Escribiendo ayer la crítica de Seoul Station, me di cuenta que no había hablado en el blog sobre la estupenda Train to Busan (Yeon Sang-ho, 2016) dado que no pude verla hasta varios años después que se estrenara. Aprovechando estos días de confinamiento y que está disponible en Prime Video, quiero aprovechar para recomendarla, no hay excusa para no verla.
PUNTUACIÓN: 8/10
Un virus letal se expande por Corea del Sur, provocando violentos altercados. Los pasajeros de un tren KTX que viaja de Seúl a Busan tendrán que luchar por su supervivencia. (FILMAFFINITY)
Yeon Sang-ho (1978) es un director y escritor surcoreano que empezó en el mundo de la animación con películas como The King of Pigs (2011) y The Fake (2013). Consiguió el reconocimiento a nivel mundial gracias a su ópera prima en imagen real, la notable Train to Busan (2016), dirigiendo a continuación de nuevo en animación Seoul Station (2017), película que sirve de precuela de esta, tras la que estrenó Psychokinesis (2018), una película en imagen real de superhéroes desde el punto de vista coreano. Peninsula (2020) es su última película, no tanto una continuación de Train to Busan como una nueva historia ambientada en el mismo universo.
Train to Busan cuenta con un guión del propio Yeon Sang-ho junto a Park Joo-suk, y cuenta con fotografía de Lee Hyung-deok, montaje de Yang Jin-mo y música de Young-gyu Jang.
Los principales protagonistas de la película son Gong Yoo como Seok-woo, un broker obsesionado con su trabajo, Kim Su-an como Su-an, la hija pequeña de Seok-woo que tiene que ir en tren a Busan para estar con su madre, Ma Dong-seok como Sang-hwa, un duro trabajador de clase media-baja, Jung Yu-mi como Seong-kyeong, la esposa embarazada de Sang-hwa, Choi Woo-shik como Yong-guk, un adolescente jugador de baseball, Sohee como Jin-hee, amiga de Yong-guk y cheerleader del equipo y Kim Eui-sung como Yon-suk, un rico y egoista empresario que consigue subir al tren antes de que estalle el ataque zombie.
Train to Busan se convirtió en un verdadero fenómeno en Corea en 2016, convirtiéndose en la primera película que consiguió más de 10 millones de espectadores, un éxito brutal que vino acompañado además de unas críticas mayoritariamente positivas.
Es curioso como el visionado de Seoul Station y Train to Busan me hace ver que la película de animación realiza una crítica social mucho más despiadada, mientras que Train to Busan se queda en una película más genérica centrada en el entretenimiento zombie. Yeon comenta que quería representar la ira colectiva de la sociedad de una «manera simple y poderosa» al hacer una película de zombis en la que los zombis se encuentran entre las personas que protestan por el empeoramiento en la situación social del pais. Obviamente, en toda película del género hay algo de crítica social, y en Train to busan tenemos por ejemplo al rico empresario que manipula en el tren a la gente asustada en su propio beneficio, pero creo que sirve para el argumento general y no se plantea como un intento de hacer “sangre” con los defectos de la sociedad y el país (si me permitís la metáfora), como sí parece que intenta hacer Seoul Station.
Visualmente, Train to Busan tiene momentos super chulos durante todo el metraje. En lo relativo a los zombies, merece la pena destacar que Yeon Sang-ho plantea unos muertos vivientes corredores como vimos en Guerra Mundial Z y que parece que se ha impuesto en otras películas recientes. Esto aleja a la película de las versiones más clásicas del género pero consigue amplificar la sensación de peligro y que todos pueden morir.
En conexión con The Walking Dead (el comic y la serie de televisión), el verdadero problema no está en un zombie aislado, sino que la formación de mareas de zombies corriendo al unísono crea una amenaza imparable que arrasa con todo. Las escenas en las estaciones de trenes son unos notables ejemplos que dejan momentos para el recuerdo.
La principal novedad de Train to Busan ese encuentra en las escenas dentro del tren, que suponen un espacio cerrado pequeño y claustrofóbico y que permiten mostrar escenas brillantemente resueltas que transmiten las ganas de hacer cosas diferentes dentro de un género que parecía muy trillado y condenado a la repetición.
Quizá el elemento menos bueno son los personajes, que tal vez debido al gusto coreano no tienen una verdadera personalidad, quedándose en arquetipos: El duro y seco trabajador que ama sobre todo a su mujer, el broker que no tiene tiempo para su hija, el jugador de baseball y la grupie… En una película de zombies ya se sabe que la mayoría de personajes no van a sobrevivir, pero al no conseguir que empaticemos con nadie (con casi nadie, pero no digo con quién por los spoilers), la mayoría de muertes se me quedaron bastante planas. Destacar eso si en la trama el papel de las dos hermanas ancianas, que ofrecen uno de los climax de la película.
Además, como ya me pasó en Seoul Station, la película muestra el machismo de la sociedad coreana con unos personajes femeninos que no hacen nada proactivo y tienen que ser siempre salvadas por los hombres. En este sentido, entendería que hubiera gente a la que este aspecto pudiera incluso molestarla. En todo caso, creo que este hecho es un tema menor conociendo la idiosincrasia cultural del pais, algo que los fans del cine asiático sin duda conocen de sobra, y que no impide el difrute de la película.
En resumen, Train to Busan resuelve de forma brillante todos los desafíos narrativos que plantea y que ofrece un más que buen entretenimiento para estos días de confinamiento.
Comparto el trailer de la película:
Train to Busan significó un interesante añadido a los mitos del cine de zombies planteado desde el punto de vista coreano. Una película que ningún fan del género de zombies debe perderse.
PUNTUACIÓN: 8/10
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¡Saludos a todos!
Pues si, es una buena película del género, novedosa y que causó impacto. Tengo que ver como te decía el otro día la de animación.
Un saludo
A mi este Tren de Busan me gusta, pero no es el sobresaliente que tanta gente dice. Un saludo, Víctor!!!