Netflix ha terminado de emitir la segunda temporada de Arcane: League of Legends, que se ha convertido en un acontecimiento para todos los amantes de la animación.
PUNTUACIÓN: 9.5/10
ARCANE cuenta la historia de dos campeonas icónicas de League of Legends, que casualmente son hermanas. Jinx (Purnell), también conocida como Powder, y Vi (Steinfeld) se encuentran en bandos rivales de una guerra entre la utópica ciudad de Piltover y su oprimida Zaun. Powder y Vi se transforman por completo al final de la primera temporada, cuando Powder se convierte en la traviesa Jinx y Vi demuestra que es una campeona con la que no conviene meterse.
ARCANE se basa en el popular juego multijugador en línea League of Legends, desarrollado y lanzado por Riot Games en 2009. La serie de animación fue creada por los cocreadores Linke y Alex Yee y producida por el estudio de animación francés Fortiche Production en colaboración con Riot Games. Esta segunda temporada de 9 episodios ha sido dirigida por Pascal Charrue, Arnaud Delord, Barth Maunory, Etienne Mattera y Christelle Abgrall a partir del guión escrito por Christian Linke, Alex Yee, Nick Luddington y Amanda Overton. La serie cuenta además con música de Alexander Temple y Alex Seaver, incluyendo la canción «Enemy» de Imagine Dragons. Como ya pasó con la primera temporada, Netflix ha estrenado Arcane a razón de 3 episodios semanales, lo que ha permitido alargar la experiencia y el disfrute durante estos últimos 15 días.
En las voces originales encontramos a Hailee Steinfeld como Vi, Ella Purnell como su hermana Powder/Jinx, Kevin Alejandro como Jayce Talis, Katie Leung como Caitlyn Kiramman, Harry Lloyd como Viktor, Jason Spisak como Silco, JB Blanc como Vander y Bolbok y Reed Shannon como Ekko.
La primera temporada de Arcane se estrenó en 2021. Y dentro que tres años han sido muchísimo tiempo, tengo que reconocer que la espera ha valido la pena, porque esta segunda temporada ha mejorado en todo a la brillante temporada inicial.
En primer lugar hay que destacar la histórica animación de esta serie, que marca el standard de calidad por el que tendrán que compararse cualquier serie futura. El estudio francés Fortiche ha creado una animación por ordenador impresionante que juega con éxito a usar diferentes estilos de animación para aumentar la expresividad de las escenas: desde un CGI ultrarealista sumado a una animación casi como si estuviera hecha a mano, con fondos pintados en muchos momentos que consiguen aumentar la emoción ante lo que está pasando, o escenas que parecen puro comic con imágenes casi estáticas. Cada fotograma de Arcane parece planteado para contar una historia con la máxima emoción, pero al mismo tiempo son cómo obras de arte perfectas que merecían estar en un museo. O en los hilos de One perfect shot, que es casi lo mismo. La narrativa de la serie y a la vez su vocación artística separan a Arcane de todo lo que he visto este año. Y junto al resto de elementos que voy a comentar a continuación, convierten a Arcane en la mejor serie de televisión de 2024.
No se puede expresar con palabras lo revolucionaria que es para mi la animación. De hecho, no es sorprendente ver que en los 3 años transcurridos entre temporadas se hayan estrenado otras series de animación con esta misma vocación artística, como es la también maravillosa Samurai de ojos azules. La influencia de Arcane se siente en muchas obras recientes, y creo que es algo buenísimo. Porque las posibilidades son casi infinitas, y la tendencia a una animación «perfecta» y super realista tipo Pixar es un disfrute de ver pero al mismo tiempo no tiene que verse como la única forma de contar historias con animación.
Los diseños de personajes son maravillosos, a lo que hay que sumar un nivel de detalle alucinante en la construcción de las dos ciudades de Zaun y Piltover. Todo lo que tiene que ver con lo que llamaríamos el diseño de producción me parece sobresaliente, aunque en este caso diría que este sobresalliente ya nos viene dado de la primera temporada.
En lo que esta segunda temporada ha superado ampliamente en la primera es en su ambición narrativa, planteando una historia mucho más compleja que lo visto en la primera temporada. En este sentido, creo que la narrativa de esta temporada está super influenciada en el manga y el anime, con algunos protagonistas que desaparecen (literalmente) durante varios episodios, o el uso de una narrativa fragmentada con saltos temporales que exigen una mayor atención en el espectador. Tengo que reconocer que cuando vi la temporada me quedaron algunas dudas, pero como me animé a ver de nuevo las dos temporadas de un tirón, he podido comprobar la complejidad y la ambición narrativa de la historia, y como todo estaba pensado desde el principio, posiblemente antes incluso de que el equipo de animadores empezara a dibujar.
La narrativa del manga y el anime es super evidente en esta segunda temporada, con varios momentos emocionales que se cortan para mostrar momentos del pasado del personaje en cuestión, de forma que su destino final acaba siendo un momentazo increíble que te dejaba con la emoción a flor de piel. Como en la primera temporada, las coreografías de acción son increíbles, resaltando que el League of Legends es un juego de combate y que tenían claro que este elemento tenía que cuidarse igual o más que todo lo anterior. Y me ha encantado la historia adulta que se plantea en la que buenas personas fallan aunque su propósito es bueno y ellos actúan al máximo de sus habilidades. La sensación cruel con algunos personajes sigue muy presente, y es otro de los motivos por los que esta serie es tan buena. Por ejemplo, el arco de Isha, la niña huérfana y muda que es acogida y protegida por Jinx, es un ejemplo maravilloso del extraordinario trabajo que Arcane ha realizado con todos los personaje, no sólo los protagonistas evidentes. La emoción que transmite Arcane ha sido muy superior a nada que haya visto en imagen real este año, me parece tremendo.
Y es que otro tema muy importante de Arcane es la naturaleza coral de una historia compleja que exige mucha atención por parte del espectador. Aparte de la relación amor / odio de las hermanas Vi y Jinx, que es el centro emocional de todo, esta segunda temporada tiene montones de protagonistas con papeles fundamentales para resolver la historia, como son el inventor Jayce, el amigo de la infancia de Vi y Powder Ekko, Caitlin, Viktor, Mel y su madre Ambessa. La serie mantiene una narración fragmentada que tiene un montón de momentos bestiales, como el viaje a otras realidades de Ekko y Jayce en el que viven en mundos diferentes al suyo. Y en lo referido a momentos emocionantes, todos los episodios tienen momentos increíbles, como la reunión de Jinx y Vi con su padre Vander, a pesar de que ha sufrido una peligrosa transformación mientras sus hijas le creían muerto. O la estancia de Ekko en la otra realidad y a lo que renuncia por volver a ayudar a su mundo. Dentro que en esta temporada las apuestas aumentan y el destino del mundo está en juego, literalmente, me gusta muchísimo que el núcleo emocional esté claro desde el primer momento y funcione tan bien. Por cierto, la consumación de Vi y Caitlyn justo antes de la batalla es otro momento super bonito que resalta su historia de amor a pesar de sus múltiples desencuentros. Aunque para algunos personajes Arcane es muy cruel, que otros puedan ser felices, aunque sea durante un corto espacio de tiempo se siente como una victoria. Y es otro de los éxitos de la temporada.
Me gusta que una serie sea exigente y no me lo de todo mascado. Dicho esto, dentro que Arcane me ha volado la cabeza, creo que la forma en que se plantean algunos elementos de la segunda temporada ha sido apresurada, yendo todo a demasiada velocidad y buscando contar demasiadas cosas con demasiado poco tiempo. Reconozco que al no haber jugado nunca al League of Legends puedo sufrir cierto desconocimiento en lo referido a las diferentes familias, las relaciones políticas entre ellas y algunos detalles de este mundo. Que no es algo importante pero que siempre me tenían pensando «¿Esos quién son?» cuando había una reunión del consejo y aparecían varias familias que aparentemente luego no tuvieron ninguna importancia en la resolución de la trama. Aunque el segundo visionado hizo que la serie me gustara aún más, la verdad es que me confirmó que la trama de la magia y los magos de Black Thorne es sin duda la más apresurada y que en cierto sentido parece que no acaba de encajar con el resto del conjunto. Pero es un pero muy pequeño para una serie que ya digo que me parece ha hecho historia para la televisión en general, y sobre todo para la animación.
El climax final une espectacularidad a nivel de un blockbuster de Hollywood con unas conexiones emocionales entre los personajes que consiguen que conectes con ellos y con el drama que sufren ante las decisiones que tendrán que tomar. Y en el que el destino de toda las razas de las ciudades de Piltover y Zaun están en juego. Este final resulta super potente y consiguió que dejara con una sensación super satisfactoria.
Por cierto, estoy escribiendo este reseña super flipado con todo lo relativo a Arcane, y se me ha olvidado hablar de la alucinante banda sonora y su selección de canciones. De alguna manera se nota que los tres años transcurridos entre temporadas sirvieron a los creadores para entender y potenciar aquello que funcionó muy bien en la primera temporada. Y en lo relativo a la música, el resultado es espectacular. Como fan de Linkin Park (me gusta mucho Emely Armstrong, su nueva cantante), me flipó escuchar en la primera escena de la temporada «Heavy is the crown» apenas 15 después de que se estrenara la canción. Y no sólo eso, sino que nos ofrecen una versión de la canción, lo que indica el nivel de preparación y planificación que hubo para que fuera una realidad. Aparte de esta canción, toda la banda sonora de esta temporada me parece magnífica, y ha provocado que me la ponga en bucle en mi playlist.
En una decisión que se siente contra corriente, los creadores de Arcane decidieron contar una historia en dos temporadas. Por tanto, aunque la historia ha dejado algunos elementos abiertos, Sobre todo los referidos a Mel Medarda y sus nuevas habilidades mágicas, en realidad se siente como un final satisfactorio y algo agridulce, pensando que el núcleo emocional de esta historia se construyó alrededor de las hermanas Vi y Jinx. Y este es sin duda un viaje que ha terminado. El viaje de estas hermanas, sobre todo pensando en los crímenes cometidos por Jinx, provocaba que el final fuera casi inevitable. Algo que para mi es muestra de buena escritura. Y que añade un regusto de tristeza ante lo que claramente es un final feliz.
Sin embargo, el mundo de Runeterra es enorme y queda montones de ciudades, familias y razas por descubrir. Es por esto que espero más pronto que tarde Riot nos informe de las siguientes series que va a estrenar pertenecientes al mundo de League of Legends. Visto lo visto, me han dejado con ganas de empezar a jugar.
Arcane. League of Legends es para mi la mejor serie de televisión de 2024. Así de buena me ha parecido. Imprescindible.
Comparto el trailer de esta segunda temporada:
Arcane. League of Legends ha sido una serie maravillosa con una animación histórica cuya narrativa ha superado ampliamente a lo visto hasta ahora. Ojalá hayan más series de League of Legends y más estudios de animación intenten ofrecernos cosas nuevas y emocionantes al nivel es esta.
PUNTUACIÓN: 9.5/10
Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.
¡Saludos a todos!




