Crítica de Capitán América 15-16 de J. Michael Straczynski, Carlos Magno y Jesús Sáiz (Marvel Comics – Panini)

Termina la etapa de J. Michael Straczynski en Capitán América con una última historia en tres partes en la que el guionista reúne a sus 3 personajes fetiches en Marvel: Spiderman, Thor y el Capi. Analizo los dos últimos números dibujados por Jesús Saiz y Carlos Magno con color de Matt Hollingsworth y Espen Grundetjern.

PUNTUACIÓN: 5/10

¡Los nuevos Tres Guerreros! J. Michael Straczynski vuelve a escribir a Thor y Spiderman.

La segunda parte de la aventura que reúne a los héroes clásicos Marvel de J. Michael Straczynski, Thor y Spiderman, con el Capitán América. Los tres han acabado en Broxton, una ciudad en ruinas y motivo de vergüenza para Thor. Lo que encuentren allí puede resultar demasiado terrible incluso para ellos.

La etapa de J. Michael Straczynski ha terminado de forma anticlimática. Y es que parece que ante la tesitura de tener que escribir si última historia en la colección de Capitán América ha pesado más la posibilidad de reparar lo que para él era una injusticia cometida contra una de sus tramas pasadas. Straczynski estableció que Asgard apareció encima del pueblo de Broxton. Con el paso de los meses y años y la marcha de Straczynski de Marvel, otros autores decidieron arrasar el pueblo. Esto no le sentó nada bien a J. Michael, que como digo ha decidido revertir esta situación en cuanto ha tenido la oportunidad. Como estamos en el Universo Marvel, nunca se dirá que algo no sucedió, sino que se tiene que buscar una historia que permita revertir la situación, que es justo lo que hace Straczynski. La excusa que se inventa para recuperar el Broxton congelado tiene sentido (dentro de la lógica marvelita, claro), y el final consigue tener sus gotas de épica y emoción en las figuras del mortal Bill y su amada asgardiana Kelda.

Además, Straczynski aprovecha la última página para hacer un bonito alegato sobre la importancia de que los vecinos cuiden unos de otros para ayudar a que la comunidad cure sus heridas y resuelva sus problemas. Una vecindad que no se debe limitar a un pueblo o una ciudad sino que debería llegar a toda América. O incluso a todo el mundo. Esto me parece una intención que conecta con el ADN de Steve Rogers y que explica la naturaleza desinteresada del Capitán América. Dentro de ser un final correcto, no oculta la decepción que se me queda con una etapa que comenzó super bien y que se fue desinflando a medida que pasaron los meses.

Hace dos meses publiqué la reseña de Capitán América 14, la primera parte de esta historia de los 3 guerreros, para criticar el inadecuado dibujo de Carlos Magno, que me rompió la cabeza para mal. Los dos últimos números de Capitán América han sido dibujados por Jesús Saiz con color de Matt Hollingsworth en el número 15 y por Carlos Magno con Espen Grundetjern en el 16. Normalmente me gusta el dibujo de Jesús Saiz. Pero que dibuje únicamente el número 15 cuando Magno ha dibujado el 14 y el 16 es como meter el dedo en la llaga de lo que hubiera podido ser y no fue. Qué pena todo.

Se que estas quejas no sirven de nada, pero duele ver como una colección como Capitán América no importa nada a los editores de Marvel y es maltratada repetidamente por ellos. Como la colección va a cerrar, qué más da que pongamos a dibujantes que son un huevo y una castaña, alternándolos para que sus estilos choquen más si es posible. Es lamentable. Casi peor es el hecho que yo haya pagado por un comic que claramente no le interesa a Marvel y son capaces de maltratarlo de esta manera. Un arco de tres números debería ser dibujado obligatoriamente por un único dibujante. Que no suceda es una mala gestión del editor, siempre que éste tuviera ética o respeto por los dibujantes, cosa que claramente no sucede en Marvel. Y si la cuestión es que quieres dar trabajo a los dos artistas, la solución no es alternarles en números consecutivos, es plantear que cada dibujante dibuje un arco completo. Se puede hacer, en el Brand New Day de Spiderman se consiguió y el comic era quincenal. Que menos que hacer igual en una serie mensual. Lo que pasa es que no hay voluntad, en el fondo para la nueva Marvel los artistas son secundarios e intercambiables, así que ¿para qué complicarse de esa manera?

Carlos Magmo puede ser capaz de dibujar páginas resultonas como la doble splash-page del número 16. Pero no sabe narrar una coreografía de acción, limitándose a plantear imágenes estáticas sin conexión entre ellas. Además, la forma en que dibuja a los protagonistas feos en la página, con escorzos extraños y con sombras desfavorecedoras, me deja perplejo y me hace preguntarme qué clase de control de calidad llevan a cabo en Marvel para contratar a sus artistas. Este arco tiene la novedad de que los seres de la Broxton / Asgard congelada aparecen como si fuera el negativo de una película. Esto inicialmente me pareció un recurso novedoso que ofrecía algo diferente. En el climax final, sin embargo, esto provoca una melé de seres negativos que no acaban de verse bien ninguno y que distraen y hacen confusa la narración. No se de quien fue la idea de estos seres en negativo, pero me parece una idea fallida.

El lamentable dibujo y peor, la confirmación de lo poco o nada que le interesa a Marvel la continuidad gráfica, explican mi decepción con el final de la colección de Capitán América de J. Michael Straczynski. Qué pena.

Comparto las primeras páginas del número 15 USA:

Ha sido una pena que la etapa de J. Michael Strazcynsky haya sido terminada un poco en falso. Y peor es la sensación que este comic en realidad no importaba a nadie en Marvel.

PUNTUACIÓN: 5/10

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