Tras el éxito de Aliens, Dark Horse amplió sus comics basados en franquicias cinematográficas con Predator, creando un excelente comic de acción escrito por Mark Verheiden, guionista del comic de Aliens, y dibujada por Chris Warner y Ron Randall, que aspiraba a ser secuela de la mítica película de John McTiernan protagonizada por Arnold Schwarzenegger de 1987.
PUNTUACIÓN: CLÁSICO
Los Predators han vuelto, solo que esta vez su terreno de caza no son las selvas tropicales de América del Sur, ¡es la selva de asfalto de la ciudad de Nueva York! Es el verano más caluroso hasta la fecha, y el detective Schaefer sospecha que la desaparición de su hermano está ligada de alguna manera a la ola de horribles asesinatos que asolan Nueva York.
Predator, posteriormente denominada “Jungla de asfalto”, fue la primera serie publicada por Dark Horse basada en el mítico personaje creado por Jim y John Thomas para la película de John McTiernan protagonizada por Arnold Schwarzenegger de 1987. El comic fue creado por el escritor Mark Verheiden, recién finalizada su exitosa miniserie de ALIENS, dibujada por Chris Warner y Ron Randall, entintada por Sam de la Rosa, Randy Emberlin, Warner y Randall, coloreada por Chris Chalenor, con Randy Stradley de editor y portadas de Warner.
Predator fue una miniserie de cuatro números publicada por primera vez en Estados Unidos entre junio de 1989 y marzo de 1990. A destacar que la segunda película de la franquicia Predator 2 (Stephen Hopkins), con la que tiene numerosas similitudes, se estrenó unos meses más tarde, en noviembre de 1990. El éxito de este comic sirvió par lanzar una exitosa línea de miniseries protagonizadas por este cazador alienígena. En España, Norma Editorial publicó esta miniserie en 1991.
Chris Warner, es un dibujante y editor de comics. Tras trabajar para Marvel y DC en los años 80 en comics como Alien Legion, Moon Knight, Doctor Strange o Batman, empezó a trabajar a con Dark Horse, siendo el creador de Barb Wire y su mundo de Steel Harbor dentro de la línea Comics´ Greatest World. Es además el creador de la imagen de Ghost, personaje para el que ha escrito varias miniseries.
Dentro de la línea de Dark Horse de franquicias cinematográficas, dibujó las primeras miniseries de Predator (en colaboración con Ron Randall) y Terminator, junto al guionista John Arcudi, publicada en 1990-91. Dibujó el último número de la mítica Aliens vs Predator, y ha colaborado en múltiples miniseries, ya sea como dibujante, entintador o escritor.
Como ya hizo con la miniserie de Aliens, Dark Horse planteó este comic como una secuela directa de la película Predator de 1987. La idea original era que estuviera protagonizado por el personaje de Dutch Schaefer (Arnold Schwarzenegger), que tras abandonar el ejército estaría trabajando como policía en Nueva York. Arnold finalmente no participó en Predator 2 al exigir un aumento de su salario y preferir participar en Terminator 2, algo que el tiempo demostró un acierto. Por este motivo, finalmente el guión se modificó para convertir al protagonista en el hermano de Dutch, el detective John Schaefer. En todo caso, Dark Horse tampoco se rompió la cabeza, haciendo que John Schaefer fuera un Schwarzenegger rubio.
El éxito arrollador de esta miniserie hizo que Dark Horse lanzara un montón de series ambientada en múltiples localizaciones y por personajes diferentes. Sin embargo, Verheiden volvió a este mundo para escribir las dos secuelas directas de este comic con John Schaefer de protagonista: Predator: Cold War (1991) y Predator: Dark River (1996).
El principal elemento que llama la atención de esta miniserie es que parece (es) un calco del guión de Predator 2. Dado que este comic fue publicado bastante antes que se estrenara la película, uno pensaría que la película se basó en este comic, y de hecho, Chris Warner afirma con rotundidad que «Las tramas básicas de la película y la serie de cómics son casi idénticas. Probablemente sea la primera vez que una serie de cómics tuvo un efecto en la franquicia cinematográfica que la inspiró”.
Sin embargo, Los guiones de Predator 1 y 2 fueron escritos por Jim y John Thomas, creadores de la franquicia, y desde el primer momento tras el éxito de la primera película se habló de que una eventual secuela estaría ambientada en Nueva York, al ser la “jungla de asfalto” más icónica de los Estados Unidos. En este sentido, el cambio en la película de Nueva York a Los Angeles fue por motivos presupuestarios, mientras que los comics nunca tuvieron este tipo de restricciones.
Esto me hace pensar que la idea de situar una secuela fuera de la jungla para hacer la película diferente al original era tan evidente y lógica que no creo que nadie copiara a nadie, sino que desarrollaron la historia que tenían delante suyo. Sin embargo, dicho esto, dado que durante el rodaje de Predator 2 es público y notorio que hubieron múltiples reescrituras, no sería descartable que aprovecharan el comic de alguna manera a modo de storyboard para alguna escena, en concreto la del ataque inicial del Predator al ático del jefe de la banda.
Mark Verheiden plantea este comic como un blockbuster palomitero de acción, y lo cierto es que el comic funciona de maravilla y se lee en un suspiro. De hecho, como comentaba antes, es genial leer un comic con ideas super locas que no están limitadas por un presupuesto o unos días de rodaje, como sí le pasó a Stephen Hopkins para filmar su película. Por ejemplo, todo el climax de este comic difiere completamente respecto a la película al plantear una guerra total del ejército y los Predator sobre la superficie de Nueva York, mientras que la película se movía hacia el sótano de la fábrica cárnica donde estaba enterrada la nave del Predator, para poder rodarlo todo en un set. Hay que reconocer por tanto que aunque la premisa inicial es idéntica, el comic y la película toman caminos diferentes desde casi el minuto uno.
El éxito del comic está también en el apartado artístico. Chris Warner es un artista de línea clara centrado en ofrecer una correcta narrativa, y sus personajes son siempre icónicos y reconocibles. Aunque dibujó los cuatro números, en los dos últimos necesitó la ayuda del también dibujante Ron Randall, que terminó convirtiéndose en dibujante “titular” de la franquicia al dibujar las siguientes miniseries protagonizadas por John Schaefer, Cold War y Dark River.
En este sentido, tengo que reconocer que Randall me parece muchísimo más flojo que Warner en todo, no solo en la rigidez de sus personajes y su limitada expresividad, sino también con una narrativa mucho más floja. En todo caso, en lo relativo a esta miniserie en concreto, sus páginas no desentonan y el resultado final está bastante cohesionado.
Predator es un estupendo comic de acción que hoy en día sigue siendo super disfrutable y que confirmó el filón que Dark Horse había conseguido con su línea de comics de licencias cinematográficas.
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