Crítica de Insidious: La puerta roja de Patrick Wilson

La franquicia de Insidious de James Wan acaba de estrenar la que parece su última película: Insidious: La puerta roja dirigida por Patrick Wilson, que vuelve a los protagonistas de las primeras películas.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

El Capítulo 5 continúa con la familia Lambert casi diez años después de los eventos del Capítulo 2. Para poner finalmente a sus demonios a descansar, Josh (Patrick Wilson) y su hijo Dalton (Ty Simpkins), ya un universitario, deben de ir más profundo hacia «el Más Allá» de lo que nunca habían ido, encontrándose con el pasado oscuro de su familia y un sin número de espantosos terrores que se esconden detrás de la puerta roja. (FILMAFFINITY)

Patrick Wilson hace su debut en la dirección con esta película que cuenta con un guion de Leigh Whannell y Scott Teems. La fotografía es de Autumn Eakin, el montaje de Derek Ambrosi y Michel Aller y música de Joseph Bishara. Al tratarse de una producción de Blumhouse, la película ha contado con un ajustado presupuesto de 15 millones de dólares, que han sido más que amortizados con los más de 150 millones que ha recaudado en todo el mundo en el momento que escribo estas líneas. Otro exitazo para Blumhouse, que confirma lo rentable que sigue siendo el terror en los cines. Se anunciaba esta película como el final de la serie, pero visto el éxito no puede descartarse que Blumhouse quiera continuar esta serie con estos personajes u otros.

La película está interpretada por Ty Simpkins como Dalton Lambert, el hijo mayor de los Lambert que 10 años después se marcha a la universidad. Patrick Wilson como Josh Lambert y Rose Byrne como Renai Lambert retoman sus papeles de las películas anteriores como los padres de Dalton, al igual que Andrew Astor como su hermano pequeño Foster. Por último, la incorporación es Sinclair Daniel como Chris Winslow, una joven afroamericana que compartirá habitación con Dalton y que intentará ayudarle cuando surjan los problemas sobrenaturales.

La novedad de esta película, la quinta de la serie Insidious, es la forma en que los guionistas y productores solucionan el salto temporal de 10 años en que la familia vivió sin sufrir nuevos viajes astrales o manifestaciones sobrenaturales. Y es que tras los traumáticos acontecimientos de la segunda película Josh y Dalton (padre e hijo) decidieron olvidar lo sucedido mediante amnesia. Aunque eso les dio un poco de paz en lo referido a lo sobrenatural, mentalmente no están bien, sintiendo que algo falta en sus vidas. La entrada de Dalton en la Universidad provocará que Dalton abra la puerta que llevaba diez cerrada, entrando de nuevo en comunicación con el mundo astral. Y con ello, a los seres oscuros que allí se encuentran que quieren entrar en el mundo físico.

Para ser la primera película de Patrick Wilson como director, creo que realiza un trabajo más que acertado. Se nota que es un veterano del género, aunque sea como actor, porque los sustos y el aspecto visual funcionan perfectamente a lo largo de los 105 minutos de duración, al igual que una tensión perfectamente dosificada. De hecho, la película empieza con un ritmo pausado mientras nos presenta la vida de la familia todos estos años después, y la forma en que Dalton abre sin querer la puerta al mundo astral. La tensión me parece que va aumentando de forma adecuada a medida que avanza la película, ofreciendo un final bastante potente.

El reparto me parece que está adecuado a lo que necesita este tipo de historia, sin florituras pero resultando creíbles en sus interpretaciones. Aunque es un poco spoiler, me parece super curioso haber visto una película con muchísima tensión y buenos sustos en la que en realidad no muere nadie por culpa de los series sobrenaturales. Dicho esto, dentro que todo está bien y la película me ha resultado muy entretenida, me ha faltado la brillantez que James Wan imprime a sus películas, los planazos alucinantes y las sorpresas visuales que siempre nos regala. Wilson hace un buen trabajo, como la película en su conjunto, pero nada es nunca notable.

Otro tema que ayuda a esta sensación de «correcto» es que Wilson es realmente un secundario de la película, al centrarse la historia en la vida de Dalton en la universidad. Y la verdad es que Ty Simpkins no se acerca al carisma y la presencia que Wilson tiene ante las cámaras. Sí vemos como su personaje Josh, el padre de Dalton, sufre al sentir que una parte de su vida se fue al someterse a la amnesia, pero en realidad esta es una película del joven y no tanto de su padre.

Debido al éxito comercial, no descarto que Blumhouse plantee nuevas películas de Insidious, aunque sea con personajes nuevos. Tras unas semanas de estrenos potentes en la cartelera, por ejemplo Misión Imposible y Oppenheimer, ver una película de terror como esta me ha venido muy bien, era lo que me pedía el cuerpo. El terror sigue siendo un género muy rentable para las productoras como Blumhouse, intuyo que lo seguirá siendo.

Comparto el trailer de la película:

Insidious: La puerta roja me parece una buena película aunque inferior a las dirigidas por James Wan, que gustará a los fans del terror.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.