Sylvester Stallone vuelve para protagonizar la tercera temporada de Tulsa King que acaba de emitir SkyShowtime. repitiendo los aciertos y errores de temporadas anteriores.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
El creciente imperio criminal de Dwight Manfredi en Tulsa choca con la antigua y adinerada familia Dunmire, que se convierte en un nuevo y peligroso adversario. Mientras Dwight intenta expandir su negocio adquiriendo una destilería local de bourbon, los Dunmire, liderados por Jeremiah Dunmire, se movilizan para detenerlo, lo que genera un intenso conflicto que pone en peligro a su banda y a su familia.
Taylor Sheridan creó Tulsa King junto a Terence Winter, contando con Sylvester Stallone como productor ejecutivo. Tras el pequeño chasco que supuso la segunda temporada, para esta tercera se ha elegido a Dave Erickson. La temporada ha constado de 10 episodios, que han sido dirigidos por Jim MacKay (4 episodios), Kevin Dowling, Joe Chappelle y Guy Ferland, a razón de 2 episodios cada uno. Erickson y Stallone escriben varios episodios, siendo el resto de guionistas Sheri Elwood, Jameel Saleem, Taylor Streitz, Ildy Modrovich, Ildy Modrovich, Daniel C. Connolly y Nick Jones Jr.
Sylvester Stallone es el gran protagonista de esta serie en la que interpreta a Dwight «El General» Manfredi, un capo de la familia Invernizzi que viaja a Tulsa tras cumplir 25 años de cárcel por asesinato y no tener sitio en Nueva York. Martin Starr es Lawrence «Bodhi» Geigerman, el dueño de una tienda de venta legal de marihuana reclutado por Manfredi para ayudar a financiar sus negocios en Tulsa. Jay Will como Tyson Mitchell, un antiguo taxista que se convierte en el chófer de Dwight y en el primer miembro del equipo de Manfredi.
Otros actores de esta temporada son Garrett Hedlund como Mitch Keller, el antiguo propietario de un bar que Dwight ha convertido en un casino, Dana Delany como Margaret Devereaux, la dueña del rancho de caballos Fennario y actual interés romántico de Dwight, Annabella Sciorra como Joanne Manfredi, la hermana menor de Dwight, Neal McDonough como Cal Thresher, un magnate del petróleo de Tulsa que además es un gran productor y distribuidor de marihuana, Frank Grillo como Bill Bevilaqua, jefe de la familia Bevilaqua de Kansas City. Chris Caldovino como Dennis «Goodie» Carangi, capo y consigliere de larga data de la familia Invernizzi que se une a Manfredi en Tulsa, Mike «Ca$h Flo» Walden como Michael «Bigfoot», guardaespaldas de la familia Manfredi.
Los nuevos personajes de esta tercera temporada son Robert Patrick como Jeremiah Dunmire, el llamado «tirano de Tulsa», líder de la mafia Dixie. Beau Knapp como Cole Dunmire, hijo de Jeremiah; Bella Heathcote como Cleo Montague, la rebelde hija de Theodore Montague y antiguo amor de Mitch; Kevin Pollak como John Musso, el agente especial encargado de manejar a Dwight como activo tras su detención; James Russo como «Quiet» Ray Renzetti, un jefe de la mafia italiana; Dallas Roberts como Dexter Deacon, un sicario especializado en explosivos; La sorpresa final fue poder disfrutar de Samuel L. Jackson como Russell Lee Washington Jr., un veterano asesino de Nueva Orleans, que cumplió condena junto a Dwight.
He sido un fan de Stallone toda mi vida. Y que con 79 años aún esté protagonizando una serie con el carisma que muestra en pantalla es una alegría total. Pero a la vez, Tulsa King es la confirmación que el tiempo pasa para todo el mundo, también para Sly.
La trama de esta tercera temporada plantea dos líneas narrativas principales. Por un lado se presenta un nuevo villano, protagonizado por Robert Patrick, un magnate de las destilerías que se encontrará con Stallone cuando éste quiere comprar una pequeña destilería que le ayuda a entrar en el negocio del alcohol. Patrick se ha especializado en los últimos años en el papel de villano y lo hace genial. La segunda trama que se plantea nace del clifhanger de la segunda temporada, cuando Sly fue detenido por el FBI. El agente especial John Musso, interpretado por Kevin Pollak, tiene pruebas para encerrar a toda la organización de Sly, a menos que trabaje con él para detener a un terrorista. Y por supuesto, tenemos a la mafia de Nueva York que sigue mosqueada porque Sly no les paga un tributo.
La temporada tiene tiempo para el desarrollo de los secundarios de la serie. Mitch Keller (Garrett Hedlund), el propietario del bar que Dwight ha convertido en un casino, reinicia una relación con Cleo Montague, la hija del dueño de la destilería Montague a la que conocía de antes de entrar en prisión. Tyson Mitchell, el chófer de Dwight, intenta montar su propio negocio. Margaret Devereaux, la dueña del rancho de caballos Fennario y actual interés romántico de Sly, entra en política ayudando a que Cal Thresher, el villano de la temporada anterior, a que se convierta en el gobernador del estado. Y además, tenemos importantes apariciones de Annabella Sciorra como Joanne Manfredi, la hermana menor de Dwight, y Frank Grillo como Bill Bevilaqua, jefe de la familia Bevilaqua de Kansas City.
Tengo que decir que el climax de la temporada con el enfrentamiento final entre Sly y sus hombres contra los esbirros de Robert Patrick en su mansión está muy bien. En este momento por fin vemos al Stallone duro que siempre queremos ver. En ese sentido, la temporada me ha dejado con buen sabor de boca.
Pero para llegar hasta ahí, la serie se atasca una y otra vez en escenas de gente hablando intentando parecer duros. Y no siempre lo consiguen. Las tramas secundarias se alargan sin llegar a llegar a ser interesantes, empezando por la trama de Tyson, el chófer. Otra trama que no funciona es la del agente del FBI. Aunque plantean un momento espectacular con la amenaza de bomba en el hotel, toda esta trama acaba siendo un WTF? absoluto. Y la amenaza de Nueva York es también otro quiero y no puedo.
La serie juega con la nostalgia con la aparición sorpresa de Samuel L. Jackson como Russell Lee Washington Jr., un asesino amigo de Dwight, que aparece en los dos últimos episodios de la temporada. Y ver a Jackson es una gozada, pero al mismo tiempo parece que la misma serie entiende que lo que han presentado hasta ese momento no es lo bastante bueno y necesitan algo más. Cosa que es correcta.
Tengo claro que veré la cuarta temporada de Tulsa King que se está rodando actualmente, y que entiendo que se estrenará en 2026. Pero al mismo tiempo siento que la veré por la familiaridad y el carisma de Stallone, no porque la serie sea realmente buena. Aunque en realidad el factor entretenimiento a me lo ha dado, así que no tengo ningún problema con ver una serie que simplemente «esté bien».
Comparto el trailer de esta tercera temporada:
Aunque Stallone pone todo de su parte y su carisma está intacto, Tulsa King sirve como recordatorio de lo mayor que está.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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