Fui con ganas de pasar un buen rato con el debut en la dirección del actor Dev Patel. Y quizá por eso el chasco que me he llevado con Monkey Man haya sido tan grande.
PUNTUACIÓN: 4:10
Kid es un delincuente que acaba de salir de prisión y vive en la India, intentando adaptarse a un mundo marcado por la avaricia y carente de valores espirituales. Allí luchará por buscar venganza por la muerte de su madre y defender a las clases más desfavorecidas. (FILMAFFINITY)
Dev Patel (Harrow, Londres, 1990) es un actor y ahora director británico. Además de destacar el hecho que Patel nació en Inglaterra, sus padres son hindúes gujarati pero ambos nacieron en Nairobi (Kenia), donde existía una importante comunidad. Patel comenzó su carrera en la serie juvenil Skins (2007). Su consagración llegó con el papel protagonista en Slumdog Millionaire (Danny Boyle, 2008), por el que Patel fue nominado al premio BAFTA al mejor actor protagonista. La carrera de Patel se amplió con papeles protagonistas en las comedias-dramas El mejor hotel exótico Marigold (2011) y El segundo hotel exótico Marigold (2015), el thriller de ciencia ficción Chappie (2015) y un papel secundario en la serie de HBO The Newsroom (2012-2014). Por su interpretación en el drama Lion (2016), Patel ganó el premio BAFTA al mejor actor de reparto y fue nominado al Oscar al mejor actor de reparto. Posteriormente protagonizó las películas independientes Hotel Mumbai (2018), The Personal History of David Copperfield (2019) y The Green Knight (2021). Monkey Man supone su debut en la dirección.
Además de dirigirla, Monkey Man es una idea de Patel que fue desarrollada en guión por Paul Angunawela, John Collee y el propio Patel. La película de 121 minutos de duración cuenta con fotografía de Sharone Meir, montaje de Dávid Jancsó y Tim Murrell, y música de Jed Kurzel. Me resulta curioso comprobar que la película no se rodó en India, sino en una pequeña isla de Batam, Indonesia. Además, Monkey Man cobró cierta relevancia al comprar Netflix los derechos de emisión, que fueron recomprados por Jordan Peele al no ver el canal de streaming potencial en la película, que tuvo un presupuesto de 10 millones de dólares.
Dev Patel interpreta a Kid / Bobby / Monkey Man (con Jatin Malik como él de niño). Sharlto Copley es Tigre, la única cara reconocible además de la de Patel. El resto del reparto lo forman Pitobash como Alfonso, Vipin Sharma como Alfa, Sikandar Kher como Rana Singh, Sobhita Dhulipala como Sita, Ashwini Kalsekar como Queenie Kapoor, Adithi Kalkunte como Neela, Makarand Deshpande como Baba Shakti y Zakir Hussain como el maestro.
Queriendo buscar cosas positivas que decir de Monkey Man, hay que reconocerle a Dev Patel que lo ha dado todo durante el rodaje de la película. Por lo que se ha comentado, Patel se rompió una mano al comenzar la grabación y sufrió varias heridas durante las diferentes coreografías de acción. Y aunque la ejecución haya fallado, a priori la intención de crear una historia de venganza que conectara con la cultura hindú y los problemas sociales que sufre el país podría habernos dado una película muy chula. Lamentablemente, esto es todo lo positivo que puedo decir de Monkey Man.
Monkey Man es uno de los mayores fracasos creativos que recuerdo en lo referido a cine de acción. Desde Los Mercen4rios no he sufrido una decepción igual en una sala de cine, y al menos en ese caso fui mentalizado que lo que me esperaba no sería demasiado bueno. (Fue peor). Y es que quitando la intención, en la ejecución creo que Patel ha fallado a todos los niveles con una película en la que no me ha gustado casi ninguna de las decisiones creativas que ha tomado.
Empezando por la fallida decisión que toma para rodar las escenas de acción. Patel emplea una «shaky-camera» situada el 99% del tiempo en medio de la acción, literalmente. De forma que no acaba de verse bien lo que está pasando prácticamente nunca. Creo haber leído que ha rodado algunas cosas con un iPhone e incluso con GoPros, y más allá de la posible novedad técnica, la triste realidad es que el resultado final no funciona. Resulta curioso que justo la mejor escena de acción de la película sea la de la cocina del restaurante, justo porque la cámara parece dar dos pasos atrás y permite que los espectadores entendamos lo que está pasando. Si unimos esta cámara temblorosa en medio de la acción a un montaje demencial con miles de cortes, tenemos un ejemplo casi para una tesis doctoral de cómo NO rodar escenas de acción y, yendo más allá, qué NO hacer a la hora de montar una película que se va a estrenar en salas comerciales.
Por supuesto, que una película de acción falle en la representación de la acción es un problema importante. Vital. Pero Patel falla en todo lo demás, empezando por la historia. Monkey Man tiene una duración de dos horas que resulta ridículamente larga, y el guion provoca que la película se me hiciera super larga y aburrida. En lugar de mostrar la muerte de la madre desde el principio que es lo que provoca la historia de venganza, Patel plantea una idea ridícula que es plantear esta muerte como si fuera un misterio que hay que desentrañar, creando una narrativa fragmentada que no nos muestra el suceso en sí hasta bien pasada la primera hora y pico de película. Lo cual es ridículo, porque ya sabemos lo fundamental, la madre murió asesinada y el jefe de policía corrupto lo hizo y merece la muerte. Tener que llegar hasta tan lejos en la historia para ver cómo lo hizo convirtió este camino en momento insufribles y repetitivos, provocando el aburrimiento más absoluto. Apoyado, de nuevo, con un montaje demencial que igual alguien pensó equivocadamente que daba una estética o un ritmo rompedores. NO lo hace, todo mal.
Esto me recuerda algo que ya he sentido en otras películas o comics, y es que a priori está bien pensar hacer cosas no habituales para no caer en el tópico, pero que sea «diferente» no lo hace automáticamente mejor. Dependerá de la ejecución. Y esto es lo que le pasa a Patel. No quiere mostrar la muerte de la madre al comienzo porque es un cliché del género de acción, pero lo que hace alarga una película que no tendría que hacer superado los 100 minutos, perjudicando el ritmo y el disfrute. En este sentido, más allá de la frase publicitaria calificando Monkey Man como un «John Wick con ADN hindú», también Patel comenta que ha intentado conscientemente no copiar a las películas de John Wick, planteando cosas diferentes. Y dentro que está bien no copiar a otras películas recientes, lo que queda claro es que el resultado final palidece totalmente en la comparación.
Volviendo a la historia, hay un elemento de crítica hacia el poder político y religioso en la India que aplasta a los pobres y los masacra por intereses económicos. Pero esta parte que he leído en Filmaffinity que es de las cosas más celebradas de la película en realidad es uno de los tópicos más típicos del cine de acción, que es hacer que los pobres tengan que levantarse ante el poderoso. En todo caso, esto en si mismo no es un problema, claro. Pero el caso es que Patel plantea una idea super cuestionable, ya que hace que el protagonista falle un primer ataque porque se supone que lo hizo con motivos egoístas. Sin embargo, tras ser rescatado al borde de la muerte por el clérigo de la casta inferior, dan a entender que si lucha por el pueblo podrá vencer a los enemigos, cosa que acaba sucediendo (obviamente). Sin embargo, él no está luchando por el pueblo, sino que sigue queriendo vengarse de los que mataron a su madre. Nada de lo que hace Monkey Man va a redundar en una mejora de la vida de los pobres, y lo normal es que al día siguiente sean machacados igual que siempre. Lo único, eso si, es que las personas malas han muerto, pero el status-quo se mantiene igual, viendo que el títere político de estos malvados ha ganado las elecciones. Por lo que esta idea de «héroe de los pobres» en realidad no es lo que la película muestra, aunque este grupo acuda a ayudarle en el climax de la película, con lo que se pone de relevancia otra vez la diferencia entre la posible intención y el resultado final.
Luego además, la película tiene chorradas a mansalva, como que Monkey Man se gane la vida en peleas amañadas y cuando apueste a su favor nadie vea nada raro. O el absurdo interés de hacer que empaticemos con el traficante y delincuente al que Monkey Man engaña para entrar en el círculo de los poderosos. Porque aunque tuvo una vida dura, como todo el mundo por otra parte, es escoria como todos los demás criminales. Es curioso que centro que todos los personajes son unidimensionales sin matices, este criminal es lo más parecido a personaje con evolución a lo largo de la película. Lo cual es otra muestra de lo mucho que falla el guion. Porque Monkey Man es igual de unidimensional que los demás, dentro que su objetivo en la vida es obtener la venganza y ya luego lo demás le da igual.
Aunque hay algún plano interesante aquí y allá y alguna muerte imaginativa, he visto mucha pretenciosidad en Dev Patel en ¡una película de venganza! Por ejemplo, con los aburridísimos y repetitivos planos de la madre y Monkey Man de niño andando por la jungla viendo sus pies, como si estuviera copiando a Terrence Malik en una situación que no pega. En otra escena ante unas muertes super explícitas y violentas de Monkey Man, Patel coloca una canción pop ¿noventera? que no pega nada con el tono hiper violento de la película, como si buscara hacer más digeribles las muertes que causa, lo cual para mi es otra decisión fallida por parte de Patel. Y como véis, van unas cuantas.
Aunque no quiero alargarme, dado que queda claro que no me ha gustado la película, sólo diré que hay que ser muy mal director, o en realidad no entender los esquemas del cine de acción, para hacer una escena de entrenamiento que en lugar de dar subidón al espectador resulte soporífera. Es que es de primero de cine de acción / artes marciales, es lo mínimo que se debería exigir a un director novel. Y en esto Patel fracasa como en todo lo anterior. Y no, que Monkey Man entrene mientras el clérigo de la casta inferior toca dos tambores tradicionales, resaltando el elemento étnico, no es suficiente para hacer que esta escena mola. Cosa que no lo hace. Por cierto, para plantear una película huyendo de tópicos, Patel plantea una escena con una persecución en un carricoche que más típica no puede ser, y con una ejecución igual de mala que todo lo demás.
Esta reseña me ha quedado muy negativa, pero os podéis creer que fui al cine seguro que la película me iba a gustar. Evito ir al cine a ver una película sabiendo que no me va a gustar, para eso me la ahorro y no me gasto mi dinero. Y problema solucionado. Por eso me sabe tan mal que Monkey Man no me haya gustado nada.
Por supuesto, Patel tiene todo el derecho a tomar todas las decisiones creativas que estime oportuno, pero de igual manera yo tengo la suficiente libertad para poder decir si creo que dichas decisiones fueron acertadas o erróneas. Y hay más de los segundo que de lo primero. Por todos estos motivos, en este caso NO os recomiendo que vayáis a verla en el cine.
Comparto el trailer de la película:
La decepción que me he llevado con Monkey Man no tiene nombre, ¡qué mal me sabe!! Lamentablemente, en este caso no os la puedo recomendar.
PUNTUACIÓN: 4/10
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