Este miércoles hemos podido ver el final de la primera temporada de Loki, y reconociendo que la serie fue entretenida y que el futuro pinta bien con unas posibilidades que pueden dar mucho juego para el MCU, no puedo más que expresar mi decepción ante una deficiente ejecución en la resolución de la temporada. Voy a intentar explicarme a continuación:
Artículo CON spoilers.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
Episodio 6. Todo el tiempo. Siempre.
El tiempo corre en este final de temporada, en el que Loki y Sylvie tienen una cita con el destino.
Kate Herron por supuesto se mantiene como directora de este último capítulo de la primera temporada de Loki. El creador de la serie Michael Waldron escribe el capítulo junto a Eric Martin, planteado para dar las respuestas que estábamos esperando sobre la AVT y el poder en la sombra que la ha creado.
En el episodio volvemos a encontrarnos con Tom Hiddleston (Loki) y Sophia Di Martino (Sylvie) al final del tiempo, continuando con los sucesos del quinto episodio, mientras que en la AVT tenemos a Owen Wilson (Mobius), Gugu Mbatha-Raw (jueza Ravonna Lexus Renslayer) y Wunmi Mosaku (cazadora B-15). Como curiosidad, volvemos a encontrar en este episodio a Miss Minute, el reloj animado (con voz de Tara Strong) que es un poco la I.A. de la AVT que sabe más de lo que cuenta.
Jonathan Majors es la gran sorpresa (o no tanto) del episodio, interpretando a «El que permanece», el creador de la AVT que controla el continuo espacio tiempo desde su castillo al final del tiempo. El actor, sin nombre en la serie, fue presentado hace meses como Kang el Conquistador para la película Ant-Man y la Avispa: Quantumania. Y este anuncio y lo que sabemos de fuera de la serie en contraposición de lo que la serie nos cuenta, diría que es parte del problema que me ha planteado el episodio.
En este sexto episodio de Loki nos han dado por fin las respuestas a todas las preguntas que la AVT nos planteó desde el primer episodio, pero lo ha hecho de la forma más anti climática posible, convirtiendo al que debía ser el mejor episodio de la serie que nos volara la cabeza en una cabeza parlante que nos cuenta su plan malvado en un monólogo de más de ¿10/15 minutos? que me ha dejado con una sensación total de decepción tras haber acabado de ver la temporada.
Como era esperable (y de hecho ya lo comenté en mi artículo sobre el quinto episodio ), todo apuntaba a que el villano en la sombra detrás de todo fuera KANG. Pero no tenía lógica presentar a última hora y de tapadillo a uno de los grandes villanos de los comics Marvel, por lo que este personaje sería una de las múltiples versiones más benigna que el personaje ha tenido a lo largo de los años, como por ejemplo Inmortus. El problema del episodio no es tanto con la explicación -en la que todo cuadra y es OK- o que hayan usado «cabezas parlantes», incluso a pesar que se nos prometía un espectáculo visual que no ha llegado, sino porque la forma en que Kate Herron nos lo ha narrado ha sido super montonera. La comparación puede ser injusta, pero David Fincher tiene un montón de cabezas parlantes que explican y mueven la trama, y jamás transmite la sensación de aburrimiento o de producto montonero que me ha dado este episodio. El problema no es la herramienta, es la ejecución.
Sobre el KANG no nombrado en la serie, se me han planteado dos problemas. Por un lado, si el antagonista «El que permanece» realmente es Kang, o para ser más exactos, una versión militarista de otro universo se va a convertir en él, encuentro rastrero que la serie presente a un villano y no le de nombre. Porque la serie tiene que ser autocontenida y dar la información suficiente para entenderse todo, y en este caso se dejan a sabiendas un dato importante (¡fundamental!) de la serie, como es el nombre del que va a ser villano de múltiples películas y series a partir de ahora. Y si, entiendo que en parte el nombre no es tan importante y sí resulta clave explicar el contexto del continuo espacio-tiempo y lo que provocó la guerra multiversal que fue presentada en el primer episodio. Sin embargo, Marvel sí anunció a Jonathan Majors como Kang en Quantumania, y casi parece que debemos asumir que como salió en una nota de prensa, los fans ya le conocemos cuando ¡la información debe estar en la serie!! Por otro lado, casi peor es la sensación que Marvel ha omitido el nombre de Kang intencionadamente para que en los próximos días, semanas y meses las webs de entretenimiento tengan «carnaza» para generar contenido que mantenga el hype hacia el MCU mientras esperamos el siguiente estreno: «¿Quién es el villano secreto de Loki en los comics?» va a ser un artículo recurrente en todas las webs de comic y cine que se precien en los próximos días, si es que no se han publicado ya. De hecho, hoy empecé a ver a webs y a gente hacerse pajas mentales sobre que «Loki aparecerá en Doctor Strange y el Multiverso de la Locura» cuando es un rumor sin confirmar, desde luego no es nada que haya sido anunciado por Marvel, y desde luego hay pocas posibilidades de que sea cierto. Pero también de estos clickbaits de alimenta Marvel para que se siga hablando de sus personajes y el hype se mantenga en lo más alto.
Por cierto, en este sentido, el episodio nos muestra a Jonathan Majors explicarnos su origen en el siglo XXXI y como el consejo de Kangs de múltiples realidades alternativas terminó explotando en una guerra abierta por el control del multiverso. Guerra que culminó en una única línea temporal controlada por este personaje «El que perdura» tras hacerse con el control de Alioth. Lo estaba viendo y tenía la sensación recurrente que esa historia ya la había leído. Y justo fue gracias a Lidia Castillo y su estupendo artículo en Sala de Peligro que me recordó que de hecho, toda la historia del consejo de Kangs sale directamente de la etapa de Mark Waid y Mike del Mundo en Vengadores de 2016. Y hay dos problemas en esto. Primero, Mike del Mundo nos ofreció un espectáculo visual alucinante en los comics para contar la historia, mientras que Loki nos lo narra de la peor manera posible ¿con unas figuras de barro encima de una mesa? He criticado (con razón) las series de The CW y como su falta de presupuesto y elementos «cutres» históricamente me han echado para atrás. La ejecución de este escena es algo que vería esperable en la cadena de Warner o en otras series «cutres», pero resulta impropio para Marvel, dado que nos han vendido calidad y recursos cinematográficos. Pero por otro lado, este nuevo origen de Kang fue contado en el número 4 de Vengadores, dentro de un arco que culminó en un enfrentamiento de los Vengadores contra Kang números más adelante. Sin embargo, en la serie de Loki, esta explicación ¡es el climax de la temporada! Normal que yo y mucha gente lo hayamos visto como un anti-climax, algo acrecentado por la sensación insatisfactoria de pensar que este sexto episodio iba a ser el final de la historia y no lo ha sido.
Una de las señas de identidad de Marvel Studios es su capacidad de mantener elementos claves de sus películas (y series) en secreto, consiguiendo en estos tiempos de spoilers que el espectador pueda ser sorprendido durante el visionado. Marvel no es Universal (por ejemplo) y no te cuenta toda la película en el trailer como pasó en F9 (y en general en toda la franquicia), sacando literalmente todas las escenas chulas y over-the-top. Sin embargo, reconozco que en el caso de Loki, la sorpresa (negativa) de llegar esperando ver un final a la historia y encontrarme que era sólo un punto y seguido al anunciarse su segunda temporada creo que ha sido un error de Marvel que ha jugado en contra de la experiencia del visionado, que también a ayudado a cimentar esta sensación de decepción.
Si Marvel hubiera anunciado una segunda temporada, entiendo que los espectadores no hubiéramos llegado con la expectativa de saber como iban a terminar la historia en tan sólo 46 minutos que dura el episodio (40 si quitamos los títulos de crédito), hubiéramos podido tomarlo como un final de Lost en potencia, con más incertidumbres que certezas, por lo que el golpe entiendo que no hubiera sido tan grande. No ha sido así, y en mi opinión, ha sido un error. Recordar que Wandavision o Falcon y el Soldado de Invierno sí tuvieron finales cerrados más o menos satisfactorios, dejando obviamente subargumentos abiertos, cosa que no ha pasado en Loki. Y por poner otro ejemplo The Mandalorian nos sorprendió a todos con el anuncio de The Book of Fett al final de la segunda temporada, pero es que la serie en sí nos voló la cabeza, siendo una de las experiencias televisivas más satisfactorias que recuerdo. Cosa que Loki obviamente no nos ha dado en sus seis episodios.
Los fans de los comics Marvel y ahora del MCU hemos tenido que soportar durante más de una década los comentarios de haters y gente con poca comprensión cinematográfica que intentaban desmerecer las películas de Marvel con el argumento de «ser sólo un trailer alargado de los siguientes estrenos del studio». Creo (creía) realmente que esta apreciación no era correcta ya que si bien las películas sí abrían argumentos que iban a ser desarrollados en próximas películas, cada una de ellas ofrecía una aventura autoconclusiva con principio y final que ofrecía un buen entretenimiento en si mismo, permitiendo que pudiera ser vista y disfrutada independientemente del resto del MCU. Esto ya no se cumple con Loki.
Y de la misma forma que Vengadores de Joss Whedon fue el éxito que fue porque Marvel acertó presentando a los personajes en las películas previas, de forma que la película fue directa al grano desde el minuto uno, igual los aficionados tenemos que aceptar que las series de Disney+ van a ser la presentación de elementos para que estallen y nos vuelen la cabeza en las películas. Si ese fuera el caso, estaba pensando en que a priori no tendría problema en ello, si no fuera que la película de Viuda Negra ha estado bien «sin más», y para sorpresa de nadie ha servido, además de para despedir a Scarlett Johansson del MCU, para presentar a la nueva Viuda Negra Yeleva Velova (Florence Pugh) que la va a sustituir. Así que visto lo visto, creo que todas las series y películas tienen que ofrecer entretenimiento y ser satisfactorias por si mismas, cosa que esta primera temporada de Loki no ha acabado de conseguir.
Dentro que los diferentes episodios me estaban gustando, siempre me quedaba con la sensación que las cosas podían haber estado mejor, conjurándome ante la perspectiva que la experiencia mejoraría en los siguientes episodios, Y algunos fueron mejores que otros, por ejemplo el primero, tercero y quinto fueron mejores que el segundo, cuarto o este sexto con el que ha finalizado la temporada. Pero ahora, visto el conjunto, no puedo más que rendirme a la evidencia que la prioridad para Marvel era reiniciar el Multiverso como espacio donde poderse contar todo tipo de historias, empezando este mismo año en Spiderman: No way home. Sin embargo, el cómo hacerlo y, desde luego, el personaje idóneo para llevarlo a cabo ha acabado siendo secundario.
Porque ese es otro de los problemas de Loki. Su protagonista. Y el caso es que Tom Hiddleston confirma una vez más lo buen actor actor que es y cumple con todo lo que le piden en pantalla. El problema es que hay una conclusión muy evidente y es que Loki ha sido secundario en su propia serie. De hecho, se ha convertido casi en la norma ver que Loki está presente mientras mira como otros hacen las cosas importantes. El síndrome «Hawkguy» (el famoso comic de Fraction y Aja) de nuevo en acción, mostrando a una super capaz Sylvie que tiene las ideas y actúa en consecuencia durante los episodios, como vimos en la resolución del quinto (es ella la que tiene el plan de hechizar a Alioth, Loki sólo la ayuda), y en el anticlimax cuando es su decisión de matar a «El que perdura» contra la opinión de Loki lo que pone en marcha los sucesos que van a desencadenar la segunda temporada.
Es una sensación triste darte cuenta lo bueno que es el actor protagonista y a la vez lo desaprovechado que está. Y eso sin haber entrado en su caracterización, ya que el Loki sufriente, torpe y claramente enamorado siempre a punto del llanto que hemos tenido en esta serie, sobre todo en la segunda mitad, no tiene nada que ver con el carismático, inteligente e imprevisible Dios del Engaño que supone una amenaza para Thor y el resto de Vengadores. Es como el día y la noche. Y lo cierto es que el blanqueamiento que Disney / Marvel está realizando con sus villanos sería motivo de otro largo análisis en profundidad, que creo que dejaré para otro momento.
Debo reconocer que esta diferencia de caracterización respecto a la caracterización previa de las películas (ya de los comics ni hablamos) realmente no me provocó ningún problema importante durante el visionado de la serie. Y reconozco que la química que comparten Tom Hiddleston y Sophia Di Martino en pantalla es estupenda, aunque veo a la actriz más limitada en lo actoral. Siguiendo en el comentario de la relación entre ambos Lokis, estaba claro desde el cuarto episodio que la pareja tenía que besarse en un momento u otro de la serie. El momento llegó en el climax final, y lamentablemente la escena tampoco acaba de conseguir el impacto emocional que debería haber tenido. Y pensando en el por qué, quizá es que el conflicto verbalizado entre Sylvie «que no confía en nadie» y Loki «en quien no se puede confiar» es una idea interesante en el papel, pero sin embargo realmente Loki desde el cuarto episodio en adelante no ha hecho nada factualmente en pantalla que le haga merecedor de esa desconfianza por parte de Sylvie. De hecho, es tan evidente que Loki es un cachorrito enamorado que desea besar a Sylvie, que la traición inmediatamente posterior al beso deja el momento en un bluff. Aparte que la historia daba a entender que la reunión de dos Lokis en el mismo sitio podía ser la causa que provocaba los Eventos catastróficos en la Línea Temporal. Y al final, nada de eso llegó tampoco a pasar.
Loki lo cierto es que NO ha sido una mala serie. En general todo ha estado correcto, bien pero siempre dejando la sensación que se podría haber contado lo mismo mejor de otra manera. Lo cual no tengo claro aún si es un tema del concepto de Michael Waldron, que también, porque plantear un climax con un monólogo de 15 minutos sin duda es arriesgado. O sobre todo de la dirección de Kate Herron, que me da la sensación que en varios momentos, por ejemplo en este episodio final, no ha acabado de estar a la altura del encargo. Y creo que no es un tema de presupuesto, no dudo que Marvel y Disney han puesto dinero en abundancia encima de la mesa para producir Loki, como ya hicieron antes con Wandavision y Falcon y el Soldado de Invierno, sino posiblemente de habilidad.
En este sentido, una vez vistas las tres primeras series de Marvel Studios en Disney+, no tengo duda que Kevin y Feige y su equipo tuvieron claro desde el minuto uno que Wandavision era la serie realmente buena de esta primera hornada, y por eso la adelantaron para empezar con un concepto que impactara a la audiencia. Tras Wandavision, que para mi fue sobresaliente en todos los aspectos, colocaría a Loki en segundo lugar a mucha distancia, ya que a pesar de la decepción general y de haber ido de más a menos, al menos todo es correcto y la historia avanza de forma lógica poniendo en marcha elementos que sin duda van a provocar historias estupendas en el futuro. Algo que no fue capaz de ofrecer Falcon y el Soldado de Invierno con una historia que resultó un fail en toda regla.
Comparto el teaser de este episodio final:
El final de Loki ha sido una decepción. Las cosas como son. No se puede negar el factor de entretenimiento que hemos tenido a lo largo de estas 6 semanas, pero siempre se ha quedado por debajo del material de base, el presupuesto y los medios que Marvel Studios ha invertido y las posibilidades a su disposición. Una pena.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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