Me he animado a comprar el primer número de la nueva etapa de Iron Man, realizado por Spencer Ackerman y Julius Ohta, con color de Álex Sinclair.

PUNTUACIÓN: 6/10

Comienza una nueva era. Roxxon e IMA se unen para hacerse con el control de Stark Ilimitado. ¿Están preparados para luchar contra el viejo Tony Stark? Está furioso y decidido a ir a la guerra. Nueva armadura, viejos enemigos y giros increíbles en la este acercamiento fresco a la figura de Iron Man, por Spencer Ackerman, periodista ganador del Premio Pulitzer, y el artista emergente Julius Ohta.

Este comic contiene Iron Man 1-3 USA.

Llevo comprando comics de Marvel 40 años. Mi amor por este universo hace que siempre esté intentando comprar nuevas colecciones a ver si me engancho con personajes a los que conozco desde siempre. En el fondo, estoy deseando comprar comics de Doctor Extraño, Punisher o de Iron Man. que es el objeto de análisis de esta reseña. En ese sentido, tengo que agradecer a Panini por poner un precio promocional a este primer número de la nueva etapa de Iron Man. Probablemente hubiera comprado igual este comic a precio normal, pero que esta grapa triple me cueste sólo 4.50€ lo considero ideal. Y supongo que habrá más gente que habrá caído con este gancho y habrá comprado el primer número a ver qué tal.

Lo malo es que una vez leído el primer arco de 3 números, no puedo decir que este comic de Iron Man sea un gran comic. Y el caso es que el primer número empieza con una buena premisa del guionista Spencer Ackerman y con Tony Stark atacado por todos los frentes. Por un lado como Iron Man, sufriendo el regreso de un nuevo Iron Monger que ha encontrado un punto débil en las armaduras de Stark y las ha convertido en inservibles mediante un virus troyano de naturaleza desconocida. Un fallo que provoca que Tony esté herido y postrado en una cama durante semanas. Pero su mayor problema no es ese, sino que tras recuperar Stark Ilimitado del villano Feilong de la franquicia mutante, se tiene que enfrentar a un intento de compra hostil por parte de la unión de ROXXON e I.M.A. Una compra que amenaza todo lo que ha creado y que traerá de vuelta a personajes con solera en la colección.

La historia de Ackerman me ha parecido interesante al llevar por caminos poco habituales para Tony Stark. Empezando por el diseño de armadura a medio terminar que llevará a lo largo de este arco y con la idea que sea Tony Stark y no Iron Man el que se enfrente y resuelva el intento de compra hostil. Dicho esto, tengo que decir que siendo un buen planteamiento, no he conectado nada con la traslación de la historia en el papel. Y sobre todo, no me ha gustado nada la resolución que ha tenido la historia. Empezando porque Iron Man salve a unos trabajadores de unos villanos y resultan ser unos sindicalistas que le echan en cara a Tony no-se-qué. A pesar que ellos construían Centinelas asesinos de mutantes sobre los que no tienen ni media disculpa, claro. Es muy ridículo. Por otro lado, el protagonismo que plantea para Tony era una buena idea, pero la identidad del villano de naturaleza mágica y lo que hace Tony para darle la vuelta a la tortilla me parece una idea muy tonta bastante mal ejecutada. Y puedo aceptar que Ackerman se queda sin páginas y tiene que precipitar esta conclusión, pero provoca una sensación agridulce tras leer este primer arco. Ackerman transmite que si ha leído los comics clásicos y conoce la historia del personaje, pero ganar un Pulitzer no garantiza que sepa escribir superhéroes, cosa que se hace palpable mientras vas leyendo el comic.

En el apartado artístico, había leído algún comic de Veneno dibujado por Julius Ohta, y no me parecía mal dibujante. En este comic destaca la versión steampunk de la armadura de Iron Man, que da un elemento original a la colección que me ha gustado. También me ha hecho cierta gracia el detalle del enorme espadón que lleva Tony con esta armadura. Y digo esto porque aún recuerdo que fuera del manga God Country de Donny Cates y Geoff Shaw abrió la veda en el mainstream USA a espadones extra-grandes y super exagerados. Y no se si es casualidad, pero en un periodo de tiempo muy corto hemos visto en Absolute Wonder Woman y en este Iron Man steampunk el mismo tipo de arma. No se quien ha copiado a quien o si las ideas permean y se transmiten, pero como digo, me parece curioso.

Julius Ohta dibuja a un estupendo Tony Stark demacrado, en los huesos y con barba de ermitaño. El diseño del nuevo Iron Monger me parece que es imponente y peligroso. Lo bueno y lo malo es que todo lo veo bien, y creo que Ohta es un correcto dibujante. Pero no es un dibujante notable. Todo está bien, pero solo en un par de momentos de estas 3 grapas sus páginas me hicieron exclamar ¡WHOA! Y hay varias situaciones en la historia de Ackerman que daban para eso, pero Ohta se queda corto en lo que a espectacularidad se refiere. Creo que Ohta con más trabajo puede llegar a ser un gran dibujante, pero ahora mismo no está a ese nivel, aún le falta bastante.

Para empeorar las cosas, las 5 páginas claves del número 3 USA no las dibuja Ohta, sino Jethro Morales, un dibujante aún más flojo que Ohta. Que en el actual mundo editorial un dibujante no sea capaz de dibujar 20 páginas al mes durante tres meses me parece muy loco, y una clave del enorme problema que vive la industria, y en especial Marvel Comics.

Dentro que como digo no creo que este Iron Man 1 sea un mal comic, tampoco puedo decir que me haya enganchado. Desde luego, notable no es. Además, suelo quejarme de los tomos trimestrales de Panini, pero en este caso tengo que dar gracias por esta edición. Además del precio, me ha permitido leer de un tirón el primer arco de Spencer Ackerman, y no me ha impresionado. Además, compruebo que el segundo número no va a salir en Julio sino en agosto, y tendrá dibujos de Javier Pina (normalito), Rod Reis (pse) y Julius Ohta, así que es otro elemento que me quita las ganas por seguir leyendo un comic que en realidad no me ha maravillado para empezar.

Comparto las primeras páginas del comic:

La nueva etapa de Iron Man me ha parecido un ni fu ni fa a todos los niveles que no justifica la compra del segundo número.

PUNTUACIÓN: 6/10

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