¡Feliz Domingo! Hoy quiero plantear un nuevo artículo con mis Reflexiones de Domingo con dos ideas que he estado comentando estos días con mi hermano.

Un buen comic te lleva a leer otro.

Llevo tiempo comentando que DC Comics se encuentra en un estupendo momento creativo. Entre el Universo Absolute y los comics de continuidad normal, DC está publicando un montón de comics super entretenidos que estoy disfrutando un montón. Y que confirma que DC se encuentra en un momento creativo mucho mejor que Marvel. Justo acabo de publicar tres reseñas de los primeros números de Batman de Matt Fraction y Jorge Jiménez, Absolute Martian Manhunte de Deniz Camp y Javier Rodrígues y Absolute Flash de Jeff Lemire y Nick Robles, que me parecen arranques modélicos y me dejaron con ganas de más.

Por si todos los comics que compramos no fueran bastantes, nuestro amigo Félix Rodriguez nos dejó otros comics de DC Comics que no compramos: las nuevas etapas de la JSA de Jeff Lemire y Diego Olórtegui, Los Nuevos Dioses de Ram V y Evan Cagle y Green Arrow de Chris Condon y Montos. Y he disfrutado estos comics casi lo mismo que los comics que compro en grapa USA. De hecho, me han dado ganas de comprar yo también algunos de estos comics, porque creo que están super bien, tanto en guion como en dibujo.

Una explicación del buen momento de DC Comics también puede explicarse por las ganas que tengo de leer aventuras de estos personajes, tras años sin comprar grapas de DC en continuidad de manera habitual. Por ejemplo, tenía ganas de un buen comic de Green Arrow, dado mi amor por este personaje. Cabe la posibilidad de que el comic estuviera bien sin más y la novedad hizo que me gustara más de la cuenta. En ese sentido, Félix también nos dejó la nueva etapa de Nightwing de Dan Watters y Dexter Soy, pero igual porque la etapa previa de Tom Taylor y Bruno Redondo SI la compré, y en el apartado artístico Dexter Soy es mucho peor que Redondo, ese comic me ha parecido que estaba correcto y ya.

Mi realidad como lector comprador es que un buen comic me provoca querer leer otro. Por supuesto de los mismo creativos. Empecé a comprar Batman Superman World´s Finest de Mark Waid y Dan Mora y eso me llevó a comprar otros comics realizados por ellos como Justice League Unlimited. Pero también Superman y Batman y Robin realizados por Waid y Mora por separado. Además de probar estos comics, también se genera curiosidad por leer otros comics de la misma editorial, al convencerme que son capaces de publicar comics que conectan con mis gustos. El éxito los comics de la línea Absolute de Superman, Batman y Wonder Woman, provocó que quisiera leer los comics de Flash y Martian Manhunter. Y que me gustaran significa que seguiré probando. (Dicho esto, de momento la única decepción ha sido Absolute Green Lantern, que confirma que no conecto con Al Ewing.

Querer leer algo o tener curiosidad por algo es el primer paso obligado de nuestra afición para llegar a acabar leyéndolo. Hay muchísimos comics que igual son geniales, pero no me llaman la atención, por ejemplo los comics de Power Rangers. Y que por tanto no es que no los vaya a comprar, es que no los leería ni regalados. Porque mi tiempo también es valioso. Y en este momento el foco del interés y la curiosidad ha cambiado. La mayoría de comics de Marvel no me interesan, empezando por los «creativos» implicados, mientras que hay muchísimas cosas de DC que me están llamando la atención.

Al final mi afición se apoya más en los creativos implicados en un comic que en los personajes en si. Llevaba 30 años sin comprar un comic de Transformers, pero la noticia de que Robert Kirkman había adquirido los derechos a través de su sello Skybound fue suficiente para darle una oportunidad a esos comics. Y si luego Kirkman contrata a Daniel Warren Johnson, el éxito está asegurado. Y ese comic me animó a comprar todo el Universo Energón, que de momento me está gustando muchísimo. (Con un único fallo hasta ahora, el dibujo de la miniserie de Scarlett). Y cuando un comic me gusta, no me sabe mal probar otro similar. Al contrario, tengo ganas de hacerlo. Dentro obviamente que no soy rico y mi presupuesto para la compra de comics es limitado.

Pero me alegra estar ilusionado con los comics de DC y tener muchas ganas que nos llegue la siguiente remesa. Es el estado ideal en el que deberiamos vivir los fans de los comics. Y es una pena que Marvel haya perdido la capacidad de generar esa ilusión, pero se lo ha ganado a pulso. Por suerte, hay tantos comics buenos ahora mismo que no creo que les vaya a echar de menos.

¿Cuántos lectores compramos comics de superhéroes?

Al mismo tiempo que mi nuestro amigo Félix nos dejaba los comics de Green Arrow publicados por Panini, esta semana se ha publicado que DC va a cancelar la colección en su número 31, finalizando la etapa de Chris Condon y Montos tras apenas 14 números. Que una colección cierre en USA no es extraño, y para gustos colores. A mi me han gustado estos comics pero mi amigo tuitero Lord Azoth comentó en Twitter que cierran la serie justo a tiempo, porque no le estaba gustando e iba a dejar de comprarla.

Esta noticia se junta a varios videos de Youtube y artículos que he ido viendo y leyendo en los últimos meses sobre el éxito arrollador de ventas que está siendo el universo Absolute para DC. Las noticias de las impresiones de montones de ediciones de muchas grapas confirman que estos números están agotados en las tiendas y sigue habiendo demanda por parte de nuevos lectores. La segunda noticia asociada a esta es que el éxito del universo Absolute ha opacado el relanzamiento All-In de la DC en continuidad normal, al haber numerosos comentarios sobre que algunas series no estaban vendiendo lo que se esperaba porque todo el mundo está comprando Absolute. Por ejemplo Green Arrow.

Y en realidad es normal que se cancele. Si yo mismo que soy fan del personaje desde los tiempos de Mike Grell NO he comprado este comic y lo he leído porque me lo han dejado, no me puedo quejar por la cancelación. Pero la realidad es que ahora mismo estoy comprando 10 colecciones de DC. Puedo comprar alguna más, claro, pero no puedo comprar 15 colecciones regulares que se sumarían al resto de comics que compro de otras editoriales. El presupuesto no da para tanto. Y no voy a renunciar a los comics del Universo Energon, a Conan o a la nueva novela gráfica de Ed Brubaker y Sean Phillips.

El problema es que en realidad somos muy pocos los lectores compradores. Batman 1 de Fraction y Jiménez ha vendido más de 500.000 ejemplares y ya están preparando una segunda edición. Pero contando las múltiples portadas alternativas, estoy seguro que este comic NO lo han comprado 500.000 lectores. Han sido muchos menos. Y yendo más allá, casi diría que estos compradores, sean los que sean, o todos los que van a comprar el Deadpool – Batman que también se ha editado este mes de septiembre, somos TODOS los que compramos DC en grapa USA. Casi diría que todos los que compramos comics de superhéroes, sin importar si hablamos de Marvel o DC.

Cuando la afición la compartíamos tres o cuatro millones de personas, lo normal era que muchas colecciones de «segunda fila» como Green Lantern pudieran encontrar un público suficiente para aguantar su publicación. Pero a medida que el mercado mengua y todos seguimos comprando las colecciones de primera fila con nuestro presupuesto limitado, las que se acaban quedando sin comprar son las menos «importantes».

En los últimos meses se han ido conociendo la cancelación de la gran mayoría de colecciones mutantes. Y en general de muchísimas colecciones de Marvel lanzadas entre 2024 y 2025. Por supuesto, la calidad de los equipos creativos tiene mucha culpa de ello, sumado a que creo que la gente está harta del sacacuartos que supone la franquicia mutante. Pero cuando vemos la tendencia general que se aprecia en el mainstream americano, me parece una locura que un comic de Green Arrow o X-Force no consiga que 15-20.000 lectores lo compren regularmente y acaben cancelándose. Pero claro, si en total el mercado lo forman 500.000 personas, estos clientes pueden comprar 15-20 colecciones al mes, pero no van a comprar 30. Los clientes que hay no alcanzan para que todo se venda.

Por eso mi pregunta sobre cuanta gente compramos comics de superhéroes se hace más pertinente. Que los lectores tenemos cada vez más edad es otro hecho incontestable, a lo que habría que sumar la sensación probablemente cierta que somos cada vez menos los que compramos superhéroes. Y como las editoriales no consigan atraer a nuevos lectores, ya veremos cuantos quedamos de aquí a 10 años. Hablo de lectores, pero también editoriales y colecciones.

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