Crítica de Ted Lasso temporada 3 (Apple TV)

Ted Lasso ha terminado con una tercera temporada llena de emoción pero también algún elemento menos bueno. Quiero analizar los pros y contras del final de la serie estrella de Apple TV.

PUNTUACIÓN: 8/10

Tras jugar la temporada anterior en la segunda división inglesa, el recién ascendido AFC Richmond se enfrenta a las burlas de los expertos, que predicen que el club acabará último esta temporada. Mientras tanto, Nate (Nick Mohammed), aclamado ahora como el «chico maravilla», se ha ido a trabajar para Rupert (Anthony Head) en el West Ham United. Tras la polémica marcha de Nate del Richmond, Roy Kent (Brett Goldstein) asume el cargo de segundo entrenador, junto a Beard (Brendan Hunt). Mientras tanto, Ted (Jason Sudeikis) lidia con las presiones en el trabajo y sigue luchando con sus propios problemas personales en casa, Rebecca (Hannah Waddingham) se centra en derrotar a Rupert, y Keeley (Juno Temple) navega siendo la jefa de su propia agencia de relaciones públicas. Las cosas parecen desmoronarse tanto dentro como fuera del campo, pero el equipo Lasso está dispuesto a dar lo mejor de sí de todos modos.

Ted Lasso es una comedia desarrollada por Bill Lawrence, Jason Sudeikis, Brendan Hunt y Joe Kelly (escritor de comics durante muchos años y creador de la exitosa serie de animación Ben 10) para Apple TV basada en un personaje del mismo nombre que Sudeikis realizó en una serie de promos para NBC Sports para la cobertura de la Premier League. Esta tercera temporada ha contado con 12 episodios, muchos de ellos cercanos a una hora de duración.

Jason Sudeikis es Ted Lasso, el entrenador de fútbol americano que dirigió al AFC Richmond la temporada anterior. Aunque jovial y positivo, este año tendrá varios problemas personales que resolver. Hannah Waddingham es Rebecca Welton, la dueña del AFC Richmond que le fue otorgado en el divorcio de su marido, el anterior propietario, y que aspira a conseguir ascender al equipo a la Premier League sea como sea. Jeremy Swift es Leslie Higgins, el director de operaciones del equipo segundo al mando de Rebecca.

Phil Dunster es Jamie Tartt, una joven estrella del Richmond. Brett Goldstein es Roy Kent, el veterano centrocampista siempre enfadado que después de retirarse entrará a formar parte del cuerpo técnico del Richmond. Brendan Hunt, es Coach Beard, el ayudante de Ted que lleva trabajando mucho tiempo con Ted. Nick Mohammed como Nathan Shelley, el antiguo utillero del equipo que se ha convertido en entrenador estrella del West Ham. Completa el reparto Juno Temple como Keeley Jones, una ex-modelo novia de Jamie y Roy que trabaja para el Richmond y tiene su propia agencia de representación.

Empezando por lo positivo, Ted Lasso es un chute de positivismo alucinante. Todos los miembros del Richmond son unas personas asombrosas que mejoran cuando trabajan en equipo y se ayudan mutuamente. Y con ellos tenemos a un Ted que en su simplicidad como ve el mundo, siempre pensando lo mejor de las personas a su alrededor, actúa como el mejor pegamento que mantiene a todos unidos.

En esta tercera temporada, hay un hecho que puede ser divisivo, y es que la importancia de Ted disminuye muchísimo, quedando eclipsada en muchos momentos por los problemas de las vidas del resto de personajes, que forman un crisol de líneas argumentales que se van entremezclando en los episodios. Mi familia y yo hemos visto los episodios en su formato semanal y la verdad es que globalmente nos han gustado mucho. Los jugadores del equipo casi se han convertido en miembros de la familia, a cual mejor, aunque visto en su conjunto algunas de estas subtramas me han parecido un poco chof. Dicho esto, entiendo que Ted Lasso no ha sido una serie de trama, sino de personajes. Lo cual no me supone ningún problema.

Aunque como digo Ted queda eclipsado en muchos momentos, la clave de todo nos lo da el perfecto final, que aparte de super emocionante y de ser el único final posible para Ted, nos enfatiza que esto nunca fue la historia de Ted, sino de todas las personas que forman el Richmond. Cuando un final es tan acertado consigue que el sabor de boca sea super bueno incluso cuando alguno de los elementos no haya sido tan acertado. Y encima, con una canción sacada de la banda sonora de James Gunn que me puso las emociones a flor de piel.

Por entrar en el barro, todo el arco de Keekey, su ruptura con Ken y su relación con la rica heredera que financia su empresa, es de largo lo más flojo de la temporada. Sobre todo teniendo en cuenta que al final no parece que haya aprendido nada. El otro elemento problemático de la serie es el viaje de Nathan de villano entrenador del West Ham. La verdad es que el episodio centrado en él tiene momentos super emocionantes cuando se enfrenta a su padre y consigue ponerse en paz consigo mismo, pero globalmente nos han ofrecido, como en el caso de Keeley, una historia circular sin mucho mucho interés cuyo final se veía venir.

Hay además otro elemento, y es que los primeros episodios me parecen super divertidos, todo lo relativo a Zava, un jugador inspirado en Slatan Ibrahimovich, me parece buenísimo. Sin embargo, dentro que la serie está llena de momentos emocionantes, a medida que avanza la temporada es cada vez menos divertida en el sentido de reir a mandíbula batiente. Dicho esto, los miembros del equipo son todos buenísimos: Sam Obisanya, Dani Rojas, Isaac McAdoo, Colin Hughes,… hay momentos chulos en todos los episodios cuando vemos como viven su compañerismo.

Aunque igual no es tan divertida, esta temporada tiene emoción a flor de piel en todo momento. La historia de Sam cuando sufre el boycott del millonario que controla la selección de su país, la salida del armario de un jugador y el miedo al rechazo que siente, la forma en que Roy y Jamie se hacen amigos mientras entrenan, el viaje a Amsterdam, la fiesta en Liverpool. Los momentos buenísimos se amontonan a lo largo de los doce episodios de una temporada que no se me han hecho largos en ningún momento.

Aparte de los jugadores del Richmond, la serie teje un ecosistema de gente buenísima, como los 3 aficionados que ven el fútbol en el pub. Al final, como comentaba antes, cuando entiendes que esta es una historia de personajes que no necesitan cambiar en lo fundamental para ser felices y hacernos felices, el disfrute es total. Y luego además están las sorpresas deportivas que viviremos a lo largo de la temporada, que añade otra capa a una serie que me parece super redonda.

Igual no es tan brillante como las primeras temporadas, pero el feel-good se siente de principio a fin. Y si añadimos el perfecto final, en el que entre otras cosas Ted muestra que SI ha aprendido algo de fútbol después de todo, forman un cocktail que nos ha divertido a toda la familia y nos ha dejado con la mejor de las sensaciones.

Por cierto, parece ser que Jason Sudeikis estaba cansado del personaje y quería pasar páginas de Ted Lasso. Sin embargo, está por ver si este va a ser el final de la historia del Richmond. Si por casualidad se confirmara el Spin-of, seguro que lo vería. Por soñar que no quede.

Intelectualmente puede entender que esta tercera temporada de Ted Lasso ha sido la peor de las tres. Pero emocionalmente estos personajes me han dado tanto que no puedo más que dar gracias por haber podido disfrutar de Ted Lasso.

Comparto el trailer de este tercera temporada:

Ted Lasso ha tenido un final perfecto lleno de emoción que nos recuerda que lo importante es el viaje y que si el corazón está en el sitio correcto la cosa no puede acabar mal.

PUNTUACIÓN: 8/10

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