Crítica de Farmhand vol. 2 de Rob Guillory (Image Comics)

Segundo volumen de Farmhand de Rob Guillory, el co-creador de Chew junto al escritor John Layman. Y una vez pasada la sorpresa de la premisa, en este tomo la situación va a empeorar drásticamente para la familia Jenkins.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Jedidiah Jenkins es un simple agricultor. Pero su cultivo comercial no es el maíz ni la soja. En su lugar, cultiva órganos humanos de curación rápida y altamente personalizables, una cura milagrosa para todo tipo de dolencias y lesiones. O lo eran, hasta que sus antiguos pacientes empezaron a transformarse en algo no del todo humano. Ahora, estas pobres almas acuden a la Granja Jenkins en busca de respuestas. Pero una figura oscura acecha en su sombra colectiva, una con planes siniestros para Jedidiah, su familia y el mundo.

Este segundo volumen de Farmhand recopila FARMHAND #6-10 USA, publicados originalmente en 2019.

Rob Guillory (Lafayette, Luisiana, 1982) es un dibujante de cómics estadounidense conocido por Chew, serie de la que es co-creador junto a John Layman, publicada por Image Comics. Farmhand, también en Image Comics es una serie de creación propia en la que él realiza labores de autor completo. Además, ha creado Mosley, comic publicado por Boom! Studios.

En el primer volumen de Farmhand conocimos la loquísima premisa de esta serie, al conocer la extraña granja de Jedediah Jenkins, una instalación en la que se cultivan órganos creados a partir de células madres innovadores compatibles con todo tipo de persona, qe han supuesto una revolución en el mundo de los transplantes. El comic se mueve por el humor y el terror con una facilidad pasmosa, tocando aspectos de thriller de espionaje industrial con toques de crítica hacia la industria farmaceutica. Pero de momento, planteando más misterios que otra cosa. En todo caso, si un primer comic te tienen que dejar con ganas de más, Farmhand es un éxito descomunal.

Y en este segundo siguen habiendo muchos aspectos poco claros, pero al menos ya se ha confirmado la identidad del enemigo de la familia Jenkins. Frente a los detalles de tecno-thriller, en este volumen la historia se transforma casi en terror, al asistir al «rechazo» (por llamarlo de alguna manera) que están sufriendo los transplantados. O, siendo más claros, cómo los órganos de Jenkins están mutando a estas personas y las está convirtiendo en otra cosa susceptible de las sugerencias que el villano en la sombra susurre en sus oídos. Junto a momentos realmente perturbadores, Guillory consigue alternar situaciones de humor que sirven de equilibrio en el tono, aunque dentro que las cosas se van a poner duras para los Jenkins.

Rob Guillory alterna una trama super diferente a nada que hayas leído con una buenísima caracterización de los principales protagonistas. En ese sentido, los flashbacks aún están lejos de dar todas las respuestas pendientes, pero nos han dado varios momentos super emocionantes. Gracias a esto consigue que haya conectado con todos los miembros de la familia, flipando con los momentos más locos y freaks que vamos a tener en este tomo. Un segundo volumen que de nuevo me ha dejado en lo más alto con ganas de leer el tercero, teniendo en cuenta la situación en la que se ha quedado la familia Jenkins.

El estilo de Rob Guillory tiene un toque cartoon que consigue amplificar el corazón de los protagonistas y los momentos más emocionantes. Este toque cartoon hace que las expresiones se sobredimensionen y sean más potentes. Además de su vena humorística, ver los fondos de las viñetas en las que añade un elemento o persona haciendo algo raro o divertido, cuanto toca dibujar escenas y seres chungos, la sensación perturbadora se extiende por la página, algo en lo que Guillory es un maestro. A Guillory le ayuda Taylor Well con el color, planteando una paleta de color super colorida que ayuda a que transmitir el tono over-the-top de muchos momentos que veremos en estas páginas.

He separado aspectos de la historia del dibujo para escribir esta reseña, pero al tener a un autor completo como es Guillory estas labores se difuminan. Si algo queda claro leyendo Farmhand es que el comic transmite de maravilla la personalidad de su autor y su gusto por las historias de difícil clasificación.

En un mundo tan masificado como es el comic mainstream USA monopolizado por los superhéroes, me parece una pasada descubrir un comic tan diferente y con una personalidad tan bestial. Y me encantan los superhéroes, no os equivoquéis, pero tener en mis manos Farmhand me ha dado un subidón total gracias a esta historia tan loca y sin complejos. Y lo mejor es que aún faltan por conocer casi todas las respuestas, que seguro me van a volar la cabeza.

Tras leer este segundo volumen de Farmhand, lo mejor que se me ocurre decir es que me muero de ganas de comprar el tercero, para ver cómo continua.

Comparto las primeras páginas del número 6 USA que abre este volumen:

Farmhand me está pareciendo una locura maravillosa. ¡Qué gusto da leer una historia tan original y sorprendente!

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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¡Saludos a todos!

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