Crítica de Loki temporada 2 episodio 3 (Disney+)

Tercer episodio de Loki en Disney+ que marca la mitad de esta segunda temporada y por fin tenemos a Jonathan Majors, aunque en un papel un tanto inesperado.

PUNTUACIÓN: 6/10

Episodio 3. 1893.

Loki y Mobius van en busca de nuestro reloj de dibujos animado favorito mientras tratan de salvar la AVT.

Este tercer episodio ha sido dirigido por Kasra Farahani, con Eric Martin, Kasra Farahani y Jason O’Leary escribiendo el guion a partir de un argumento de Martin, jefe de guionistas de esta temporada. Como en episodios anteriores, Natalie Holt escribe la música, en esta ocasión nada adecuada en varios momentos.

En el reparto, tenemos como siempre a Tom Hiddleston como Loki, junto a Sophia Di Martino (Sylvie) y Owen Wilson (Mobius). En este tercer episodio por fin descubrimos donde han estado Ravonna Renslayer (Gugu Mbatha-Raw) y Miss Minutes (con la voz de Tara Strong), a la vez que tendremos por fin la escena que vimos en la escena post-créditos de Quantumania con Jonathan Majors interpretando a Victor Timely, una versión variante de He-Who-Remains.

Este tercer capítulo de Loki marca el ecuador de la serie, y confirma los puntos fuertes y los menos interesantes de lo que habiamos visto en episodios anteriores. En cierto sentido se agradece que aunque estamos ante una serie corta con una historia unitaria, cada episodio ha planteado un problema que ha sido resuelto en el mismo episodio. De esta manera, en su arranque se curó a Loki de su problema de saltar a diferentes momentos temporales dentro de la AVT. En el segundo episodio se fue a buscar y se encontró a Sylvie, y en este tercero la búsqueda de Renslayer ha dado el fruto de encontrar a un variante de He-Who-Remains, Victor Timely, un inventor de 1893 que puede ayudar a la AVT para arreglar el Telar Temporal. Esto hace que Loki parezca más una serie de televisión tradicional.

Lo malo es que lo que nos cuentan en realidad no es tan interesante. La presentación de Victor Timely resulta alargada y sin sentido (por la chorrada que plantea), y la persecución posterior es realmente tonta. De hecho, un elemento que no me ha gustado nada de este episodio es que alguien decidió que era buena idea poner una música como de organillo de alguna manera para recrear el feeling del momento temporal de 1983 en que se desarrolla la escena. Sin embargo, momentos que deberían ser vertiginosos se convierten casi en comedia ridícula por culpa de esta música que no pega con lo que las imágenes nos muestran. El episodio tiene 56 minutos (49 sin los títulos de crédito finales) y es el más largo hasta la fecha, y tiene un montón de paja que lo único que hace el alargarlo todo y evitar que lleguemos a la parte interesante. Encontrar a Timely y llevarle a la AVT debería haber sido un anexo de 10 minutos de un episodio normal, que haya sido TODO el argumento del episodio me ha parecido una pasada. Dicho para mal, por supuesto.

Por no decir que nada me ha gustado, si me parece interesante conocer que Miss Minutes, la I.A. con forma de dibujos animados creada por He-Who-Remains, está enamorada de él pero al mismo tiempo le odia terriblemente por no haberle dado un cuerpo físico para compartir con él la eternidad. También está bien la idea que Miss Minutes y Renslayer son las que crean a Timely dándole a su yo niño un manual de la AVT, lo que le inspiró a crear todas sus invenciones. El cliffhanger con el que termina el episodio cuando Miss Minutes se ofrece a contar a Renslayer su origen, algo que hasta ahora no le interesaba dada su lealtad inquebrantable hacia el status-quo que representaba He-Who-Remais, puede ser el gran giro que cambie al personaje y la lleve por un senda más destructiva. Veremos.

Sin embargo, el papel sin matices que Sylvie tiene está temporada me parece decepcionante comparado con los matices que mostró en su presentación en la primera temporada. De hecho, me parece una estupidez tremenda el final del episodio en que Sylvie manda a Renslayer al final del Tiempo, en teoría para dejarla allí varada para toda la eternidad, pero lo hace sin registrarla primero para quitarle su tecnología, de forma que se lleva a Miss Minutes con ella. Y entiendo que en realidad esto son las típicas «chorradas» necesarias para que la historia avance hacia donde quieren los creadores, pero me hubiera gustado que se lo hubieran currado un poco más.

Otro elemento interesante es el diseño de producción con la recreación de la Feria Mundial de Chicago de 1893, que resulta resultón gracias a los fondos digitales, cuando en realidad han construido una calle y la base de la noria. También está conseguida la creación de un barco con el que Timely, Renslayer y Miss Minutes cruzan el lago Michigan. Una cosa está clara, y es que Loki tiene el presupuesto para contar de la mejor manera posible la historia que quieren sus creativos. Si esta no resulta interesante, no es por falta de medios.

Loki ha abrazado su función de héroe que busca evitar la destrucción de la AVT por lo que ello acarrearía para el continuo espacio-temporal-multiversal. Es curioso que varios personajes siguen repitiendo el salmo de «es un ser traicionero» cuando es NO es lo que estamos viendo en ningún momento de esta temporada. Tom Hiddleston y Owen Wilson comparten una química estupenda, lo malo es que en este episodio el guion no les hace hacer cosas interesantes, a diferencia del papel de Loki en el segundo episodio. De hecho, me molesta tremendamente la forma en que la serie ningunea a Loki cada vez que Sylvie está presente.

Hay un problema de base de esta temporada que ya no tiene arreglo, su pecado capital. Y es que el final de la primera temporada anticipaba la llegada de Kang. De uno o de muchos. Y visto lo visto no tengo claro que eso vaya a suceder. Como mucho es posible que veamos el ascenso al poder de Victor Timely, algo que tampoco tengo claro que sea por donde nos va a llevar la historia. Por cierto, pensando en Jonathan Majors, para Victor Timely plantea un personaje un tanto ridículo al sufrir de tartamudez y moverse de una forma peculiar. Entiendo que para Majors igual esto significaba un desafío actoral, pero no tengo claro que me haya funcionado. Desde luego, si me lo estoy preguntando es que no lo ha hecho.

Volviendo a la no aparición de Kang, el caso que no sería un problema si lo que nos dan en su lugar fuera una historia apasionante que consiguiera engancharme, cosa que no ha sucedido. Con esta narrativa a paso de tortuga, Marvel Studios podría plantearse tres o cuatro temporadas más antes de llegar a lo realmente interesante. Y la verdad es que voy a terminar de ver esta segunda temporada, pero ya veremos si no plantearé NO ver posibles continuaciones. Unas continuaciones que de momento no han sido confirmadas.

Que una temporada de una serie de Marvel Studios tenga tan sólo 6 episodios ayuda a que la vea hasta el final, pero da pena que nos estemos acostumbrando a series que en el mejor de los casos están «bien sin más». Al menos es mejor que Invasión secreta, pero poco consuelo nos tiene que dar a los fans del MCU.

Comparto el trailer de la serie:

Loki deja claro semana a semana lo que es y lo que no es, y cada vez resulta menos interesante.

PUNTUACIÓN: 6/10

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