Archivo de la etiqueta: Dune Prophecy

Crítica de Dune Prophecy temporada 1 (Max)

Tenía ganas de ver la serie Dune Prophecy emitida en Max a pesar de no ser un entusiasta de las películas de Dune de Denis Villeneuve. Y no me ha entusiasmado.

PUNTUACIÓN: 5.5/10

Ambientada 10.000 años antes de los acontecimientos de la novela Dune de 1965, la serie sigue a las hermanas Valya y Tula Harkonnen en su lucha contra las fuerzas que amenazan el futuro de la humanidad y en la creación de la legendaria secta conocida como las Bene Gesserit.

Dune prophecy es una precuela de las dos película de Dune de Denis Villeneuve, aunque la historia se traslada 1000 años en el pasado de este universo. A su vez, la serie se inspira en la trilogía de novelas Las grandes escuelas de Dune (2012-2016), de Brian Herbert (hijo de Frank Herbert) y Kevin J. Anderson (conocido para mi gracias a sus estupendas novelas del universo expandido de Star Wars), pero está ambientada después de estas novelas. Estamos por tanto ante una historia completamente nueva, desarrollado por Diane Ademu-John y Alison Schapker, las showrunners de esta serie.

Esta primera temporada de Dune Prophecy ha contado con tan solo 6 episodios, que han sido dirigidos por Anna Foerster (3 episodios), Richard J. Lewis (2 episodios) y John Cameron. En los guiones encontramos a la showrunner Diane Ademu-John junto a Elizabeth Padden y Kor Adana, Monica Owusu-Breen y Jordan Goldberg, Kevin Lau y Suzanne Wrubel, Carlito Rodríguez y Leah Benavides Rodríguez, y Elizabeth Padden y Suzanne Wrubel. Muchos escritores para tan pocos episodios.

En el reparto encontramos a Emily Watson como la Madre Superiora Valya Harkonnen, líder de la Hermandad, con Jessica Barden como la joven Valya. Olivia Williams es la Reverenda Madre Tula Harkonnen, hermana biológica de Valya y su mano derecha en la Hermandad, con Emma Canning haciendo de la joven Tula. Travis Fimmel como Desmond Hart, un soldado de la casa Corrino superviviente de una campaña en Arrakis que se convertirá en la mano derecha del Emperador Padishah Javicco Corrino, interpretado por Mark Strong. Jodhi May es la Emperatriz Natalya, esposa del Emperador. Sarah-Sofie Boussnina es la Princesa Ynez, Chris Mason como Keiran Atreides, Maestro de Espadas de la Casa Corrino y amante de Ynez, Josh Heuston como Constantine Corrino, el otro hijo del Emperador, y Chloe Lea como la Hermana Lila, una de las más jóvenes acólitas de la Hermandad con un gran poder en su interior.

Leyendo la sinopsis de la serie tal y como está indicada en Filmaffinity, entiendo que ahí empieza uno de los problemas de la serie. Porque literalmente dice «la serie sigue a las hermanas Valya y Tula Harkonnen en su lucha contra las fuerzas que amenazan el futuro de la humanidad y en la creación de la legendaria secta conocida como las Bene Gesserit.» Y lo que pasa realmente en la serie no tiene nada que ver con esto. Empezando porque la Hermandad ya había sido creada, lo que pasa es su objetivo iniciar era aconsejar a los emperadores para que llevaran a la humanidad a su edad dorada, mientras que Valya quiere dirigir los destinos de la humanidad y que los hombres sean unos muñecos que hagan su voluntad. Y para conseguirlo Valya está dispuesta a destruir a quien se ponga en su camino, incluso aunque sea una hermana de la Hermandad.

El segundo error es que Valya no quiere luchar contra las fuerzas que amenazan a la humanidad, es una niñata despechada que quiere vengarse de los Atreides por extender la mentira que su familia Harkonnen fueron unos cobardes durante la Yihad Butleriana, la guerra contra las máquinas que fue narrada por las novelas del hijo de Frank Herbert y por Kevin J. Anderson. Una mentira, según ella, que ha condenado a los Harkonnen a ser una casa pobre en un planeta helado, en lugar de tener un papel primordial en dirigir la galaxia, que es lo que ella cree que merecen. El relativismo moral que impregna el entretenimiento americano provoca que una serie de televisión convierta a la que sería la villana del 99% de historias en la protagonista de esta. Y es una villana extremista radical que no cree serlo, usando las showrunners el planteamiento de convertirla en la heroína de su propia historia.

Como entretenimiento de encefalograma plano, ese tipo de serie que tienes puesta mientras haces otras cosas o porque no te apetece ver otra cosa, Dune Prophecy serviría. Obviamente, calificar así una historia de DUNE no es suficiente.

Dune Prophecy comete casi todos los errores narrativos posibles. En primer lugar, no explicar realmente bien la geopolítica de la galaxia gobernada por la Casa Corrino. Y tampoco explica bien el aspecto clave que motiva todo en la serie, el odio de Valya Harkonnen hacia la Casa Atreides que motivasus acciones. Yo no leí las novelas precuela del hijo de Frank Herbert y Kevin J. Anderson, por lo que no se si esta demanda es cierta y los Atreides convirtieron a los Harkonnen en unos cobardes al negarse a luchar cuando realmente los Harkonnen buscaban proteger a lo que quedaba de la humanidad durante la guerra contra las máquinas. No se qué pasó al no leer las novelas, pero tampoco los espectadores lo sabemos, porque no está bien contado en la serie, quedando todo a lanzar una moneda al aire para ver a quien quieres creer. En una serie de Dune la importancia de Arrakis es nula, con un plano repetido de un gusano de arena como único nexo de unión con las novelas originales y las películas. Pero como digo, tampoco la guerra contra las máquinas que si tiene relevancia en esta serie está bien contada en la serie.

1000 años antes de Dune las Bene Gesserit ya tienen (aparentemente) a una hermana en todas las casas importantes del Landsraad y controlan la geopolítica de la galaxia. El único problema del Emperador Padishah Javicco Corrino es que es un pusilánime que se deja influenciar por el que tiene al lado. Y esto no es un problema mientras sea la Hermandad la que le controla. Pero la llegada del soldado Desmond Hart con unas nuevas habilidades hará que este control se desmorone, y pondrá en marcha el conflicto de la serie. Un conflicto que lo tenía todo para ser apasionante, pero se convierte en funcional y aburrido por un guion deficiente pero también una puesta en escena y una dirección mediocre.

Aunque Dune Prophecy intenta engañar al espectador con un par de planos generales que intenta copiar la sensación arquitectónica de las películas de Denis Villeneuve, la realidad es que tenemos una serie rodada en cinco sets principales interiores donde se sucede el 90% de la acción, resultando una serie muy poco atractiva visualmente. Esto ya es malo, pero la serie podría ser un éxito si la historia consiguiera atrapar al espectador, cosa que tampoco sucede. Y es que el guion se empeña en contar la historia de la forma menor atractiva posible, provocando que en episodios de una hora de duración apenas haya hitos narrativos o momentos realmente espectaculares o trascendentes. Todo se mueve por el mismo ritmo cansino-aburrido-gris con el que las showrunners deciden contar la serie.

Y puedo aceptar que estemos ante una serie de intrigas palaciegas y no ante una epopeya de ciencia ficción con grandes ideas y mejor puesta en escena. Pero los tres momentos de acción deberían estar medio bien rodados, y la sensación es que ni lo intentan, como si no les importaran ni a las showrunners ni a los directores.

El reparto creo que cumple como puede, teniendo en cuenta el material deficiente con el que tienen que trabajar. Emily Watson y Olivia Williams son grandes actrices, pero es complicado salvar una serie tan mal escrita que no las da diálogos emocionantes o escenas en las que puedan mostrar su buen hacer. No diré que nadie está mal, pero tampoco especialmente bien.

Lo que no puedo evitar comentar es que estoy un poco cansado del panfleto político in-your-face de malos narradores y peores escritores. Lo digo porque me aburre ver a la última princesa independiente con sus propias ideas que se rebela porque ella sabe lo que está bien y lo que esta mal. Y que por supuesto sabe lo que quiere y lo toma, en la parte referida a su amante el espadachín Atreides. Mientras, su hermano príncipe del reino igual que ella es un indolente que en el fondo sólo quiere agradara sus padres y no sabe qué hacer con su vida mientras la malgasta en sexo y fiestas. Lo mismo que su hermana, si lo piensas un poco, pero una es puesta con una mirada positiva mientras el otro no. Y así todo. Esto en realidad es una anécdota que tampoco sería un problema si la historia globalmente me hubiera gustado, cosa que no ha pasado. Lamentablemente. Y mira que el concepto de una Hermandad de mujeres super inteligentes y capaces que controlan a hombres inferiores es el sueño húmedo para las activistas progresistas del mundo del entretenimiento mainstream americano, pero podía haberse hecho una historia interesante para todo tipo de públicos. Y no se ha hecho.

Otro tema que me ha fastidiado bastante, mucho en realidad, el la duración de la serie, con apenas 6 episodios en esta supuesta temporada, y lo que nos han contado, que ha sido realmente poco. De hecho, he terminado de ver esta temporada y me he quedado un poco con la misma sensación de estafa al no haberme contado casi nada y haber terminado la historia a mitad como hizo Denis Villeneuve en la primera película de Dune. Ya es malo que una película me dejara esta sensación, pero que repitan el pecado en la serie hermana me parece una tomadura de pelo. En estos episodios sólo se resuelve la trama del Emperador Padishah Javicco Corrino, y lo hace de la peor forma posible.

(Pequeño spoiler. Porque la Hermandad quiere que el Emperador muera y manda allí a su amante para que le mate, pero al final él decide suicidarse para «controlar él su destino y cómo termina», cuando en realidad está cumpliendo con los designios de Valya Harkonnen. Algo que resalta su naturaleza de hombre pusilánime frente a su mujer la Emperatriz Natalya, que si se muestra decisiva y sabiendo cómo actuar. Hombre – cualidad negativa // mujer – siempre rasgos positivos)

Todo lo demás ha quedado completamente abierto. Pero no abierto en el sentido de «una parte de la historia termina, ahora empieza el siguiente capítulo» que debería tener toda buena narrativa televisiva. Sino con la sensación de que Dune Prophecy debería haber tenido 10 episodios para contar la historia correctamente, y quien sabe si por motivos presupuestarios han cortado a la mitad, cortando la historia en dos en un momento que no cuadra. Y no es sólo yo, cuando le dije a mi hijo que la serie había terminado aquí, no se lo podía creer, al dejarlo todo abierto de la peor forma posible.

Dune Prophecy me ha decepcionado mucho. Creo que estamos ante un ejemplo perfecto de un concepto interesante arrasado por unos escritores mediocres que muestran que no entienden las claves de la narrativa periódica.

En todo caso, creo que tengo asumido que no todas las series de televisión pueden ser notables. Dentro de la decepción general es posible que me animara a ver la segunda temporada si es que realmente cerrara la historia. Desde luego, no vería los episodios semanalmente, pero no me molestaría verla a lo largo de un fin de semana en el que no tenga nada mejor que ver.

Comparto el trailer de la serie:

Dune Prophecy me ha resultado anodina. Lo peor que puede pasarle a una serie que debe ser ante todo entretenimiento.

PUNTUACIÓN: 5.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!