Star Wars Tripulación perdida ha sido una serie super satisfactoria que ha devuelto a la galaxia la aventura y el sense-of-wonder que nunca debería haber perdido. Hoy quiero transmitir mi alegría por la serie creada por Jon Watts.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
Episodio 8. Los buenos de verdad.
Un viaje lleno de aventuras llega a su sorprendente final.
El último episodio de Star Wars Tripulación perdida ha sido dirigido por Jon Watts, el creador de la serie junto a Christopher Ford. Ambos escriben el guion de este episodio final que ofrece el climax espectacular y emocional que nos mereciamos en apenas 41 minutos (contando el resumen inicial y los títulos de créditos finales). La serie utilizó la tecnología StageCraft Volume además de animación stop-motion, dirigida por Phil Tippett, y matte paintings con uno de los antiguos pintores de Industrial Light & Magic. Además, hay que destacar el trabajo de Mick Giacchino (hijo de Michael Giacchino) creando una música que es maravillosa, 100% Star Wars y 100% aventura pirata.
En el reparto tenemos como siempre a Jude Law como Jod Na Nawood, el líder de los piratas adepto en la Fuerza que ha sido el amigo-enemigo de los críos perdidos a lo largo de toda la temporada. Ravi Cabot-Conyers es Wim, un joven humano que tiene sueños de aventura lejos de su perfecto y aburrido planeta At Attin. El resto de jóvenes perdidos son Ryan Kiera Armstrong como Fern, una joven demasiado lista para su propio bien, Kyriana Kratter como KB, amiga de Fern que lleva un visor cibernético conectado a un implante conectado a su cabeza y Robert Timothy Smith como la voz de Neel, un joven alienígena no identificado con aspecto de elefante y amigo de Wim. Además, Nick Frost hace la voz de SM-33, el decrépito droide primer oficial de la Onyx Cinder, la nave perteneció al famoso pirata Tak Rennod.
Star Wars Tripulación perdida me parece un éxito absoluto. Tras siete episodios estupendos era muy difícil que Joan Watts y Christopher Ford no acertaran con el final de esta serie. Y me alegra que el climax final sea todo lo que se podía esperar, y posiblemente más. Tripulación perdida ha sabido combinar de forma perfecta la premisa de «Los Goonies en el espacio» con una trama que en realidad recuerda completamente a La isla del tesoro de Robert L. Stevenson. Todo ello aderezado con el feeling de las películas para toda la familia de la Amblin de Steven Spielberg de los años 80 que recupera el sense-of-wonder para toda la familia. El resultado es una serie con el corazón en el sitio adecuado que es además 100% Star Wars.
En este climax tenemos de todo, empezando por el enfrentamiento de Fern y Wim contra Jod, con la ayuda de los padres de los chavales. En este momento, reconozco que equivoqué en mi predicción, más bien deseo, ante lo chulo que hubiera sido que el pirata Tak Rennod siguiera con vida y hubiera reemplazado al Supervisor. Esto fue un whishful-thinking de libro, y At Attin es lo que parecía desde el comienzo, un mundo gobernado por máquinas que vive en una paz perfecta aprovechando su aislamiento. De hecho, en realidad Rennod murió hace décadas o casi un siglo, por lo que este deseo mío era imposible.
Aparte de la lucha de los buenos contra el malo Jod, hay dos aspectos que me han gustado mucho. El primero es el conflicto de los niños con sus padres, que en realidad quieren que nada cambie y que At Attin siga aislado y feliz en su burbuja. Contra esto Fern tiene un diálogo muy potente cuando le dice a su madre que el espacio puede ser aterrador, pero incluso en los peores lugares encontraron a gente buena que intentó ayudarles. Frente al Brexit (ya ha llovido) y los comentarios en el mundo real sobre promover políticas aislacionistas en los Estados Unidos, o separatistas de algunos partidos dentro de la Unión Europea, Tripulación perdida lanza un mensaje optimista sobre que a pesar de los problemas, siempre es mejor mirar hacia el exterior y buscar lo bueno de los demás. El mensaje puede ser un poco inocente, pero ¿acaso Star Wars no nació como la lucha pura del bien contra el mal? Me parece genial que se premien las buenas intenciones en este tipo de historias. Como también me gusta mucho el canto a la aventura y al descubrimiento que los niños deben mantener aunque crezcan, y que los padres a veces ayudamos a que pierdan. Tripulación perdida ha sido una historia sencilla pero que funciona a varios niveles, en función de la edad del espectador. Y eso explica el éxito de la serie.
Por otro lado, la revelación de la historia de Jod muestra a una persona egoísta por culpa de un mundo cruel que no dejó nunca de golpearle. Jod comenta que una maestra Jedi vio potencial en él, pero fue asesinada (se entiende que por la Orden-66) cuando él era aún un niño y apenas había empezado a enseñarle, por lo que sólo sabe hacer el par de trucos que le hemos visto a lo largo de la serie. Jod tuvo que sobrevivir siendo un niño que estaba sólo ante lo peor que la galaxia lanzó contra él, y esa lucha por sobrevivir es lo que le ha convertido en alguien amoral y egoísta. Pero la sensación que tengo es que en otro contexto hubiera podido ser un héroe, si su vida no le hubiera dado los golpes que le dio. Esto sin duda es gracias a un extraordinario Jude Law, que tiene una presencia arrolladora, y creo que consigue que a pesar de todo Jod sea un malvado que da un poco de pena. Además, aunque los piratas son derrotados, el final ambiguo de la serie plantea la posibilidad que Jod pueda escapar con el botín, siempre que encuentre una nave que le permita marcharse de At Attin. Así que ni tan mal..
Una de las cosas que me gustan mucho del climax de este episodio es que aunque el peso emocional lo han tenido siempre Wim y Fern, KB y Neel tienen papeles clave para el éxito de su plan para derrotar a los piratas invasores. Que implica recordar situaciones que vimos en los episodios anteriores. La inteligencia de Neel recordando su aventura en At Achrann le permite encontrar el cañón que usará para defender a KB cuando escapa con el Onyx Cinder para pedir ayuda a la Nueva República. Una KB ayudada por SM-33, al que ha podido parchear tras arrancarlel Jod la cabeza con el sable laser.
La forma en que se siente lo que se juega el mundo de At Attin ante el ataque de los piratas, y al mismo tiempo el tono sigue siendo de una historia para todos los públicos, es otro de los éxitos de la Tripulación perdida. Además, me gusta que la serie termine en el final perfecto para los niños, al haber vencido a los piratas y volverse a reunir sanos y salvos. Pero la historia de At Attin queda completamente abierta tras desaparecer el camuflaje que les permitió vivir aislados durante décadas o siglos. At Attin es ahora un banco con las puertas abiertas y ningún guardia de seguridad. La forma en que tendrá que enfrentarse a los nuevos desafíos, entre los que se encuentra su relación con la Nueva República, es algo que me genera interés y querría que se contara en un futuro. No en una segunda temporada de Tripulación perdida, esa historia ya se contó y se contó bien. Pero si en otra serie. Mientras Jon Watts esté involucrado, creo que no habría problema.
Por decirlo todo, hay un par de conveniencias muy convenientes en la historia, que veo que están ahí pero que no me molestaron durante el visionado. Por supuesto, la mala puntería de los piratas, que rivaliza con la de los soldados de asalto. (Un comentario muy atinado de mi hijo). Luego está el que KB pide ayuda a Kh’ymm, a la que conocimos en el tercer episodio, y aparte que la comunicación es inmediata, luego ella convence a la República para enviar X-Wings casi inmediatamente. Esto es un pequeño glitch si pensamos en los problemas que vimos en la tercera temporada de The Mandalorian para conseguir ayuda de la Nueva República. Pero en el contexto de esta serie ligera y positiva, no es algo que sea un «fallo». La tercera conveniencia es que Jod se rinda simplemente porque Wim coja el sable laser, porque en realidad no sabe manejarlo. Desde luego, no sabría parar un disparo laser, aunque en el fondo Jod nunca ha hecho daño a los niños y no creo que fuera a empezar ahora. Pero recordando el espíritu de la Amblin, se perdona y yo no lo veo como un problema. Sobre todo porque Wim, Fern y sus padres se marchan de la torre para buscar a KB, por lo que Jod podría escapar, como comentaba antes. Recordando La isla del tesoro, me gustaría pensar que en una escena post-créditos no emitida de la serie, Jod escapa en una nave llena de créditos, por lo que puede vivir el resto de sus días sin recurrir a la piratería. Eso sí sería la guinda del pastel.
Me acuerdo también de la maravillosa música de Mick Giacchino, que enlaza de maravilla todas las claves de la serie, empezando por la idea de aventura juvenil, la historia pirata y por supuesto, que SUENE como Star Wars. La banda sonora de esta serie me ha flipado, lo que me hace pensar que le espera un futuro buenísimo al hijo de Michael Giacchino. El rodaje en el StageCraft Volume de Disney también ayuda a crear el feeling perfecto que debe tener una historia de Star Wars. Los diseños, las naves, los aliens, todo me parece una maravilla.
Por último, Star Wars Tripulación perdida me parece una de las mejores series de los últimos tiempos, la satisfacción ha sido total. Como comentaba antes, espero que Disney no insista en continuar una historia que emocionalmente está cerrada, al volver los chavales a su planeta y ayudar a derrotar a los piratas. Lo cual no significa que esta vaya a ser la única vez que veamos el planeta At Attin. Este planeta fábrica de moneda seguro que puede dar mucho juego en el futuro de Star Wars.
La próxima serie de Star Wars que se estrena es la segunda temporada de Andor. Una serie que recibió una aclamación casi total pero para mi no tenía el tono ni el feeling de lo que para mi es Star Wars, con esa premisa de «los buenos no son tan buenos», a lo que habría que sumar la casi total ausencia de aliens. Aunque veré Andor, creo que Tripulación perdida es la serie que junto a The Mandalorian mejor ha reproducido el tono de las películas originales. Espero que Lucasilm siga por el camino marcado por Jon Favreau, Dave Filloni y ahora Jon Watts y Christopher Ford.
Y en lugar de empezar a hacer elucubraciones del futuro, algo muy de las redes sociales, creo que prefiero quedarme con todo lo bueno que nos ha dado esta serie. Qué disfrute tan maravilloso me ha dado Star Wars Tripulación perdida.
Comparto el trailer de la serie:
Star Wars Tripulación perdida ha sido un enorme éxito. El entretenimiento y disfrute ha sido máximo, me ha encantado ver esta serie de Star Wars con mi hijo. Así si.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
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