Crítica de D.I.O.S.E.S. 2 de Jonathan Hickman y Valerio Schiti (Marvel Comics – Panini)

Segundo número de D.I.O.S.E.S. de Jonathan Hickman y Valerio Schiti con color de Marte Gracia, en el que se continúa la redefinición de la Cosmogonía Marvel, presentando a nuevos personajes que tendrán su importancia en el futuro.

PUNTUACIÓN: 6/10

Jonathan Hickman y Valerio Schiti continúan redefiniendo la Cosmogonía Marvel. El Centum tiene normalmente veinticinco primordiales. Ahora sólo tres permanecen en pie. Hay un libro oculto en una biblioteca oculta que oculta una puerta oculta.

En el primer número de D.I.O.S.E.S. Jonathan Hickman nos presentó a dos de las fuerzas que dan forma a la existencia: Los Poderes Fácticos con WYN de avatar y el Orden Natural de Todo que reclutó a Aiko, la esposa de Wyn, para ser parte de sus centivares. En la presentación de esta miniserie tuvimos una entretenida historia de acción, pero como es habitual en Hickman y su narrativa fragmentada, ni asomo de quienes son estas dos fuerzas cósmicas, que poderes controlan ni qué objetivos tienen que les sitúan en bandos opuestos.

Y en este segundo episodio Hickman dobla esta apuesta empleando casi toda esta grapa para presentar a Mia DiMaria, una joven universitaria que será reclutada por el Orden Natural de Todo. Entiendo que narrativamente es normal que un escritor tenga que presentar las fichas antes de ponerse a jugar con ellas, pero cuando no cuentas nada interesante relativo a la amenaza principal, el interés en el comic se resiente, como ha sido el caso. De hecho, sin haberlo mirado, apostaría que Hickman aún tiene que presentar a más jugadores en los próximos números, lo cual provocará que la a priori parte más interesante de esta historia seguirá parada durante algunos meses.

Wyn, Aiko o Mai DiMaria son personajes de nueva creación que Hickman puede caracterizar como más le interese. Sin embargo, en esta grapa Hickman le hace verbalizar a Stephen Extraño que la vida del mago es estar siempre solo, y en la maravillosa grapa de Doctor Extraño de Jed MacKay y Pasqual Ferry Stephen afirma que sabe que nunca está sólo y que cuenta que además de su amada Clea, sus amigos llegarán en su ayuda cuando más lo necesite. Hickman y MacKay presentan EL MISMO MES ideas opuestas sobre uno de los principales personajes del Universo Marvel. Y puestos en la balanza, me quedo sin duda con la que creo que es la caracterización más correcta y fiel, que es la que MacKay. No es la primera vez que Hickman retuerce las caracterizaciones de sus protagonistas para hacerles encajar en su engranaje, lo que provoca que los lectores desconectemos al no sentir que los personajes sean versiones reconocibles de los héroes que crecimos amando. Pasó en el final de su etapa en Vengadores y, por supuesto, pasó en la Era de Krakoa mutante. Y parece que estos D.I.O.S.E.S. no van a ser una excepción para Hickman, más bien la confirmación de su fórmula.

Hay mucha gente que se queja de la narrativa descomprimida de Brian Michael Bendis, y como leer una grapa suya era un suplicio en la que apenas te contaba una escena alargada o dos, y la trama no avanzaba. En realidad hay que reconocer que estas críticas no evitaron que su Daredevil, Ultimate Spiderman o los Vengadores fueran comics super ventas en su momento. Pero Hickman esta llevando esta «descompresión narrativa» a un nivel superior que seguro no es del agrado de todo el mundo empezando por mi. Algo que no es de ahora, claro. En la reciente Ultimate Invasion empleó una grapa casi entera para hacer exposición pura y dura con cabezas parlantes hablando sin nada interesante que hacer. Y por un lado se que esta miniserie D.I.O.S.E.S. tendrá una extensión de 8 números, por lo que creo que aguantaré hasta el final para leer la historia en su totalidad y poder valorarla en su totalidad. Pero por otro lado este comic me ha recordado a una serie de televisión aburrida que pruebo a ver qué tal y cómo no me gusta no continuo con su visionado. Y no tengo claro porqué al comic le doy más oportunidades de las que le doy por ejemplo a las series de televisión. Supongo que por mi amor al género.

El principal reclamo de D.I.O.S.E.S. es su apartado artístico, con unos Valerio Schiti y Marte Gracia brillando a gran altura. Tiene mérito saber narrar la larga conversación entre Aiko y Mia DiMaria de forma que resulte interesante para el lector. Además, las páginas cuentan con unos fondos maravillosos mientras presentan diferentes mundos, empezando por la casa del Orden Natural de Todo, pero también la Biblioteca de Mundos. En esta grapa el interés y las ganas de seguir leyendo la colección lo genera un dibujo estupendo de dos artistas TOP de la Marvel actual. Junto a Schiti y Gracia, quiero destacar también la portada de Mateus Manhanini, que no parce una portada de un comic de superhéroe «normal».

En realidad tengo que comentar como positivo que le sigo dando la oportunidad a Hickman para que cuente algo que me interese, aunque no haya acertado en sus trabajos previos. Esto no es algo que hago con mucha gente. Pero estamos en un momento de exceso de oferta comiquera de calidad en que no deberiamos aceptar nada que no conecte con nuestro gustos si sentimos que estamos ante un comic que no es para mi.

Comparto las primeras páginas del comic:

Hickman continúa su narrativa descomprimida en D.I.O.S.E.S., y sigo sin tener claro de qué va todo esto. Y lo que es peor, no veo que estas nuevas casas cósmicas mejoren a lo que ya teniamos.

PUNTUACIÓN: 6/10

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¡Saludos a todos!

2 comentarios en “Crítica de D.I.O.S.E.S. 2 de Jonathan Hickman y Valerio Schiti (Marvel Comics – Panini)”

  1. Muy bien alertarnos sobre lo que sucede en DIOSES hasta ahora y lo por venir, para asi pensar muy bien hacia donde dirigimos nuestros morlacos (dinerillo para quienes no entienden)

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