Último número de D.I.O.S.E.S. de Jonathan Hickman y Valerio Schiti, con color de Fer Sifuentes-Sujo con Marte Gracia. Y se confirme el enorme bluf que nos ha colado Hickman con esta miniserie.
PUNTUACIÓN: 6/10
Todo tiene su fin. Si pudieras retroceder en el tiempo y borrar el mayor error de tu vida, ¿lo harías? Por supuesto que lo harías. Así que vamos a hacerlo. Vamos a retroceder en el tiempo. Vamos a borrar el mayor error de nuestras vidas. Y veremos cómo termina todo.
La sinopsis de este ejemplar es un buen ejemplo de la tomadura de pelo que ha supuesto la historia de Jonathan Hickman para este nuevo concepto de D.I.O.S.E.S. Un comic en el que Hickman ha realizado todas las trampas narrativas imaginables, y algunas más. Como llamar a un comic G.O.D.S. (D.I.O.S.E.S.) sin que el acrónimo tenga significado. Después de 7 números de comic con Wyn de protagonista, aunque en algunos como en el pasado secundarios como Dimitri tomaron el protagonismo, Hickman usa este último número de la miniserie para mostrarnos detalles del pasado de Wyn, no se si con la intención que empaticemos con él, algo que a estas alturas ya es demasiado tarde. Pero hablando de trampas, Hickman sitúa este comic ¡100 años en el fututo! Que es la forma de decir que en realidad va a dar igual todo lo que nos vaya a contar, porque no llegará nunca a suceder en el Universo Marvel tradicional. (Y si esto es una línea temporal alternativa, todavía da más igual).
Siguiendo con las trampas, la sinopsis dice «Vamos a borrar el mayor error de nuestras vidas. Y veremos cómo termina todo.» Pero luego, ¡esto no llega a suceder! En realidad, tras viajar Wyn por su pasado viendo algunos de los hitos buenos y malos de su vida, que son situaciones que en realidad no me importan porque el personaje de Wyn nunca lo ha hecho, el comic y la miniserie termina con la avatar de los Poderes Fácticos ofreciendo esa elección a Wyn, pero no llegamos a saber qué elige. Menuda estafa, como todo lo que he leído en este comic.
El pecado original de D.I.O.S.E.S. es que Marvel vendió este comic con la premisa de ver a Jonathan Hickman reinventar la cosmología del Universo Marvel. Para ello creó dos facciones, los Poderes Fácticos y el Orden Natural de Todo. Wyn es el avatar de los primeros mientras que Aiko y Dmitri pertenecen a los segundos. Pero ahora que ya tenemos el comic completo nunca hemos llegado a saber exactamente qué es el Orden Natural de Todo, de donde surge su poder y cual es la diferencia que tienen con los Poderes Fácticos. De momento, sabemos que alargan la vida de sus adeptos, pero poco más. ¿Cómo puede la avatar de los Poderes Fácticos viajar en el tiempo con Wyn? Da igual, a Hickman se la trae al pairo. Y no dejo de leer en el prólogo de cada grapa lo de «una alianza incómoda entre ciencia y magia» para definir la relación entre estos poderes pero al final queda como una frase vacía sin interés dado que Hickman no se ha molestado en responderla, lo cual es casi insultante para el lector. De forma que he asistido a un comic en el que en realidad todo vale según necesite Hickman en cada momento. Como siempre, la trama compleja por encima de todo lo demás, ya sean los protagonistas o algo tan molesto como la lógica interna de las habilidades de estos seres. «Lo hizo un mago» llevado a la décima potencia.
En positivo, a pesar de no conectar para nada con la historia y las formas de Hickman de desarrollarlas, al menos el comic tiene un dibujo estratosférico. Valerio Schiti ya era uno de los mejores dibujantes de Marvel, pero es esta miniserie ha tenido que lidiar con seres extraños y situaciones más allá de lo real y lo físico. Y todo lo ha hecho bien, consiguiendo que D.I.O.S.E.S. fuera un comic extremadamente atractivo para la vista y super fácil de leer. Algo que tiene más mérito del que podría parecer con un análisis más superficial de esta obra. De hecho, si no suspendo este comic y le pongo un 6 es precisamente porque con un dibujo tan chulo es imposible que un comic suspenda. Saber que Schiti ahora se marcha una temporada a dibujar Los Vengadores de Jed MacKay me llena de alegría, porque Los Héroes Más Poderosos de la Tierra sin duda se merecen un dibujo a la altura. Y ahora con Schiti por fin lo van a tener.
Volviendo a D.I.O.S.E.S., la historia de Hickman me parece uno de los blufs más grandes que ha realizado en sus últimos años en Marvel. Y sin embargo, es tan diferente que le sigo comprando. Quizá lo que más me molesta no es si el comic es bueno o malo, sino que a Hickman le exijo más porque creo que puede, y de momento en sus últimas no ha estado a la altura. O también quizá el problema es que le pido a Hickman algo que no es, porque lo que nos ofrece en sus comics es en sus propias palabras lo que quiere hacer, por lo que quizá soy yo el que deba reconsiderar mis expectativas y darme cuenta que NO me va a ofrecer lo que le pido porque él hace otras cosas.
Comparto las primeras páginas del comic:
A pesar de tener un dibujo estupendo, D.I.O.S.E.S. ha sido una importante decepción. Espero que Marvel no tenga prisa en continuar esta historia, si es que alguna vez lo hacen.
PUNTUACIÓN: 6/10
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