Tenía ganas de ver la segunda temporada de Winning time. La dinastía de los Lakers en HBO Max. Y aunque he disfrutado mucho de estos episodios, la experiencia ha quedado lastrada por la decisión de la cadena de cancelarla y sobre todo, de reducir la extensión de la temporada.
PUNTUACIÓN: 8/10
Crónica de las vidas personales y profesionales de los jugadores de Los Ángeles Lakers en los años ochenta, una de las dinastías más veneradas del deporte y un equipo que definió una era dentro y fuera de la pista. Tras ganar el primer anillo de campeones de la NBA, en esta segunda temporada los jugadores tendrán que buscar mantener el hambre de títulos frente al empuje de los poderosos Boston Celtics capitaneados por el mítico Larry Bird.
Winning Time: The Rise of the Lakers Dynasty es una serie creada por Max Borenstein y Jim Hecht para HBO, basada en el libro Showtime: Magic, Kareem, Riley y la dinastía de los Lakers de Los Ángeles en la década de 1980, de Jeff Pearlman. La serie cuenta con Adam McKay como productor ejecutivo y con Borenstein de showrunner para esta segunda temporada que ha contado con tan sólo 7 episodios. Borenstein escribe todos los guiones junto a Rodney Barnes, Jim Hecht y Rebecca Bertuch. Los directores son Salli Richardson-Whitfield (3 episodios), Tanya Hamilton (2), Todd Banhazl y Trey Edward Shults.
La serie está protagonizada por John C. Reilly como Jerry Buss, el dueño de los Lakers que compró el equipo en el verano de 1979. Quincy Isaiah es Magic Johnson, Jason Clarke es Jerry West, Adrien Brody interpreta a Pat Riley, Gaby Hoffmann es Claire Rothman, Tracy Letts es Jack McKinney, Hadley Robinson es Jeanie Buss, hija de Jerry Buss que le ayuda en el club, DeVaughn Nixon es Norm Nixon, Solomon Hughes es Kareem Abdul-Jabbar y Delante Desouza interpreta a Michael Cooper.
La primera temporada de Winning time me pareció un milagro. Soy de una quinta que tras los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1982 empecé a seguir la NBA, cuando se podía. Poder conocer el origen de los Lakers del Showtime de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar me pareció una maravilla, y disfruté muchísimo la primera temporada. La primera temporada de Winning Time narró en sus 10 episodios la tormentosa temporada 1979-80 en que Magic Johnson llegó a los Lakers como rookie y consiguieron ganar el título, dando comienzo a lo que luego se llamó el Showtime.
En esta segunda temporada tenemos más de lo mismo, aunque la decisión de HBO de cancelar la serie tras una temporada reducida de 7 episodios en lugar de los 10 habituales ha provocado que la trama se acelere más de lo deseable. Por este motivo, veremos de forma reducida los hechos principales de ¡4 temporadas! entre 1980 y 1984, en las que los Lakers de Magic y Kareem ganaron un segundo anillo en 1982 pero perdieron las finales de 1983 frente a los Filadelfia 76ers y de 1984 contra los Celtics de Larry Bird. Demasiadas cosas interesantes para tan sólo 7 episodios.
El caso es que todo lo que nos cuentan me flipa, empezando por la disputa de Magic contra el entrenador Paul Westhead que terminó en el despido del entrenador en la temporada 1981/82, que llevó a Pat Riley al cargo de entrenador. Otro elemento que me gusta mucho es la forma en que nos muestran la historia de Larry Bird, interpretado de forma antológica por Sean Patrick Small, y cómo llegó a los Celtics, lo que sirve para contrastar las filosofías de los dos clubs. Los elementos principales creo que están muy bien llevados y consiguen que la serie sea una delicia para todos los amantes del baloncesto de la NBA. Sin embargo, esto va en detrimento del propio baloncesto, que queda reducido a la mínima expresión en esta temporada.
John C. Reilly como Jerry Buss me parece una pasada, al igual que otras interpretaciones como las de Adrien Brody como Pat Riley y Jason Clarke como Jerry West. El carisma que transmite Reilly es contagioso, pero a la vez ahora que vi la temporada me quedé con la sensación que me hubiera gustado tener menos de Jerry y su familia y más de baloncesto. De hecho, hay una parte importante de la temporada que gira en torno al noviazgo de Jerry con Honey Kaplan, una antigua novia con la que acabó casándose, cuya relación acabó en desastre al descubrirse que Jerry no se había divorciado legalmente de su primera esposa, por lo que la boda no tenía validez. La forma en que la serie termina sin saber la forma en que se resolvió el divorcio es otro de los elementos que resaltan los problemas narrativos que han tenido esta temporada.
Hay una realidad evidente y es que la HBO Max la cagó cuando decidió cancelar la serie tras dos temporadas. Es cierto que Winning time recibió muchas críticas por ejemplo de Magic o Kareem como que no han representado la realidad de los hechos. Pero diría que la primera temporada tuvo buena audiencia. Puestos a producir una segunda temporada, resulta incomprensible que la HBO redujera la duración de 10 a 7 episodios, lo que de facto reducía las opciones de contar algo con la mínima profundidad.
Dicho esto, la responsabilidad de terminar la serie dejando a los Lakers en su momento más bajo tras su derrota contra los Celtics en la final de la NBA de 1984 es responsabilidad totalmente de los productores y showrunners. Podían haber optado por ejemplo por contar sólo dos temporadas y dejarnos con la consecución de su segundo anillo, pero fueron a saco dirigiendo la serie al enfrentamiento entre los Lakers y los Celtics. Que tengo claro que es lo más jugoso. Imagino que en una temporada normal de 10 episodios ver esta derrota en el séptimo episodio hubiera llevado a su revancha el año siguiente, lo que hubiera significado un final de temporada perfecto con la victoria de los Lakers de 1985. Pero al ser sólo 7, la sensación es que no quisieron cambiar el guion y directamente optaron por dejar colgada la serie en este momento dramático para los Lakers. Casi parece que lo han hecho a propósito esperando que una ola de indignación inundara las redes sociales y provocaran que HBO reconsiderara la decisión de cancelar la serie. Cosa que por supuesto no se ha producido.
El epílogo final en el que cuentan utilizando imágenes reales de archivo que al final los Lakers si se convirtieron en dinastía ganando 5 anillos por 3 los Celtics (más todo lo que vino después) no consigue quitar el mal sabor de boca que ha producido el coitus-interruptus provocado por el final del séptimo episodio. Y es una pena, porque como digo Winning time me ha flipado de principio a fin y hubiera firmado encantado una sucripción a HBO Max todos los años para ver una nueva temporada. Parece claro que al final esta serie y en general el género deportivo es más nicho de lo que los productores pensaron en un principio. Una pena.
Comparto el trailer de esta segunda temporada:
Winning time me parece un serión, pero a la vez me han matado con la forma en que han planteado esta segunda temporada dejándonos con este final amargo, a pesar del epílogo de última hora.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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