Sexto volumen de la Biblioteca Marvel. Patrulla-X de Roy Thomas y Werner Roth, Dan Adkins y Jack Sparling.
PUNTUACIÓN: CLÁSICO QUE VA A MENOS
Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. ¡Se alza el Brujo! ¡La amenaza del Hombre de Cobalto! ¡El regreso del Juggernaut y el secuestro del Profesor-X, que supone el inicio de la más compleja aventura hasta la fecha para La Patrulla-X! ¡El regreso de Banshee! Contiene los correos de los lectores de la edición original y la cronología que lo sitúa todo en contexto. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!
Este volumen incluye The X-Men 30-35 USA, publicados originalmente en 1967.
En mi reseña del volumen anterior de la Biblioteca Marvel Patrulla-X comentaba que este comic clásico de Marvel se caracterizaba con ser «normal sin más» con demasiada frecuencia, y que la sensación de «no ha envejecido demasiado bien» era algo que estaba impidiendo mi disfrute de estos comics añejos. En este sexto volumen vuelvo a sentir esa sensación en casi todas las grapas, si bien quiero pensar que empiezo de ver algún brote verde, por ejemplo con la forma en que la no-relación entre Scott y Jean está mutando para convertirse en un atisbo de relación, aunque tengamos que seguir esperando.
Aunque en lo menos bueno, el dibujo de estos comics de 1967 son de largo lo peor o lo que mejor estoy disfrutando de estos comics. En este volumen tenemos a Jack Sparling con entintado de John Tartaglione en el número 30, a Dan Adkins en el 34, y a Werner Roth en el resto de números, con entintados de Tartaglione y Adkins. Roth es artista oficial de la colección y el mejor dibujante de los tres, y con ojos de 2024 resulta excesivamente realista y anatómicamente correcto, pero olvidándose del aspecto de espectacularidad y de aventura más grande que la vida. Leo estos comics y todo me suena aburrida, sobre todo por una narrativa demasiado funcional. Y Roth es el bueno, pensando en el desastre de caras que dibuja Sparling o lo estático que se ve todo (más si cabe) en el número dibujado por Adkins.
Roy Thomas parece que está haciendo suya la colección muy poco a poco, pero tiene que seguir empleando situaciones ridículas a ojos de hoy en día, para poder contar historias autoconclusivas, como que un Brujo que no les conoce de nada les rapte de la mansión al comienzo del número 30. Thomas era un buen aprendiz de Stan Lee en Marvel y tenía claro cómo emplear a villanos ya presentados en otras colecciones, alternándolos con personajes de nueva creación. Sin embargo, en estas historias tenemos a villanos tan poco atractivos como el Brujo o el Hombre de Cobalto, aparte de la lamentaba amenaza en la sombra que forma la organización Factor 3.
En positivo, me gusta que se forme un grupo de personajes secundarios como son las novias de Hank McCoy y Bobby Drake, o Ted el compañero de universidad Jean. Además, en el número 31 tenemos la presentación de Candy Southern, la que durante muchos años fue la novia de Warren. Esto conecta con el ADN de los comics Marvel es los que siempre hubo un equilibrio entre las aventuras superheroicas y los problemas amorosos.
La única aventura en dos partes de este volumen es la que tenemos en los números 32 y 33 con el retorno de Juggernaut. La historia me parece interesante porque plantea dos misiones simultáneas, una con Scott y Jean buscando la joya de Cittorak que le dio los poderes a Juggernaut, y la otra con el resto del grupo intentando detener al villano super poderoso. Esta aventura sirve para afianzar la relación entre Scott y Jean y me parece de lo mejor que hemos tenido en estos número. En negativo, que el Factor 3 entren como Pedro por su casa en la mansión para raptar a Charles Xavier me parece algo lamentable que muestra la endeblez que tenían las historias de esta época.
Sin embargo, el último número de este volumen con la aparición de Spiderman, es otra historia realmente floja que fuerza la aparición del lanzaredes de forma bastante ridícula, lo que lleva al típico enfrentamiento a partir de una confusión realmente tonta. Este comic es un ejemplo perfecto del elemento «tonto» que rodeaba a la mayoría de comics de la época. Con una organización de Factor 3 que no puede ser más lamentable, siendo lo contrario a «interesante» o «amenazador».
En realidad, reconozco que la idea de comprar estos comics no viene de la idea de leer comics increíbles que me fliparan, sino poseer unos comics que son historia viva de Marvel Comics que por unas cosas o por otras no había comprado hasta ahora. Por ejemplo, me ha gustado leer la primera aparición de Candy Southern. También los diálogos entre Scott y Jean están bien. Pero junto a estos momentos tenemos momentos sonrojantes como el ataque de los moteros a la fiesta de cumpleaños de Bobby. El factor completista y coleccionista de momento es la clave para comprar estos comics, pero como comentaba al principio me gustaría que estos comics me gustaran más de lo que lo están haciendo. Cosa que si está sucediendo con la Biblioteca Marvel de Los Cuatro Fantásticos. No creo que deje de comprar este comic porque quiero tener los comics que dibujó Neal Adams justo antes de la cancelación de la colección. Pero Adams llegó en el número 56, lo que significa que estos 20 números pueden hacérseme muy largos.
weffwef
Comparto las primeras páginas del comic:
Biblioteca Marvel. Patrulla-X está yendo a menos a una velocidad pasmosa y explica por qué la colección acaba cancelada.
PUNTUACIÓN: CLÁSICO QUE VA A MENOS
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