Disney+ ha estrenado Red, la última película de Pixar dirigida por la debutante Domee Shi, que plantea desde una visión chino-americana los temas universales habituales de Disney como aceptarte a ti mismo con lo bueno y lo malo sin importar lo que piensen los demás.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
Mei Lee, una niña de 13 años un poco rara pero segura de sí misma, se debate entre ser la hija obediente que su madre quiere que sea y el caos propio de la adolescencia. Ming, su protectora y ligeramente exigente madre, no se separa nunca de ella lo que es una situación poco deseable para una adolescente. Y por si los cambios en su vida y en su cuerpo no fueran suficientes, cada vez que se emociona demasiado (lo que le ocurre prácticamente todo el tiempo), se convierte en un panda rojo gigante. (FILMAFFINITY)
Domee Shi (1989) es una animadora, directora y guionista china-canadiense. Nacida en China, se trasladó a los dos años a Toronto con su familia, donde creció. Trabaja en Pixar desde 2011, trabajando en películas del estudio como Inside Out, Los Increíbles 2 y Toy Story 4. En 2018 dirigió el corto Bao, siendi la primera mujer en dirigir un corto en Pixar, ganando el Óscar al mejor cortometraje animado de ese año. Red es su primer largometraje como director.
Shi escribió el guión de la película junto a Julia Cho y Sarah Streicher. Que esté ambientada en Toronto a principios de los años 2000 indica que la directora ha intentado recuperar momentos de su niñez y adolescencia en esta película. La película de 100 minutos cuenta con Ludwig Göransson para componer la música de la película, convirtiéndola en su primera composición para una película de animación. Billie Eilish y Finneas O’Connell escribieron tres canciones originales interpretadas en la película por la banda de chicos ficticia 4*Town, «U Know What’s Up», «1 True Love» y «Nobody Like U».
En las voces originales tenemos a Rosalie Chiang como Meilin «Mei» Lee, la niña chino-canadiense de 13 años protagonista que se transforma en un enorme panda rojo cada vez que experimenta alguna emoción fuerte, como la excitación o la ansiedad -debido a la conexión mística asociada a sus antepasados con los pandas rojos-. Sandra Oh interpreta a Ming Lee, la estricta y sobreprotectora madre de Mei. El grupo de amigas de Mei está formado por Ava Morse como Miriam, Hyein Park como Abby y Maitreyi Ramakrishnan como Priya, y en el colegio tendrán que lidiar con Tyler (Tristan Allerick Chen), un abusón que se mete con Mei. Del resto de voces, destacaría a Orion Lee como Jin Lee, el padre de Mei y Wai Ching Ho como Wu Lee, la abuela de Mei.
Aunque superficialmente Red nos cuenta la historia de una niña que se convierte en un panda gigante rojo, esto sirve de metáfora para hablar de temas habituales dentro de Pixar y Disney, como ser quien tú quieras ser sin importar lo que piensen las personas a tu alrededor, aceptando lo bueno y lo malo porque no somos perfectos. Mei y sus tres amigas son super divertidas y nos ofrecen una visión de la pre-adolescencia poco habitual en una película de gran presupuesto, que hay que agradecer. Sus momentos de fangirls del grupo de chicos 4*Town («¿por qué se llaman four si son cinco?» es una broma buenísima) o buscando dinero para poder ir al concierto nos da momentos buenísimos en una película que te mantiene en general con la sonrisa en la cara durante los 100 minutos de película.
Por supuesto, Pixar se toma el mantra de la diversidad muy seriamente, y en este sentido me parece genial que aparte de convertir en protagonista a una familia chino-canadiense, las amigas de Mei sean una niña coreana, otra de ascendencia ¿hindo-pakistaní? y una niña caucásica. Además, el diseño de Mei como una niña con gafas y formas redondeadas como las de la típica empollona de la clase me parece muy adecuado con la realidad diversa a nuestro alrededor. Me ha chiflado lo locas que están (en el buen sentido) y lo divertidas que resultan sus interacciones.
La animación de Pixar está como siempre a otro nivel. Los movimientos corporales de las niñas y la química que transmiten me han encantado, pero es que además los fondos y los objetos a menudo tienen una perfección alucinante. Si no fuera porque se que la película es de animación, hubieron objetos que parecía que estaban rodados en imagen real. En este sentido, no conozco Toronto, pero no tengo duda que varios elementos como el Chinatown, el tranvía o el pabellón donde se realiza el concierto son iguales que la realidad. Como no puede ser de otra manera, la animación de Pixar es de 10.
Globalmente Red es una película que se ve con agrado y que cumple razonablemente bien el objetivo último de entretener con una protagonista y unas amigas que son todo corazón. Sin embargo, el principal problema que le veo es que no hay tensión ni conflicto, de forma que no me dejó con ganas de volver a verla. Las niñas están chulas, las metáforas de la película evidentes pero siempre necesarias y está genial la búsqueda de la diversidad que nos muestra. Pero la historia en si es bastante flojita. Me parece curioso que en las últimas películas de Pixar no acaba de haber un «villano» al uso, ya que lo importante es el viaje vital y la evolución de los personajes. Red lleva esto al extremo, y más allá de las acciones de la madre de Mei que la avergüenzan constantemente ante sus amigas y compañeros de clase, no hay un conflicto interesante en la película. Y si no hay drama o conflicto, la película no acaba de funcionar ni tiene tensión dramática, más allá de su chulísima animación.
Otro tema interesante es que Pixar siempre ha apelado a un público ámplio de espectadores / consumidores. Sus películas gustan a los niños pero también a los padres. Onward y Luca son ejemplos maravillosos de esta filosofía que hace que sus películas gusten a todo el mundo. Soul es quizá la primera que pecó de centrarse más en los adultos que en los niños, y en Red me ha pasado que por primera vez he sentido que Pixar ha hecho una película que no es para mi. Y es que hay un nicho muy muy claro de, además de visibilizar el elemento chino-americano, apelar a las niñas pre- y adolescentes, además de las mujeres treintañeras que fueran niñas o adolescentes al comienzo de los años 2000 en los que está ambientada la película. Por supuesto, no pasa nada si Pixar no hace una película que no es para mi, pero me ha resultada curiosa la sensación, sobre todo porque no la esperaba en una película de Disney / Pixar.
He leído que varios animadores se han quejado que Disney ha quitado momentos explícitos de visibilidad del colectivo LGTBI+. Y dentro que no se si es cierto pero entiendo que siendo Disney puede ser el caso, creo que las metáforas de la película de «ser quien eres en realidad» o la de «no tener miedo de mostrar a tu yo interior aunque haya quien piense que eres un monstruo» son elementos que apelan clarísimamente a este colectivo, que pueden sentirse totalmente identificados con la protagonista y sus amigas.
En este sentido, me pasa un poco como en Luca, una película protagonizada por NIÑOS en los que hubo gente que quiso ver elementos gays era algo que directamente no se correspondía con la realidad de una historia de amistad entre niños mientras vivían aventuras de verano. Red nos muestra a unas niñas pre-adolescentes, de hecho la protagonista ni siquiera ha empezado a menstruar y realmente no ha empezado a pensar en chicos o chicas más allá de querer ver a su grupo de música favorito. Introducir en estos personajes de 13 años un elemento sexual, ya sea gay o hetero, no se siente correcto en la historia, ya que las niñas no están en ese momento vital.
El panda rojo es además una metáfora muy clara del paso de niña a mujer, un cambio vital y una sexualidad sobre el que la protagonista avisa a su madre que quiere vivir y disfrutar sin imposiciones de nadie. En este sentido, entiendo que el final de la historia metafóricamente debió dejar muy satisfecho a colectivos feministas en general y pro-abortistas en particular, que llevan años usando el slogan «mi cuerpo, mi decisión». La metáfora está ahí, pero creo que prefiero no pensar demasiado sobre ese aspecto y mejor me quedo con la parte divertida, positiva y hasta infantil de la película.
No tengo problemas en que Pixar haga películas que no son para mi, con no volver a verla lo soluciono sin problemas, no se me ocurre perder el tiempo en pensar lo que Pixar tendría que haber hecho para ajustarse a mis gustos. Pero el wishfull-thinking y pensar que toda obra de entretenimiento tiene que hablar de ellos es algo que está demasiado visible en determinados colectivos sociales, que intentan forzar sus narrativas en todo el entretenimiento. Por esto, no tengo problema que las metáforas puedan conectar con todo tipo de personas sin necesidad de hacer más explícitos determinados elementos que creo no corresponden en esta historia de una niña de 13 años. Quien quiera ver las metáforas que tan claras están en la historia las entenderá sin problemas, no es necesario hacer explícitos elementos que están ya presentes en la película de una forma bastante elegante.
Comparto el trailer de la película:
A pesar de la frescura de los personajes y la maravillosa animación, lamentablemente Red me ha parecido una de las películas más flojas de Pixar, que no creo que vuelva a volver a ver.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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¡Saludos a todos!
No acabo de coincidir con la idea de que no hay conflicto, o de que esto está ligado a la ausencia de un villano o antagonista propiamente dicho. Hay que plantearse qué tipo de película estamos viendo, y esta es una historia a una escala más pequeña y «realista» donde un conflicto tan mundano como querer ir a un concierto es casi tan importante para sus protagonistas como si sus vidas estuvieran en juego.
Y eso sin entrar en el conflicto intrafamiliar…
Hola Mirujaca. Ante todo, gracias por pasarte a comentar. Cuando éramos críos que nuestros padres nos avergonzaran delante de nuestros amigos era para nosotros el mayor drama de la historia. Sin embargo, visto en perspectiva, nos damos cuenta de lo anecdótico que era todo. No digo que no haya conflicto entre Mei y su madre, pero desde este punto de vista el que hay me resultó bastante flojo. Un saludo grande!!