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Crítica de Predator: Badlands de Dan Trachtenberg

Me gustó mucho Predator: La presa, así que tener la oportunidad de ver la siguiente película en imagen real de Dan Trachtenberg en la franquicia Predator: Badlands, era de visionado obligado en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Un joven Predator marginado de su clan encuentra un improbable aliado en su viaje en busca del adversario definitivo.

Dan Trachtenberg (1981) es un director de cine y presentador de podcasts estadounidense. Dirigió en 2016 la brillante 10 Cloverfield Lane, que le valió una nominación al Premio del Gremio de Directores de América por Dirección Destacada de un director nobel. Trachtenberg fue uno de los tres presentadores del podcast The Totally Rad Show y fue copresentador del podcast Geekdrome. También dirigió episodios del podcast Ctrl+Alt+Chicken. También el director del cortometraje de 2011 Portal: No Escape, de un episodio de Black Mirror titulado «Playtest» y del episodio piloto de The Boys. En 2021, dirigió el episodio de estreno de la serie de Peacock The Lost Symbol, donde también hace funciones de productor ejecutivo. El éxito volvió a alcanzar a Trachtenberg en 2022 con el estreno en 2022 en Disney+ de la entretenidísima Predator: La presa , que dio un nuevo impulso a la franquicia de Predator. A modo de previa de esta película Disney+ estrenó este verano la película de animación Predator: Asesino de asesinos, que me parece un buen añadido a la franquicia de Depredador.

Además de producirla, Trachtenberg creó la idea de esta película junto a Patrick Aison, que escribió el guión definitivo. La película de 107 minutos de duración y un presupuesto cercano a los 100 millones de presupuesto ha contado con fotografía de Jeff Cutter, montaje de Stefan Grube y David Trachtenberg, y música de Sarah Schachner y Benjamin Wallfisch.

En el reparto tenemos a Elle Fanning interpreta a Thia, una sintética dañada de la Corporación Weyland-Yutani que se alía con Dek (Dimitrius Schuster-Koloamatangi), un joven depredador marginado por ser pequeño.

Predator: Badlands me ha parecido una película super entretenida. Uno de los principales éxitos de la película empieza con la propia premisa, al hacer que un joven Predator (la raza se llama Yautja, pero se me hace raro utilizarlo) se encuentre de cacería en el planeta Genna, en el que todos los seres que lo habitan son igual de peligrosos que él o más. Encontrándose en la cima me la pirámide de depredadores el Kalisk, un ser que generaciones enteras de predators han intentado cazar y han muerto en el intento, hasta el punto que el planeta ha sido renombrado por los Yuatja como «Death Planet». Estamos tan acostumbrados a ver a un predator cazando a gente a lo largo de la historia que este cambio es interesante y coloca a la película en territorio inexplorado.

Dan Trachtenberg plantea además una ampliación tremenda de lo que conocemos de la cultura Yautja, al conocer los motivos que impulsan a Dek a cazar a este ser invencible. De alguna manera y para sorpresa de nadie los Yautja tienen ideas similares a las de los espartanos que descartaban a los recién nacidos que mostraban deformidades al nacer. Y esto provoca un arranque super potente para la película, con una intensidad que en realidad no baja en ningún momento.

Predator: Badlands tiene una duración perfecta de 100 minutos, que sirve para que tengamos mucha acción, sorpresas y traiciones y un climax que me parece estupendo. La conexión que hace Trachtenberg de Predator con el mundo de alien a través de la corporación Weylan Yutami me parece también super acertada. También hay que decir que esta película tiene un estupendo sabor a la serie B, entre otros motivos no teniendo inconveniente de añadir algún que otro elemento «tonto » a la historia, por ejemplo en lo referido al cuerpo de la sintética Thia. Detalles que por otro lado no impiden en absoluto el disfrute de la película.

Me ha gustado Elle Fanning como la sintética Thia. Un papel que viene con sorpresa incorporada. El predator Dek se la encuentra sin piernas tras haber sido atacada por el Kalisk, y convencerá al predator que su conocimiento del planeta y sus habitantes puede serle útil, cosa que se confirmará más adelante. Thia es una sintética dañada que tiene gracia en sus apreciaciones y la forma en que intenta llegar a Dek. Su papel, y sobre todo la sorpresa de la película, son otro de los grandes éxitos de la propuesta planteada por Trachtenberg.

Dimitrius Schuster-Koloamatangi interpreta al Yautja Dek, pero con todo el maquillaje y las prótesis no se le llega a ver, aunque hay que decir que hace una interpretación muy atlética que conecta con lo que se espera de un predator. Aunque no vaya a ser nunca un papel de premio, creo que realiza un trabajo estupendo transmitiendo lo que el personaje alienígena tenía que transmitir en cada momento.

La película tiene un presupuesto de 100 milones de dólares, y la verdad es que hay muchísimo trabajo de efectos especiales con la creación de los distintos reinos alienígenas repletos de hábitats y series peligrosos. El visionado de la película tuvo un gran problema, que comento a continuación, pero visualmente diría que la película luce genial y hará las delicias para todos los amantes de la ciencia ficción. Como digo, la película me ha gustado mucho.

Dentro del disfrute general, si algo menos bueno tengo que comentar es la propia premisa y algunas inconsistencias en la forma en que vemos la sociedad yautja. Por ejemplo, choca un poco que tras ver durante montones de películas que los predators son los principales asesinos de la galaxia por encima de los aliens, resulta que exista un planeta que no se atrevan a pisar. La sociedad Yautja también tiene alguna cosa que no aguanta un análisis demasiado intenso, dentro que como en realidad no hemos visto casi nada de esta sociedad, Trachtenberg tenía via libre para plantear lo que quisiera. En todo caso, estos son detalles menores que como digo no me han impedido disfrutar de la película.

Lamentablemente, tuvimos un problema tremendo con el visionado de la película en los cines Ocines de Castellón. La sala vende una experiencia «Premium» y sus entradas son más caras que las del resto de cines cercanos. Pero su Sala 3 proyectó la película tan oscura, entiendo que debido a que su bombilla ha perdido potencia, por lo que bastantes partes de la película no pudimos verlas en condiciones.

En Disney+ ofrecen un avance de 5 minutos de la película, y la diferencia de lo que vimos en la tele de casa o en el móvil con lo que nos encontramos en los Ocines fue abismal. Y ya no es que la película se viera super oscura, que también, es que entiendo que debido a la falta de intensidad, las imágenes no tenían profundidad ni contraste, con lo que no se distinguían las texturas ni se veían los colores que si vimos en casa cuando volvimos frustrados del cine.

Mi hermano puso una hoja de reclamación, pero me parece lamentable que los cines sepan que están proyectando mal una película y lo hagan igualmente porque el público en general no nos vamos a quejar. De hecho un empleado si reconoció que la película no se había proyecto bien, pero luego bajó la cabeza cuando su jefa le dijo que todo estaba correcto.

Predator: Badlands creo que es una película que hubiera disfrutado muchísimo si la hubiera podido ver en condiciones. De hecho, de alguna manera me siento estafado porque me han hurtado la posibilidad de ver correctamente una película que tenía muchas ganas de ver.

Hablamos del problema de la falta de público en los cines y como la afición cinéfila parece estar herida de muerta. Y una parte está claro que es debido a los cambios en las modas y en la forma en que consumimos el ocio en la actualidad, siempre a través de smartphones. Pero una parte del problema también viene de ir al cine y no tener una buena experiencia, ya sea por la gente maleducada que habla durante la película o enciendo el móvil. Y sin duda porque muchas salas proyectan las películas de forma inadecuada. En mi caso, tengo claro que no voy a volver a pisar la sala 3 de estos cines, y ya veremos si esto no aumenta al cine en su conjunto.

Ya está bastante fastidiado el mundo real como para encima ni nos dejen ver una película en paz. ¡Qué desastre!

Comparto el trailer de la película:

Predator: Badlands me parece una serie B super entretenida. Lástima que la deficiencia de la pantalla donde la vi me privó de disfrutarla en condiciones.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Día de lluvia en Nueva York, de Woody Allen

Woody Allen mantiene una excelente plenitud creativa a sus 83 años y su última película, Día de lluvia en Nueva York, es una comedia atemporal que consigue que los espectadores salgamos del cine con una sonrisa.

PUNTUACIÓN: 7/10

Dos jóvenes llegan a Nueva York durante un fin de semana donde se topan con el mal tiempo y una serie de aventuras. (FILMAFFINITY)

Tras más de 50 películas dirigidas, Día de lluvia en Nueva York es la última película del director neoyorquino rodada en la Gran Manzana antes del boicott sufrido a partir del surgimiento del movimiento “Me Too”, que provocó que Amazon decidiera no estrenar la película en los Estados Unidos. Esta película ofrece una primera sorpresa al contar con el gran Vittorio Storaro (ganador del Oscar con Apocalypse Now, El Último Emperador y Reds) como director de fotografía, lo que ya asegura una elegancia alejada de las modas y de lo que se considera “hot” del momento.

La película está protagonizada por Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gomez, Jude Law, Diego Luna y Liev Schreiber entre otros.

Una película de Woody Allen ya debería ser suficiente reclamo por si misma, pero la polémica surgida al negarse su productora Amazon a estrenarla en Estados Unidos convierte en obligado el visionado de esta película. Allen mantiene a sus 83 años una notable madurez artística y creativa y es un género en si mismo, así que hay que aprovechar las ocasiones que nos quedan para disfrutar de una de sus obras.

Día de lluvia en Nueva York (A rainy day in New York en V.O., formato en que la vi) es una estupenda historia atemporal a partes iguales nostalgia de épocas mejores en una ciudad única como es la Gran Manzana, unida a una comedia ligera a costa de los profesionales del mundo del cine y los pijos neoyorquinos. Me lo he pasado muy bien viendo la película, no me voy a andar con rodeos.

Timothée Chalamet tiene el punto justo de pijo tonto de clase alta que hace que sea la perfecta versión joven de Woddy Allen. Siendo malo, no se si es que ha realizado una estupenda interpretación o que él realmente tiene ese toque snob y de superioridad, pero me gustó el camino y la evolución que sufre durante la película, aunque fuera a costa de que el mensaje, en cierta forma, sea que neoyorquinos son mejores que los demás y donde mejor viven es en su ciudad.

Elle Fanning también me alucinó con su papel de chica rica que intenta parecer más inteligente, profunda e intelectual de lo que realmente es. ¿Estamos ante una crítica velada al postureo actual de Instagram y del resto de redes sociales? Creo que los tiros probablemente vayan por ahí. Fruto de ello, queda ensimismada por el glamour del cine y sus profesionales y vive varias peripecias muy divertidas cuando conoce a un director (Liev Schreiber) en plena crisis creativa por su última película, un guionista con problemas familiares además de los que tiene en la producción (Jude Law) y un actor latino de éxito que, obviamente, suda carisma pero es un mujeriego (Diego Luna).

Selena Gomez es la tercera parte de este trío y es la persona «normal» que tiene que luchar por salir de la sombra de su perfecta y maravillosa hermana mayor, y que sirve de perfecto contrapunto del desequilibrado Chalamet.

Woody Allen aprovecha para reírse con su humor irónico característico de la gente del cine en general, de sus neuras, sus inseguridades, sus egos desmedidos y su necesidad de atención, lo que básicamente es reirse de si mismo como lleva haciendo más de 50 años. A mi este tipo de humor y su tono ligero alegado de polémicas me funciona siempre.

Aunque la historia está ambientada en la actualidad, por ejemplo se menciona la posibilidad de sacar entradas para ver el musical Hamilton, tiene un tono atemporal que la haría encajar perfectamente en cualquier momento pasado. La fotografía de Vittorio Storaro ha sido un lujo inesperado que sin duda ayuda a transmitir este feeling, y la lluvia en la Gran Manzana transmite el perfecto tono melancólico que necesitaba la película, además de la música de piano «de bar» que toca el protagonista.

Otra cosa que me llamó la atención y que acrecienta la sensación atemporal es el lenguaje viejuno, extra formal y educado con el que se expresan los protagonistas, al menos en la V.O. Los jóvenes protagonistas hablan de forma muy poco natural, desde luego no como hablan las nuevas generaciones, y casi parece que son versiones jóvenes de personajes mayores empezando por Chalamet, que es un joven Woody Allen.

La película es genial y ofrece justo lo que se espera de ella. En todo caso, si tengo que decir algo menos bueno sería quizá que Allen nos cuenta una historia bastante anecdótica, sin grandes dramas ni grandes pasiones. Aunque dado que la vida real es así, cada uno pensamos que nuestra crisis está destruyendo la civilización occidental cuando realmente es una tontería y una gota en el océano, así que Allen mantiene también en esto una gran coherencia.

Comparto el trailer de la película:

Woody Allen es un género en si mismo como lo es Clint Eastwood o Martin Scorsese, y mantiene una plenitud creativa que hace que sus películas sigan siendo un must-watch. Ojalá la salud le aguante y podamos disfrutar sus películas muchos años.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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