Crítica de El Señor de los Anillos. Los anillos de poder temporada 2 (Prime Video)

Con la emisión del octavo y último episodio de la segunda temporada de El Señor de los Anillos. Los anillos de poder, ya podemos comentar todo lo bueno y lo no tan bueno de esta serie de Prime Video.

PUNTUACIÓN: 6/10

En un periodo de relativa calma, los personajes se enfrentan al resurgimiento del mal en la Tierra Media. Desde las profundidades más oscuras de las Montañas Nubladas hasta los majestuosos bosques de Lindon, el impresionante reino insular de Númenor y los confines más lejanos del mapa, estos reinos y personajes esculpirán legados que perdurarán en el tiempo. Serie de TV basada en los libros de J.R.R. Tolkien, ambientada en la Tierra Media, y que explora nuevas líneas argumentales en una época muy anterior a «La comunidad del anillo».

Y en esta segunda temporada, Sauron ha regresado… con planes para gobernar toda la Tierra Media. Unos planes que pasan por forjar los 7 anillos para los Señores Enanos, y los 9 para los reyes humanos.

El Señor de los Anillos escrita por J.R.R. Tolkien es una de las más grandes sagas de la fantasía épica, a la que hay que sumar la multipremiada trilogía de Peter Jackson. Cuando llegó la hora de hacerse con los derechos, el dueño de Amazon Peter Bezos tiró la casa por la ventana al pagar 250 millones de dólares por los derechos de un material que permitiera a su canal de streaming Prime Video competir con HBO y su Juego de Tronos. Si a esto le sumamos un compromiso de realizar al menos 5 temporadas de esta serie con un presupuesto estimado de 1000 millones de dólares, nos encontramos con la que probablemente sea la producción de televisión más cara de la historia.

La gran sorpresa de esta serie gira alrededor de los casi desconocidos showrunners contratados por Amazon para crear esta serie, J.D. Payne y Patrick McKay. Payne y McKay son unos guionistas que trabajaron en Bad Robot, la productora de J.J. Abrams y realizaron labores de guion no acreditadas en Star Trek Beyond (Justin Lin, 2016) y estaban trabajando en el guion de Star Trek 4 hasta que la producción fue cancelada por Paramount. Además de esto, también trabajaron en los diferentes borradores del guion de Jungle Cruise (Jaume Collet-Serra, 2021). Este corto bagaje se vio que era insuficiente para un encargo tan importante, pero Amazon ha decidido mantenerles como showrunners de esta segunda temporada. Esta segunda temporada ha contado con 8 episodios, igual que la primera, y ha sido dirigida por Charlotte Brändström (que dirigió 5 episodios), Louise Hooper y Sanaa Hamri. Esta temporada fue escrita por Gennifer Hutchison, Jason Cahill, Helen Shang, Glenise Mullins, Nicholas Adams, Justin Doble y los showrunners J. D. Payne y Patrick McKay. Dentro de una producción sobresaliente, destacaría también al compositor Bear McCreary, autor de la música para esta serie.

En lo referente al reparto, Morfydd Clark es una joven Galadriel, la Señora Elfa de los bosques de Lothlórien interpretada en las películas por Cate Blanchett ahora es una joven guerrera elfa que cree que el mal está regresando a la Tierra Media. Robert Aramayo es Elrond, un arquitecto y político medio elfo que en la trilogía de Peter Jackson estuvo interpretado por el actor Hugo Weaving. Benjamin Walker es Gil-galad, el Alto Rey de los Elfos que gobierna desde el reino de Lindon. Charles Edwards hace de Celebrimbor, el herrero elfo que forja los Anillos de Poder, es un «brillante artesano» conocido en toda la Tierra Media que es amigo de los enanos de Khazad-dûm.

Markella Kavenagh es Elanor «Nori» Brandyfoot, una Pelosa (raza precursora de los hobbits que vivieron milenios antes que Frodo y compañía) con un anhelo de aventura. Ismael Cruz Córdova es Arondir, un elfo silvano con un amor prohibido por la curandera humana Bronwyn, (Nazanin Boniadi). Tyroe Muhafidin es Theo, el hijo de Bronwyn. Daniel Weyman es el extraño que cae del cielo en un meteorito en llamas y Owain Arthur es Durin IV, príncipe de la ciudad enana de Khazad-dûm. Por último, Charlie Vickers interpreta a Halbrand, un humano de las tierras del sur que se cree que parecía ser el Heredero al trono desaparecido desde hace décadas y que nos guardaba la gran sorpresa de la primera temporada, al descubrirse como Sauron.

No acabé demasiado contento con la primera temporada de Los anillos de poder. El ridículo misterio sobre la identidad de Sauron sobre la que se construyó la narrativa de la primera temporada provocó una sucesión de absurdeces ridículas. Y aunque en esta temporada lo primero que se plantea es mostrar la historia de Sauron hasta que se convirtió en Halbrand y se encontró con Galadriel en la balsa, en realidad esta explicación sólo cuadra en lo superficial, siendo toda la historia una ridiculez, empezando por una Galadriel que emprendió una búsqueda de siglos empeñada que Sauron estaba vivo cuando no era así. Una vez te quitas esto de en medio, y asumes que la historia de Los anillos de poder va a estar plagada de ridiculeces, la verdad es que tengo que decir que me lo pasado mejor con esta segunda temporada comparado con lo poco que disfruté la resolución de la primera.

Empezando por los aspectos positivos, la verdad es que la parte de Halbrand / Sauron corrompiendo a Celebrimbor para conseguir que forje los anillos de poder de los enanos y los humanos me ha gustado mucho y me parece con mucho, lo mejor de esta temporada. La forma en que apela a su orgullo y como persuade a todos para que las cosas se hagan según sus designios me parece lo más inteligente e interesante que he visto en toda la serie. Y esto es una buena noticia, dado que el objetivo declarado de la serie era precisamente conocer esta creación y con ello, los sucesos que llevaron a El Señor de los Anillos de Tolkien.

Una parte que me ha dejado un poco perplejo es el arco de Adar, el elfo oscuro señor de los orcos señor de Mordor que ha sido convertido en un pacifista que busca la paz y quiere matar a Sauron para conseguirlo. Esta parte y sobre todo su resolución me ha dejado muy frío, partiendo que no comulgo demasiado con la manía del mainstream americano de humanizar al villano para que empaticemos con su punto de vista. En contraste, la parte de los enanos de Khazad-dûm me ha gustado, aunque reconozco que la parte de la corrupción del rey enano estaba mucho mejor contado en el El Hobbit de Peter Jackson. Por supuesto, todo en esta serie luce inferior comparado con las películas. Pero en este caso la aparición del Balrog consiguió dejarme con buen sabor de boca.

Las partes que menos me han gustado han sido la del alargado viaje de la pelosas acompañando al amnésico ser caído del cielo. En muchos momentos estamos ante la nada más absoluta, aunque la aparición de Tom Bombadil primero, y la confirmación del nombre de este mago, algo esperado por otra parte, consiguió que el final de este arco fuera satisfactorio. De hecho, dejó al personaje en un momento que sugiere que podemos ver cosas muy chulas en futuras temporadas. Y me parece curioso comprobar como los showrunners de la serie han planteado el cameo como la forma en conseguir que los espectadores conectemos con una historia que en realidad es más bien mediocre, como es la aparición de los Ents en la trama de Isildur y los humanos que escaparon de Mordor.

Las tramas que no me han gustado son las de los humanos de la isla de Númenor, que intenta convertirse en un Juego de Tronos de mercadillo que me parece un desastre. Las aventuras de Galadriel y Elrond mientras dudan primero si usar sus anillos de poder y luego intentan encontrar a Halbrand / Suaron me parece de largo lo peor de la serie. Galadriel sigue siendo una protagonista desagradable que nunca reconoce ningún error, aunque no deja de ser hecha prisionera por todos. Es difícil empatizar menos con una protagonista, pero la serie parece empeñada en superarse para mal en cada episodio.

Otro de los puntos fuertes de la serie es su apartado técnico. Como en la primera temporada, Los anillos de poder tiene un diseño de producción impresionante, los cientos de millones invertidos se ven en pantalla. Los decorados, el vestuario, el atrezzo e incluso el CGI con que se crean algunos planos y seres me parecen una maravilla. Y por eso una vez más es una pena comprobar como los guiones son de una mediocridad tan sangrante. Hubiera sido mejor que Amazon invirtiera algo más en mejores creativos que los que lamentablemente tenemos en esta serie.

Ejemplo de esto es el lamentable séptimo episodio, en el que tenemos el tan anunciado combate en Eregion, la ciudad de Celebrimbor, entre los elfos y los orcos de Adar. En la parte del combate, tengo que decir que de nuevo se nota que tenían unos medios a la par que el mayor blockbuster de Hollywood. Pero es una pena que la directora Charlotte Brändström no tenga la visión o la calidad de Peter Jackson. Escenas que tendrían que haber sido potentísimas se pierden en la nada más absoluta por una falta total de fuerza narrativa. Ejemplo de ello es el asalto a las murallas o la llegada del Troll de las cavernas gigante, que es resuelta de forma lamentable.

Pero mucho peor que la narrativa es un guion de vergüenza ajena que provoca momentos bochornosos cada vez que parecía que estábamos ante un posible momentazo visual. La NO-carga de los elfos a caballo. La negociación de Elrond con Adar como si fueran colegas de toda la vida, la carga de 10 elfos a pie contra un ejército de orcos son momentos bochornosos de un guion que parece planteado con una única clave: Romper las expectativas que pudiera tener el espectador, como sucede con la no llegada de los enanos para ayudar a los elfos al amanecer. Lo malo es que lo que los showrunner nos ofrecían no es que fuera peor, es que era ridículo. Caso aparte es el terrible beso de Elrond y Galadriel, que realmente parece planteado para enfadar a los fans más conocedores de la obra de Tolkien, para de alguna manera poder acusarles de intolerantes justo a continuación. La escena no hay por donde cogerla, con el agravante que podían haber conseguido lo mismo, que Elrond le de una ganzúa a Galadriel a escondidas, de muchas otras maneras. Lo que tenía que se EL EPISODIO de esta serie se ha convertido en una colección de momentos que mejor olvidar del bochorno que me produjeron.

Mirando el vaso medio lleno, y partiendo que tengo asumido que esta serie no es ni mucho menos notable, lo cual es un pecado en si mismo, la verdad es que esta temporada me ha entretenido más que la primera. Como decía, la parte de Sauron ha sido la más interesante con mucha diferencia, lo que me invita a cruzar los dedos y desear que las siguientes temporadas siguen teniendo un gran margen de mejora y para dejarnos con mejor sabor de boca de los que me ha dejado hasta ahora estos Anillos de Poder.

Comparto el trailer de esta segunda temporada de Los anillos de poder:

El Señor de los Anillos. Los anillos de poder solo aspiran a estar bien. Esto es un pecado en si mismo, pero si no nos dejamos cegar por expectativas imposibles, o las ganas de fidelidad a la obra de Tolkien, la serie resulta entretenidilla.

PUNTUACIÓN: 6/10

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