El octavo número de la nueva etapa de The Savage Sword of Conan en su actual ubicación en Titan Comics nos trae otra buena colección de historias de nuestro cimmerio favorito.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Presencie un duelo a muerte del legendario Liam Sharp, una aventura por las cavernas de Dennis Culver y Chris Burnham, y un viaje onírico de Fred Kennedy y Marco Rudy.

A todo ello se suman dos nuevos personajes howardianos: Breckenridge Elkins (de Zircher/Hernández) y Cormac Fitzgeoffrey (de Davisson/Fafner).

Me gusta mucho Chris Burnham desde que le descubrí en Batman junto a Grant Morrison. Y encontrarme con él en la historia principal de este número de La espada salvaje de Conan con guion de Dennis Culver ha sido una sorpresa super positiva. En esta historia, un asociado de Conan, Fleek, le convence para que acompañe a buscar un tesoro ubicado en una cueva maldita. El tesoro resulta no ser lo que esperaba el cimmerio, pero la aventura si es 100% Conan. Burnham destaca en las expresiones faciales y con una narrativa perfecta en los momentos de acción. En estas páginas encontraremos mujeres voluptuosas y monstruos freaks que hacen que todo se sienta adecuado con lo que tiene que ser una historia de Conan.

La segunda historia de este número es en muchos momentos lo contrario. Y es que Marco Rudy me parece un ilustrador potente pero un narrador terrible. Me acuerdo de su comic Winter Soldier con guion de ales Kot, que era muy bonito pero prácticamente ilegible. En este caso, el guionista Fred Kennedy plantea una historia con una fuerte carga mítica, al tener a un narrador contando la historia de cómo conoció a Conan. Lo malo es que aunque la historia en si está chula, el dibujo de Rudy hace que estas páginas sean ininteligibles. No conecto nada con estas páginas sobrecargadas de imágenes con una estructura de viñetas desagradable de leer. De hecho, tengo que decir que he leído tres veces esta historia y todavía no me aclaro con la narrativa de este hombre.

Jim Zub publica un nuevo poema de Conan con una estupenda ilustración de Dan Pasonian. Además, tenemos una historia corta de un personaje poco conocido (por mi al menos) de Robert E. Howard, Cormac FitzGeoffrey, obra de Zack Davisson y Max Von Fafner. Una historia que me ha gustado mucho y conecta con la sensibilidad de Robert E. Howard de crítica al mundo «civilizado» y a las religiones establecidas.

Además de varios pin-ups un una historia en prosa de John C. Hooking, el comic incluye una historia corta de Liam Sharp que permite al artista lucirse con su característico estilo recargado y preciosista, a partir de un argumento que recuerda en su inicio al de la Hija del Gigante Helado.

En resumen, este número ha traído una estupenda calidad y variedad de historias que me han gustado mucho. Incluso a pesar de no conectar con el estilo de Marco Rudy, agradezco que Titan Comics esté buscando un grupo de profesionales tan ecléctico para esta antología de historias de Conan. Manteniendo este nivel, me veo comprando este comic durante mucho tiempo.

Comparto varias páginas del comic:

The Savage Sword of Conan sigue ofreciendo un estupendo entretenimiento de espada y brujería.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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