Tercer arco de la nueva etapa de El Increíble Hulk de Philip Kennedy Johnson, en este caso con el retorno de Nic Klein en el dibujo, acompañado por Matt Wilson en el color.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
¡El ataque del Motorista Fantasma zombi! El viaje de Bruce y Charlie los ha conducido a un pueblo de Texas azotado por monstruosidades, donde Hulk debe dar un paso al frente. Pero allí también ha despertado de su sueño eterno un Espíritu de la Venganza.
Hace una semanas comentando sobre esta colección con mi hermano Fernando, me comentaba que en su momento no compramos Hellboy porque la idea de una amenaza sobrenatural combatida a OSTIAS no conectó con nosotros. Y los primeros arcos del Hulk de Philip Kennedy Johnson habían sido precisamente eso, al llegar Banner a un sitio y tras chocar con la amenaza de turno, la muele a palos sin contemplaciones. Sin embargo, tengo que decir que este arco a mi si me ha gustado.
Parte del éxito del comic viene del invitado especial, un Motorista Fantasma de nueva creación diferente a los protagonistas clásicos. En relación a este nuevo personaje salido de la 2ª Guerra Mundial, si pienso mal en realidad es un añadido super gratuito que sale de la nada y diría que casi contradice todo el lore del Motorista Fantasma. Pero reconozco que estaba en modo «lectura ligera» y me lo pasé genial con su combate contra Hulk. El comic en realidad repite los clichés de las buddy-movies, al tener unas muertes en el desierto de Texas y este Motorista Fantasma, defensor de unos inmigrantes mexicanos, confunde a Hulk con el verdadero asesino, provocando un primer combate entre ellos super guapo, que llevará al definitivo cuando estos dos seres descubran al verdadero asesino, Jinni Dagaal, el Diablo de la Guerra. Kennedy Johnson no inventa ninguna rueda, pero utiliza bien las herramientas a su disposición. Además, otro detalle que hace que esta historia esté chula es su extensión de 3 grapas USA, en contraste con las anteriores historias de 2 números en la que todo tuvo que ir más a saco. Por unas cosas o por otras, el resultado son unos comics que han cubierto más que de sobre el objetivo de entretenimiento.
El dibujo de Nic Klein con color de Matt Wilson es el principal reclamo de este comic. Klein me flipa con el body-horror que plantea en cada transformación de Banner a Hulk, creando imágenes super perturbadoras alucinantes. En estos número Klein además se colorea a sí mismo en unas páginas situadas en el interior de la psique de Banner/Hulk, usando un estilo como de acuarela que queda super bien y es super diferente a las páginas «normales» coloreadas por Matt Wilson situadas en el mundo físico, resaltando el hecho de estar en planos diferentes.
Mola mucho también el diseño de Klein de este nuevo/viejo Motorista Fantasma de la 2ª Guerra Mundial de nueva creación, y el Diablo de la Guerra Jinni Dagaal tiene una escala de Kaiju que plantea a priori una amenaza a la altura de Hulk. El dibujo para mi está a un nivel superior que hace que sólo por él ya se justifica la compra independientemente de la historia. Así de buenos son Klein y Wilson.
Me gusta mucho esta nueva etapa de Hulk de Nic Klein. Y digo esto porque las historias de Philip Kennedy Johnson molan mucho menos cuando otro dibujante menos potente le sustituye, por ejemplo Travis Foreman en el arco anterior. Ahora, a esperar con qué nos vamos a encontrar el mes que viene, si será Klein o hay movimiento.
Comparto las primeras páginas del sexto número:
El increíble Hulk de Philip Kennedy Johnson y Nic Klein me sigue pareciendo un comic entretenidísimo en el que el dibujo proporciona el plus de calidad que me deja con ganas de seguir comprando la colección.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.
¡Saludos a todos!



