Crítica de American fiction de Cord Jefferson

Mi visionado de las películas nominadas a Mejor Película de los Oscars 2024 termina con American fiction, uno de los sleepers del año y una sorprendente sátira contra el mundo de lo políticamente correcto en el ámbito cultural.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

El profesor de inglés y escritor Thelonious ‘Monk’ Ellison escribe una novela satírica bajo seudónimo, con la intención de denunciar la hipocresía de la industria editorial. (FILMAFFINITY)

Cord Jefferson (Arizona, 1982) es un escritor y director estadounidense. Tras empezar a trabajar como periodista y editor, pasó a trabajar como guionista para televisión. Escribió para el late-night de Comedy Central The Nightly Show with Larry Wilmore (2015-2016), la serie de comedia de Netflix Master of None (2017) y la sitcom de NBC The Good Place (2017-2019). Por su trabajo en la serie de HBO Watchmen (2019), recibió el premio Primetime Emmy al mejor guionista de una serie limitada o película. American Fiction (2023) es su debut en la dirección de un largometraje, labor que acompaña además con la escritura del guion, basada en la novela de 2001 Erasure, de Percival Everett. Por ambos aspectos recibió nominaciones a Mejor Película y Mejor Guion Adaptado en los Oscars.

La película de 117 minutos de duración cuenta con fotografía de Cristina Dunlap, montaje de Hilda Rasula y música de Laura Karpman. Además de Mejor Película y Mejor Guion adaptado, la película ha recibido un total de 5 nominaciones, sumando la de Mejor Actor Jeffrey Wright, Mejor Actor de Reparto Sterling K. Brown y Mejor Banda Sonora Laura Karpman. Destacar que aunque ha ganado premios en varios festivales, en el de Toronto en el que tuvo su premiere la película ganó el Premio del Público.

Jeffrey Wright es el gran protagonista de la película en su papel del Dr. Thelonious «Monk» Ellison. En el resto del reparto encontramos, en los papeles principales a Erika Alexander como Coraline, la pareja de Monk, a Tracee Ellis Ross y Sterling K. Brown como los doctores Lisa y Clifford «Cliff» Ellison, hermanos de Monk, Leslie Uggams como Agnes Ellison, madre de los hermanos Ellison, Issa Rae como Sintara Golden, John Ortiz como Arthur, Adam Brody como Wiley y Keith David como Willy the Wonker.

American Fiction me ha parecido un peliculón. Estamos ante una película divertidísima en toda la parte de la sátira que critica el estado actual del mundo cultural americano que dice buscar escuchar voces diversas, pero en lo relativo a los autores afroamericanos se limita a difundir y extender el estereotipo del negrata delincuente y traficante con una nula educación. A esto hay que sumar un elemento dramático centrado en la vida familiar de Monk y su relación con sus hermanos y madre que me parece que funciona también de maravilla y sirve de estupendo contrapunto a los momentos más hilarantes.

La película empieza por todo lo alto con una escena que resume el estado de la vida en los Estados Unidos y la dictadura de lo políticamente correcto en el ámbito cultural y universitario. Durante una clase en la universidad donde Monk da clase de literatura del Sur, una alumna blanca le exige que borre «nigger» de la pizarra de la clase cuando es el título de un libro que los alumnos tienen que leer. Monk estalla cuando le dice que si él, un afroamericano, puede aceptar ver escrita esa palabra tabú en los USA, una blanca que no ha sufrido el racismo sistémico de la sociedad debería poder hacerlo también. El resultado de ese intercambio es que la alumna abandona la clase entre lágrimas y Monk es invitado a abandonar la universidad por «alterar» a la alumna.

Tras eso, Monk sufre el rechazo de su último libro a pesar de ser una historia bien planteada con buenos personajes y conflicto, dado que no reflejar suficientemente la «experiencia negra» que esperan leer los editores, a pesar de ser él afroamericano. Quemado por esto y por comprobar en una feria que lo que se vende es una basura impostada, (We’s Lives in Da Ghetto, escrito con faltas de ortografía, de la escritora afroamericana Sintara Golden) decide colocar toda su bilis en un manuscrito que es una burla a todo lo que encuentra ofensivo pero los editores demandan: My Pafology (título con un error ortográfico hecho a propósito a partir del término correcto pathology «patología») Su sorpresa es comprobar que los editores no pillan la broma y tras leerlo quieren publicarlo porque se lo han tomado totalmente en serio y piensan que va a ser un gran éxito. Aunque Monk tiene su orgullo, sus problemas económicos relativos al cuidado de su madre aquejada de alzheimer le obligan a aceptar la oferta de la editora. Todas estas escenas nos ofrecen unos momentos divertidísimos que me tuvieron con la sonrisa en la cara toda la película. Los tratos de Monk con Hollywood son otros de los momentazos más divertidos de la película, con un escritor estrella de raza blanca diciéndole a un afroamericano lo que es más «negro» y auténtico.

Aparte del humor irónico, la película funciona porque el elemento dramático de la familia Ellison se siente dolorosamente real, en especial los problemas que gente normal tiene en cuanto un miembro de su familia enferma y necesita realizar gastos médicos para cuidarla. El equilibrio entre comedia y drama, no siendo un dramón super chungo de provocar la lágrima fácil, es otro de los éxitos de la película, y esto se asienta por un reparto espectacular.

Jeffrey Wright en su papel del Dr. Thelonious «Monk» Ellison está increíble, me encanta que haya sido nominado a los Oscars. Si la película es tan graciosa es sin duda gracias a su interpretación. Cuando se hace pasar por un ex-presidiario para vender el libro me moría de risa, su cambio de registro dentro de una misma escena es una pasada. Dicho esto, me gusta que Monk sea un gilipollas que trate mal a su pareja y no se abra para poder ser amado por no saber ser empático con los demás.

Junto a Wright el resto del reparto me parece espectacular, empezando por el pequeño pero intenso papel de Sterling K. Brown como Cliff, el hermano gay de Monk que se escaquea de los cuidados de su madre enferma. Erika Alexander como Coraline, la pareja de Monk, Tracee Ellis Ross como Lisa, la otra hermana de Monk, y Leslie Uggams como Agnes Ellison como la madre de los los Ellison, forman un trío que nos dan momentos super emocionantes.

American fiction me ha encantado y me lo he pasado genial. Y dentro de las locuras más over-the-top que nos muestra, no dudo que estas exageraciones son algo que pasa tal cual en el mundo literario americano. La película es una adaptación de la novela de 2001 Erasure, de Percival Everett, que criticaba el estado de la industria editorial americana y en concreto el establishment literario afroamericano. En estos 20 años desde que se escribió el libro no diría que el mundo editorial haya mejorado, más bien al contrario. Y es que el auge de los discursos identitarios de todo tipo están más en el candelero que nunca.

Por ponerle un pero que en realidad no me ha impedido disfrutar de la película, dado el propio clima identitario que comentaba antes, no me sorprende que una película «afroamericana» muestre a todos los blancos como personas estúpidas y ridículas sin excepción. Sin embargo, dentro de las personas racializadas ahí si encontramos a gente con valores positivos, empezando por la propia escritora de la novela chunga que provoca toda la situación, que resulta ser una profesional muy válida. De hecho, el único afroamericano con elementos negativos es el propio Monk. Y no dudo que los jefes de las editoriales y la gente de Hollywood sean en general así de gilipollas y alejados de la realidad, pero es curioso que ni un sólo blanco sea mostrado con una cualidad positiva.

Por cierto, esta película lo tenía muy difícil para acertar con el final, y me alegra decir que me parece un acierto más de la película, que clava la estupidez de la industria que antes comentaba y resulta super satisfactorio. Sin embargo, merece una reflexión si el hecho que Monk se haga rico renunciando a sus principios aceptando entrar en el sistema que despreciaba es una buena noticia o una muestra de lo corrupto y deshumanizador que es el mundo del entretenimiento. Y cómo si eres una persona íntegra es más que probable que te mueras de hambre.

Y luego tenemos en España un elemento metatextual super chulo si pensamos que la película propiedad de Amazon Prime NO se ha estrenado en cines y no tiene de momento fecha de entrega en streaming en Prime Video. Quiero entender que se están esperando por si American Fiction gana algún Oscar, lo que haría que su estreno generara más visionados. Pero puede tener el efecto contrario si no gana, pensando que hay mucha gente (empezando por mi mismo) que nos apetece ver las nominadas a los Oscars antes de la ceremonia.

En todo caso, que una película de gran calidad y super divertida no se haya estrenado todavía apoya la idea que la industria del entretenimiento no busca ni apoya las obras de calidad con una buena diversidad, a pesar de dicen en sus notas de prensa, etc…, sino únicamente las que perpetúan los estereotipos establecidos.

En todo caso, si tenéis ocasión cuando (si) se estrene, no lo dudéis y animaros a ver American Fiction, os encantará.

Comparto el trailer de la película:

American fiction es una película divertidísima que recomiendo completamente.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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