Aprovechando su estreno en Prime Video me ha animado a ver Saltburn, la nueva película de Emerald Fennel (Una joven prometedora).
PUNTUACIÓN: 5/10
Mientras lucha por encontrar su lugar en la Universidad de Oxford, el estudiante Oliver Quick se ve arrastrado al mundo del encantador y aristocrático Felix Catton, que le invita a Saltburn, la extensa finca de su excéntrica familia, para pasar un verano inolvidable. (FILMAFFINITY)
Emerald Lilly Fennell (Londres, 1985) es una actriz, escritora, productora y directora inglesa. Como actriz apareción en dramas históricos como Albert Nobbs (2011), Anna Karenina (2012), The Danish Girl (2015). Fennell fue especialmente conocida al ser la showrunner de la segunda temporada de Killing Eve (2019), que consiguió dos nominaciones al premio Primetime Emmy. Fennel ganó el Oscar a Mejor Guion Original con su primera película como directora, Una joven prometedora.
Saltburn ha sido escrita, producido y dirigida por Fennell. La película de 131 minutos cuenta con fotografía de Linus Sandgren, montaje Victoria Boydell y música Anthony Willis
En el reparto tenemos a Barry Keoghan como Oliver Quick, Jacob Elordi como Felix Catton, Rosamund Pike como Lady Elspeth Catton, la madre de Felix; Richard E. Grant como Sir James Catton, el padre de Felix; Alison Oliver como Venetia Catton, la hermana de Felix; Archie Madekwe como Farleigh Start, el primo de Felix, Carey Mulligan como «Pobrecita» Pamela, la amiga de Elspeth, Paul Rhys como Duncan, el mayordomo de Saltburn, y Ewan Mitchell como Michael Gavey, compañero de colegio de Oliver.
Saltburn es un drama que no acaba de funcionar, protagonizada por ricos asquerosos que conocemos gracias al punto de vista de Oliver Quick (Barry Keoghan), un joven pobre que entrará el contacto con el mundo de los ricos y poderosos al hacerse amigo del rico heredero Felix Catton (Jacob Elordi) en la universidad. La película intenta que humanicemos y empaticemos con unos ricos que aún siendo asquerosos tienen sus problemas y traumas. Pero en realidad no acaba de conseguirlo nunca. Sumado a esto es que quizá mi peor pero con la historia de Emerald Fennell es que Quick desde el principio transmite que no es alguien de fiar tampoco. Lo que parece que es una oveja dirigiéndose al matadero de unos ricos que quieren utilizarle de distracción veraniega en una finca enorme, en realidad es todo lo contrario. Y esto se convierte en un problema desde el momento en que la historia se plantea con un importante giro final, y este giro se ve venir desde siempre y no es una sorpresa.
La parte que si me gusto es lo referido a Farleigh Start (Archie Madekwe), que es el primo pobre de Felix que tampoco da palo al agua y que atacará con dureza a todo aquel que amenace su fuente de financiación. El detalle de los pobres peleándose por las migajas de los ricos me parece interesante. Pero en realidad es algo que hemos visto en otras películas mucho mejor que en esta, por ejemplo Parasite. Y esto es algo que se puede aplicar a todo en general. En general no he conectado con Saltburn, y me ha parecido fallida a nivel general.
Otro tema son las interpretaciones, que diría que dan lo que la directora pedía de ellos, pero a la vez resultan huecas porque los personajes lo son y no hay elementos que los actores puedan usar para hacerles interesantes. Tema aparte es el protagonista Barry Keoghan, que debería ser al menos ambiguo y generar la duda que comentaba antes, pero es interpretado desde el principio como alguien desagradable que no es de fiar. De nuevo, diría que por indicación de Fennell, no creo que Keoghan haga nada que no le pida la directora.
SPOILERS A CONTINUACIÓN.
Luego hay elementos que intentan ser polémicos y controvertidos, como el uso del sexo y las drogas, pero que parecen como si una niña de 10 años dijera delante de sus padres «culo, pene, caca, pis» para parecer malota. Lo que consigue es resaltar lo vacía que es su historia que necesita estos artificios para generar cierto revuelo e interés en algo que no llega a tenerlo nunca. Puestos a ver personajes amorales que matan para salirse con la suya, no hay color entre esta Saltburn y por ejemplo cualquiera de las películas protagonizadas por el personaje de Mr. Ripley creado por Patricia Highsmith.
Eso lo vemos también en el baile de Barry Keoghan completamente desnudo a través de la mansión, una escena que ha causado bastante revuelo en redes sociales y que me parece una ridiculez más para llamar la atención. Dentro que narrativamente tiene todo el sentido que la película termine de esa manera para resaltar que Oliver Quick ha triunfado y se ha quedado con todo y es rico. Que sea rico pero esté solo durante el baile tampoco es casualidad, resaltando que ese es el estado en que va a vivir a partir de ahora, no queda claro si por voluntad propia o porque en realidad no sabe/puede vivir en sociedad. Como digo, dentro de un final lógico, el elemento mojigato de la polémica del baile desnudo resalta lo artificial de un conjunto con el que no he conectado nunca.
Al haberla visto en casa gracias a su estreno en Prime Video no me sabe mal haberla visto, pero en realidad me alegro de no haber pagado por verla en el cine.
Comparto el trailer de la película:
Saltburn no me ha gustado demasiado, la he visto demasiado obvia todo el tiempo, sin llegar a sorprenderme nunca. No creo que vuelva a verla.
PUNTUACIÓN: 5/10
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