Si empecé el año comiquero comiquero con lo nuevo de Ed Brubaker y Sean Phillips, Reckless, me parece adecuado terminar el mes con un clásico del género negro, Parker: El Cazador, la primera novela gráfica del querido Darwyn Cooke adaptando las famosas novelas de género negro de Richard Stark, un clásico que habían estado demasiado tiempo fuera de mi biblioteca.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
El cazador es la historia de un atracador que se enfrenta al submundo criminal de Nueva York con toda la sutileza de un impacto de escopeta en el pecho. Abandonado por la mujer que amaba y traicionado por su compañero de fechorías, Parker se abre camino a través del país con un único propósito en mente: vengarse fría y brutalmente, y reclamar todo aquello que le arrebataron.
Con El cazador se inicia la adaptación al cómic de la serie de novelas de Richard Stark (Donald E. Westlake) protagonizadas por Parker. Westlake, fallecido en diciembre de 2008, tuvo tiempo de ver los trabajos preliminares de Darwyn Cooke para la adaptación de sus novelas, con los que se mostró entusiasmado.
El cazador ha sido adaptada al cine primero por John Boorman, en A quemarropa, protagonizada por Lee Marvin y con Angie Dickinson entre el reparto, y más recientemente en Payback, protagonizada por Mel Gibson, con Kris Kristofferson, James Coburn y Maria Bello.
Premio Eisner 2012 a la mejor novela gráfica compilada
Darwyn Cooke (Toronto, Canadá, 1962 – Florida, USA, 2016) abandonó una exitosa carrera en la animación para concentrar sus energías creativas en su primer amor: los tebeos. Cooke pronto tomó la industria al asalto con trabajos como El gran golpe de Selina (Planeta), DC: The New Frontier (Planeta) y The Spirit (Norma).
Las novelas de género negro, particularmente las de Parker escritas por Richard Stark, han sido una de sus grandes fuentes de inspiración creativa. Es por esto por lo que el autor se decidió a adaptar las novelas de Richard Stark, El cazador (2010), La Compañía (2011), El golpe (2012)y Matadero (2014), todas ellas editadas por Astiberri, y que le han valido el reconocimiento de la crítica y numerosas nominaciones a los premios Eisner y Harvey, considerados los más importantes de la industria del cómic estadounidense.
En 2008, su obra más popular, DC: The New Frontier, fue adaptada como película de animación, por la cual Cooke compartió una nominación a un premio Emmy.
Tenía muchas ganas de leer esta novela gráfica y de comprar y poseer una de las pocas obras de Darwyn Cooke que por un motivo u otro nunca llegué a comprar en su día. Y la experiencia lectora ha sido super satisfactoria. El primer elemento interesante de esta novela gráfica es que Darwyn Cooke es el autor completo de esta adaptación, usando un estilo de dibujo bitono en lugar de aplicar unos colores tradicionales. Esta elección del color consigue que el tomo tenga una cualidad atemporal que le va de maravilla a esta historia ambientada en el Nueva York de 1962, año en que fue publicada la novela. Además de la elección de color (o de falta de él), Cooke plantea sus páginas de forma original en lo relativo a las viñetas, al no remarcarlas en la página.
Al ser una adaptación de una novela, Cooke también opta en varios momentos por crear páginas a modo de ilustración con texto lateral de acompañamiento que le permite contar la historia y dar la información pertinente sin que la lectura se haga farragosa. Esta decisión narrativa funciona también de maravilla, haciendo que la lectura sea super fluida. De hecho, tuve que obligarme a no leerme El Cazador de una sentada. Si Cooke era un buen dibujante, era casi mejor narrador, y esto se nota sin duda en esta novela gráfica.
Tras años de historias de héroes y buenas personas, el género literario dió un vuelco en los años 50 y 60 al empezar a contarse historias desde el punto de vista de personas amorales que serían «los malos» de cualquier historia tradicional. Patricia Highsmith fue uno de los grandes exponentes de un tipo de narrativa que le iba como anillo al dedo al género negro. Parker, el protagonista de esta historia encaja completamente con esta definición y su novela de 1962 sirve para conocer una historia de venganza llevada a cabo por una persona amoral y sin empatía que sólo se preocupa por si mismo. Parker es un ejemplo palmario del típico tío duro que no se detiene ante nada para conseguir aquello que busca y que no tiene problema en matar a quien haga falta si me interponen en su camino.
Aunque la historia ha tenido varias adaptaciones cinematográficas, me han sorprendido los giros del guión con cambios de narrador incluido en algunos momentos. Puede decirse que Richard Stark no inventa ninguna rueda y que la historia es relativamente simple, pero el carisma y la fuerza del protagonista consigue que la historia funcione como un reloj y la sensación global sea totalmente satisfactoria.
Parker: El Cazador es una excelente novela que me ha metido de lleno en el mundo de Parker y me ha dejado con ganas de más. Por suerte, la idea es comprar las cuatro novelas gráficas que Darwyn Cooke publicó antes de su fallecimiento lo antes posible. Estoy seguro que las voy a disfrutar un montón.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
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