas películas dirigidas por Joel Schumacher. El resultado, Batman Begins (2005), fue una exitosa película que gracias a su concepción realista que aportó una nueva sensibilidad al personaje.

Para el rodaje de El truco Final, Nolan reunió a parte de su equipo de Batman Begins, empezando por los actores Christian Bale y Michae Caine, así como el director de fotografía Wally Pfister (que había trabajado con Nolan desde Memento), el diseñador de producción Nathan Crowley o el editor Lee Smith.

Además de los mencionados Bale y Caine, Hugh Jackman es el otro protagonista y realiza un duelo interpretativo con Bale muy interesante, donde quién es el protagonista y quién el antagonista tiene una difícil respuesta. Y esto es una apuesta arriesgada, porque la audiencia necesita saber a qué personaje se debe aferrar en la historia. La película cuenta además con un estupendo reparto de actores secundarios en el que encontramos a Scarlett Johansson, Rebecca Hall, Andy Serkis y David Bowie.

Cada gran truco de magia consta de tres partes o actos. La primera parte se llama La Presentación. El mago te muestra algo ordinario, un mazo de cartas, un pájaro o una persona. El segundo acto se llama La Actuación. El mago toma lo ordinario y lo convierte en extraordinario. Ahora estás buscando el secreto, pero no lo encontrarás, porque realmente no lo estás buscando. No quieres saberlo, quieres ser engañado. Pero todavía no aplaudirás, porque hacer que algo desaparezca no es suficiente, tienes que traerlo de vuelta. Es por eso que cada truco de magia tiene un tercer acto, la parte más difícil, la parte que llamamos El Prestigio.”

Esta explicación de la estructura de todos los trucos de magia, sirve además para definir las inquietudes de Nolan a lo largo de toda su filmografía. Para Nolan, sus películas forman estructuras narrativas complejas que forman un puzzle cuyo impactante climax final añade la última pieza que hace que todo tenga sentido, adquiriendo los espectadores un conocimiento sobre los personajes o la historia que hasta ese momento había estado oculto.

La novela de Christopher Priest “The Prestige”, publicada en 1995 y galardonada con numerosos premios, se adapta como anillo al dedo a la sensibilidad de Nolan. Priest construye esta historia de obsesión y venganza utilizando los diarios cruzados de Angier (Jackman) y Border (Bale) como hilo conductor de la novela, mostrando los puntos de vista de cada uno.

Esta inusual estructura narrativa de la novela permitió a Nolan crear una película compleja planteada a modo de flashbacks que van dando la información sobre el enfrentamiento entre Angier y Border. Un ejemplo de la compleja narración de El Truco Final es que veremos como Border lee en el presente el diario de Angier que nos cuenta lo sucedido en el pasado, y en el cual él a su vez lee el diario que de Border, que añade su punto de vista a la historia. Y en ambos casos, nada garantiza que lo escrito en ambos diarios sea cierto, al estar planteados desde sus propias subjetividades, no siendo en ningún caso unos narradores “imparciales”.

Tener a actores fuera de serie como Jackman, Bale, Caine o Johansson asegura unas perfectas interpretaciones llenas de carisma que elevan el nivel de la película. Sin embargo, fruto de la frialdad de la narrativa de Nolan, centrado más en la complejidad del puzzle que en la emoción de sus personajes, encuentro tanto a Jackman como a Bale quizá demasiado fríos. Y no creo que sea debido a sus interpretaciones, sino a lo que Nolan les pidió que pusieran delante de las cámaras.

Esto es, en todo caso, un pequeñísimo pero en una película brillantemente planteada y ejecutada, que se convierte en una obra de visionado obligado. Dado que tendremos que esperar hasta el 31 de Julio para que TENET llegue a las carteleras, creo que merece la pena recuperar El Truco Final, sobre todo teniendo en cuenta que está disponible en Netflix.

Comparto el trailer de la película:

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¡Saludos a todos!

Crítica de Batman: Caballero Blanco de Sean Murphy

Sean Murphy ha creado en Batman: White Knight una interesante visión alternativa del Joker y su relación con Batman. Un comic perfecto para inaugurar el sello Black Label de DC Comics en la que se da libertad (casi) total para contar nuevas historias con los mayores iconos de DC.

PUNTUACIÓN: 7/10

Ambientada en un mundo en el que el Príncipe Payaso del Crimen se ha curado de su locura, Batman: Caballero Blanco sigue al hombre ahora conocido como Jack Napier en su misión de sanar la ciudad a la que solía aterrorizar. Tras reconciliarse con su sufrida compañera, Harley Quinn, pone en marcha una campaña de difamación cuidadosamente orquestada para desacreditar a la única persona a la que ve como el auténtico enemigo de Gotham City: Batman.
Su cruzada saca a la luz décadas de corrupción en el seno del Departamento de Policía de Gotham City y lo convierte en concejal y héroe de la lucha por los derechos civiles. Pero los pecados de su pasado vuelven para poner en peligro todo lo que ha conseguido y la distinción entre salvador y destructor empieza a difuminarse, tanto para el Joker como para Batman… y con ella, las esperanzas depositadas en el futuro de Gotham.
El aclamado guionista y dibujante Sean Murphy nos entrega un extraordinario análisis de los mayores antagonistas del mundo del cómic en Batman: Caballero Blanco, donde explora temas como la justicia, la corrupción, el activismo y los abismos más oscuros de la enfermedad mental. Esta impresionante novela gráfica, que recopila los ocho números de la miniserie, marca también el debut del sello Black Label de DC, en el que aparecen personajes clásicos de DC en historias completamente nuevas e independientes, escritas e ilustradas por guionistas y dibujantes de talla mundial.

En los 15 años desde que publicó Off Road, su primera novela gráfica de creación propia, Sean Murphy se ha labrado una sólida carrera profesional gracias a su colaboración con algunos de los mejores escritores mainstream, con comics como Joe The Barbarian con Gran Morrison, Crononautas con Mark Millar, American Vampire y The Wake con Scott Snyder o Tokyo Ghost con Rick Remender, entre otros trabajos. El trabajo de dibujante de guiones ajenos lo alternó con otras obras en la que hacía de autor completo, entre las que destacaría su Punk Rock Jesus de 2012.

Esta consistencia creativa sin duda fue lo que hizo que DC Comics de abriera las puertas para la creación de esta serie dentro del sello Black Label. Batman: Caballero Blanco fue publicada originalmente como una miniserie de 8 números entre octubre de 2017 y mayo de 2018, consiguiendo un gran éxito de crítica y público, refrendado con las posteriores recopilaciones en tapa blanda y hardcover.

El principal atractivo de este comic es ver una historia con un Joker (Jack Napier) “bueno” enfrentado a un Batman totalmente desequilibrado y over-the-top que haría las veces de villano. Además, Murphy aprovecha para transmitirnos sus inquietudes frente a algunos de los tópicos del comic de superhéroes en lo referido a que estos personajes combaten los síntomas pero no hacen nada contra las causas reales de la pobreza. Y en concreto sobre Batman, lo absurdo de combatir con los puños cuando podría erradicar la pobreza (y con ello el crimen) de Gotham usando su inagotable riqueza para cambiar la sociedad.

Teniendo en cuenta los cientos (miles?) de comics que repiten estos clichés una y otra vez, siempre mola leer a un autor que plantea nuevas preguntas sobre el género y que consigue que una historia de Batman sea fresca y sorprendente. Además, veo a Murphy un autor bastante inteligente que tiene unas ideas brillantes, como es el hecho objetivo que la actual Harley Quinn que vemos en los comics poco o nada tiene que ver con el personaje creado por Paul Dini en la serie de animación Batman: The animated series. Ante esta realidad, Murphy tiene una idea genial y opta por presentar en su comic a la novia de Joker como dos personas diferentes, como si fueran los diferentes Robins de Batman, con la diferencia que dada la demencia de Joker, no se había dado cuenta que la primera Harley le abandonó y otra más joven había tomado su lugar. Argumentalmente, la idea me parece bestial.

En lo que Murphy es un fuera de serie es en su faceta como dibujante. Hay que reconocer que sólo por su dibujo merece la pena pagar por tener sus comics en nuestras estanterías. Su estilo tiene siempre un toque fresco que hace que entres sin problemas en la historia y quieras leer lo que Murphy quiere contarnos, y consigue transmitir perfectamente los sentimientos y el drama alrededor de los personajes. Su estilo no es necesariamente realista, optando a veces por utilizar elementos expresionistas alejadas del realismo para enfatizar los momentos más potentes.

Habitualmente, su composición de página cuenta con numerosas viñetas, empleando el recurso de colocar pequeñas viñetas con caras que nos muestren lo que piensan o sientas algunos personajes ante lo que está pasando. Este uso de páginas con 6-9 viñetas hace que cuando coloca una splash-page, su impacto visual sea mayor. Además, Murphy también suele utilizar una narrativa horizontal uniendo dos páginas para romper el ritmo de lectura creando también momentos de mayor impacto.

Además, su otra gran virtud es su estupendo diseño de producción, por usar un término cinematográfico. Dado que estamos en una historia propia fuera de continuidad, Murphy emplea sin problemas elementos de las películas, como son los Batmobiles de Tim Burton o Christopher Nolan. Además, La identidad de Joker es Jack Napier, referencia clara al personaje interpretado por Jack Nicholson, aunque narrativamente no tengan nada en común. Además, el arma final está sacada directamente de Batman y Robin de Joel Schumacher. Aunque estos detalles no aportan a la historia general, si consiguen sacar una sonrisa al fan/lector veterano.

Batman: White Knight cuenta con colores de Matt Hollingsworth, uno de los mejores coloristas del medio que ya había colaborado en otras obras de Murphy, y la sensación que trasmiten en la de un equipo perfectamente engrasado, con un color planteado a destacar el arte de Murphy y enfatizar los numerosos elementos dramáticos.

Como véis, hay muchos elementos positivos en este comic y en general en Murphy como autor, y globalmente creo que Batman: White Knight es un buen comic de Batman que puede gustar tanto a lectores veteranos que busquen una historia diferente de sus personajes favoritos, como a nuevos lectores que a lo mejor sólo conocen a Batman y el Joker por las películas.

Sin embargo, también debo entrar en las cosas que no me han gustado de este comic, para lo cual voy a entrar a comentar algunos elementos de la trama CON SPOILERS.

En primer lugar, comentaba arriba que Murphy me parece un autor inteligente con buenas ideas. Sin embargo, la lectura de sus comics también me transmite la sensación que realmente Murphy no es tan inteligente cómo él se cree que es. Por un lado, a pesar de que sus premisas e ideas son interesantes, nunca consigue cerrarlas todo lo bien que sería deseable, dejándome siempre con la miel en los labios, pensando que esa idea podía haber dado más de si con un mejor desarrollo.

Por otro lado, Murphy parece querer resaltar lo alejado que estaría Batman del mundo real, sobre todo en el aspecto social, y como sus comics están llenos de clichés.

Es cierto que el mundo del comic tiene muchos clichés, siendo el primero y principal el que no pueden haber cambios que alteren el status-quo, ya que los universos de DC o Marvel buscan parecerse al “mundo tras tu ventana”. Batman no podría existir en el mundo real, sería indudablemete detenido y encerrado como un loco, pero tampoco la oscura y corrupta Gotham tiene nada de realista, a pesar de ser el único espacio posible para que Batman tenga sus aventuras en los comics.

Murphy destaca la existencia de estos clichés, pero su historia está llena de los mismos convencionalismos que son tan irreales como lo que él critica. Por ejemplo, cuando Batman persigue a alguien y con recibir un puñetazo la persecución termina y el villano escapa. O las batallas campales de villanos contra policías, en las que no se sabe como todos huyen sin más. O el uso por parte de los villanos de un super arma que amenaza con destruir la ciudad en el climax. No hay nada tan convencional como esto último.

Además, hay sobre todo un elemento que no me funciona en esta historia, y es cuando el curado Jack Napier se defiende en un tribunal acusando a la policía de crear artificialmente a un “supervillano” a partir de un vulgar ladrón que nunca había matado a nadie, de forma que así la ciudad recibió cientos de millones del gobierno para luchar contra los supervillanos y como fondos para la reconstrucción de las zonas dañadas. Fondos que posteriormente acabaron no ayudando a los inocentes sino en manos de empresarios corruptos que especulaban inmobiliariamente, haciendo negocio con el dolor de la ciudad.

Esto me choca porque narrativamente podría ser plausible si Joker fuera el único supervillano de Gotham, pero justo a continuación, Murphy incluye en la historia a Mr. Freeze, Killer Croc, Poison Ivy, El sombrerero loco con sus aparatos de control mental o Clayface. Es decir, los supervillanos con super poderes SI existen, y la destrucción que generan es real independientemente de si existe el Joker o no.

Unido a esto, Murphy plantea una premisa imposible para justificar que Joker pueda convertirse en “bueno” en su historia, que es que nunca mató a nadie. Esto en si ya genera un problema, ya que entonces este Jack Napier NO es Joker, el villano principal de Batman, sino otra cosa. Lo cual no es bueno o malo a priori, depende de su desarrollo, y en este caso a mi no me ha cuadrado.

Ampliando este aspecto, la premisa inicial de “un Joker bueno se enfrenta a un Batman malo” tampoco llega a ser explotada todo lo bien que hubiera sido deseable. No solo porque este Joker como comentaba no es tan malo ni siquiera al comienzo, sino porque tampoco llegamos a ver nunca a un Batman malo. No se si porque Murphy no quiso desarrollarlo o porque DC acabó poniendo reparos, pero lo peor que se puede decir de este Batman es que está un poco más desequilibrado de lo normal por motivos que se explican en el comic, y que acaba recobrando el equilibrio perdido.

A ver, no me malinterpretéis. La realidad es que a pesar que estos aspectos no me han cuadrado del todo, la realidad es que este Batman: White Knight es un comic muy disfrutable que cuenta con un apartado artístico estelar y una historia ligera. Pero sí me molesta que porque Murphy plantee en su historia alguna preocupación social, ésta sea vista como más adulta o más seria que los comics normales, cuando cuenta con las mismas inconsistencias y clichés que el resto de historias del personaje.

Aunque igual que digo esto debo decir también que esta visión de Joker de Sean Murphy me parece mucho mejor, mejor planteada y ejecutada, que por ejemplo, el desastroso Joker de Todd Phillips, que también busca crear la figura de un héroe de las clases populares frente a los poderosos, creando una de las películas más terriblemente tramposas de los últimos años.

Batman: White Knight es un comic super entretenido que me reafirma que me encanta el Sean Murphy artista pero no tanto el escritor. En todo caso, posee los suficientes elementos positivos para que quiera leer más comics ambientados en este mundo.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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Crítica de Gangs of London temporada 1, de Gareth Evans

Cuando se anunció que Gareth Evans (The Raid 1 y 2) estaba desarrollando para la cadena Sky una serie de acción de temática criminal ambientada en los bajos fondos de Londres, los fans del director recibimos un chute de adrenalina. Gangs of London es el resultado y hoy quiero comentar lo bueno y lo menos bueno.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Creado por el visionario cineasta Gareth Evans y su socio creativo Matt Flannery, Gangs of London lleva al público en un viaje inmersivo al corazón oculto de la capital.

Durante 20 años, Finn Wallace (Colm Meaney) fue el criminal más poderoso de Londres. Miles de millones de libras fluyeron a través de su organización cada año. Pero ahora está muerto, y nadie sabe quién ordenó el golpe. Con rivales en todas partes, depende de su impulsivo hijo Sean (Joe Cole), con la ayuda de la familia Dumani encabezada por Ed Dumani (Lucian Msamati) para tomar el lugar de su padre. Si la situación ya no era lo suficientemente peligrosa, la subida al poder de Sean provoca repercusiones que afectarán al mundo del crimen internacional. Quizás el único hombre que podría ayudar a Sean y convertirse en su aliado es Elliot Finch (Sope Dirsu), quien hasta ahora ha sido un perdedor con un misterioso interés en la familia Wallace. Y sin vuelta atrás, Elliot se será transportado al intrior de la organización criminal más grande de Londres.

Gareth Evans y Matt Flanery son los creadores de esta serie coral de nueve episodios que ha contado con el propio Evans de director de dos episodios, (el primero y el quinto, obviamente los mejores de toda la serie), junto a Corin Hardy (4 episodios) y Xavier Gens (3). Los guiones de la serie corren a cuenta de Gareth Evans y Matt Flannery en el piloto que marca el tono y las claves de la historia, con Peter Berry, Claire Wilson, Carl Joos, Lauren Sequeira y Joseph Murtagh en los siguientes episodios.

La serie ha sido rodada en localizaciones en Reino Unido, y cuenta con fotografía de Martijn van Broekhuizen, Laurent Barès y Matt Flannery. El episodio piloto de Gangs of London se convirtió el segundo mejor lanzamiento de toda la historia de la cadena Sky, lo que provocó la confirmación inmediata de la segunda temporada, una temporada que estaba claramente en los plandes de Evans y Flanery teniendo en cuenta el final abierto con el que termina esta primera entrega.

Uno de los elementos más destacables de la serie, en mi opinión, es el enorme casting coral de la serie, al mostrarnos las diferentes familias masiosas de Londres y cómo la muerte del patriarca Finn Wallace (Colm Meaney) rompe todos los equilibrios de poder. Dentro de la familia Wallace tenemos además del fallecido Finn a su mujer Marian (Michelle Fairley), su hijo mayor Sean (Joe Cole) que hereda el puesto de jefe de la familia, su hermana Jacqueline (Valene Kane), que no quiere saber nada de la familia por sus conexiones criminales y Billy (Brian Vernel) el hermano pequeño adicto a las drogas.

Los Wallace siempre han tenido como grandes aliados y consejeros a la familia Dumani: Ed (Lucian Msamati), el cabeza de familia y gran amigo y consejero del fallecido Finn, Alex (Paapa Essiedu), su hijo y mago de las finanzas que está consiguiendo que los Wallace dirijan su actividad hacia los negocios legales, y su hija Shannon (Pippa Bennett-Warner), madre soltera que comenzará una relación sentimental con el misterioso Elliot Finch (Sope Dirisu) amigo de Sean tras salvarle la vida.

Las relaciones de los Wallace y los Dumani con las otras bandas de Londres, los Albaneses dirigidos por Juan Dushaj (Orli Shuka), los Kurdos de Lale (Narges Rashidi), los pakistaníes de la familia Afridi (Asif Raza Nir) o los gitanos galeses del patriaca Kinney Edwards (Mark Lewis Jones) irán teniendo su importancia durante estos episodios. Y junto a todos ellos, tenemos además la presencia de la Policía que busca aprovechar el momento de debilidad de la familia Wallace para derribar de una vez por todas su estructura de poder.

Desde Daredevil no había visto unas escenas de acción tan potentes en una serie de televisión. Eso, y la compleja representación del mundo criminal de Londres considero que son los principales hallazgos de Gangs of London que hacen que su visionado merezca la pena.

Es una pasada ver a un Gareth Evans tan inspirado en los dos episodios que dirige. En concreto, el primero que sirve de piloto y establece super bien la enorme complejidad de los equilibrios de poder alrededor de las distintas familias mafiosas. Junto a este inicio, el quinto episodio dirigida por Evans muy probablemente va a ser el mejor episodio de acción que voy a ver este año en una serie de televisión. De largo y a mucha diferencia del segundo.

Otro tema que me ha gustado es el retrato psicológico de Sean Wallace (Joe Cole), un joven que ha intentado toda su vida agradar a su padre criminal, aunque en el fondo no tiene lo que hay que tener para ejercer el poder. Y como al alcanzarlo, hará lo que haga falta para proteger a su familia aunque en el fondo no se sienta digno. Junto a él, también me ha gustado la caracterización de Elliot Finch (Sope Dirisu), que actuará como la “wildcard” de la serie.

Cada episodio está repleto de giros y sorpresas, y como comentaba antes, algunas de sus escenas de acción quitan el hipo, lo que hace que el visionado de Gangs of London sea entretenido y te deje siempre con ganas de más.

Sin embargo, lamento tener que decir que no todo es bueno. Empezando por la acción, el quinto dirigido por Evans es impresionante, aunque narrativamente no tenga una gran importancia en la trama principal. Lo malo es que ninguno de los cuatro episodios restantes consigue estar a la altura, dejando un poso algo decepcionante. No es sólo en lo relativo a la acción, hay una tensión acumulada alrededor del asesino de Finn Wallace que no queda bien resuelto y no crea el climax que hubiera merecido todo el asunto.

Por otro lado, aunque la presentación de las diferentes familias mafiosas está genial y daba un giro interesante a las típicas historias de mafiosos, lamentablemente el guión está plagado de clichés del género que son tan evidentes que dan un poco de pena. No voy a comentar sobre ello por no hacer spoiler a nadie, pero hay una serie de giros que están tan telegrafiados que provocan cero sorpresas en la mayoría de las situaciones.

Aparte de saber que Evans había creado la serie y dirigía algún episodio (no todos), realmente no sabía nada de esta serie, ni siquiera si era una serie abierta o la historia se cerraba en una única temporada. Eso hizo que llegué al último episodio con grandes expectativas, que no se vieron satisfechas, aparte que el final abierto que plantean no me ha gustado nada en absoluto.

Y si a esto le sumamos que en la segunda mitad se suceden una serie de giros y sorpresas a cual más loca simplemente por crear un shock en el espectador a pesar que ésto se note forzado, han hecho que el visionado fuera de más a menos, con este último episodio que diría que es de largo el peor de toda la serie.

Comentaba en positivo la construcción psicológica de los personajes de Sean y Elliot. Sin embargo, igual que digo esto creo que los actores que los interpretan (Joe Cole y Sope Dirisu respectivamente) van bastante justitos en lo que a carisma se refiere. Y eso en varios momentos es una pena. En general, veo a todos los actores como correctos cumpliendo con lo que se requiere de ellos, aunque sin nada que me haga decir whoa!!

Y encima, Gangs of London tiene una idea general de “los mafiosos son malos pero los poderes económicos son aún peores” que no dejo de verlo en los últimos años en muchas películas y series y empiezo a estar un poco cansado de ello. Sinceramente, esto me parece un elemento un poco vago, como si en lugar de pensar un poco más los giros hubieran ido completamente a lo fácil. Narrativamente, creo que los movimientos tipo “Occupy Wall St.” y similares han creado una narrativa de gentes corrientes vs el rico opresor que me está resultando un poco aburrida. Aunque entiendo que probablemente esto sea una opinión muy personal.

En todo caso, aunque como véis no todo ha sido perfecto ni he conectado con algunos elementos del argumento, creo que esta Gangs of London, con sus imperfecciones, ha aportado un elemento novedoso a las historias criminales ambientadas en Reino Unido, y puede gustar a un público aficionado a este género.

Comparto el trailer de esta serie:

Gangs of London empieza muy bien pero acaba desinchándose en su segunda mitad. Sin embargo, considero que a pesar de todo contiene suficientes elementos para hacer las delicias de todos los fans del cine de acción / criminal.

PUNTUACIÓN: 6,5/10

 

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Crítica de Veneno 19, Asombroso Spiderman 16 y Amistoso Vecino Spiderman 7

En los últimos meses he decidido reengancharme a la vertiente arácnida del Universo Marvel, y no quiero terminar el mes de julio sin publicar mis impresiones de las series publicadas este mes por Panini.

VENENO 19 DE DONNY CATES, MARK BAGLEY, ZACH THOMPSON Y DIO NEVES

La segunda parte de “Isla Veneno”. Continúa la nueva saga de Donny Cates dentro de la trayectoria del Protector Letal, esta vez con la veterana estrella Mark Bagley. Eso es todo lo que te podemos contar de este número, Verdadero Creyente. Tal vez Matanza Absoluta no haya acabado, después de todo.

Veneno continúa con la segunda parte de Isla Veneno, un arco destinado a lanzar al personaje hacia el climax de la etapa de Donny Cates al cargo de esta serie. Cates imprime un ritmo frenético al comic que no da un minuto de respiro al espectador y como siempre sabe dejarnos con un cliffhanger monumental. Además, el dibujo de Mark Bagley cumple sobradamente y ofrece unas páginas estupendas centradas como siempre en la narrativa, con momentos espectaculares. El comic de Veneno me parece uno de los imprescindibles de la Marvel actual, y de largo el mejor comic de la franquicia arácnida.

Este mes, junto al número de Veneno, la grapa de Panini incluye el especial Web of Venom: El buen hijo, escrito por Zac Thompson con dibujo de Dio Neves, tinta de Oren Junior y color de Rain beredo. Me parece algo feo que la solicitación de Panini no diga nada de la inclusión de este comic, más allá que el precio ya dejaba claro que este mes había una grapa doble.

Este especial está planteado para mostrarnos que Dylan, el hijo de Eddie, está empezando a caer bajo la influencia de Knull mientras Eddie está en la isla. Narrativamente la inclusión de esta historia sí estaría justificada y no molesta demasiado (como sí pasó hace unos meses con la inclusión de la horrible miniserie de Grito durante el evento de Matanza Absoluta). Sin embargo, tras leer la historia, me ha parecido que aunque lo que pasa va a tener su importancia de cara a los próximos meses, está contado de forma nada interesante. Esta sensación viene sobre todo por el flojísimo dibujo de Neves, con unas expresiones en las caras de Dylan y Normie, el hijo de Harry Osborn y Liz Allan, que me provocan siempre la duda, no sabiendo si son chavales haciendo pillerías o es que son realmente malvados.

Este comic me deja con sensación de sacacuartos, teniendo en cuenta que probablemente lo que pasa en este comic lo veremos resumido en próximas páginas de Veneno en un diálogo mostrado en dos viñetas. Dado que el comic en si de Veneno me gusta mucho, no voy a dejar de comprar este comic por la inclusión de un complemento, pero es una pena que teniendo en cuenta el precio de las grapas de Panini, en muchas ocasiones no acaben de dejarme satisfecho.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

EL ASOMBROSO SPIDERMAN 191 DE NICK SPENCER, ÓSCAR BAZALDÚA, ROB FEE Y PETE WOODS

¡Spidey y el Doctor Muerte! ’Nuff Said! Nueva York tomada por los Muertebots. Un vínculo con Marta Plateada. Spidey como el único héroe que puede salvar la ciudad. Pero ni siquiera él puede estar en cuatro sitios a la vez… ¿o quizás sí?

Por ir directo al grano, hay un problema muy grande si el comic de El Asombroso Spiderman no es el mejor comic Marvel del personaje. Esta sensación me la llevo encontrando ya durante varios meses, ya que he encajado muchísimo más con el comic de el Amistoso Vecino Spiderman de Tom Taylor.

En el número de este mes tenemos el final del arco de 2099, publicado en el número 837 USA, una historia que analizando únicamente la serie de Spiderman (decidí no comprar los especiales 2099) me ha parecido bastante chorra, lo que se está convirtiendo en una mala constante de la etapa de Nick Spencer en el personaje. Y el caso que el guión de Spencer tiene buenas ideas, y sus diálogos siguen siendo certeros y con unos buenos toques de humor. De hecho, el giro sobre cómo decide Spiderman combatir al Doctro Muerte me parece buenísimo, pero estos detalles acaban quedando en destellos de creatividad en medio de un resultado global bastante gris.

Para empeorar las cosas, el dibujo de Óscar Bazaldúa con color de Steve Firchow me parece terrible, con muy poca expresividad, una ausencia de fondos total y unas escenas en general muy poco atractivas contadas de forma mediocre. El dibujo desde luego no ayuda y aún hace que este comic parezca áun más montonero.

Y encima, en este número, Panini ha colocado también por el morro, sin advertirlo en la información del comic, el especial Duende Rojo: Muerte Roja con guiones de Rob Fee y Sean Ryan y dibujo de Pete Woods. El dibujo de Woods me parece correcto, pero este es un tie-in de Matanza Absoluta que no me interesa para nada y llega tarde, por lo que en este caso sí me parece terrible que Panini nos haya colado este sacacuartos.

Uno de los motivos por los que nunca me interesó comprar los antiguos tochales de Spiderman era porque cada més te metían series secundarias que no me interesaban. Teniendo en cuenta que al tratarse de Spiderman, con su rico universo de secundarios, lo normal es que sigan publicando especiales relacionados con el trepa-muros. Lo cual me lleva a plantearme si no será este el momento perfecto para bajarme del carro y dejar de comprar este comic, sobre todo teniendo en cuenta que lleva meses en el fondo de mi pila de lectura mensual.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

AMISTOSO VECINO SPIDERMAN 7 DE TOM TAYLOR, KEN LASHEY Y MARGUERITE SAUVAGE

¡Último número! Hay ocasiones en que incluso tu Amistoso Vecino Spiderman necesita ayuda de sus vecinos. Peter ha estado guardando secretos, y eso va a tener grandes consecuencias. Invitados: Los Cuatro Fantásticos.

Como decía antes, Tom Taylor nos ha mostrado durante los 14 números americanos que ha tenido esta serie al mejor Spiderman actual. En este último número de Panini, que recoge las dos últimas grapas USA, Taylor aprovecha para para cerrar la trama de Under York, para luego ofrecernos un emocionante cierre que sirve para recordarnos la faceta de “Amistoso Vecino” de Peter Parker, que no sólo pelea contra super villanos sino que busca ayudar a los necesitados, sean quienes sean. Este último comic muestra a un héroe cuyos actos tienen un valor en la gente corriente, y que tiene amigos en los que apoyarse en caso de necesidad. Taylor no inventa ninguna rueda y su etapa en el trepamuros no deja de ser un entretenimiento ligero, pero consigue transmitir el corazón y la emoción que todo comic de Spiderman debería tener.

Si tengo que ponerle un pero, el número 13 cuenta con ¡4 dibujantes! Para un comic de 20 páginas, lo que me parece lamentable. Ken Lashey, Rodd Nauck, Ig Guara y Dike Ruan comparten lápices, mostrando en mi opinión que este comic estaba a la cola dentro del planning editorial, y que daba igual quien lo dibujara con tal que saliera en la fecha prevista. Al menos, el último número si está dibujado completamente por Ken Lashey, dos páginas iniciales de Marguerite Sauvage planteadas a modo de flashback, lo cual al menos consigue que la serie termine con nota alta.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

Con el cierre de Amistoso Vecino Spiderman, y tras decidir el mes pasado dejar de comprar el comic de Miles Morales, me quedo únicamente con Asombroso Spiderman en mi lista de la compra arácnida. El cuerpo me pide dejar de comprar esta serie, aunque no se si darle una última oportunidad, sobre todo viendo que el mes que viene tenemos el retorno de Ryan Ottley al dibujo. Además, se está rumoreando desde hace meses sobre si la etapa de Spencer está a punto de terminar, por lo que no se si merecería la pena aguantar unos meses hasta el 850 USA, para poder tener la etapa completa. No lo tengo claro, tendré que pensar sobre ello a ver que decido en los próximos días.

 

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X-Men: La decisión final de Brett Ratner, llegó la debacle

Tras ver X-Men (Bryan Singer, 2000) y X-Men 2 (Bryan Singer, 2003), llega el momento de comentar mis impresiones de X-Men: La decisión final, película dirigida por Brett Ratner que se estrenó en 2006 que a pesar de su éxito económico destruyó durante años a la franquicia mutante creada por Fox.

PUNTUACIÓN: 5/10

 

Último capítulo de la trilogía cinematográfica «X-Men». Un hecho amenaza con alterar el curso de la historia. Por primera vez, los mutantes pueden elegir: o conservar su singularidad, condenándose al aislamiento, o renunciar a sus poderes y convertirse en seres humanos normales. Los líderes de los mutantes sostienen puntos de vista antagónicos: mientras Charles Xavier aboga por la tolerancia, Magneto defiende la tesis de la supervivencia de los más aptos. (FILMAFFINITY)

Brian Singer abandonó la franquicia mutante al firmar con Warner para relanzar Superman en lo que fue la fallida Superman returns (2006). Fox empezó la búsqueda del nuevo director e incluso llegó a tener firmado a Matthew Vaughn, que acabó abandonando la producción por problemas familiares al no poder cuadrar las agendas de rodaje. Finalmente, Fox contrató a Brett Ratner (Rush Hour 1 y 2, El dragón rojo) para dirigir la película. Ratner no había leído comics ni conocía de nada a los personajes, así que confió totalmente en que los guionistas supieran hacer un buen trabajo.

Dan Harris y Michael Dougherty, los escritores de X-Men 2 también se fueron con Singer para escribir el guión de Superman Returns, por lo que Fox contrató a Simon Kinberg (guionista en ese momento de XXX state of the Union y Mr & Mrs. Smith) y Zak Penn, que escribió la historia de X-Men 2. Usando una estrategia similar a la empleada en X-Men 2, los productores Lauren Shuler Donner, Ralph Winter y Avi Arad, hacían que cada escritor creara su propio guión para luego fusionar los mejores elementos de ambos en la historia definitiva.

El problema principal de la película viene ya desde el guión, al optar por utilizar dos tramas de los comics en la película. Kinberg y Penn adaptaron la mítica Saga de la Fénix Oscura de Chris Claremont y John Byrne, unida al argumento del primer arco de Astonishing X-Men de Joss Whedon y John Cassaday, «Gifted», en la que la doctora Kavita Rao encuentra una cura para la «enfermedad» mutante. La saga de Fénix es una de las historias más celebradas de toda la historia de los X-Men, mientras que Gifted fue publicada en 2004.

El rodaje tuvo lugar entre agosto de 2005 y enero de 2006 en Vancouver, donde también se rodó X-Men 2, y contó con Dante Spinotti como director de fotografía, montaje de Mark Helfrich, Mark Goldblatt y Julia Wong, además de música de también recién llegado a la franquicia John Powell, que además de crear temas nuevos optó por emplear algunas de las melodías más conocidas de la franquicia.

X-Men: La decisión final contó con un presupuesto de 210 millones de dólares, un de los más elevados de la época y casi un 50% superior al de X-Men 2, y recaudó más de 460 millones en todo el mundo. A pesar de no ser la más rentable (X-Men 2 recaudó 400 millones a partir de un presupuesto inferior a los 140 millones), se convirtió en un éxito de taquilla y la película con mayor recaudación de la franquicia, a pesar de que dejaba la franquicia en una situación muy complicada debido al destrozo que causó en los mutantes.

En el reparto de X-Men 3 veremos el retorno de Patrick Stewart (Charles Xavier), Hugh Jackman (Logan / Lobezno), Famke Janssen (Jean Grey), Halle Berry (Ororo Munroe / Tormenta), James Marsden (Scott Summers / Cíclope), Anna Paquin (Anna / Rogue), Ian McKellen (Erik Lehnsherr / Magneto), Rebecca Romijn-Stamos (Raven Darkhölme / Mística),  Shawn Ashmore (Bobby Drake / Iceman), Aaron Stanford (John Allerdyce / Pyro) y Daniel Cudmore (Peter Rasputin / Coloso).

Además de todos estos actores, se estrenan en la película Ellen Page (Kitty Pryde), Kelsey Kramer (Hank McCoy / Bestia), Ben Foster (Warren Worthington III / Angel), Dania Ramirez (Callisto), Vinnie Jones (Cain Marko / Juggernaut), Eric Dane (James Madrox / Multiple Man) o  Cameron Bright como Jimmy / Sanguijuela, el mutante cuyos poderes son anular las habilidades de otros mutantes y de cuya sangre y ADN las industrias Worthington y la doctora Kavita Rao (Shohreh Aghdashloo) han desarrollado «La Cura». Como véis, un casting monumental que era imposible que pudiera brillar en pantalla.

Como curiosidad, X-Men La decisión final fue la única película hasta la fecha que contó con los 5 X-Men originales (Cíclope, Chica Maravillosa, Bestia, Ángel y Hombre de Hielo), aunque no comparten ningún momento en pantalla.

Entrando en materia, X-Men La Decisión final hubiera podido ser una gran película. El problema es que para ello hubiera tenido que durar al menos 30 minutos más para haber podido desarrollar mejor las dos tramas de la película y haber tenido unos escritores preocupados por crear los impactos emocionales CON los personajes, en lugar de convertirlos en carne de cañón a los que usar y tirar.

El caso es que los 30 primeros minutos pintan muy bien mientras conocemos las dos tramas principales, el descubrimiento de una cura de las habilidades mutantes creada por un empresario avergonzado porque su hijo es mutante (Warren Worthington, el Angel), y el descubrimiento que Jean Grey sobrevivió a su aparente muerte al final de X-Men 2 con unos poderes amplificados exponencialmente, lo que la convierte en una amenaza real para la superviviencia del planeta.

El problema es que la película sólo dura 104 minutos, y en seguida descubrimos que todo el interés de Ratner es saltar de una set de acción a otro lo más rápido posible, sin dejar que los numerosos dramas que vamos viendo consigan calar en el espectador. Aunque el prólogo en la que unos jóvenes Charles Xavier y Magneto van a reclutar a una adolescente Jean Grey con problemas psíquicos provocados por la aparición de sus habilidades mutantes, esto sólo se vera reflejado en una escena durante la película, protagonizada por Logan y una adulta Jean, para llegar a continuación al climax final. Demasiado poco, desaprovechando el magnífico material de base de los comics.

X-Men La decisión final es un ejemplo clarísimo de «secuelitis», en la que los productores creyeron que el público demanda «más acción, más drama», y eso por si solo va a conseguir que sea una buena película. Y claramente, no fue así.

Es curioso como a pesar de contar con el mayor presupuesto hasta la fecha, X-Men La decisión final se ve cutre en casi todas las escenas, con la única excepción del climax final entre Fénix y Logan.  Juggernaut o los poderes de Callisto y Tormenta lucen terribles en pantalla, y se notan un mal uso de los efectos digitales en los poderes de curación de Lobezno o la pelea final en la que unos genéricos mutantes saltan por que sí hacia unos soldados primero y luego contra los X-Men.

Incluso el ver por fin la Sala de Peligro o a un Centinela en la sombra, algo que no pudimos ver en las películas previas debido a problemas presupuestarios, cuando finalmente llegó se ve cutre total, robándole al momento de la potencia visual que debería haber tenido.

Los actores hacen lo que pueden con el guión, y lo cierto es que me gustan Patrick Stewart y Hugh Jackman, transmitiendo muy bien el drama moral al que se enfrentaron. Lo malo es que Stewart casi no está en pantalla, víctima de la sangría provocada por el guión de Kinberg y Penn. Asímismo, Ian McKellen se queda en un villano de opereta totalmente desaprovechado, malogrando el argumento inicial que indicaba que tenía razón ante la amenaza que esta Cura significaba para los mutantes ante la inevitabilidad de que fuera utilizado como un arma por los gobiernos.

Como fan de los comics Marvel, uno de los chascos más grandes que me llevé en una sala de cine me lo llevé viendo esta película cuando los guionistas mataron a Scott Summer tras 1 sola escena en pantalla. Esta decisión me pareció terrible no sólo por esta película, sino al confirmarse cómo FOX habría desaprovechado y casi maltratado a uno de mis personajes favoritos durante no una, sino tres películas. Algo inconcebible y que indica la nula conexión de los guionistas con estos personajes.

Años más tarde descubrí que esta casi nula aparición vino también provocada porque James Mardsen también abandonó la franquicia junto a Bryan Singer por un papel en Superman Returns, al asumir con naturalidad que en películas corales como esta era imposible que todos los personajes pudieran brillar, y en ese caso le había pasado a él. Saber que Mardsen entiende la naturaleza del negocio no hace que mis sentimientos hacia el maltrato de Scott disminuyan, algo que se vió acrecentado al ver a mitad de la película como los mutantes le hacen un funeral a Charles Xavier, y se olvidan completamente de Scott a pesar de saber que también había muerto, un detalle muy sucio y rastrero, que no queda compensado por ver su tumba junto a la de Jean al final.

Como decía al principio, el principal problema de la película es un guión que parte el visionado en dos sin llegar a desarrollar correctamente ni la trama de Fénix Oscuro ni la de la Cura. Tras matar a Xavier, Jean se pasa 35 minutos largos literalmente sin hacer nada plantada al lado de Magneto. Y aunque la trama de la Cura que provoca la reacción violenta de Magneto empieza bien y plantea un interesante dilema ético, queda sepultado ante uno de los más terribles clímax de una película comercial, creando una asalto de alcatraz realizado por mutantes random que no pintan nada que da un poco de vergüenza ajena. Si realmente FOX sólo iba a dejar estrenar una película de 100 minutos, hubiera deseable optar por una historia o por la otra, y haberlas hecho bien. No esto que hicieron.

El guión como véis me parece terrible y la dirección de Ratner mediocre y muy poco inspirada. En todo caso, reconozco que hay algunos buenos momentos en la película, como son el primer vuelo de Ángel, la interpretación de Kelsey Kramer como Hank McCoy (a pesar del maquillaje) y la frescura juvenil de Ellen Page como Kitty Pryde. El problema es que es demasiado poco, demasiado mal ejecutado. Junto a estos aciertos en lo relativo al casting, veo el problema de dar a Halle Berry (Tormenta) los principales momentos emotivos en la película cuando ella es una actriz muy limitada que no sabe conseguir transmitir el impacto emocional que deberían.

La mayoría de cameos, y hay un porrón, quedan deslavazados y sin fuerza debido a que no han construido una conexión emocional entre esos personajes y el espectador en primer lugar, confiando que nosotros rellenemos los huecos con nuestros conocimientos de la historia mutante. Además, ya empezamos a ver algo que se vió acrecentado en las siguientes películas, y es que los fans ya no nos conformamos con que salgan en pantalla como pasaba en la primera X-Men, queremos que se comporten según su esencia y hagan algo útil para la trama. Ver personajes floreros ya no funciona ni nos perece suficiente. En este sentido, de también un poco de pena ver el pequeño papel que la película guarda para Anna Paquin (Pícara).

A pesar de una escena post-créditos en la que se intuye que Xavier puede estar vivo en el cuerpo de otro mutante y del final en el que quizá La Cura no es tan definitiva como se pensaba, este película dejó herida de muerte a la franquicia, lo que obligó a Fox a replantearse la franquicia. Menos mal que llegó Matthew Vaughn para salvarles, gracias a la escelente X-Men: First Class, película que veré en breve y sobre la que escribiré mis impresiones en los próximos días.

Comparto el trailer de la película:

X-Men: La decisión final es entretenida pero totalmente fallida y dejó herida de muerte a la franquicia. En todo caso, entiendo que para todos aquellos espectadores que no sean fans de los comics, puede resultarles más o menos entretenida.

PUNTUACIÓN: 5/10

 

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