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Crítica de Bitelchús Bitelchús de Tim Burton

34 años después de la primera Beetlejuice nos llega una sorprendente continuación llena de frikismo que nos muestra al mejor Tim Burton, con el plus de tener a un carismático y entregado reparto que brilla en esta comedia negra.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Tras una inesperada tragedia familiar, tres generaciones de la familia Deetz regresan a Winter River. La vida de Lydia, todavía atormentada por Bitelchús, da un vuelco cuando su rebelde hija adolescente, Astrid, descubre la misteriosa maqueta de la ciudad en el desván y el portal al Más Allá se abre accidentalmente. Con los problemas que se avecinan en ambos reinos, es sólo cuestión de tiempo que alguien diga el nombre de Bitelchús tres veces y el travieso demonio regrese para desatar su propio caos. (FILMAFFINITY)

Timothy Walter Burton (1958) es un director, productor, escritor, animador e ilustrador estadounidense. Conocido por ser pionero de la cultura gótica en la industria cinematográfica estadounidense, Burton es famoso por sus películas góticas de terror y fantasía. Ha recibido numerosos galardones, entre ellos un premio Emmy, así como nominaciones a dos premios de la Academia, un Globo de Oro y tres premios BAFTA. Burton debutó como director de cine con la comedia La gran aventura de Pee-wee (1985) y adquirió notoriedad por Beetlejuice (1988) y Eduardo Manostijeras (1990). ¡Burton también dirigió las películas de superhéroes Batman (1989) y Batman Returns (1992); las películas de animación Corpse Bride (2005) y Frankenweenie (2012); las películas de ciencia ficción Mars Attacks! (1996) y El planeta de los simios (2001); la película de terror sobrenatural Sleepy Hollow (1999); las películas de fantasía Big Fish (2003), Alicia en el país de las maravillas (2010), Sombras tenebrosas (2012) y Dumbo (2019); los musicales Charlie y la fábrica de chocolate (2005) y Sweeney Todd: el barbero diabólico de la calle Fleet (2007); y los dramas biográficos Ed Wood (1994) y Big Eyes (2014). A partir de 2022, Burton ha dirigido varios episodios de la serie de Netflix Wednesday, por la que recibió una nominación al premio Primetime Emmy a la mejor dirección de una serie de comedia.

La primera película de Beetlejuice se estrenó en 1988. Para esta secuela, Tim Burton ha vuelto a colaborar con Alfred Gough y Miles Millar, que escriben el guion a partir de una historia suya y de Seth Grahame-Smith. La película de 104 minutos de duración y un presupuesto estimado de 100 minutos ha contado con fotografía de Haris Zambarloukos, montaje de Jay Prychidny y música del mítico Danny Elfman, que vuelve para escribir una banda sonora estupenda con el perfecto feeling gótico de y Halloween.

En el reparto tenemos el retorno de Michael Keaton, Winona Ryder y Catherine O’Hara retoman sus papeles originales. Keaton es Betelgeuse (pronunciado «Beetlejuice»), un fantasma de ultratumba y «bioexorcista» que quiere casarse con alguien del reino de los vivos. Winona Ryder es Lydia Deetz, la antigua adolescente gótica que estuvo a punto de casarse con Betelgeuse en 1988, ahora madre de Astrid Deetz y presentadora del programa Ghost House with Lydia Deetz, mientras que Catherine O’Hara es Delia Deetz, madrastra de Lydia.

Jenna Ortega es Astrid Deetz, la hija adolescente de Lydia, Justin Theroux interpreta a Rory, el actual novio de Lydia y productor de su programa de televisión. Monica Bellucci es Delores LaVerge, la ex mujer de Betelgeuse que, en vida, fue una mujer misteriosa y una bruja chupa-almas. Willem Dafoe hace de Wolf Jackson, un detective fantasma que, en vida, fue una estrella de acción de serie B. Burn Gorman como el padre Damien, un reverendo de Winter River y Arthur Conti como Jeremy Frazier, un joven que es el interés amoroso de Astrid completarían el reparto.

Tengo que reconocer que NO soy fan de Beetlejuice. Vi la primera película en su día y gracias a ella conocí a Tim Burton, Michael Keaton y Winona Rider, a los que seguí viendo en Batman, Eduardo Manostijeras y tantas otras películas ya míticas. Pero dentro que la película me gustó en su día, estoy bastante seguro que no la he visto en el siglo XXI. Así que me acercaba a esta Beetlejuice Betlejuice con curiosidad, porque no recordaba casi nada de la película original más allá de detalles básicos, de forma que no anticiparía nada importante. Pero al no ser un fanboy, también cabía la posibilidad que NO me gustara, porque no le tengo ningún aprecio a esta franquicia.

Dicho esto, la verdad es que Beetlejuice Betlejuice me ha parecido super divertida y me ha hecho mucha gracia el humor absurdo de Burton. La conexión de la película con Halloween es otro elemento obvio que también ayuda al disfrute absoluto. El carisma de Michael Keaton y Winona Rider se daba por supuesto, pero la química de Winona con su «hija» Jenna Ortega es otro de los elementos claves que explican el éxito de la comedia negra. Vimos la película en Versión Original y es una pasada escuchar el recital de voces y expresiones que despliega en la película, dentro que como en la primera película, en realidad sus minutos de metraje no son demasiados. Que Burton contratara a Jenna Ortga parecía obvio, pensando que protagonizó Wednesday, producida por Burton. Gracias a ella, creo que los veteranos podemos conectar con Keaton o Rider, pero los espectadores más jóvenes claramente conectarán con Ortega, de forma que había a priori algo para todos los espectadores.

La película tiene muchas tramas, quizá demasiadas. Y algunas funcionan mejor que otras. Por un lado, la muerte del padre de Lydia (Winona) fuerza una reunión con su madre Delia y su hija Astrid, con las que estaba separada, volviendo a su casa en Winter River donde tuvieron lugar los hechos de la primera película. Lydia está desequilibrada por culpa de sus poderes sobrenaturales, y es la presentadora de un programa de televisión que tiene como productor a Rory, un aprovechado que claramente está con ella por el interés. Delia es una artista multimedia y también está medio loca, planteando que el funeral de su marido se convierta en una performance artística. Y por su parte, Astrid odia a su madre porque tras la muerte de su padre, Lydia la dijo que no podía comunicarse con él en el más allá para ayudar a su hija a paliar el golpe por su repentina muerte.

A esto hay que añadir el despertar en el más allá de Delores LaVerge (Belluci), una súcuba que chupa almas y busca a Beetlejuice para quedarse con su alma, algo que quedó pendiente de su noche nupcial. Y hablando de Beetlejuice, él sigue con lo suyo en el más allá mientras sigue buscando contactar con Lydia, incluso después de todos estos años. Además, Willem Dafoe es el extravagante agente Wolf Jackson del más allá, que tiene que controlar el status-quo, mientras que Astrid conocerá a Jeremy, un chico local con un secreto inesperado (en realidad no tanto), mientras se acerca una noche de Halloween diferente a todas las que han vivido.

Michael Keaton tiene mucha gracia, lo digo de nuevo, y la película cuenta con un montón de gags visuales super locos que en su mayor parte me han funcionado. Además, me ha gustado mucho el uso de maquetas y algunos elementos físicos que daban un aspecto artesanal a la película, si el término es adecuado. Aunque también hay CGI en muchísimas escenas, que en realidad está bastante bien integrado. El diseño de producción me parece una pasada, y ayudan al éxito del conjunto. Y por supuesto, la música de Danny Elfman me alegró el corazón desde la primera nota que escuché en la película.

Puestos a ponerle un pero, la verdad es que hay tramas que funcionan peor que las partes muy buenas de la película. Las locuras de Delia, la madre de Lydia y abuela de Astrid, todo lo relacionado con el novio de Lydia, o el personaje de Willen Dafoe en realidad no aportan demasiado y son en realidad una broma de un único uso que acaban siendo excesivos. Y mira que me gusta Willen Dafoe, pero aquí es apenas un gag. Y un poco lo mismo le pasa a la guapísima Monica Belluci. Esto hace que Beetlejuice Beetlejuice sea una película desequilibrada con grandísimos momentos y otros un poco tontos.

Sin embargo, globalmente me flipa la forma en que Alfred Gough y Miles Millar consiguen conectar satisfactoriamente todos estos estos elementos y algunos más, con visita al más allá incluida y reunión familiar inesperada, en apenas 100 minutos. Pensando en la manía de las dos horas y media del mainstream cinematográfico, la duración de esta película y su super satisfactorio final (aunque no para todos) me parecen una parte importante de su encanto y que la sensación con la que me quedé sea tan satisfactoria.

Si, Beetlejuice Beetlejuice es desequilibrada. Pero me gusta que el empeño de todos sea entretener con una historia ligera sin más pretensiones que las que consiguen satisfacer. Hacer pasar a los espectadores un buen rato. En este sentido, el tono de comedia con elementos freaks es el que está presente en todo momento, dejando claro lo que es la película. Y lo que no es.

Pensando en el final de la película, no me importaría que hicieran una tercera parte. Pero a ser posible, que no tarden treinta y pico años. Si te acercas al cina con la mentalidad adecuada, creo que Beetlejuice Beetlejuice es un entretenimiento más que digno. A mi me hizo pasar un rato estupendo.

Comparto el trailer de la película:

A pesar de sus altibajos, Bitelchús Bitelchús me ha parecido super divertida y me ha dejado con la sonrisa en la cara. No le puedo pedir más.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Show me a hero de David Simon (HBO)

Show me a hero es una estupenda serie de David Simon, el creador de The Wire, que cuenta una pequeña gran historia centrada en destacar la importancia de conocer a nuestros vecinos como forma de intentar mejorar nuestra sociedad.

PUNTUACIÓN: 8/10

Miniserie de 6 episodios de 2005 en la que el creador de ‘The Wire’ explora las nociones de hogar, raza y comunidad a través de las vidas de burócratas, activistas y ciudadanos de la ciudad de Yonkers, en el estado de Nueva York. Nick Wasicsko, el joven alcalde de dicha ciudad, se deberá enfrentar a una orden judicial que le obliga a construir un grupo de viviendas para familias sin recursos en los barrios blancos. El proyecto dividirá a la ciudad. (FILMAFFINITY)

David Simon es el creador de esta serie y escribe el guión junto a William F. Zorzi, basado en el libro Show me a hero de Lisa Belkin basado en una historia real. Paul Haggis (director de Crash y guionista de Million Dolar Baby  y Banderas de nuestros padres entre otras) dirige los seis episodios de esta serie.

La serie está interpretada por Oscar Isaacs como el alcalde Nick Wasicsko. Issacs ganó el Globo de Oro de 2016 como Mejor Actor  de Miniserie de Televisión. Carla Quevedo como Nay Noe Wasicsko, la esposa de Nick, con otros secundarios de lujo como Alfred Molina, Winona Ryder, Jim Belushi o John Bernthal.

La serie usa casi a modo de banda sonora una gran cantidad de canciones de Bruce Springsteen que ayudan a resaltar el elemento social de la historia. Además de Springsteen, la serie usa canciones de raperos como Public Enemy.

«Show me a hero and I´ll write you a tragedy», escribió el famoso escritor F. Scott Fitzgerald en 1945. Y en parte, esta miniserie está centrada en la caída de un buen hombre tras hacer lo correcto a pesar de tener a todo el mundo en su contra.

Pero Show me a hero no es sólo un retrato semi-biográfico de un político de un municipio pequeño del estado de Nueva York, sino un drama centrado en la relevancia de la raza y la economía en los problemas sociales que aún hoy se viven en los Estados Unidos. Detrás de esta historia del rechazo de los vecinos de Yonkers a un plan de viviendas sociales en los años 80 está el racismo que aún existe en la sociedad americana, mezclado con el elemento de la pobreza económica.

Oscar Isaacs sobresale dentro de un reparto que luce a gran nivel. Pero lo mejor de Show me a hero es que está planteada como una historia coral en la que  todas las interpretaciones transmiten realismo. La historia del ex-alcalde Nick Wasicsko es el hilo conductor de todo, pero David Simon crea un tapiz de historias de personas que luchan por salir de la pobreza y que las viviendas sociales del alcalde Wasicsko eran la clave para que pudieran salieran adelante.

Además de este elemento social, la serie muestra el interior de una alcaldía y las luchas de poder que se producen en la sombra, con partidos y candidatos que herán lo que sea para asegurarse el poder, aún siendo Yonkers un ayuntamiento pequeño y con nada en común con grandes urbes como Nueva York o Chicago. Y como a pesar de ser amigos, los diferentes concejales pueden apuñalarse por la espalda sin compasión.

Y me gusta que a pesar de todo, Simon plantee la historia con un toque de optimismo construido a partir de que el racismo y la pobreza pueden derrotarse si intentamos a conocer (y ayudar) a nuestros vecinos, aunque tengan otra raza. Y que esa es la única forma de conseguir que la sociedad mejore y derrote la lacra del racismo y la discrimación.

Comparto el trailer de esta serie:

Show me a hero me ha parecido un interesante retrato de un pequeño momento en la vida de los Estados Unidos que afectó para bien la vida de muchas personas. Una serie que considero importante que sea vista por cuanta más gente mejor debido a su elemento social.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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