Tener a Liam Neeson de protagonista me ha animado a ver En tierra de santos y pecadores, la película de Robert Lorenz ambientada en la Irlanda rural de los años 70.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
Irlanda, años 70. Deseoso de dejar su oscuro pasado atrás, el antiguo asesino a sueldo Finbar Murphy lleva una vida tranquila en el pequeño pueblo costero de Glen Colm Cille, lejos de la violencia política que asola el resto del país. Cuando llega al pueblo un peligroso grupo de terroristas liderado por la despiadada Doireann, Finbar se verá inmerso en un peligroso juego que le obligará a elegir entre mantener su identidad secreta o defender a sus vecinos y amigos. (FILMAFFINITY)
Robert Lorenz es un productor y director de cine estadounidense, conocido sobre todo por sus colaboraciones con Clint Eastwood. Ha sido nominado tres veces al Oscar a la mejor película como productor de Mystic River (2003), Cartas desde Iwo Jima (2006) y American Sniper (2014). También ha dirigido Trouble with the Curve (2012) y The Marksman (2021), que fue su primera colaboración con Liam Neeson. Lorenz dirige esta película que cuenta con un guion de Mark Michael McNally y Terry Loane. La película de 106 minutos de duración cuenta con fotografía de Tom Stern, montaje de Jeremiah O’Driscoll y música de Diego Baldenweg con Nora & Lionel Baldenweg
Liam Neeson interpreta a Finbar Murphy, un asesino a sueldo que desea dejar atrás su sangriento trabajo tras décadas asesinando a cualquiera que tuviera un contrato contra él. Kerry Condon es Doireann McCann, una miembro del IRA que se esconde con su comando en la comarca donde vive Finbar tras cometer un atentado con muertos inocentes. Los veteranos actores Ciarán Hinds y Colm Meaney aportan su carisma e interpretan a Robert McQue, el policía local amigo de Finar y a Vinnie O’Shea, el jefe de Finbar que le da los encargos de los asesinatos, respectivamente.
Jack Gleeson es Kevin, un joven que quiere imitar a Finbar en su carrera exitosa como asesino. Niamh Cusack como Rita, la amable vecina de Finbar cuyo marido está postrado en una cama. Sarah Greene es Sinead, la dueña (o trabajadora) del pub local, Michelle Gleeson es Moya, su hija que pasa mucho tiempo sola, mientras que Desmond Eastwood como Curtis June, Conor MacNeill como Conan McGrath y Seamus O’Hara como Séamus McKenna completarían el reparto en sus papeles principales.
En tierra de santos y pecadores es una correcta película. Quizá demasiado. Y diría que desaprovecha a un reparto excelente con una historia que empieza de forma impactante con un atentado del IRA pero que se va diluyendo y termina transitando muchos lugares comunes. Y es una pena, porque Liam Neeson está genial alejado de los típicos papeles de tipo duro «puto-amo» en los que le hemos visto en los últimos años. Su personaje Finbar Murphy es un asesino metódico que tiene un atisbo de consciencia al pensar que él mismo puede morir en cualquier momento y debería hacer algo bueno en el tiempo que le queda. La interpretación de Neeson es minimalista, pero transmite muchísima emoción, al ser un personaje hecho a la medida de sus puntos fuertes. Películas de este tipo dependen completamente que el protagonista llene la pantalla, por así decirlo, y Neeson lo hace. Ni un pero le pongo.
La película tiene un elemento terrible cuando ves que Finbar secuestra a sus víctimas para asesinarlas y enterrarlas en medio de un bosque muy alejado de la residencia de las víctimas. Y no puedo imaginarme nada más terrible para las familias de los asesinados. Porque si ya es malo que maten a un familiar, que no sepas qué ha pasado con él o donde se encuentran sus restos es una tortura eterna. No se me ocurre nada peor, y tengo claro que esta forma de proceder era habitual en la Irlanda de esos años. Desde el punto de vista del asesino, si no hay cuerpo no hay delito, por lo que tiene sentido que actúen así, dentro de la crueldad extrema que eso supone. Como crónica de aspectos de esos años, tengo claro que los guionistas han usado muchos elementos de la vida real de esos años.
Además de Neeson, creo que el resto del reparto está muy bien, dentro que sus papeles están rozando el cliché demasiado tiempo. Tener a clásicos como Ciarán Hinds y Colm Meaney añade el toque que consigue que todo parezca «irlandés», la verosimilitud es total. Y también me ha gustado Kerry Condon como la líder del comando del IRA Doireann McCann que no tiene miedo de mancharse las manos de sangre para conseguir salirse con la suya. No se trata de hacer una lista completa, porque como decía antes todos los actores creo que cumplen de maravilla, pero si creo que el reparto está mejor que los personajes que interpretan.
El elemento «irlandés» se consigue por supuesto gracias a las localizaciones donde se ha rodado, que ofrece unas estupendas estampas de postal, y la música tradicional, que incluye temas de pub tocados con violín. En general todo el apartado técnico me parece super acertado y ayuda a que el visionado de la película pasara volando. La duración de 106 minutos también creo que es super adecuada para lo que nos cuentan,
Quizá mi principal queja, o al menos lo que menos me ha gustado fue un guion sólo correcto, que no consigue que el climax sea lo impactante que debería haber sido y que no saca partido al estupendo reparto de la película. En este sentido, la película parece dirigir al personaje de Finbar hacia su muerte intentando hacer lo correcto por primera vez en muchos años. Que esto no llegue a ser así me parece una pequeña locura que desluce este final y lo lleva al cliché.
En todo caso, no puedo decir que En tierra de santos y pecadores sea una mala película porque no lo creo. Pero si tengo claro que lo tenía todo para poder haber sido notable y se me ha quedado en un bien sin más.
Comparto el trailer de la película:
Me quedo con la sensación que En tierra de santos y pecadores podría haber estado mejor, quedándose en una película correcta a pesar del estupendo reparto.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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