Archivo de la etiqueta: Julius Onah

Crítica de Capitán América: Brave New World de Julius Onah

Tras el retraso provocado por la huelga de guionistas, llega por fin a las carteleras Capitán América: Brave New World, la cuarta película de Capitán América del MCU y la primera protagonizada en exclusiva por Anthony Mackey. Una película dirigida por Julius Onah.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Tras reunirse con el recién elegido presidente de Estados Unidos Thaddeus Ross (Harrison Ford), Sam se encuentra en medio de un incidente internacional. Debe descubrir la razón detrás de un nefasto complot global antes de que la verdadera mente maestra tenga al mundo entero viendo rojo. Cuarta película de la franquicia del Capitán América. (FILMAFFINITY)

Julius Onah (Nigeria, 1983) es un cineasta nigeriano-estadounidense. Ha dirigido las películas La chica está en apuros (2015), The Cloverfield Paradox (2018) y Luce (2019).

Tras la emisión en 2021 de la decepcionante serie de Disney+ Falcon y el Soldado de Invierno, Marvel Studios confirmó que Marcus Spellman, el escritor de esa serie, había sido contratado para escribir el guion de esta película junto a Dalan Musson, otro de los escritores de la serie. En 2022 se contrató a Onah como director y en julio de ese año se anunció el título de Capitán América: New World Order (que posteriormente se cambió a Brave New World), confirmando que esta película formaría parte de la Fase 5 del MCU. La película empezó a rodarse en Marzo de 2023 de cara a un estreno inicialmente previsto para el 3 de mayo de 2024. Los problemas empezaron cuando a poco de empezar el rodaje empezó la huelga de guionistas de Hollywood. Una huelga que se alargó casi 6 meses y que finalmente justificó la decisión de retrasar el estreno de la película a Febrero de 2025.

La historia original de la película es de Spellman, Musson y Rob Edwards, pero en el guion final aparecen además acreditados Julius Onah y Peter Glanz. Además, se dio a conocer durante la post-producción que Marvel también había contratado a Matthew Orton (guionista de Moon Knight) para que realizara los numerosos cambios que se realizaron durante las varias tandas de reshoots que se rodaron. Un Orton que también aparece acreditado como guionista.

La película de 118 minutos de duración cuenta con fotografía de Kramer Morgenthau, montaje de Matthew Schmidt y Madeleine Gavin, y música de Laura Karpman. Las cifras que se han publicado sugieren un presupuesto cercano a los 200 millones de dólares. Una cifra bastante extraña si pensamos en los extensos reshoots que se han realizado, en los que por ejemplo se introdujo el personaje interpretado por Giancarlo Esposito, que no estaba en el primer guion que se rodó y que fue modificado ampliamente.

En el reparto tenemos un montón de caras conocidas del MCU, empezando con Anthony Mackie como Sam Wilson / Capitán América, el gran protagonista que no tiene dudas de ser digno del escudo que le dio Steve Rogers en Vengadores Endgame. Danny Ramírez es Joaquín Torres, compañero de Sam que fue presentado en la serie de televisión. Harrison Ford interpreta a Thaddeus «Thunderbolt» Ross / Red Hulk, el recién elegido presidente de los Estados Unidos que quiere trabajar con el Capitán América. Shira Haas es Ruth Bat-Serap, una ex Viuda Negra israelí y alta funcionaria del gobierno de EE.UU. que es una estrecha aliada del presidente Thaddeus Ross. Carl Lumbly como Isaiah Bradley, Giancarlo Esposito como Seth Voelker / Sidewinder, Liv Tyler como Betty Ross, y Tim Blake Nelson como Samuel Sterns, completan el reparto.

Empezando por los elementos positivos de la película, Capitán América: Brave New World es una película que se siente como un comic de los de toda la vida con un team-up inesperado que provoca una serie de situaciones en cascada que avanzan hasta tener el destino del mundo en juego. Esta historia no sería como los arcos más importantes y recordados de los personajes de los comics, sino más bien como esos arcos de dos-tres números que cubrían una aventura de transición entre arcos más importantes. Si te planteas ver la película con encefalograma plano, la verdad es que están pasando cosas todo el rato y puedes decir que la película es entretenida.

Me gusta mucho ver a Anthony Mackey como Capitán América. En la serie de televisión Sam ya tuvo sus dudas sobre si merecía llevar el nombre y el escudo de Steve Rogers, así que me parece perfecto que en la película esa cuestión esté solucionada y tengamos a un héroe super capaz que sabe en todo momento que merece ser el Capitán América. Me gusta mucho que Bucky recuerde que la elección de Steve Rogers pasándole el testigo a Sam fue la correcta. No porque Wilson sea el héroe más poderoso, sino porque es el mejor hombre y la persona idónea para ese trabajo. Creo que Mackey lo hace muy bien y muestra su carisma en pantalla, a pesar que el guion en realidad no le da oportunidades reales de lucimiento. Luego entraré más a fondo en el guion. Visto lo visto en esta película, me parece super correcto que de cara a la nueva formación de Los Vengadores, que la película nos indica que es más necesaria que nunca, sea Sam el líder del grupo. Sin duda se lo ha ganado.

Harrison Ford está incluso mejor que Mackey en su papel del recién elegido presidente Thaddeus «Thunderbolt» Ross. Ford está mayor, pero al menos no lo intentan disimular como en Indiana Jones y demuestra que su carisma lo tiene intacto. Hay una situación que no se si es buena o mala, pero Ford se come la pantalla en las escenas que aparece, y llega a dejar en mal lugar, o al menos uno secundario, al teórico protagonista Sam Wilson.

Volviendo al feeling comiquero que me gusta, agradezco que la película recupere a los personajes y tramas que quedaron colgadas desde la película de El increíble Hulk de 2008. Una película que a mi me gusta mucho porque era una aventura con un ADN 100% Hulk, que es lo que se pedía. Pero que creo que es la que menor recaudación generó en los cines cuando se estrenó de todo el MCU. Tener a Ross, a su hija Betty en un cameo, y sobre todo a Samuel Stern, ofrece la buena sensación de universo interconectado que tiene que tener el MCU. Esta elección de historia provoca que el arco dramático principal sea de Ross, no de Sam Wilson, que queda relegado a ser el «James Bond / Ethan Hunt» que tiene que realizar la misión que afecta de forma personal al presidente de los Estados Unidos. Que Ross tenga un arco dramático que NO tiene el Capitán América no es algo bueno o malo en si mismo, es la elección narrativa que toman, y su ejecución es lo que marcará que la película sea buena o mala.

Siguiendo con los elementos positivos, la pelea entre Capitán América y el Hulk Rojo es super espectacular y para mi lo mejor de la película. La progresión que lleva a la aparición del Hulk Rojo tiene sentido, y en esto la interpretación de Ford mejora la película. Me gusta mucho la captura de movimientos que han realizado para que este Hulk Rojo tenga las facciones de Ford, siendo un Hulk reconocible que mola un montón. En este combate parece que Marvel ha puesto toda la carne en el asador, con combos estupendos aprovechando las nuevas habilidades del traje de Capitán América y momentos super espectaculares. De alguna manera los trailers habían anticipado este combate, aunque no sabiamos el contexto que lo provocaba, y nos da una pelea de las que casi justifican pagar la entrada para verla.

Como decía más arriba, si planeas ver Capitán América: Brave New World sin ninguna expectativa, se puede decir que la película resulta bastante entretenida, consiguiendo que las dos horas de duración pasen en un suspiro. A partir de aquí empezarían los elementos negativos.

Hay dos grandísimos problemas en la película. El primero y principal es un montaje demencial que provoca que todas las escenas se sientan entidades separadas y casi sin conexión con el resto de la película. Hay montones de situaciones que se nota que buscan recordar Capitán América: Soldado de invierno, posiblemente la mejor película del MCU, pero realizadas por gente mucho menos capaz, casi diría que mediocre. Esto provoca que esas escenas estén rodadas de forma rutinaria y montonera, no consiguiendo que nada hasta el climax final de Sam vs Hulk Rojo provoque un «whoa» mientras veía la película.

Volviendo al tema del montaje, la película sufre claramente de haber tenido que rehacer la película entiendo que en aspectos fundamentales de la trama durante los reshoots. El fichaje de Giancarlo Esposito, añadido en estos reshoots, parece planteado para tener a un buen actor recitando los pegotes de información que le película suelta en varios momentos para contarnos lo que está pasando y hacer avanzar la acción. Un Esposito que por otro lado creo que cumple por ese lado, pero fracasa completamente en la parte de tener a una persona de 66 años intentando ser un rival físico que pueda amenazar al Capitán América. Y aunque sea el menor de los problemas de la película, me fastidia un poco que tomen a villanos de la Sociedad Serpiente de los comics como Sidewinder (Esposito) y Copperhead, y les conviertan en mercenarios random con cero carisma o personalidad, como si se avergonzaran de sus trajes icónicos de super villanos. Volviendo a la comparación, la pelea de Steve y Batroc en Winter Soldier mola un montón y aparte de de ser una coreografia brillante servía para recordar a la audiencia que Steve era un tío duro que molaba. La pelea de Sam y Coppehead está mal rodada y no cumple ninguna función dramática, como tampoco lo hace la de Sam contra Sidewinder más allá del volcado de información que realiza el personaje de Esposito. Las comparaciones son odiosas, y Brave New World sale perdiendo siempre.

Pero el problema de Brave New World no es la mala representación de la Sociedad Serpiente. Volviendo al montaje, tenemos unos productores intentando que narrativamente la historia tenga sentido, utilizando pegotes expositivos en numerosos momentos, que provoca que EMOCIONALMENTE la película se sienta hueca, sobre todo en lo referido al Capitán América. En ese sentido, comentaba al principio que me parece genial que Sam sea un Capitán América seguro de si mismo y capaz de realizar la misión. Pero es justo por eso que la escena en la que duda de si mismo al final de la película sea un pegote que no pinta nada con el resto de la película. Un pegote que parece una nota de alguien tras ver la película en un pase de prueba, que comentó que a Sam Wilson le faltaba una escena de este tipo y la han puesto como han podido en la película, aunque el momento elegido no tenga sentido.

El montaje es un gran problema, pero también lo es la decepcionante dirección de Julius Onah, que me parece un enorme paso atrás si pensamos que las películas previas estuvieron dirigidas por los Hermanos Russo. E incluso si pensamos en dirección «funcional», dicho esto con el mayor de los respetos, Joe Johnston director de Capitán América: El Primer Vengador, deja en muy mal lugar a Onah. Y quiero resaltar de nuevo que me encanta que Sam Wilson sea Capitán América, pero creo que Marvel Studios no le ha dado una historia y una película a la altura del personaje y de Anthony Mackey.

El otro gran problema de la película es el villano en la sombra. Si has visto el casting, no es spoiler decir que es Samuel Stern, el científico presentado en El Increíble Hulk que recibía una dosis gamma directamente en el cerebro, es la mente maestra detrás de todo. Comentaba al principio que me gusta que el MCU retome a personajes y tramas que quedaron colgadas desde 2008, pero plantear que el villano sea alguien listo que calcula probabilidades (y otras cosas) provoca que el climax final sea super decepcionante. De hecho, si su plan era desenmascarar a Thaddeus Ross por sus actos pasados, en realidad podía haberse ahorrado toda la película y su complicado plan, ya que consigue su objetivo simplemente filtrando a la prensa la historia, que es lo que acaba haciendo al final. El villano es otro de los grandes problemas. E igual que comentaba antes que no me molesta el downgrade de la Sociedad Serpiente, si me molesta que después de todo lo que vemos Stern no se autodenomine EL LÍDER, su nombre de super villano de los comics, como si de alguna manera los productores se sintieran avergonzados por este nombre. Que no lo verbalice es un problema. Cada uno decide si es grande o pequeño, y para mi es un error gravísimo de los productores.

Emocionalmente la película de Capitán América se siente más una película de Hulk / Ross que de Sam Wilson. Y comentaba que eso no es bueno ni malo a priori, depende de la ejecución. De alguna manera, sin saber exactamente qué cosas se han cambiado con los reshoots, diría que convertir a un Ross super villano en el primer guion para darle al presidente Ross un arco de redención, seguro ha sido un aspecto fundamental de estos cambios. Que a pesar de haber cometido pecados (y delitos) en su pasado Ross intente hacer lo correcto ahora como presidente me parece que es de lo poco salvable de la película. La conexión con el MCU me gusta, y en esto coloco el arco dramático del personaje de Harrison Ford, pero todo lo demás me parece torpe.

En ese sentido, los acuerdos por el adamantium y la explotación de Tiamat, el Celestial que quedó congelado en Eternals, me parece el mcguffin de la película. Y la verdad es que estos acuerdos y el conflicto que casi provoca una guerra en el Índico me parece que es un momento muy mal rodado que no tiene la fuerza que debería haber tenido. Pensar que tienes el cuerpo de un Celestial congelado y no le aproveches para plantear momentazos visuales me parece una de las muchas ocasiones perdidas de esta película. De hecho, aunque es un tema que entra dentro de lo opinable, no me ha gustado que Sam Wilson apenas aparezca volando con su traje, reduciéndose todo casi a la escena en el Índico que me parece super montonera.

Hablando del traje del Capitán América, los guionistas y productores han planteado nuevas habilidades al ser un traje wakandiano hecho con vibranium. Pero aunque molan estas nuevas habilidades, como tirar plumas metálicas como si fuera Arcángel de los X-Men, resulta una tremenda decepción por un CGI lamentable que no está a la altura de una película del Capitán América. Dentro que los dos trajes que lleva Sam en general me gustan, el casco digital me parece terrible, y hay varios momentos en los que también cantan las alas digitales. Decía antes que Marvel Studios lo ha apostado todo a acertar con el Hulk Rojo, cosa que hacen, pero la película tiene momentos cutrillos en lo referido a los efectos especiales de otros momentos de la película.

Otra cosa que me ha llamado la atención para mal es que la película no tenga la entradilla clásica de Marvel Studios. No es algo importante, pero desde luego no es algo que suma. Como tampoco suma, mas bien resta, el intencionado feeling a lo Winter Soldier, por no hablar del intento de copiar la estructura incluso en lo referido a los momentos de giro de la trama en laboratorios subterráneos, en los que la película fracasa espectacularmente. Que la película cambie a Sabra, la super heroína de Israel, y la convierta en una agente del gobierno random ex-Viuda de la Sala Roja no es un problema para mi en la película. Mira que la película tiene un porrón de problemas, pero ese no es uno de ellos. Tampoco lo es la absoluta falta de carisma de Danny Ramírez como Joaquín Torres, compañero de Sam y nuevo Halcón. Aunque de nuevo, en la comparación con las películas previas, Brave New World salga perdiendo de forma estrepitosa.

Intenté no leer críticas previamente a ver la película. Pero un comentario sí me chocó, y es leer al crítico Scott Mendelson de Forbes quejarse de que la película no es lo bastante reivindicativa en el aspecto racial y que la película intentaba agradar a todo el mundo, dicho esto como si fuera un problema. Y como veis yo mismo le he encontrado un montón de problemas a esta película que la sitúan en el lado decepcionante de la balanza. Pero dentro de eso, también entiendo que los críticos activistas están haciendo un daño terrible al entretenimiento, al juzgar lo que ellos querrían ver y no lo que la historia te cuenta. Que una película mainstream intente agradar al gran público lo bastante como para que paguen el ticket para ver la película no entiendo que pueda ser calificado como un problema. Y me parece penoso que a estos activistas no les guste ver a un Capitán América negro hablando de «curar heridas de la sociedad» y trabajar junto a un Presidente blanco. Aunque sea el mismo que metió en prisión a Sam Wilson en Capitán América Civil War. Por cierto, que la película se acuerde de esto para generar tensión entre los protagonistas también me parece un buen uso de la continuidad.

Aunque igual que la izquierda radical se queja porque no sea lo bastante reivindicativa y racial, Brave New World tiene el problema de tener a la derecha radical también en contra al tener a un afroamericano como Capitán América. Y lo cierto es que la película no es muy buena, pero tiene demasiados enemigos expulsando odio en las redes sociales. El clima que se ha generado en redes sociales resulta super tóxico.

Está por ver si esto va a afectar a la recaudación de la película, cosa que creo que si va a suceder, aunque lo cierto es que Brave New World no va a tener competencia en las próximas semanas. Pero la gran damnificada puede ser Thunderbolts, la siguiente película del MCU que se estrena en apenas dos meses y medio. Si los espectadores no sales satisfechos de esta película, puede que no quieran ver la siguiente. Y pensando en lo que acabo de ver, creo que esa es una posibilidad muy real.

Incluso yendo a ver la película sin expectativas y reconociendo que me ha entretenido, me sabe mal que Marvel Studios esté demostrando proyecto tras proyecto una tremenda falta de talento en las personas que contrata para sus grandes apuestas televisivas y cinematográficas. Que la película no sea muy buen no es tanto problema del director Julius Onah, que según se mire igual hizo lo que pudo pensando en los reshoots y que la historia se cambió completamente, sino de la persona que le contrató a él y a unos deficientes guionistas en primer lugar. Que cada uno opine hasta donde de alto en el organigrama de Marvel Studios llega esta responsabilidad.

Comparto el trailer de la película:

Incluso intentando ver Capitán América: Brave New World sin expectativas, la película ha sido una decepción. Sam Wilson merecía mucho más. Y los espectadores también.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!