No vi en su momento Elio, la última película de Pixar estrenada este verano, que fue dirigida por Madeline Sharafian y Domee Shi. Aprovechando su estreno en Disney+ me animé a verla.
PUNTUACIÓN: 6/10
La historia de Elio, un niño de 11 años con una imaginación desbordante y una enorme obsesión por los extraterrestres, que lucha por encajar hasta que de repente es transportado al espacio y es identificado por error como el embajador galáctico de la Tierra. (FILMAFFINITY)
Elio es una película estadounidense de aventuras y ciencia ficción animada de 2025 producida por Pixar Animation Studios para Walt Disney Pictures. Dirigida por Madeline Sharafian y Domee Shi (Red), tras abandonar Adrian Molina (Coco) la dirección para ponerse con Coco 2. La guion de la película fue escrito por Julia Cho, Mark Hammer y Mike Jones, a partir de una historia desarrollada por Molina, Sharafian, Shi y Cho. La película cuenta con fotografía de Derek Williams y Jordan Rempel, montaje de Anna Wolitzky y Steve Bloom, y música de Rob Simonsen. Descontando los títulos de crédito, la película tiene una duración inferior a los 90 minutos. Destacar además que Elio resultó un monumental fracaso de taquilla tras su estreno en cines, al recaudar 154 millones de dólares en todo el mundo a partir de un presupuesto superior a 150 millones.
En el reparto de voces originales encontramos a Yonas Kibreab como Elio Solís, un niño de once años que es identificado erróneamente por los alienígenas como el embajador de la Tierra; Zoe Saldaña como Olga Solís, tía de Elio y comandante de la Fuerza Aérea. Remy Edgerly como Glordon, un alienígena con forma de gusano del que Elio se hace amigo; Brandon Moon como Helix, un embajador alienígena; Brad Garrett como Lord Grigon, un corpulento señor de la guerra alienígena con una armadura de alta tecnología que es el padre de Glordon; Jameela Jamil como Questa, una embajadora alienígena con forma de radiodonte; y Dylan Gilmer como Bryce, un niño que comparte la misma fascinación por los alienígenas que Elio.
Hace unos años el estreno de una película de Pixar era un acontecimiento para los amantes del cine de animación. En parte, el ascenso de calidad y capacidad de entretenimiento de otros estudios como Dreamworks y Illumination consiguieron que Disney perdiera el casi monopolio en el cine de animación que mantuvo durante décadas. Y por si fuera poco, la decisión de Disney de no estrenar en cine varias película de Pixar durante el COVID para estrenarlas en Disney+ tuvo la perversa consecuencia que los espectadores entendiéramos que si la propia Disney no creía que esa película mereciera un estreno en cines, ¿Para qué pagar por ver la película en cines? Sobre todo cuando Disney nos ha informado que en 3 meses se va a estrenar en Disney+.
La certeza del estreno en 3 meses en Disney+ y el hecho que en realidad la película no me llamaba la atención, provocaron que no viera esta película en el cine. A todo esto, a los problemas creados por Disney habría que sumar la casi nula promoción que ha hecho de la película, que provocó que amigos fans de la animación no se enteraran que la película existía hasta que se estrenó en el cine. Caso real que viví este verano hablando con unas amigas con niños pequeños. Además hay otros elementos intangibles que hacen que una película por un motivo u otro no pinte bien. Incluso antes de conocer la parte de la intrahistoria que ha rodeado la producción de esta película de Pixar.
Elio fue concebida por Adrián Molina (director y guionista de Coco) como una historia sobre la madurez y la alienación juvenil, inspirada en su infancia en una base militar, previo a su posterior ingreso en el Instituto de las Artes de California, donde realmente Molina se encontró a si mismo. Dos años después, en 2024 Pixar informó que Molina abandonaba el proyecto para centrarse en la dirección de Coco 2, confirmando el estudio a Madeline Sharafian y Domee Shi (Red) en la dirección de la película.
En las semanas previas al estreno, Elio se vio envuelta en la controversia, al publicarse un artículo en The Hollywood Reporter que afirmaba que Pixar había eliminado toda la caracterización del protagonista que conectaba con temática queer. Un protagonista que es un niño de 11 años, no nos olvidemos. Así que por un motivo u otro, Elio no llamó la atención de ningún público al que teóricamente se dirigía.
Y entrando a valorar Elio por sus aspectos positivos, la película me ha resultado muy entretenida con una duración directa al grano de menos de 90 minutos que me parece adecuada a lo que nos han contado. A pesar de la polémica creada, Elio es una película blanca para todos los públicos que no tiene ningún elemento que pueda resultar problemático para ningún padre, y que puede poner a sus hijos sin problemas.
La animación de Pixar es una maravilla como siempre, destacando sobre todo en la construcción del hábitat alienígena Communiverso, que es una flipada de color y espectacularidad. Los serie alienígenas también me han gustado mucho, destacando sobre todo el de la raza de Glordon, unos gusanos que en su forma adulta son insertados en una armadura de alta tecnología preparada para la guerra, como veremos con Lord Grigon, el padre de Glordon. Aunque igual la animación no es tan brillante o sorprendente que como en otros clásicos del estudio, los amantes de la animación vamos a flipar con la película.
Elio es un niño de 11 años cuyos padres fallecen y que criado por su tía, una militar que renuncia a su sueño de ser astronauta por cuidarle. Elio conoce gracias a ella la misión del Voyager 1 y el mensaje de concordia que lleva para que sea encontrado por una posible civilización alienígena. Tras años aislándose y rechazando hacer amigos, Elio consigue su sueño de ser abducido por unos alienígenas, y vive una aventura colorida en la que encontrará a un amigo en el ser más inesperado y en la que descubrirá cosas que cambiarán su forma de ver el mundo. El mensaje que da igual lo raro que sientas que eres, siempre puedes conocer amigos y encontrar tu lugar en el mundo, me parece positivo.
Como amante de la ciencia-ficción espacial, la mención al Voyager 1 y su importancia en la trama me han gustado, al igual que la escena en que los protagonistas escapan del campo de residuos especiales que rodea el planeta gracias al trabajo en equipo de científicos de todo el mundo. La idea del trabajo en equipo y en confiar en la ciencia son cosas que siempre me gustan.
Además, como Pixar es muy lista, además de la parte de la trama de Elio sintiéndose solo hasta el punto de querer irse a otro planeta, la película añade una segunda subtrama sobre el trabajo y el sacrificio que significa ser padre, y como haces siempre lo mejor para tus hijos aunque ellos no lo valoren ni desde luego lo agradezcan. Algo representado en Olga, la tía de Elio, pero de forma inesperada también en Lord Grigon. Este aspecto conecta con la idea que siempre tuvo Pixar de hacer películas que apelen de una manera u otra al público infantil pero también al adulto. Algo que me parece bien, por supuesto.
En resumen, como entretenimiento sin complicaciones, creo Elio cumple de sobra su función. Y dado que puede verse «gratis» con tu suscripción a Disney+, mejor que mejor.
Ya entrando en los aspectos negativos, quizá el principal problema de Elio es precisamente su protagonista. Tengo que agradecer el intento de Pixar de corregir el rumbo de una producción con problemas, que acabó entregando una película tan entretenida como insustancial.
Y quizá el problema insalvable viene en su origen con Elio. Un niño hispano (luego vuelvo a eso), que entra completamente en la calificación de «ostiable» desde el minuto uno. Elio sufre un trauma por la muerte de sus padres. Pero luego no deja de comportarse como un repelente hacia todo el mundo. Dice que no tiene amigos, pero en realidad no quiere tenerlos y trata mal a los que se acercan a él de buena fe. Afirma que nadie le quiere cuando su tía ha expresado delante suyo que ha abandonado su sueño de ser astronauta para cuidarle y estar con él. Hay que ser egoísta y bastante asqueroso para tratar a su tía como lo hace. Pero es que incluso todo eso no es suficiente para justificar su enfermiza obsesión con ser abducido que roza la enfermedad mental. De modo que por primera vez en ni me acuerdo me encontré con un protagonista de una película de Disney / Pixar que me caía mal.
Lo curioso de la caracterización de Elio es que rompe además con otro aspecto clave para el mundo progresista americano, su condición de hispano. Y lo cierto es que Elio es hispano porque nos lo han dicho, pero si algo se caracteriza el mundo hispano (por ejemplo Coco o Encanto) es el respeto y la lucha de los protagonistas por su familia. Y en concreto, con mantenerla unida. Incluso en Lilo & Stitch la idea de mantener unida a la familia es esencial. Elio es todo lo contrario. Y es algo que a priori no tiene nada de negativo, aunque en el caso de esta película no acabó de funcionarme.
Hay otro elemento menos importante que es la nula profundidad o incluso interés de los aliens que Elio descubrirá en su viaje. Porque sus diseños son super chulos, pero no tienen personalidad aparte de estar presentes en pantalla. Y resultan bastante decepcionantes a nivel global.
Aparte de los problemas de Elio, otra cosa que me pasó durante la película es que a pesar de la aventura y los seres coloridos, en realidad no tenía claro lo que Pixar me estaba intentando contar. Porque Pixar no es Illumination, una película de Minions no tiene mayor mensaje aparte de las bromas de pedo, culo, pis. (Bueno, hay quien dice que si tienen mensaje, dado que eternizan el modelo de familia tradicional invisibilizando a personas de otros colectivos). Pero creo que me entendéis. Las películas de Pixar además de ser entretenidas aprovechan en su mayoría para resaltar un tema concreto. Luca las aventuras y las amistades que hacimos en verano cuando fuimos niños, Red sobre la ansiedad de la adolescencia y muy evidentemente con la llegada de la menstruación, etc… Y estaba viendo Elio y no acababa de ver qué me estaban contando.
Adrián Molina (director y guionista de Coco), primer director y creador de la idea inicial afirmó que quería hacer una sobre la alienación juvenil y el paso al periodo adulto, inspirada en su infancia en una base militar, previo a su posterior ingreso en el Instituto de las Artes de California, donde realmente Molina se encontró a si mismo. ¿Estaba en la idea original la idea que Elio, como algunas personas gays, tenían que abandonar el mundo (la familia) que les reprime para poder salir del armario y ser feliz siendo él mismo? Obviamente no podemos saber si ese era el tema de la película, pero si lo era, me alegro que Pixar lo cambiara. De hecho, ya tuve que sufrir el despropósito de Mundo extraño, la terrible película de Disney que hacía apología de la idea que los adultos lo hacen(mos) todo mal (han destruido el planeta) y está bien que los niños les rechacen y hagan lo que ellos prefieran.
Viendo Elio no he visto en él ningún elemento gay/queer. Según el artículo de THR, porque lo quitaron. Pero, ¿en serio un niño de 11 es gay? Esto me recuerda la misma polémica ridícula que surgió con Luca, en la que descerebrados afirmaban estar ofendidísmos porque Pixar había quitado un supuesto romance gay entre los 2 niños protagonistas. Algo que nunca estuvo ahí, y que en realidad mostraba a gente ridícula que solo le gusta algo si «habla de lo suyo». Y al igual que en Luca, creo que hubiera sido inadecuado en Elio teniendo como tiene 11 años. Y me parece perfecto que cada uno elija con quien quiere compartir su vida y ser feliz, pero un niño pequeño antes de la pubertad no está en eso. Querer forzar para que lo esté y así poder cubrir tu mensaje identitario me parece un error.
Al final, me gusta la idea que es posible encontrar amigos hasta en los lugares más insospechados, aunque un poco tienes que querer encontrarlos, unido al reconocimiento que la película hace a la figura de los padres, que en este caso puede ser una madre poco convencional al ser inicialmente la tía del protagonista. Pero sobre todo la parte de los padres parece lo que probablemente es, un injerto de última hora. Algo que no está mal, de hecho está guay, pero que no está todo lo bien ensamblado que me hubiera gustado.
Ver cómo Pixar hizo control de daños y redujo el metraje a menos de 90 minutos es otro elemento que me sugiere que el estudio quitó todo lo que consideró no esencial y se centró en la aventura con sus contados momentos dramáticos. Consiguiendo acertar sólo a medias, al quedar Elio como una película entretenida que puede verse tranquilamente con los más pequeños de la casa, pero es una de las películas más flojas de Pixar.
Comparto el trailer de la película:
Elio es una película entretenida a la que le falta un protagonista que funcione y una idea potente. Sin duda, una de las películas más flojas de Pixar.
PUNTUACIÓN: 6/10
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¿Pero por qué cojones no va a poder ser gay un niño de 11 años? Si un niño de 11 años (edad a la que, por cierto, ya estás a punto de entrar en el instituto y algunos ya han empezado incluso a masturbarse) dice que le gusta una niña de su clase nadie se extraña. ¿Por qué no le va a poder gustar un niño? (P.D.: A mí me gustan las chicas desde que tenía 6 años)
Iba a intentar explicarte como los procesos de personalidad y afectivos de una persona se establecen y afianzan a partir de la pubertad, y a un niño de 11 años le faltan años para llegar a este estadio de su vida.
Yo también tenía una «novia» en el parvulario, pero en realidad no la quería en el sentido afectivo / romántico del término, éramos niños jugando a parecer mayores haciendo cosas de mayores.
Pero en realidad no se si me apetece explicarte nada viendo cómo has entrado como un elefante en una cacharrería. Será cosa de educación, yo nunca me dirigiría así a alguien al que voy a comentarle algo en su blog-web.
Y en el parvulario tenías una «novia» y no un «novio» porque te gustaban las niñas (bueno, y porque seguramente era lo que te inculcaron que te tenía que gustar, pero ese es otro tema), porque eras hetero. No es difícil de entender.
Perdona las formas pero es que me toca las narices que la gente se escandalice o se extrañe ante la idea de un niño gay pero nadie nunca haga lo propio ante la idea de un niño al que le gustan las niñas.
Me parece perfecto que cada cual vida la vida como quiera y sea feliz con sus seres queridos, sean quien sean. La clave para mi es que en una historia con un protagonista de esta edad, sea niño, niña, hetero o gay, simplemente una posible historia de noviazgo no corresponde ni es apropiada por lo que te he dicho antes. Si hubieran planteado una historia de una niña de 15 años, no hubiera tenido problema con el sexo de su pareja.