Crítica de Imperial 2 de Jonathan Hickman, Iban Coello y Federico Vicentini (Marvel Comics – Panini)

Segundo número de Imperial, la miniserie de 4 números con la que Marvel Comics le ha dado las llaves de su franquicia galáctica a Jonathan Hickman para que la rehaga a su gusto. Un comic con dibujos de Iban Coello y Federico Vicentini.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Las consecuencias del misterioso asesinato de los gobernantes de los imperios galácticos encienden la llama de la guerra. Mientras el conflicto se intensifica, Nova y Starlord se apresuran a descubrir quién está detrás de cada uno de estos actos malvados: ¡un viaje que los lleva al Imperio Intergaláctico de Wakanda!

Imperial es un comic de 40 páginas con 32 páginas de historia, porque hace tiempo quedó claro que las 20 páginas de una grapa normal no le llegan a Jonathan Hickman para nada. Si recordáis mi reseña del primer número de esta miniserie, estaba bastante molesto con la forma en que Hickman se meaba en la continuidad de Marvel Comics, inventándose y cambiando sobre la marcha aquellas cosas que no le interesaban o que prefería que fueran diferentes a como eran en realidad. Así yo también creo una nueva franquicia comiquera.

Tengo que reconocer que este segundo número me ha gustado bastante más que el primero. Dentro que la trampa de la premisa y no puede desaparecer, empezando por la aparición imposible de Hulk, al menos este comic ha sido más directo y la premisa más sencilla. La guerra estalla contra Wakanda al creerles todos culpables de los asesinatos del número anterior. Lo lógico sería comunicar las pruebas contra ellos, pero para qué si mola más empezar una guerra abierta de todos contra ellos. La guerra se desarrolla en varios frentes, pero todo se mueve de forma clara y entendible, consiguiendo que el comic sea super dinámico. Y como Marvel convirtió hace años a los wakandeses en los putos amos, tienen listo el contrataque justo para derrotar a todos sus enemigos. O al menos, hasta que aparece el tercer jugador, el verdadero villano que ha querido que esta guerra empiece para llevar a cabo sus planes sin oposición.

Por un lado creo que el giro de este comic no puede ser más comiquero y más Marvel. Eso es un punto positivo. Aunque para lo listo que Marvel vende que es Hickman para justificar la importancia de sus comics, resulta muy ridículo que en un imperio galáctico poblado entre otros por multiformes no demasiado de fiar, empezando por los skrulls pero no sólo por ellos, las naves de los diferentes imperios no tengan detectores de ADN que eviten la infiltración de impostores, asesinos o traidores. Pero claro, entonces no hay comic. Como comic de aventuras ligero, esta segunda grapa me parece correcta, pero no creo que sea ninguna maravilla. Y desde luego, no creo que Hickman vaya a resolver nada más allá de presentar al villano en la sombra y plantear un status-quo más peligroso de lo habitual, aunque en realidad el universo Marvel siempre lo ha sido.

Teniendo en cuenta lo que pasa en esta grapa, me parece curioso la nula importancia del Emperador Hulkling y su marido en esta colección. Pensando que es el regente del Imperio Kree-Skrull en ejercicio. Viendo la portada del número 3 veo que por fin les veremos, pero me da que no cuadran con lo que Hickman ha planeado. Veremos si me equivoco. Lo que no es sorpresa es que en esta grapa no se haga ni mención a Hulka. De hecho, creo que no va a volver a aparecer en este comic, dado que ya se ha quedado varada en Sakaar, donde vivirá sus próximas aventuras intentando recrear la magia de Planet Hulk. Esto no se si es bueno o malo, pero es un ejemplo más del estilo de Hickman de «no cuento nada y lo dejo todo abierto porque ya verás que el próximo comic estará mejor que este».

En la parte gráfica, Iban Coello y Federico Vicentini se reparten el dibujo, todo ello coloreado por Federico Blee. Si no me equivoco, Coello se encarga de las partes de Nova, Starlord, los Hulks y los Black Panther, mientras que Vicentini dibuja la parte de los Shi´Ar. Y como en el primer número, tengo que decir que me gusta muchísimo más el dibujo de Coello, su narrativa es muchísimo más clara y legible que la de Vicentini. Me fastidia que Marvel nos siga castigando con esta política de dividir una grapa entre varios dibujantes. Porque hablamos de una serie de ¡4 números!! Con un poco de planificación no hubiera sido tan complicado que Coello dibujara toda la serie. Pero, claro, para eso hay que querer. Y Marvel no está por la labor. Porque como todo el mundo sabe, los dibujantes son secundarios e intercambiables. ¿Quién compra comics por los dibujos? Desde luego, los clientes de Marvel, no. Con todo, reconozco que Vicentini no es mal dibujante, aunque a mi me gusta menos, por lo que el dibujo no es un problema grande.

Imperial 2 es un comic de acción prácticamente en su totalidad, que se lee en un suspiro. Y cuyo cliffhanger te deja con ganas de saber cómo va a continuar Hickman la historia. Pero se me queda muy lejos de ser una colección para el recuerdo, más allá del hecho objetivo de ser la serie que lanzó una nueva continuidad en la parte espacial de Marvel.

Comparto las primeras páginas del comic:

Este segundo número de Imperial me ha gustado más de lo que esperaba. A ver qué tal estará el tercero, donde parece que se descubrirá la identidad de los conspiradores en la sombra que han orquestado todo.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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