El francotirador (American Sniper) de Clint Eastwood se ha convertido en la película más taquillera de 2014 en los USA, superando a blockbusters como Los Juegos del Hambre o Guardianes de la Galaxia. No está mal para una película de bajo presupuesto concebida como retrato de Chris Kyle, genialmente interpretado por Bradley Cooper, el tirador más letal de la historia del ejército de los EE.UU, con más de 160 muertes confirmadas durante sus 4 reemplazos en Irak. ¿Es justificado este super-éxito comercial, el mayor de toda la filmografía de Eastwood? Voy a comentarlo a continuación.
Lo primero que quiero comentar es que la película sí me gustó. Me gustó bastante, de hecho. Me gustó la maestría de Clint Eastwood, tanto en las escenas en el frente de Irak como las más pausadas en los Estados Unidos con la esposa de Kyle. Y me gustaron también los actores protagonistas, un enorme Bradley Cooper como el condecorado soldado de los Seals Chris Kyle, y Sienna Miller, como su sacrificada esposa Taya.
Aunque quizá debería decir que me gustó esta obra de ficción sobre la vida de un soldado americano que sirvió en Irak. Obra de ficción, no biografía, ya que numerosos episodios de la película no existieron en la realidad. Es discutible si esto es aceptable aunque sea para crear un linearidad en la historia que dote a la película de mayor coherencia. Y además, introducen a un antagonista que tampoco existió, que ayuda a crear mayor sensación de amenaza y desafío, aunque de nuevo desvirtúa la realidad de lo que sucedió. Pero como dije, lo que cinematográficamente para mi no supone ningún problema, sí pudiera serlo si el espectador americano medio realmente se cree que esto pasó realmente. El guión, obra de Jason Hall, a partir del libro autobiográfico de Chris Kyle, opta por suavizar las partes más controvertidas y radicales de su historia, quizá para adaptarla al gusto mayoritario del mayor número de espectadores.
Kyle en la película es un tejano de fuertes convicciones que hace lo que haga falta para defender a su país, aunque no se recree ni disfrute con las muertes que causó al enemigo, destacando la potente escena en la que se enfrenta a un niño suicida. Los típicos valores americanos de Dios, Patria y Familia están constantemente presentes en su pensamiento y son lo que le motiva. Es sin duda un All-American Hero.
Además, presenta otra interesante metáfora sobre la actual sociedad. En la película, Kyle, enseñado por su padre, distingue tres tipos de personas: Los Corderos, la gente normal, el americano medio. Los Lobos, que amenazan la supervivencia del rebaño, en la película caracterizados por el Irak de Sadam Hussein o Al Qaeda, pero en general, todo enemigo interior o exterior que amenace a los Estados Unidos. Y los Los Perros Guardianes, cuya función es proteger a los corderos y mantener a la sociedad. Kyle, y en general el ejército de los EE.UU., son los Perros guardianes que protegen el modo de vida americano, y por tanto el principal pilar de la sociedad, que sobrevive gracias a ellos. Una forma de ver la realidad actual desde un punto militarista, que está muy presente actualmente en muchos ámbitos de la ultra-derecha americana, que ha apoyado incesantemente a la película.
Pero aunque la película funciona muy bien desde el punto de vista de drama bélico, es en las escenas en casa en las que adquiere su verdadera dimensión. Ya que aunque Kyle fue el no va más en el frente, no supo adaptarse a la vida civil, sufriendo un claro Síndrome de Stress Post-Traumático (patología de la que curiosamente no dicen ni el nombre en la película). Aunque en su discurso estaba el intentar proteger a su mujer e hijos, al llegar a casa solo pensaba en volver al frente a ayudar a sus compañeros. En esta parte de la película, Sienna Miller realiza un convincente papel como la sufrida mujer del soldado Kyle.
Lo que significa, lo que nos muestra la película, es que ser soldado no es una para nada una tarea fácil, ya que muchos mueren o acaban lisiados, e incluso los que aparentemente sobreviven tienen profundas heridas psicológicas que les impiden llevar una vida normal. No es precisamente una forma muy positiva de conseguir nuevos reclutas para el ejército, la verdad. De hecho Kyle murió a manos de otro soldado al que intentaba ayudar, y que sufría problemas psicológicos tras volver del frente. Este retrato realista de la situación actual de los veteranos contradice en parte a los que piensan que la película es una invitación para el reclutamiento masivo.
Clint Eastwood, a sus 85 años, demuestra ser una de las mentes creativas más lúcidas del actual panorama cinematográfico actual. En todo momento la película trasmite un excelente ritmo y un contraste perfecto entre la dureza del frente y la realidad del hogar, no menos dura para los soldados que vuelven y no pueden asimilar su situación civil. Un difícil equilibrio del que Eastwood consigue salir victorioso, realizando una estupenda película.
No llega desde luego al nivel de otras obras suyas míticas como El Jinete Pálido (1985), Sin Perdón (1992), Mystic River (2003), Million Dollar Baby (2004), Gran Torino (2008) o Invictus (2009), pero sí estaría sin duda entre el panteón de películas míticas de su filmografía, lo que no es decir poco.
Quizá la principal virtud de la película, o el principal problema según se mire, está en las expectativas previas del espectador. Si vas pensando en ver una «americanada», no tendrás problema en encontrarla, sobre todo en una película que se llama «American Sniper». Pero si vas buscando un drama bélico, un retrato de un hombre que no supo adaptarse a la vida civil y que provocó dolor y sufrimiento a su familia, en especial a su mujer, también lo puedes encontrar. Y si simplemente buscas una película de acción muy bien rodada y con un gran ritmo, también la podrás disfrutar.
Ya veis que por tanto, la película puede dejar satisfechos a un ámplio rango de gente con gustos diversos, lo que explica en parte el enorme éxito de la película.
Os paso el teaser trailer de la película, que establece perfectamente el tono de la película y que creo que conseguirá llamaros la atención.
Lo dicho, una buena película que puede ser disfrutada desde varios puntos de vista y que os recomiendo. ¡Saludos a todos!