Archivo de la etiqueta: Ray Mendoza

Crítica de Warfare de Alex Garland y Ray Mendoza

Tenía ganas de ver Warfare, la película escrita y dirigida por Alex Garland y el veterano de Irak Ray Mendoza basada en sus vivencias. Y me ha parecido una experiencia muy potente que merece verse en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Basada en las experiencias reales del ex marine Ray Mendoza (codirector y coguionista de la película) durante la guerra de Irak. Introduce al espectador en la experiencia de un pelotón de Navy SEALs estadounidenses. Concretamente en una misión de vigilancia que se tuerce en territorio insurgente. Una historia visceral y a pie de campo sobre la guerra moderna y la hermandad, contada como nunca antes: en tiempo real y basada en los recuerdos de quienes la vivieron.

Alex Garland conoció a Ray Mendoza rodando Civil War, película para la que Mendoza trabajó como asesor militar. Fruto de la relación que se formó surgió la posibilidad de rodar una película que mostrara la experiencia de la guerra desde un punto totalmente realista, sin artificios, a partir de las situaciones que Mendoza vivió en Irak con su pelotón. Garland y Mendoza aparecen acreditados como directores y guionistas de la película, que tiene una duración de 95 minutos y se rodó en Reino Unido con un presupuesto de 20 millones de dólares. La producción de A24 ha contado con fotografía de David J. Thompson y montaje de Fin Oates. Destacar también el diseño de sonido de la película, realizado por Glenn Freemantle, que ha colaborado con Garland en numerosas películas.

Los únicos personajes reales mostrados con su nombre en la película son el propio Ray Mendoza, interpretado por D’Pharaoh Woon-A-Tai, y el francotirador Elliott Miller, interpretado por Cosmo Davis. El resto del pelotón de Mendoza está interpretado por Joseph Quinn como Sam, Charles Melton como Jake, Will Poulter como Erik, Kit Connor como Tommy, Taylor John Smith como Frank y Michael Gandolfini como USMC CAPT McDonald.

Warfare me ha parecido un espectacular ejercicio de estilo. La película de Garland y Mendoza parte de una premisa clara que marca todo lo que vamos a ver a continuación. Todo lo que nos muestra son hechos verificados al menos por dos personas, por lo que podemos decir que son hechos reales. Además, al buscar transmitir lo que es una experiencia de combate real, los directores decidieron no «embellecer» las imágenes añadiendo una banda sonora. Una música que quitaría parte de la sensación de realismo. De alguna manera, dicho por el propio Garland, han creado una película usando los dictados del movimiento Dogma creado y usado entre otros por Lars von Trier. Todo tiene que sentirse real. Y es algo que consiguen.

Esto es lo mejor y lo peor de la Warfare. Porque pensando en otras película de género bélico, esta película NO tiene un climax espectacular ni hay momentazos que hagan brillar a los actores protagonistas. Tampoco veremos impactantes coreografías de acción. La propia premisa hace que en realidad lo que vemos es apenas una anécdota dentro de lo que fue la totalidad de la guerra de Irak. Seguro no la más interesante ni desde luego una que tuvo el destino de la guerra en juego.

Todo lo anterior no quiere decir en absoluto que la película no sea impactante, que lo es y mucho. O que mostrar de forma realista la guerra no ofrezca momentos que me estremecieran. Warfare es una película diferente al género bélico en general, y su punto de vista creo que es muy destacado y merece ser visto en pantalla grande. Empezando por la forma en que vemos la vida del soldado, que se nutre de multitud de momentos muertos de aburrimiento en los que no pasa nada, que son rotos por un fogonazo de violencia que lo cambia todo. Esto es lo que vemos en el arranque de la película, con el pelotón entrando en una casa para realizar tareas de control en la ciudad iraquí de Ramadi. Tras horas de aburrimiento, empiezan a detectar que los insurgentes les han localizado en la casa y se están reuniendo a su alrededor. El ataque con una granada y el inicio de un tiroteo muestra otra de las realidades de la guerra moderna. Unas situaciones en las que no acabas de ver quien te dispara y a los que tu disparas sin saber si les has alcanzado o no. Fruto de la búsqueda de mostrar únicamente la verdad verificable, me llama la atención que nunca veamos a ningún iraquí muerto, algo que entiendo sucedería en la mayoría de tiroteos en Irak.

El verdadero descubrimiento de la película y lo que de verdad marca la diferencia de Warfare es el montaje de sonido, que me parece espectacular. La forma en que el sonido cambia para que sintamos lo que un personaje concreto está oyendo y sintiendo en ese momento me parece increíble. Desde los heridos que han quedado casi sordos por la explosión o el operador de comunicaciones que se siente abrumado cuando hay comunicaciones múltiples debidos a los ataques simultáneos a varios pelotones de soldados. Este recurso narrativo es lo que de verdad hace que la película sea especial y no tengamos a unos soldados parapetados detrás de unos muros durante una hora media. Warfare saca el máximo partido al sonido. Los momentos de combate son atronadores. La explosión del Bradley es ensordecedora, al igual que los momentos en los que cazas americanos hacen pasadas a baja altitud sobre la ciudad para dar cobertura a los soldados. Como digo, la edición de sonido hace que sólo por ella merezca ver la película.

Warfare obligó a todos los actores a hacer un entrenamiento riguroso para que sus movimientos fueran reales respecto a lo que se espera de unos marines en combate. Las caras conocidas de la película son Joseph Quinn (el futuro Johnny Storm de los 4 Fantásticos), Will Pouter (Adam Warlock de los Guardianes de la Galaxia), Cosmo Jarvis (Shogun) y Michael Gandolfini (Daredevil Born Again). Y tengo que decir que transmiten una sensación muy buena respecto a lo que se espera de unos marines. Aunque como digo la búsqueda del realismo provoca que NO tengan momentos actorales para brillar, creo que realizan un buen trabajo con lo que la película necesitaba de ellos. Que igual es ocultar la cabeza y dejar que otros entren en combate y se arriesguen, gritar de dolor al ser herido de gravedad o estar un poco sonado debido a una conmoción provocada por una explosión. No creo que Warfare sea una película «actoral», pero los actores tenían que sentirse verosímiles en sus roles y lo hacen, así que su labor sólo puede valorarse de forma positiva.

La película tiene 95 minutos de duración y en realidad la historia no da más de si. Me gusta la sensación anecdótica que tiene el conjunto, y como la misión termina y son evacuados, pero en realidad no puede decirse que haya una sensación de cierre a nada que hayamos visto. Hablaba al principio de ejercicio de estilo, y creo que la película de Garland y Mendoza nos ofrece un punto de vista super interesante sobre las historias bélicas y la forma de rodar situaciones de combate.

Dentro que la película me ha gustado y sobre todo el sonido me ha volado la cabeza, la historia un poco anecdótica provoca que tampoco pueda decir que Warfare sea un peliculón que provoca un antes y después. He visto montones de veces con mi hijo Salvar al soldado Ryan o Black Hawk Down. No creo que vaya a vuelva a ver Warfare a corto plazo. Pero esto no quita con que haya disfrutado de las numerosas virtudes que tiene la película y que la recomiende a todos los fans del cine bélico.

Comparto el trailer de la película:

Warfare me ha parecido un desgarrador ejercicio de estilo. Super recomendable si eres fan del cine bélico y de las historias que transmiten verdad.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!