Crítica de El pacto de Guy Ritchie (Prime Video)

Gracias a Prime Video pude ver este pasado fin de semana la última película de Guy Ritchie, El pacto (The Covenant), drama bélico protagonizado por unos estupendos Jake Gyllenhaal y Dar Salim.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

En su último período de servicio en Afganistán, el sargento John Kinley incorpora al intérprete local Ahmed para que sea su traductor en la región. Cuando su unidad sufre una emboscada, Kinley y Ahmed son los únicos supervivientes. Con los enemigos persiguiéndoles, Ahmed arriesga su propia vida para intentar llevar a Kinley herido a través de kilómetros de terreno agotador a un lugar seguro.

Guy Ritchie resulta un seguro de vida en lo referido al cine de entretenimiento en su vertiente de acción y criminal. Lock, Stock & Barrel, Snatch!, Revolver, Rocknrolla, la serie de dos películas de Sherlock Holmes con Robert Downey Jr. y Jude Law, El hombre de U.N.C.L.E., Rey arturo, Aladdin, The gentlemen, Despierta la furia u Operación fortune son prueba de un gran ojo para hacer películas que ante todo cumplen con la función de entretenimiento desde una perspectiva británica en mucha ocasiones.

Ritchie produce, dirige y ha escrito el guión junto a Ivan Atkinson y Marn Davies. La película de 123 minutos ha contado con un presupuesto de 55 millones, contando con Ed Wild en la fotografía, James Herbert en el montaje y Christopher Benstead en la música. A título de curiosidad, la película no ha estado rodada en Afganistán, obvio, sino en localizaciones de Alicante.

Además de los omnipresentes Jake Gyllenhaal como el sargento mayor John Kinley y Dar Salim como su interprete Ahmed, El pacto nos trae a caras conocidas en papeles secundarios comoJonny Lee Miller como el Coronel Voke, Alexander Ludwig como Sgto. Declan O’Brady y Antony Starr como Eddie Parker.

Me ha gustado mucho El pacto. Quizá el único problema que le veo a la película es que el trailer muestra toda la película, incluido el giro que plantea en su última media hora. Al terminar de verla me quedé con la sensación que esta historia podría estar inspirada en hechos reales, pero no es el caso. La clave es que Ritchie quiere poner el foco en los miles de traductores que trabajaron para el ejército americano durante su misión de 20 años en Afganistán, y como la mayoría fueron abandonados a pesar de prometerles un visado para poder viajar a los Estados Unidos. Entenderéis que no es spoiler decir que esta historia tiene final feliz, pero si que esto contrasta con la oscura realidad de cientos o miles de personas asesinados por los talibanes tras tomar el control del país, mientras el gobierno de los Estados Unidos miraba para otro lado como si la cosa no fuera con ellos.

Como historia contada en imágenes, Ritchie plantea una novedad super interesante al colocar la cámara como si fuera el punto de vista de los heridos que se ocultan para no ser encontrados, con momentos borrosos y otros vistos desde detrás de cajas apiladas en un camión, que reflejan muy bien la situación que vivirá el sargento Kinley mientras es puesto a salvo por Ahmed huyendo de los talibanes. Otro de los éxitos de la película es que pasan muchas muchas cosas y la película se convierte en varias películas a medida que avanza la narración. Lo que empieza con una película bélica bastante convencional se convierte en una lucha por la supervivencia tras la emboscada que sufre el equipo de Kinley. Y antes que esta situación empiece a hacerse larga, la historia evoluciona y se convierte en otra cosa. Y todo el conjunto funciona a la perfección.

Aunque los momentos de combates son pocos, la verdad es que son una pasada. La emboscada está contada con una fuerza bestial, al igual que la huida. La ubicación espacial de todos los combatientes siempre está clara y sus movimientos por el terreno se entienden y son lógicos en una misión de combate. La huida transmite el frenesí de dos hombres luchando por sus vidas, y el climax final cuenta con imágenes super potentes. Se nota que Guy Ritchie es un director experimentado que tiene claro lo que quiere y la forma de mostrarlo al público, porque el éxito es total.

El pacto no es una historia sesuda. Dicho esto, Jake Gyllenhaal y Dar Salim lo hacen genial. Gyllenhaal tiene una faceta de combate y otra dramática, y en las dos está super bien, demostrando una vez más lo versátil que es como actor. Y Salim dentro que tiene un papel sobre todo físico, transmite la fuerza y las convicciones de Ahmed de forma super convincente. Si a esto unimos el hecho que tienen buena química entre ellos, el acierto de casting es total.

No tengo claro si el El pacto se estrenó en cines en España. Si lo hizo desde luego me la perdí. Pero con su paso a Prime Video se convierte en visionado obligado para todos los amantes del buen cine de acción y bélico con una vertiente dramática.

Comparto el trailer de la película, aunque casi os recomendaría que NO LO VEAIS:

El pacto es una estupenda película cuyo visionado se convierte en obligatorio para todos los amantes de los dramas bélicos.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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