Ya tenemos completa la segunda temporada de Loki, y si algo puede afirmarse sin posibilidad de error, es que no ha resultado como esperaba.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
ARTÍCULO CON SPOILERS
Episodio 6. Glorioso propósito.
Loki descubre la esencia del «glorioso propósito» al rectificar el pasado en este apoteósico final.
El último episodio de Loki es el más largo de esta segunda temporada, al tener una duración de 59 minutos (51 sin los títulos de crédito). Eric Martin, el responsable de los guiones de esta temporada, escribe el guion, mientras que Justin Benson y Aaron Moorhead dirigen su cuarto episodio de los seis que ha tenido la temporada, como siempre con música de Natalie Holt.
En el reparto, tenemos a Tom Hiddleston como Loki, Sophia Di Martino (Sylvie), Owen Wilson (Mobius), Gugu Mbatha-Raw (Ravonna Renslayer), Tara Strong en la voz de Miss Minutes, Jonathan Majors (Victor Timely), Wunmi Mosaku (Hunter B-15), Rafael Casal (Hunter X-5 / Brad Wolfe), Eugene Cordero como Casey / agente de la TVA y Ke Huy Quan (Ouroboros – O.B.).
Vi el episodio el viernes por la noche cuando llegamos a casa. Y durante el día leí en Twitter (perdón, X) a varios conocidos a los que el episodio les había volado la cabeza y les parecía lo más genial que ha hecho Marvel Studios en televisión. Aunque ya debería saberlo, empezar a ver el episodio con ese hype no ha sido una buena idea.
Empezando en positivo, los creadores de Loki han planteado una historia bastante potente para el personaje que le ha cambiado para siempre y que está por ver el alcance de su importancia para el futuro del MCU en su conjunto. Loki ha pasado de ser el villano más carismático y divertido del MCU a un héroe doliente que hará lo que sea necesario para salvar el multiverso, incluso aunque eso signifique quedarse sólo, su mayor miedo. Saber que sus amigos y que Sylvie siguen con vida junto a los miles de millones de vidas de las líneas temporales variantes que han surgido es satisfacción suficiente para un protagonista que no deja de transmitir una sensación trágica. Loki seguirá siendo visto (o mejor, recordado) como un villano, pero sin que nadie fuera de la AVT lo sepa, es el mayor DIOS del continuo espacio-temporal, aquel que con su acción ha permitido que el multiverso nazca y se desarrolle. De alguna manera, sus acciones han provocado (retroactivamente) que series como What if? puedan existir. Su propia partida en Vengadores Endgame ya está justificada y no genera ninguna paradoja, al crearse una realidad alternativa en la que escapó.
En los dos últimos episodios tuvimos a Loki como protagonista absoluto, y la serie se ha beneficiado de ello. Y le ha permitido a Tom Hiddleston demostrar su enorme calidad como actor y como estrella que sólo por él merece ver una película o serie. Su química con Sophia Di Martino (Sylvie) es estupenda, y su enfrentamiento verbal con Jonathan Majors, que en este episodio interpreta el papel doble de Victor Timely y He-Who-Remains, ha sido también muy interesante. Ver a Loki reinando sobre un multiverso con forma de árbol que recuerda a Yggdrasil, añade un toque nórdico que enlaza con el concepto de mitos transmitidos de generación en generación, algo que queda muy guay.
Entrando en lo menos bueno, que al final Loki se haya convertido en un Atrapado en el tiempo (la película de Harold Ramis con Bill Murray) en la que Loki, una vez aprendió a controlar sus habilidades para saltar por el tiempo y el espacio en el quinto episodio, vuelve atrás una y otra vez hasta aprender lo que necesita saber para salvar el multiverso, es un poco una ridiculez. De hecho, esto de alguna manera hace que lo visto en los 4 primeros episodios de esta temporada sean paja sin importancia (o peor, desinformación para mantenernos ocupados en lugar de enfrentarse a los hechos que sí eran importantes), algo que estoy seguro que puede sentar mal a más de un espectador, dejándole con una sensación de tomadura de pelo. El episodio además nos indica que pasa SIGLOS aprendiendo un conocimiento que resulta no servir de nada. El giro de la serie puede ser visto una genialidad o una locura, y yo no estoy del todo convencido de una cosa u otra.
A todo esto, no he entendido el plan de He-Who-Remains. De hecho, me parece el punto flaco que hace que toda la narración se derrumba una vez te pones a pensar sobre ello. En la temporada 1 planteó a Loki y Sylvie una duda imposible, dejarle vivir controlando la única corriente temporal, purgando las variantes para asegurar un futuro en paz para esa realidad, o matarle y arriesgarse a la guerra multiversal que surgirá con las llegadas de los Kangs de otras realidades alternativas. Loki NO tomó la decisión, lo hizo Sylvie, en lo que fue uno de los varios problemas que tuvo la serie, y He-Who-Remains fue ejecutado con la esperanza permitir que el multiverso naciera. La amenaza de los Kangs multiversales ya quedaban para otro día. Y para que otros se enfrenten a ella, porque Sylvie estaba a otras cosas.
Sin embargo, en esta segunda temporada aprendemos que en realidad esto no era así, dado que He-Who-Remains había previsto su muerte. Toda la trama de la segunda temporada para intentar salvar el Telar Temporal para permitir la expansión de las realidades variantes estaba condenado al fracaso, y significa el gran problema de toda la serie. He-Who-Remains tenía un mecanismo de seguridad tras su muerte que provocaría que el Telar estallaría, morirían todas las realidades y los miembros de la AVT, manteniéndose intacta la única realidad principal hasta ahora existente, con un He-Who-Remains que volvería a vivir reencarnándose. (Algo tan ambiguo que puede interpretarse de muchas maneras). Por lo visto ahora, la amenaza de los Kangs multiversales expresada por él en la primera temporada era falsa, al mantenerse su status-quo. Pero si esto es así, ¿Qué sentido tiene que se arriesgue a morir aunque en un futuro incierto se pueda reencarnar, pudiendo detenerlo todo en ese mismo momento de la primera temporada? En la primera temporada había un dilema ético, pero aquí le ha despojado de las implicaciones que estos actos suponían. Aparte que en la primera temporada He-Who-Remains sabe que hay un momento a partir del cual ya no puede ver más allá que a priori marca su muerte, pero por esa misma regla de tres, si no puede ver no sabe si este plan va a funcionar. Y por mucha predestinación que quieras, He-Who-Remains puede evitar morir con un chasquido de dedos, es absurdo visto lo visto que no lo haga. A todo esto, los actos de Loki confirman que la muerte de He-Who-remains es permanente, y este personaje muere sin haber acabado de mostrar a los espectadores cuales eran en realidad sus poderes.
Está claro que el bien debe ganarle al mal, y me gusta que Loki derrota a He-Who-Remains en su propio juego cambiando las reglas. Al descubrir el plan completo del villano y tras un último diálogo motivador de Sylvie que le exhorta a seguir luchando, y a dar la oportunidad a otros de que lo hagan, Loki termina destruyendo él mismo el Telar antes que su destrucción controlada aniquile todas las realidades variantes, manteniéndolas con vida con su poder de DIOS recién descubierto. Este es un gran momento para el protagonista que de alguna manera cierra de forma satisfactoria la serie. Pero con el vaso medio vacío, veo que todo es un porque si tremendo. Ya comenté en mi reseña del quinto episodio que la habilidad de Loki de poder saltar por el tiempo se la habían sacado de la manga porque si en esta segunda temporada, pero que lo aceptaba porque la historia era esta y sin eso no hay serie. Ahora en este climax de alguna manera puede entenderse que en los siglos que pasan mientras Loki salta por el tiempo para aprender cómo reparar el Telar y luego para intentar que Sylvie no mate a He-Who-Remains, sus habilidades crecen hasta convertirse en el ser superior en el que acaba convirtiéndose, pero tienes que dar el salto de fe para creértelo.
Esta segunda temporada ha tenido algo que la primera no tuvo, una conclusión satisfactoria de la historia. En este sentido, se especulaba si iba a haber una tercera temporada de Loki y si no estoy equivocado algunos creativos de la serie no cerraban esa posibilidad. Sin embargo, tras el final con Loki convertido en el DIOS que mantiene vivo el multiverso, de alguna manera es imposible seguir más allá. Han hecho tan grande a este Loki que le han convertido en demasiado poderoso para poder contar nuevas historias con él. Tampoco hay que descartar que Tom Hiddleston pueda salir en alguna película del MCU, pero ya será un poco como el Vigilante, una presencia cósmica más allá del entendimiento de meros mortales. Siempre es posible que opten por presentar a otro Loki de otra realidad, pero eso es una posibilidad que ahora mismo me parece sumamente remota.
Otro elemento que afecta a la valoración de esta segunda temporada de Loki es que el final de la primera anticipaba la llegada de KANG, que ha sido algo que al final no ha sucedido. De ahí el comentario inicial sobre que no ha sido lo que esperaba. No digo que lo visto no haya tenido valor, pero de alguna manera nos ha robado el que se suponía es EL VILLANO de los próximos años del MCU. Y en cierto sentido, en esta historia de crecimiento personal para Loki ha resultado que no había un antagonista al que enfrentarse aparte del propio tiempo. La forma en que parecía que planteaban que Renslayer y Miss Minutes eran las villanas pero se las quitaron de encima en el cuarto episodio por la puerta de atrás es según se mire algo decepcionante u otro elemento interesante que ha hecho que la serie se salga de las convenciones del mainstream. Algo que para mi también es de agradecer.
Aparte de la decepción que han supuesto Renslayer y Miss Minutes, no quiero terminar sin acordarme del estupendo casting que ha tenido la serie, aunque al final hayan quedado algo desaprovechados. Aunque como digo, prefiero que estos personajes queden desaprovechados si a cambio hacen brillar a Loki como lo han hecho en los dos últimos episodios.
Ya comenté antes que Sylvie resulta el faro moral que acaba inspirando a Loki y le da la clave para derrotar a He-Who-Remains, con una buena química entre Sophia Di Martino y Tom Hiddleston. Dicho esto, reconozco que me fastidia un poco que la serie muestre a Sylvie como superior a Loki, incluso entendiendo que Loki podría matarla y no lo hace, lo que en parte significa que no está luchando a tope mientras que ella si lo hace.
Owen Wilson (Mobius) ha sido el gran perjudicado de la trama y en la mayoría del tiempo esta segunda temporada estuvo presente sin hacer nada relevante. Su final en el que se va a conocer cual hubiera sido su vida si la AVT no le hubiera secuestrado y sacado del continuo temporal intenta ser emocionante pero a mi no me funciona, dado que NO se va a vivir esa vida, sino a ver como otros lo hacen, lo cual en realidad es un bajón. Tengo claro que volveremos a ver a Mobius en el MCU, cosa que no puedo decir del resto de personajes.
Ke Huy Quan como Ouroboros aporta un factor nerd que mola, y su diálogo del quinto episodio queda ya para la historia del MCU, la ciencia ficción en su conjunto y la forma en que contamos y nos cuentan las historias de ficción. Por último, Jonathan Majors ha llevado con dignidad el ser el desahogo expositivo del climax de la serie, jugando al elemento freak con su interpretación de Victor Timely. No estando mal, diría que Marvel no ha sabido aprovechar a este actorazo. Y con los problemas legales del actor, quien sabe si esta será su última aparición si finalmente Marvel opta por hacer un recast y contratar a otro actor para interpretar a Kang. Pensando en que Loki y Sylvie son versiones alternativas de la misma persona, Marvel más fácil no lo puede tener si finalmente lo decide.
La serie intenta conectar con Quantumanía mostrando que la AVT ha visto y tiene controlados los sucesos acaecidos en esa película, que tienen lugar en la realidad 616. Además, indican que su nueva función es buscar variantes de He-Who-Remains para evitar que se puedan convertir en una amenaza. Dicho esto, volviendo a Quantumanía, no parece que estén haciendo un buen trabajo pensando en los centenares de KANGS que viven y planean atacar el universo 616. En este sentido, la conexión la veo más incorrecta que adecuada.
Como veis, he visto cosas interesantes y otras que en realidad creo que no me han funcionado. Sin embargo, globalmente me deja más satisfecho que menos, y sin duda ha servido para quitarme el mal sabor de boca de Invasión secreta, la peor serie de televisión del MCU empatada con Ms. Marvel. Y ahora, a esperar que Echo esté también bien cuando se estrene en enero de 2024, y que la segunda temporada de What if? se estrene también en breve, una serie con la que disfruté mucho.
Comparto el trailer de esta temporada de Loki:
Loki ha terminado. Y teniendo cosas destacables no ha acabado de conectar con mis gustos.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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