Crítica de Tyler Rake 2 de Sam Hargrave (Netflix)

Tenía ganas de ver Tyler Rake 2, la nueva película de Chris Hemsworth de nuevo dirigida por Sam Hargrave y que cuenta con la producción de los hermanos Russo para Netflix. Y me he encontrado con unos planos secuencia de acción alucinantes pero también alguna cosa menos buena.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Después de sobrevivir (a duras penas) a todo lo que le sucede en la primera película, Rake regresa como mercenario australiano de operaciones encubiertas al que se encomienda otra misión suicida: rescatar a la maltrecha familia de un despiadado gángster georgiano de la prisión donde se encuentra recluida.

El director, coordinador de escenas de acción y especialista Sam Hargrave repite en la dirección de esta segunda parte de Tyler Rake. Joe Russo escribe el guión de esta secuela que se inspira en personajes creados en la novela gráfica Ciudad, de Ande Parks e ilustrada por Fernando León González. La película de 122 minutos ha sido producida por AGBO, la productora de los hermanos Russo, y cuenta con fotografía de Greg Baldi, montaje de Álex Rodríguez y William Hoy y música de Henry Jackman y Alex Belcher. La película ha sido rodada en localizaciones de República Checa y Austria.

En el reparto encontramos el retorno de Chris Hemsworth como el merenario protagonista Tyler Rake. Golshifteh Farahani como Nik Kahn y Adam Bessa como Yaz Kahn son el equipo de operaciones que ayuda a Tyler a realizar sus misiones. Tinatin Dalakishvili es Ketevan, la hermana de la ex-esposa de Tyler Mia (Olga Kurylenko, que intenta huir de un esposo violento Davit (Tornike Bziava) miembro de un grupo violento, y madre de Sandro (Andro Japaridze) y Nina (Marta Kovziashvili). Daniel Bernhardt como Konstantine, el villano de la película y un gangster georgiano líder de un grupo de asesinos sanguinarios.

¡Menuda manta de ostias acabo de ver! Tyler Rake era un apabullante ejercicio de estilo que buscaba recrear la potencia visual del cine de acción asiático. Esta secuela mantiene las señas de identidad de la primera parte, con unos larguísimos planos secuencia en varias escenas de acción que me han volado la cabeza. La entrada en la prisión, la pelea en el patio o el ataque al tren son escenas alucinantes que forman ya parte de la historia del cine de acción. Ver a Hemsworth realizar todas las complejas y larguísimas coreografías de acción me parece una salvajada, al nivel de lo que Keanu Reeves ha conseguido a John Wick.

Tyler Rake 2 es una película que justifica la suscripción de Netflix. De hecho, que una película tan de nicho como es esta que en el cine hubiera quedado relegada como serie B a una distribución mínima consiga alcanzar una audiencia masiva gracias al streaming me parece una pasada. Hay público entre el que me encuentro que no necesita historias sesudas sino películas que muestren buenas escenas de acción en las que se vea lo que está pasando. Tyler Rake 2 lo consigue de forma modélica, ya le gustaría a todo el cine comercial aparte de John Wick tener unas escenas de acción tan bestias como las que hemos disfrutado en esta película.

Para esta segunda parte Joe Russo ha planteado cierto transfondo a Tyler Rake centrada en su sentimiento de culpabilidad por la muerte de su hijo, que murió debido a una enfermedad. Esto permite a Hemsworth mostrar un cierto rango interpretativo para que la película no sea sólo acción sin más. Esto entiendo que le dio a Hemsworth el plus que necesita como artista para hacer cosas diferentes y no repetirse, pero en realidad aquí venimos a ver acción. Y creo que es algo que todos sabemos que es así.

Puestos a comentar algo menos bueno, la verdad es que los personajes resultan intrascendentes y no llegan a interesar en ningún momento. Los malos son carne de cañón, pero se podría haber dado cierta importancia a algunos esbirros, por ejemplo a la mano derecha del malo, cosa que no llega a suceder, de forma que sus muertes son como ver llover, no provocan ninguna sensación, lo cual no es buena noticia. A los aliados de Tyler únicamente los quieren ahí para ayudar a que las escenas tengan el feeling apropiado de misiones de fuerzas especiales, pero tienen la complejidad y el carisma de un ladrillo, por lo que nos dan igual si viven o mueren. Reconozco que tampoco es que necesite profundidad en los secundarios, pero la sensación que las escenas pausadas son apenas las excusas necesarias que lleven la historia de una escena de acción a la siguiente está presente a lo largo de todo el visionado.

Además, además de esta falta de interés hacia ningún personaje hay que sumar que el exceso de la complejidad de los planos secuencia provoca que haya momentos en que los combates no tienen potencia ni sensación de peligro real, al notarse el elemento de «coreografía» por encima del de combate. La película me deja flipado por haber podido realizar elementos tan complejos en planos tan largos, pero ha perdido la sensación de pelea real en la que el protagonista puede morir, como por ejemplo si tuvimos en The Raid 2, en la que también vimos un motín en una prisión mucho mejor realizado que este. De hecho, Rake sufre un disparo en una mano y eso no le impide seguir con los combates como si tal cosa.

En todo caso, Tyler Rake 2 me ha dado lo que quería y me ha dejado más que satisfecho. De hecho, Netflix ya ha confirmado la producción de la tercera película y tengo claro que la veré encantado cuando se estrene.

Comparto el trailer de la película:

Tyler Rake 2 nos da justo lo que esperábamos, unas escenas de acción alucinantes. No se le puede pedir más.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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