¡Feliz domingo!! La semana pasada estaba muy tranquilo publicando las noticias y trailers que más me habían interesado de la semana, y justo me perdí la última polémica comiquera absurda provocada por la muerte de un personaje muy conocido de Marvel Comics en el Amazing Spiderman 26. Hoy quiero centrarme en la polémica suscitada en redes sociales, y también en la celebración del Día del Orgullo Friki, una iniciativa en la que no me siento identificado.
Antes de empezar, ¡¡ OJO CON LOS SPOILERS !!! Voy a comentar algo que acaba de publicarse en Estados Unidos, si lees a ritmo de la edición española y no quieres spoilearte, mejor que dejes de leer ahora mismo.
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Si estás leyendo, es que no te importa el spoiler, o ya lo conoces, así que ¡vamos con ello!
Si, Ms. Marvel (Kamala Khan) ha fallecido en Amazing Spiderman 26 de Zeb Wells y John Romita Jr., publicado la semana pasada en USA. Por muy popular que sea en los cosplays y gracias a su serie en Disney+ o al videojuego de la Play Station, lo cierto es que su colección de comics de Marvel cerró hace algún tiempo debido a las bajas ventas. Para que no desapareciera de la actualidad Marvel, el personaje se había incorporado como secundaria dentro de la franquicia de Spiderman.
En los últimos años, creo que todos o casi todos los personajes principales de Marvel han muerto y han sido resucitados en algún momento. Empezando por el propio Spiderman, más concretamente Peter Parker, el Capitán América, Thor, Doctor Extraño, Castigador, todos los mutantes imaginables… La lista de personajes de Marvel que han muerto en algún momento de la historia sería eterna.
Cualquiera que haya leído más de tres comics Marvel en su vida te diría que esto es un estrategia de marketing para devolver el protagonismo a un personaje que en los comics estaba pasando por una etapa más que gris. De forma que cuando la resuciten dentro de unos meses en su nueva colección, esta se venda como churros al menos los primeros meses. La maquinaria de Marvel no para, y la imagen que estoy utilizando para el artículo es la portada del especial Fallen Friend: The death of Ms. Marvel que se publicará en julio, un especial con un montón de autores importantes para el personaje que servirá para que los lectores pasemos por caja tras el drama del Amazing Spiderman 26. (Un comic, el AS26 que tengo claro que también se va a vender como churros).
De hecho, pensando en el caso de Ms. Marvel, creo que todos los lectores con algo de conocimiento del personaje ha pensado lo mismo tras conocer la noticia. Ms. Marvel fue creada en 2003, lanzándose su colección en solitario en 2004. En ese momento, se decidió convertirla en una Inhumana, que eran los personajes que Marvel estaba promocionando debido al boycott que sufrían los mutantes, al decidirse desde las altas esferas no promocionar unos comics y unos personajes cuyos derechos cinematográficos estaban siendo explotados en ese momento por 20th Century Fox.
20 años después, tras fracasar los intentos de Marvel en convertir a los Inhumanos en la principal franquicia de Marvel, y con unos derechos cinematográficos de los mutantes en manos de Marvel Studios, está claro que la muerte de Ms. Marvel va a ser la excusa que van a emplear los editores para convertirla en mutante aprovechando su resurrección. De hecho, que los protocolos de resurrección de Krakoa sea la fórmula elegida entra dentro de lo posible. Adiós Ms. Marvel inhumana, hola nueva mutante Kamala Khan.
Creo que todos tenemos claro también que en octubre (o noviembre) Ms. Marvel resucitará, lo que servirá para lanzar una nueva serie regular, que saldrá justo a tiempo para el estreno en los cines de The Marvels el 10 de noviembre.
Todas estas obviedades para cualquier fan de los comics Marvel (y del comic de superhéroes en general) no ha impedido que se haya formado una enorme polémica con la muerte de Kamala, con peticiones de despido y acusaciones de racismo y misoginia incluidas. Esta polémica trae de vuelta una idea que surge con cada ola de indignación en las redes sociales. Y es que estos Trending Topics los crean gente que NO ha leído un comic en su vida. Que no ha leído y que no tiene la menor intención de empezar ahora, da igual lo que publique Marvel y lo diverso que se declare la editorial.
Comparto a continuación dos ejemplos de esta locura, aunque si buscas Kamala Khan en Twitter hay twits mucho peores. Copio la imagen y no los twits originales porque no quiero darle a estos borregos una notoriedad que no merecen, ni por supuesto ni un click en sus cuentas:
Estos odiadores y sus campañas de acoso son asquerosos, pero también he flipado al enterarme que los extremistas del otro lado también se han lanzado a celebrar esta muerte como si fuera una victoria suya. El comigater Ethan Van Sciver publicó un video en su canal con un título muy expresivo mientras se alegraba de la muerte de un personaje de ficción: «Hemos ganado». Esta actitud me parece doblemente asquerosa, porque los acosadores de Zeb Wells y Marvel podrían tener cierta justificación al no saber cómo funciona el mundo del comic. Pero los comicgaters porque trabajaron en el medio y saben perfectamente cómo funcionan los comics, y tienen claro que Kamala va a ser resucitada tarde o temprano. Y sin embargo publican sus videos para disfrute de descerebrados del otro lado. Buff, ¡qué malos son los extremismos!!
Pasando página de esta polémica sobre Kamala Khan, este odio me recuerda que algunos colectivos «diversos» que NO compran comics Marvel y jamás lo harán creen que tienen derecho a exigir cambios en la línea editorial de Marvel. Por muchos cosplays que hagas de Ms. Marvel o muy fan que te declares de la serie de televisión o de los videojuegos, ¿Qué más te dará lo que muestren unos comics que no ibas a comprar en ningún caso? Sin embargo, en muchos casos, parece que Marvel escucha más a estos colectivos que a sus clientes compradores.
El público «diverso» que todas las editoriales dicen buscar desde hace décadas NO existe. Por supuesto hay comics y libros superventas en las librerías generalistas que venden muchísimo más que el comic más vendido del momento. Por ejemplo Dogman, estupendo un comic infantil. Pero esos padres que compran en la FNAC Dogman para sus hijos (o el comic/libro young-adults que corresponda) no va a empezar a comprar grapas USA en el canal de las librerías especializadas. No va a pasar porque ya tendría que haber sucedido y no es el caso.
De forma que Marvel está echando poco a poco a los compradores de toda la vida ofreciendo comics ilegibles que buscan captar a un público que no está escuchando, y al que no le interesa el producto que hace Marvel, al menos no en el formato actual. Y mientras, cada vez que surge una polémica artificial en las redes, como el nombre de una villana de un comic de Conan, las redes arden y Marvel se acojona, cambia el comic y pide perdón a gente que no lo había comprado ni pensaba hacerlo. Siempre ha sido así.
Las polémicas en Twitter nunca han representado al mundo real. Esta de Kamala tampoco. Pero reconozco que más que leer a estos haters ridículos, lo que de verdad me molesta es cuando Marvel se acobarda y aceptan cambiar o cancelar comics, portadas, etc… que no estaban dirigidos para esos colectivos para empezar y que son productos de entretenimientos pero también tienen una vertiente de obra artística.
Llevo comprando y leyendo comics desde hace casi 40 años, y estoy en el momento que menos comics Marvel compro de toda mi vida. Veo en las solicitaciones muchos productos de una calidad infame que claramente no están pensados para mi. Y esto no sería un problema si Marvel publicara además de esos comics otros que un lector veterano como yo pudiera disfrutar. Pero no es el caso, el 95% de su línea parece pensada para unos compradores que no existen, provocando la debacle de ventas que se está viendo en los últimos años.
Hace 8 años, en un momento en que dejé de comprar comics de DC, la idea de dejar de comprar comics de Marvel era impensable. A día de hoy la idea ya empieza no ser tan descabellada. De hecho, en el momento en que Jed MacKay o Jason Aaron no tengan comics regulares, no se lo que puede pasar.
Y a todo esto…
EL DÍA DEL ORGULLO FRIKI NO ME REPRESENTA
El jueves 25 de mayo se ha celebrado el Día del Orgullo Friki. Esta iniciativa surgió con el objetivo de promover la cultura geek, haciendo coincidir el día de celebración con el aniversario del estreno de la Guerra de las Galaxias en 1977. La iniciativa busca visibilizar el amor que cada persona tiene por sus aficiones. Que pueden ser desde el cine (en cualquiera de sus vertientes), el comic, los libros, las series de televisión, el rol y los juegos de cartas o los videojuegos. O cualquier otra actividad y/o afición que cada uno disfrute.
Yo empecé a leer comics y me convertí en fan comprador de los superhéroes en los años 80. Aunque mi infancia y adolescencia fue super feliz y no sufrí ningún tipo de acoso que me importara por leer comics, la realidad es que los lectores de comics históricamente siempre hemos sido vistos como inferiores a ojos de mucha gente. Están por supuesto los deportistas que no entienden la gracia de leer cuando puedes estar jugando a fútbol. Por suerte, yo también practicaba todos los deportes y se me daban bien, así que a pesar de no entender mi afición, éramos todos colegas. Diferente es el caso de los lectores de libros, para los que aún hoy un lector de comics es visto como una persona inmadura que no es lo bastante sofisticada para leer verdadera cultura. Que suele coincidir con lo que les gusta a ellos.
La idea es que cada uno disfrute su afición sin que nadie venga a decirte que tu hobby es «menor» o «infantil» me gusta, y todo lo que venga a normalizar el VIVE Y DEJA VIVIR y el RESPETO que todos nos merecemos me parece digno de elogio.
Sin embargo, en los últimos años esta celebración se ha visto colonizada por las grandes empresas de consumo y del entretenimiento, que han visto la oportunidad perfecta en transformarlo en un evento consumista en el que lo principal es que compres su producto, para luego enseñarlo. Por supuesto en esta clasificación meto a Disney, a las cadenas de moda que se han llenado sus estanterías de ropa con los personajes de Marvel y DC, a los Funkos y una lista que prefiero no enumerar porque se haría eterna. Pero para algunas personas parece que el nivel de fan viene determinado por el importe de su compra y lo mucho que lo enseña.
Hay una faceta con la que no conecto nada que enlaza con esto del consumismo, y es esa idea que si eres fan de Spiderman tienes la obligación de comprar todos sus comics o si no, eres un mal fan. Y por supuesto, respeto máximo a los coleccionistas cuyo hobby es precisamente poseer la mayor cantidad de objetos relacionados con algo. Que cada uno sea feliz con sus hobbys, ningún problema. Sin embargo, en lo referido a los superhéroes soy fan de sus aventuras pero no hasta el punto de comprar basura ilegible. En el momento que la Patrulla X dio pena con autores mediocres dejé de comprarlos. No me sabe mal no poseer por ejemplo la Patrulla X de Jeff Lemire y no me considero ser un mal «fan» por no tener completa mi biblioteca mutante. Desde el punto de vista de lector, no del coleccionista, no me entra en la cabeza que alguien se gaste dinero en unos comics que no le gustan. Aplicado a cualquier cosa, ojo. Personalizo en los comics, pero sería igual para el cine, las series de televisión o los libros.
En este sentido, desde hace muchos años soy más fiel a autores que a personajes. Soy muy feliz comprando todo lo que publican Ed Brubaker y Sean Phillips, por ejemplo. Y ya si me encuentro con la conjunción planetaria de tener a uno de mis autores favoritos trabajando con un personaje que me gusta, por ejemplo el Batman de Marc Silvestri, el disfrute es total.
Hay una segunda vertiente que no me gusta de este Día del Orgullo Friki, y es que de alguna manera perpetúa y extiende la idea que los lectores de comics somos (sin ánimo de ofender a nadie) unos gordos introvertidos sin capacidades sociales ni sentido del higiene con gafas de culo de botella que no salimos del sótano de casa de nuestra madre donde vivimos. Recuerdo por ejemplo la película Orígenes secretos de David Galán Galindo estrenada en Netflix, una película que por otro lado me gustó bastante, pero cuyo personaje friki protagonizado por Brays Efes perpetuaba este tópico de forma no favorecedora para los fans de los comics de superhéroes. Y de alguna manera este Día del Orgullo Friki sirva de correa de transmisión de esta idea prejuiciosa. Tópico además con el que no me siento representado en absoluto.
Otro elemento que me choca de la idea de FRIKI es que soy muy fan de los comics de superhéroes, pero también salgo a comer con mis amigos (mis capacidades sociales siguen intactas), disfruto de las victorias del Real Madrid de baloncesto e intento ir a ver cine en salas comerciales siempre que puedo. Entre otras muchas actividades o hobbies. No son conceptos excluyentes, se puede ser fan de muchas cosas a la vez. La idea que se transmite en jornadas como esta con gente declarándose super fan a una única cosa es algo que siempre me deja perplejo. Por mucho que me guste Star Wars o Marvel, jamás dejaría que una de estas cosas me definiera no ya como fan, como persona.
En realidad no tengo problema con que se celebre el Día del Orgullo Friki, cuantas más cosas hagan feliz a la gente por mi perfecto. Pero yo intento vivir mi frikismo todos los días del año, no necesito un día que me reivindique frente a nadie o que de legitimidad social a mis aficiones. Cuando empecé a leer comics no lo hice buscando ningún tipo de aprobación social que era imposible en ese momento, no voy a empezar ahora.
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