Crítica de El Increíble Hulk 2-5 de Philip Kennedy Johnson, Nic Klein y Travis Foreman (Marvel Comics – Panini)

Philip Kennedy Johnson ha devuelto a El Increíble Hulk a la senda del terror, y hoy toca comentar los números 2 a 5 de la colección publicada por Panini, con dos arcos de dos números dibujados por Nic Klein y Travis Foreman, y color de Matt Wilson.

PUNTUACIÓN: 7/10

Cada criatura primordial y terrorífica ha puesto sus ojos en el Gigante de Jade. Mientras, Banner debe pasar por un pueblo abandonado, pero por la noche, el término «ciudad fantasma» adquiere un nuevo significado.

Y en la segunda historia, ¡Contra el Hombre-Cosa! Una sensual aparición en los pantanos brumosos está atrayendo a las víctimas a la perdición. ¿Cuál es la conexión de esta misteriosa criatura con el Hombre-Cosa? ¡Rabia contra empatía! ¡Los dos Goliats Esmeralda llegan a las manos, y ni siquiera Hulk es inmune al ácido mortal del Hombre-Cosa!

Philip Kennedy Johnson apuntaba maneras en el primer número de esta colección. Y tras leer estas dos historias contenidas en las siguientes 4 grapas USA (y también de Panini), ya no estamos ante una promesa sino una brillante realidad. Johnson además de escritor y militar en la reserva es músico, y me gusta mucho el uso de la música en la primera historia, creando una canción que se convierte en la narradora de la historia. Este elemento aporta una dosis de novedad que agradecí mucho mientras leía estos comics. Su premisa de hacer que la villana de esta etapa sea la primogénita de la Madre de los Horrores, un ser con la capacidad de llamar a los monstruos del Universo Marvel para que se unan en la cacería de Hulk, es una idea que ya está dando sus frutos y nos está dando unos comics que tienen el ADN perfecto de lo que se espera de una historia de Hulk.

Dentro que me han gustado estos comics, por comentar algo menos bueno, quizá el formato de historias contadas en dos grapas están en el límite de lo interesante, sintiendo por ejemplo que el primer arco en la ciudad fantasma habría molado mucho más si la historia se hubiera desarrollado en tres o cuatro números. Porque en el formato en que lo leí, la historia tiene que ir al grano sin posibilidad de giros. Banner y Charlie llegan al pueblo, descubren lo que vive abajo, luchan y gana Hulk de forma sangrienta. Directo y al grano. También es verdad que hay que agradecer que las traman no se alarguen innecesariamente, pero en este caso me quedo con que podría haber sido un sobresaliente y no lo ha sido.

El primer arco está dibujado por Nic Klein con color de Matt Wilson. Como ya pasó en Inmortal Hulk de Al Ewing y Joe Bennet, una parte fundamental del éxito del comic viene de saber transmitir el terror que suponen las transformaciones de humano a monstruo, enlazando este comic al body-horror de Cronenberg y directores similares. Klein y Wilson consiguen crear una atmósfera malsana a lo largo del comic, con unos momentos realmente perturbadores con un monstruo oculto en el subsuelo de inspiración claramente lovecraftiana. Aparte del ENORME Hulk que tenemos en estas páginas, me gusta mucho su representación de un Banner diminuto que recuerda al apelativo de «puny Banner» que Hulk le dedicaba hace décadas, y le dibuja como alguien acosado por una pesadilla que sabe que es más fuerte que él y que va a controlar su existencia convirtiéndola en un infierno.

Travis Foreman con Matt Wilson se encarga de la segunda historia en la que Hulk visitará los pantanos del Hombre-Cosa. Foreman es un artista con un estilo super particular con el que no suelo conectar nada. Recuerdo por ejemplo con mal sabor de boca los fill-in que realizó en la colección de Puño de Hierro hace un montón de años. Sus dibujos en muchos momentos parecen bocetos sin terminar, y sus figuras tienen unos escorzos que resultan en algunos momentos raros y poco naturales. Dicho esto, la verdad es que para el dibujo de monstruos y la temática de terror planteada por Johnson la verdad es que su estilo encaja a la perfección. En positivo, el monstruo oculto en el pantano tiene una forma alejada de cualquier cosa antropomórfica que me ha gustado bastante.

Dentro de lo malo que es el cambio de dibujantes, porque obviamente prefiero a Klein frente a Foreman, al menos me queda el consuelo de que Marvel lo ha hecho bien al hacer que cada artista dibujara un arco completo, de forma que la lectura de estas historias han su propia personalidad.

Con esta vuelta a los orígenes, El Increíble Hulk apunta que nos va a dar muchos meses de entretenimiento gracias a estas historias de corte perturbador. Y yo lo agradezco.

Comparto las primeras páginas del número 2 USA:

Me gusta el retorno de El Increíble Hulk a la senda del terror planteado por Philip Kennedy Johnson. Y ahora, ganazas de que Nic Klein vuelva al dibujo el mes que viene.

PUNTUACIÓN: 7/10

Espero vuestros comentarios. Y si gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.