Un mundo bajo Muerte muestra en su sexto número de nueve el pecado original de Victor Von Muerte convertido en el Hechicero Supremo. Esta grapa de Ryan North, R.B. Silva y David Curiel nos ha ofrecido el interés que la serie no había conseguido transmitir hasta ahora. Ojalá sea el comienzo de un buen final.
PUNTUACIÓN: 7/10
En un desesperado intento por derrotar a Muerte, Reed Richards descubre el secreto de cómo alcanzó la dominación mundial. ¿Será suficiente para que la gente le dé la espalda? ¿Y qué es lo que Muerte ha estado ocultando en el domo de Latveria? Todo será revelado, a un precio terrible.
Hasta el momento, la miniserie-evento Un mundo bajo Muerte estaba resultando un bluff tremendo. Uno de sus principales pecados es que parecía que «perdía» el tiempo en tramas y situaciones sin interés, mientras las cosas realmente interesantes quedaban en un segundo plano. En este sexto número por fin tenemos algo interesante que toca el núcleo de la enemistad entre Muerte y Reed Richards, que es el choque intelectual y el interés de Muerte desde siempre de demostrar que es más inteligente que Reed. Cosa que obviamente nunca ha sucedido.
El debate entre Muerte y Reed está muy bien planteado por parte de Ryan North, haciendo que Reed intente convencer con la fría lógica mientras que Muerte apela a las emociones más básicas de los espectadores. Por eso empieza ganando. North hace una conexión entre Muerte y los populismos actuales, al ofrecer Muerte seguridad y certeza aunque sin aclarar qué se va a perder en el camino, mientras la lógica de la ciencia pierde importancia frente a la emotividad forzada. Me resulta muy llamativo haber leído esta semana dos comics con gente «lista» hablando como eje narrativo del comic. Mientras que Imperial 3 de Jonathan Hickman fracasa por su frialdad emocional y porque los personajes no pueden traernos más sin cuidado, en el caso de Muerte y Reed Richards tenemos personajes complejos que tienen un combate de ideas interesante con buenos giros y sorpresas que provocan que te preocupes por lo que va a pasar a continuación. Al menos en este sentido, Ryan North 1 – Jonathan Hickman 0.
A pesar de estar ante un número en que lo principal es el debate entre Muerte y Reed, R.B. Silva y David Curiel consiguen que el comic sea dinámico de leer. Silva creo que plantea este debate con unos planos interesantes que consiguen que la conversación no aburra. Por ponerle un pero, algunas caras de Reed Richards y en concreto su nariz se ven raras en algunas viñetas. Pocas, pero sucede. En positivo, la escena en la que Sue Richards, la Bruja Escarlata y Viuda Negra descubren el misterio que oculta Muerte en Latveria es un homenaje clarísimo a Matrix que me hizo gracia como concepto, y es un triunfo en lo dramático. En este número por fin he visto al R.B. Silva que apuntaba a dibujante super estrella de Marvel.
El comic se aprovecha además del llamativo color de David Curiel, que consigue que los diferentes shocks emocionales del comic funcionen perfectamente. Por ejemplo, el color que emplea Curiel en la doble página en la que Muerte explica lo que podría haber sido el mundo si los héroes hubieran empleado sus inventos para mejorar la humanidad está super chulo, utilizando de forma brillante el color verde que siempre ha estado asociado a Muerte.
Quizá el problema de un buen comic es que los héroes han descubierto cómo Muerte ha aumentado sus poderes místicos. Una revelación terrorífica. Pero eso no significa que la negociación política que llevó a cabo Muerte previamente para conseguir el dominio del mundo no fuera correcta y legal. Al menos con lo que sabemos hasta ahora. Este comic ha jugado a presentar conceptos del Universo Marvel como si fueran cosas que pasan en el mundo real. Pero obviar que la elección fue legal no es más que la excusa para poder plantear el climax final de esta miniserie. Dicho esto, había oído cosas muy buenas de Ryan North, y hasta el momento no había visto reflejado en este comic. Este número si me ha gustado. Ojalá de ahora en adelante su historia sea un triunfo y nos deje con un buen sabor de boca.
Por otro lado, aunque el guion de North me parece sólido, hace un poco de trampa a partir de una convención del género. En el mundo real un genio como Reed Richards cambiaría el mundo para mejor con sus invenciones. Sin embargo, como el universo Marvel ha intentado transmitir la idea de «el mundo al otro lado de la ventana», los héroes sólo aspiran a mantener el statu-quo, nunca a generar cambios sustanciales que alejaran a los comics del mundo real actual. Por ello, tanto en Marvel como en DC se plantea la idea que «los superhéroes no pueden provocar el cambio, este debe llegar de la propia sociedad civil». Superman o Capitán América son especiales defensores de esta idea en sus comics.
Esta convención ha sido aprovechada por idiotas woke para atacar al mundo del comic, con idioteces como que Batman no debería combatir el mal a puñetazos cuando tendría que cambiar la sociedad con su fortuna. Aparte que luchar contra el crimen le convierte en fascista. Aunque Bruce Wayne ya donaba miles de millones de dólares a causas sociales antes que Tom Taylor empezara a imaginarlo siquiera para Nightwing. Pero daba igual. Gente que nunca había comprado un comic ni creo que se lo planteara se arrogaba con la potestad de criticar un medio que por otro lado siempre se ha caracterizado por ser cobarde y no atreverse a defenderse cuando alguien lo critica con ideas más o menos descabelladas.
North aprovecha esta convención para plantear una de las ideas principales del populismos de Muerte. Los héroes en realidad no han ayudado de forma significativa a la gente más humilde cuando podrían haberlo hecho, mientras que Muerte SI ha hecho cosas que mejoran de forma objetiva la vida del pueblo llano. En el contexto de esta historia, lo cierto es que me ha gustado y creo que funciona. Bien por North.
Tras este sexto número, North, Silva y Curiel han conseguido reavivar mi interés por este comic. Ojalá consigan terminar la historia de forma satisfactoria.
Comparto las primeras páginas del comic:
Un mundo bajo Muerte por fin nos ha dado una historia que engancha con personajes por los que me preocupo. Ya era hora.
PUNTUACIÓN: 7/10
Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.
¡Saludos a todos!






















Debe estar conectado para enviar un comentario.