Sexto episodio de Ahsoka, la serie creada por Dave Filloni protagonizada por Rosario Fawson en la que se reactiva la búsqueda del Gran Admirante Thrawn.
PUNTUACIÓN: 7/10
ARTÍCULO CON SPOILERS
Episodio 6. Un lugar muy, muy lejano.
La búsqueda del Gran Admirante Thrawn llega más allá de los límites de la galaxia.
Jennifer Getzinger dirige este sexto episodio de Ahsoka, que como los anteriores cuenta con guión de Dave Filloni, el creador de la serie. El episodio de 49 minutos de duración (43 sin los títulos de créditos finales) se sitúa en la media de la serie.
En el reparto, seguimos disfrutando de Rosario Dawson como Ahsoka Tano y Natasha Liu Bordizzo como Sabine Wren y David Tennant como la voz de Huang, el droide que acompaña a Ahsoka con cientos de años al servicio de los Jedi. Por el lado de los villanos, Ray Stevenson es Baylan Skoll, un antiguo Jedi que sobrevivió a la Orden 66 huyendo a las Regiones Desconocidas y que ahora es un mercenario en busca de poder. Skoll es el maestro de Shin Hati, interpretada por Ivanna Sakhno, y trabaja con Morgan Elsbeth (Diana Lee Inosanto), una Bruja de Dathomir. Este episodio sirve de presentación en imagen real de Lars Mikkelsen como el Gran Almirante Thrawn y de Eman Esfandi como Ezra Bridger, el joven jedi protagonista de Star Wars Rebels junto a Sabine y Hera Syndulla.
Tras el interludio de Ahsoka de la semana pasada, en este sexto episodio se han cumplido los anhelos de todos los fans de Star Wars Rebels. Que el Gran Admirante Thrawn iba a aparecer en la carne de Lars Mikkelsen se sabía desde que se emitió el primer trailer de la serie. Aparte que hacer una serie en la que se busque a alguien y no llegara a aparecer sería un anticlimax y un bajonazo total. No, a Thrawn todos le esperábamos. Lo que no estaba tan claro era que Ezra Bridger estuviera vivo. Que después de todo Sabine le haya encontrado con vida nos ha dado un momento super emocionante para todos los espectadores que conociéramos a ambos en Star Wars Rebels. Un momento que de alguna manera mitiga la traición que Sabine cometió a su maestra Ahsoka en el cuarto episodio.
La llegada de Thrawn en su Destructor Estelar Chimaera nos da otro momentazo super imponente que me recuerda cundo leí por primera vez Heir to the empire de Timothy Zahn en 1993. Filloni acierta al mostrar a Thrawn como un ser frío y calculador que supone una amenaza cierta contra la Nueva República. No tanto por su poderío militar, el propio Thrawn nos informa que los años de destierro en el desolado planeta Peridea han mermado a sus tropas, sino por su inteligencia.
Después de un episodio casi monopolizado por Ahsoka la semana pasada, me resulta curioso que en este capítulo Ahsoka prácticamente desaparece, con una aparición casi testimonial al principio del episodio. Teniendo en cuenta que su nombre está en el título no se si esto es una buena noticia. Sobre todo si tenemos en cuenta que el viaje de Sabine resulta un poco lento, incluso con el subidón del reencuentro final de los dos amigos.
Los aspectos que SI me han gustado del episodio están en el lado de los villanos. Aparte de la propia aparición de Thrawn, este episodio amplía las motivaciones de Baylan Skoll para viajar a otra galaxia junto a Morgan Elsbeth, y su idea que la lucha de los jedi contra los sith, la República contra el Imperio, es un círculo vicioso condenado a repetirse una y otra vez a menos que él rompa este ciclo inevitable, algo que me parece una idea muy potente. Idea que ya veremos si lleva a algún sitio en los dos episodios que restan de temporada. Pero de momento, Filloni sitúa a Skoll muy lejos del clásico papel de villano en blanco y negro, presentándolo eso si como un ser ambicioso que cree que él puede cambiar el destino de toda una galaxia.
Otro elemento que me ha gustado es la reunión de Elsbeth con las Brujas de Dathomir que se encuentran en el planeta Peridea, el hogar ancestral de las Brujas antes que aprendieran a desplazarse a otra galaxia usando a las ballenas espaciales Purrgil. La historia que se desprende de las estructuras de Peridea y el poder que desprenden estas Brujas nos sugieren unos dos últimos episodios llenos de emoción y acción más grande que la vida con el destino de la galaxia en juego. Algo típicamente Star Wars.
Aunque es cierto que este episodio tiene varios momentos super emocionantes con las presentaciones de Thrawn y Ezra, también es verdad que en varios momentos el ritmo ha sufrido con escenas como el viaje de Sabine o la propia escena de Ahsoka, que resultaron poco interesantes a pesar del combate contra un grupo de saqueadores. Llegando a estar a punto de resultar aburridas.
En positivo, creo que de momento puede decirse que Filloni está acertando a la hora de recontar y trasladar a imagen real lo que hasta ahora se había contado en series «menores» de animación dirigidas inicialmente a un público infantil y juvenil. Esta reimaginación de los mitos de Star Wars, ampliándolo con por ejemplo todo el lore de las Brujas de Dathomir o el propio viaje a otras galaxias usando a los Purgill me parece que abre un montón de posibilidades para que creativos con talento como el propio Filloni o Jon Favreau expandan esta galaxia. Pensar que podriamos estar cerca de ver la invasión de los yuuzhan vong a la galaxia, la trama de las míticas novelas de The New Jedi Order, en imagen real, sería un sueño más allá de lo imaginable.
Este sexto episodio me hizo ver una cosa, y es que Natasha Liu Bordizzo como Sabine Wren es un casting perfecto en lo que se refiere a convertir al personaje de animación en un ser de carne y hueso. Sin embargo, Liu Bordizzo no me acaba de transmitir demasiado como actriz, no lo hace mal, pero tampoco es notable. Igual esta valoración es debida a que aunque vi Rebels en su momento nunca tuve una conexión emocional con los personajes de esta serie juvenil. Pero lo que hace no acaba de llegarme al corazón. Por eso quizá mi sensación de episodio un poco lento que comentaba antes.
Esto me lleva a la pregunta que aparece en redes sociales cada vez que se estrena un nuevo episodio de Ahsoka. Y es si Ahsoka se entiende o no sin haber visto Clone Wars y Rebels. No creo que el problema sea tanto si se entiende o no, yo creo que se entiende sin problemas, sino que sin haber visto las series de animación mucha gente no tiene ninguna conexión emocional con Sabine o Hera, como comentaba antes sobre la primera. Y si a eso sumamos a un Filloni que haciendo muchas cosas bien creo que falló a la hora de presentar a ambas pensando que los espectadores ya las conociamos, tenemos con razón a un montón de espectadores que no han conectado con estos personajes, provocando que lo que hacen en relación a sucesos de su pasado no acabe de resultar interesante.
El caso es que Ahsoka me está gustando y me lo paso bien con la serie. Pero al mismo tiempo no me ha volado la cabeza como sí consiguió The Mandalorian, de la que Filloni ya podría aprender la forma en que Favreau presentó a numerosos personajes a lo largo de sus tres temporadas, consiguiendo que conectáramos con ellos con apenas dos líneas de diálogo. En todo caso, creo que entre Favreau y Filloni están consiguiendo que este momento temporal post Retorno del Jedi me esté dando las aventuras de Star Wars que siempre soñé con disfrutar.
Comparto el trailer de esta serie:
Ahsoka mantiene un buen nivel de sorpresas y emoción, pero va siendo hora que la trama empiece a dirigirse al climax final antes que la historia empiece a aburrir a los espectadores que no tengan una conexión emocional con los personajes de la serie de televisión. Dicho esto, confianza plena en Dave Filloni.
PUNTUACIÓN: 7/10
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